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LA GRANDEZA DE SER MUJER

Ser mujer es el proyecto más maravilloso que Dios ha creado. Tenemos la potestad
divina de discernir lo que queremos, amar, luchar por las metas que deseamos y
extender nuestro brazo para obtener la estrella que alumbre nuestro camino.

Hoy podemos vestir como una reina, mañana ser la dama más sencilla del universo;
reír hasta que nos duela el alma y llorar sin vergüenza, porque aceptamos que la
humildad engrandece a Dios. Corre por nuestra piel la ternura, la pasión, la
generosidad y la entrega total. No existe humano alguno que se compare con
nosotros, podrán haber conductas asociadas o asimiladas, pero la diferencia recae en
la originalidad femenina; hacemos las cosas desde lo más recóndito del corazón. 

El siglo XXI nos abre las puertas hacia grandes oportunidades y éxitos. La mujer
nunca debe quedarse rezagada, ni sentirse menospreciada. Esto solo lo controla la
sociedad y tu mente. "Sacúdete de los tabúes", del miedo, de la dependencia, del yo
no puedo y de toda excusa que no te permita sentir la
grandeza de ser mujer. Ahora si estas preparada para demostrar quién tu eres y de lo
que eres capaz. Revístete de los dones multifuncionales regalados por Dios: ser
profesional, esposa, amiga, madre, etc. ¿Quién puede hacer varios roles al mismo
tiempo? La respuesta la conoces tú.

Al levantarte cada día da gracias a Dios por un nuevo amanecer y repite en tus
mañanas mirando al horizonte:

Soy tan grande como el universo, tierna como la flor, fuerte como la roca, apasionada
como el sol y bella como la naturaleza. Soy el proyecto más grande de Dios. "Soy
Mujer".
LA GRANDEZA DE SER MUJER

Ser mujer es el proyecto más maravilloso que Dios ha creado. Tenemos la potestad
divina de discernir lo que queremos, amar, luchar por las metas que deseamos y
extender nuestro brazo para obtener la estrella que alumbre nuestro camino.

Hoy podemos vestir como una reina, mañana ser la dama más sencilla del universo;
reír hasta que nos duela el alma y llorar sin vergüenza, porque aceptamos que la
humildad engrandece a Dios. Corre por nuestra piel la ternura, la pasión, la
generosidad y la entrega total. No existe humano alguno que se compare con
nosotros, podrán haber conductas asociadas o asimiladas, pero la diferencia recae en
la originalidad femenina; hacemos las cosas desde lo más recóndito del corazón. 

El siglo XXI nos abre las puertas hacia grandes oportunidades y éxitos. La mujer
nunca debe quedarse rezagada, ni sentirse menospreciada. Esto solo lo controla la
sociedad y tu mente. "Sacúdete de los tabúes", del miedo, de la dependencia, del yo
no puedo y de toda excusa que no te permita sentir la
grandeza de ser mujer. Ahora si estas preparada para demostrar quién tu eres y de lo
que eres capaz. Revístete de los dones multifuncionales regalados por Dios: ser
profesional, esposa, amiga, madre, etc. ¿Quién puede hacer varios roles al mismo
tiempo? La respuesta la conoces tú.

Al levantarte cada día da gracias a Dios por un nuevo amanecer y repite en tus
mañanas mirando al horizonte:

Soy tan grande como el universo, tierna como la flor, fuerte como la roca, apasionada
como el sol y bella como la naturaleza. Soy el proyecto más grande de Dios. "Soy
Mujer".
LA GRANDEZA DE SER MUJER

Ser mujer es el proyecto más maravilloso que Dios ha creado. Tenemos la potestad
divina de discernir lo que queremos, amar, luchar por las metas que deseamos y
extender nuestro brazo para obtener la estrella que alumbre nuestro camino.

Hoy podemos vestir como una reina, mañana ser la dama más sencilla del universo;
reír hasta que nos duela el alma y llorar sin vergüenza, porque aceptamos que la
humildad engrandece a Dios. Corre por nuestra piel la ternura, la pasión, la
generosidad y la entrega total. No existe humano alguno que se compare con
nosotros, podrán haber conductas asociadas o asimiladas, pero la diferencia recae en
la originalidad femenina; hacemos las cosas desde lo más recóndito del corazón. 

El siglo XXI nos abre las puertas hacia grandes oportunidades y éxitos. La mujer
nunca debe quedarse rezagada, ni sentirse menospreciada. Esto solo lo controla la
sociedad y tu mente. "Sacúdete de los tabúes", del miedo, de la dependencia, del yo
no puedo y de toda excusa que no te permita sentir la
grandeza de ser mujer. Ahora si estas preparada para demostrar quién tu eres y de lo
que eres capaz. Revístete de los dones multifuncionales regalados por Dios: ser
profesional, esposa, amiga, madre, etc. ¿Quién puede hacer varios roles al mismo
tiempo? La respuesta la conoces tú.

Al levantarte cada día da gracias a Dios por un nuevo amanecer y repite en tus
mañanas mirando al horizonte:

Soy tan grande como el universo, tierna como la flor, fuerte como la roca, apasionada
como el sol y bella como la naturaleza. Soy el proyecto más grande de Dios. "Soy
Mujer".
LA GRANDEZA DE SER MUJER

Ser mujer es el proyecto más maravilloso que Dios ha creado. Tenemos la potestad
divina de discernir lo que queremos, amar, luchar por las metas que deseamos y
extender nuestro brazo para obtener la estrella que alumbre nuestro camino.

Hoy podemos vestir como una reina, mañana ser la dama más sencilla del universo;
reír hasta que nos duela el alma y llorar sin vergüenza, porque aceptamos que la
humildad engrandece a Dios. Corre por nuestra piel la ternura, la pasión, la
generosidad y la entrega total. No existe humano alguno que se compare con
nosotros, podrán haber conductas asociadas o asimiladas, pero la diferencia recae en
la originalidad femenina; hacemos las cosas desde lo más recóndito del corazón. 

El siglo XXI nos abre las puertas hacia grandes oportunidades y éxitos. La mujer
nunca debe quedarse rezagada, ni sentirse menospreciada. Esto solo lo controla la
sociedad y tu mente. "Sacúdete de los tabúes", del miedo, de la dependencia, del yo
no puedo y de toda excusa que no te permita sentir la
grandeza de ser mujer. Ahora si estas preparada para demostrar quién tu eres y de lo
que eres capaz. Revístete de los dones multifuncionales regalados por Dios: ser
profesional, esposa, amiga, madre, etc. ¿Quién puede hacer varios roles al mismo
tiempo? La respuesta la conoces tú.

Al levantarte cada día da gracias a Dios por un nuevo amanecer y repite en tus
mañanas mirando al horizonte:

Soy tan grande como el universo, tierna como la flor, fuerte como la roca, apasionada
como el sol y bella como la naturaleza. Soy el proyecto más grande de Dios. "Soy
Mujer".

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