Está en la página 1de 3

Gobierno de Cipriano Castro

Cipriano Castro (1859-1924), militar y político venezolano, presidente de la República (1899-


1908). Nacido en Capacho (la actual ciudad de Capacho Nuevo, en el estado de Táchira) el 11
de octubre de 1859, trabajó como vaquero durante su juventud. Gobernador de Táchira desde
1888 hasta 1892, ocupó ese cargo por designación de su protector, el presidente Raimundo
Andueza Palacio. Cuando éste fue derrocado ese último año, Castro huyó a Colombia, donde
tras enriquecerse creó su propio ejército.

Accedió al poder después de invadir Venezuela desde la ciudad fronteriza de San José de
Cúcuta (Colombia) como jefe de la llamada “Revolución Liberal Restauradora”. Cruzó el río
Táchira el 23 de mayo de 1899 y tras una arrolladora campaña militar llegó el 22 de octubre a
Caracas, de donde había huido el presidente Ignacio Andrade. Los éxitos obtenidos a lo largo
del trayecto aumentaron su prestigio y ascendiente, ya grande en los medios políticos desde
sus fogosas intervenciones como diputado en el Congreso de la República.

A su ejército, que originalmente protagonizó la denominada “invasión de los sesenta”, se


sumaron las tropas del general José Manuel Hernández (el Mocho) que habían combatido a
Andrade, y otras que se unieron al avance victorioso del caudillo. Castro asumió la presidencia
de la República ese mismo año y, una vez en el poder, no contó con sus compañeros de
invasión, sino que ratificó en sus cargos a algunos de los ministros de Andrade. También
incluyó en su gabinete al ex presidente Andueza Palacio y a destacados “anduecistas”,
traicionando el lema principal de su campaña: 'Nuevos hombres, nuevos ideales, nuevos
procedimientos'.

La Asamblea Nacional Constituyente de 1901 eligió a Castro presidente constitucional, y como


segundo vicepresidente a Juan Vicente Gómez, segundo jefe de la campaña de Castro, en cuya
financiación había colaborado. El gobierno de Castro se caracterizó por la arbitrariedad. Hubo
de hacer frente a diversas sediciones internas como la denominada “Revolución Libertadora”,
encabezada por el banquero Manuel Antonio Matos, que supuso una verdadera guerra civil
(1901-1903) y al bloqueo de algunas potencias europeas (1902-1903).

La invasión de Castro fue una reacción de los liberales contra el gobierno despótico y
continuista de Andrade y sus seguidores. El movimiento encabezado por Castro se llamó
"Revolución Liberal Restauradora".
El movimiento de oposición más destacado que se enfrentó a Castro fue el de la "Revolución
Libertadora" conformada por banqueros, empresas extranjeras y caudillos nacionales, los cuales
llegaron a reunir 14.000 hombres.

Cipriano Castro
fue el penúltimo caudillo nacional de la Venezuela agropecuaria.
Como todos los caudillos de su tiempo, Castro ejerció el poder en forma autócrata. Su palabra
era ley, sus deseos hechos realidad, las mejores tierras suyas. Su estilo pueblerino era de
gobernante nacional, y su título: "Benemérito General".

El primer gabinete del gobierno tenía la intención de unir las fracciones liberales en conflicto
para ese momento. En él participaban los ex-presidentes Andueza Palacio, Villegas Pulido, Rojas
Paúl, varios generales del liberalismo y el General José Manuel Hernández (El Mocho
Hernández).

Esta integración no duró mucho tiempo, pues pronto comenzaron las dificultades en el
gobierno. José Manuel Hernández (El Mocho), Ministro de Fomento del primer gabinete de
Castro, renunció al cargo en octubre de 1899 para hacerle la guerra al gobierno desde el
interior.
Le siguieron los movimientos armados de Nicolás Rolando, en Guayana y el de Celestino Peraza
en Los Llanos. En 1901 se alzaron en armas Pedro Julián Acosta en Oriente; Juan Pietri en
Carabobo y Carlos Mendoza, presidente del Estado Aragua, en La Villa cerca de la Victoria.
Estos movimientos fracasaron por la coherencia y dominio de combate del ejército del gobierno,
el cual poseía un moderno arsenal, además de mejores estrategias militares que las
tradicionales.

