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Dionisiaco se sacudía en las sabanas rojas

derrochando los cantos de amor al cielo


que despertaban como un pronto apego,
y esperaba, a que el se hundiera en la tierra
para que el tiempo se comiera
el contraste de nuestra pasión amasada
con la distancia que nos separa
sin los suspiros maduros
y los besos tan dulces.
Un san Valentín cualquiera
de gurrumines mangando
y me encontraba en el kioskito de azucares
con tanta sed,
donde no sincronizaban las personas enredadas
ni las que se enredan con ellas,
el lugar universal que nos relaciona
donde coinciden las ventaja de los vueltos
improductivos,
pero afuera inevitable
en que se daba tanta frivolidad
y donde siempre serían comprados los orgasmos
como bienes simples, por los codiciosos
insatisfechos,
llenando de flores y chocolate las calles
marmolada la traición de la impotencia
calca canas de cabelleras desamoradas,
un osito de pelusa se mojaba cuando caía
y el clima no dejaba secar el pasto,
hablando fino, aprovechaba la charla para conocerte
y me veía en el espejo quemando el reflejo
del fondo de mis ojos, más allá de mi mirada
con los ángeles de California,
con una furia solemne me asolaba
de comodidad, en la pieza de la imposibilidad,
con una desfachatez impermeable
reía, sin darles ventaja
por haber sido derrotado anteriormente
y a carcajadas resistiendo
batallaba discursos de cucos,
con los nobles ideales
atados a su identidad de época
tan imperecedera,
rechazando la otra costa
donde solo se ven el ombligo
y donde nadie cree que podemos ayudarnos
a ser mejores humanos,
enamorados de toda la humanidad,
y vos allá, siendo mi traje a medida
con la mueca impropia
bien de morocha de las ilusiones amplias,
escupiéndote empachada
sobre la alfombra roja
los pétalos ásperos
que reclamabas con derechos,
de las flores que te envié
y que todavía no te han llegado;
amando atrozmente, cada respiro
con el máximo misterio,
desarmando toda la individualidad
de boicot sin conciencia y egoísta
traspirando esperanza;
porque la magia se encuentra finalmente
siempre donde menos la esperamos,
creciendo desde las comuniones plenas
de cuasi-religiones de ardorosos amores,
para charlar siempre, sanándonos los tajos
salados por la experiencia intensa esta,
para que en cualquier tropiezo
no se note, tanto lo que nos falta
de medida en el vinculo,
para que podamos apoyarnos potentes
porque yo espero que seas vos
la provocadora que necesito,
y embelezado con tu imagen
te preguntaba atento desde adentro
confirmando las premoniciones de mis sueños
si eras una musa de tiempo completo,
y te arrancaba
las mas sofisticadas sonrisas comprometidas
que mis ojos habían visto vez alguna.
Surca un fantasma de las especies jurasicas
mientras nos imaginamos divertidos,
una mezcla impensada precipita la cocina
para explorar los sentidos mientras tanto,
sabiendo identificar cuales cosas nos hechizan
de los buenos tragos y de los más amargos,
los dos bandos áhistoricos pregonaban fetiches
sin tirar los dados,
y a su puja forzosamente escicionista
que era coronada por el mercado
eran como la fija,
pero la resistencia nuestra
trata de lo contrario
y en un abrazo hondo nos fundimos
reviviendo con estas letras amplias
lejos de las partículas de las emociones,
ahí donde se dan
nuestros destinos espirituados,
mas allá de las mercancías
primero, san Valentín es todos los días
si estas enamorado de tu vida.

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