Revolución libertadora:
Esta revolución tiene sus antecedentes en los sucesos de 1900. Necesitado de recursos para
enfrentar la crisis económica, el gobierno de Castro solicitó un crédito a los banqueros
caraqueños. Estos se negaron a colaborar y en respuesta a esto, Castro envió a la cárcel a los
principales representantes de los Barrios de Caracas y de Venezuela, hasta obtener el préstamo
solicitado. Desde ese momento los banqueros se declaran enemigos irreconciliables de Castro
promoviendo y financiando la oposición armada contra él. El principal dirigente del movimiento
contra Castro fue el General y banquero Manuel Antonio Matos, apoyado por empresas
extranjeras que operaban en Venezuela y especialmente la New York & Bermúdez Company.
Por otra parte, la empresa francesa El Cable Francés y la compañía alemana del Gran Ferrocarril
de Venezuela entregaron 100 mil dólares a Matos para financiar una revolución.

Entonces compró en Londres el Buque Ban Right, que rebautizó con el nombre de "Libertador",
así como armas y municiones.
Matos comenzó a organizar una serie de levantamientos en el interior utilizando a muchos
caudillos locales que estaban en contra del gobierno. En enero de 1902, desembarcó cerca de
Coro extendiendo el movimiento por todo el país.

En occidente y en el centro actuaban los caudillos "mochistas"; en oriente, los caudillos


tradicionales del Liberalismo Amarillo y en Guayana se levantó en armas la guarnición de
Ciudad Bolívar. Castro logró someter y derrotar estos alzamientos, pero a mediados de 1902
Matos ya había organizado dentro del país la alianza revolucionaria más importante de toda la
historia de Venezuela.

Entre el 12 de octubre y el 2 de noviembre, un poderoso ejército de más de 14.000 hombres


revolucionarios chocó en La Victoria con las tropas del gobierno, comandadas por Castro. Por
otra parte, y con el pretexto de proteger los intereses de sus nacionales amenazados por la
guerra, aparecieron frente a las costas venezolanas barcos de guerra alemanes, ingleses,
franceses, italianos, holandeses y estadounidenses.
La batalla duró 22 días. Fue la más larga, la más sangrienta y la más importante que se libró en
Venezuela. Las tropas de "La Libertadora" comenzaron a retirarse de La Victoria y con sus jefes
fueron regresando a sus regiones de origen. A partir de ese momento, Juan Vicente Gómez,
teniente activo de Castro, fue el encargado de liquidar a cada uno de los jefes del ejército
derrotado.
La Libertadora fue la última de las guerras intestinas que durante años sufrió Venezuela. Con
ella quedó sellado "el horroroso expediente de las guerras civiles", vencido el caudillaje histórico
y allanado el camino de una paz verdadera.

El bloqueo de las costas venezolanas.


Mientras continuaba la persecución de los caudillos dispersos de la "revolución libertadora",
Inglaterra, Alemania y otras potencias extranjeras reclamaron la inmediata cancelación de los
daños sufridos por sus súbditos en Venezuela durante los últimos años. También reclamaban el
cumplimiento por parte del gobierno del pago de las deudas. El cobro de estas acreencias hace
crisis en 1902, año en que se llevó a cabo el conocido bloqueo a las costas venezolanas.
Durante años, los representantes diplomáticos de varios países, entre ellos los Estados Unidos
de Norteamérica, presionaron para que Venezuela reconociese las deudas que venían
arrastrándose desde anteriores administraciones, incluyendo la del gobierno de Cipriano Castro.
En los meses anteriores al bloqueo se gestó una intensa actividad diplomática de consultas
entre Londres, Berlín, Washington y Caracas.

Esta medida tan controversial, como es el bloqueo, suscitó diversas acciones en diferentes
partes del mundo y colocó en la palestra internacional, el hasta entonces desconocido e
insignificante país que era Venezuela, así como su terco y valiente gobernante.

La Doctrina Drago.
Fue sin duda la más importante manifestación de apoyo y solidaridad que recibió Venezuela
durante las difíciles circunstancias que le tocó vivir durante los años 1902 y 1903. Este
enunciado de Derecho Internacional, contribuyó en forma decisiva a presionar a los Estados
Unidos para que intercedieran de manera que la situación se solucionara en la forma menos
perjudicial para Venezuela.
Con la mediación de los Estados Unidos y la forma de los protocolos de Washington cesó el
bloqueo el 13 de febrero de 1903. Esta firma se celebró entre Hebert Bowen, ministro
estadounidense en Caracas, en representación de Venezuela, y los representantes de Alemania,
Inglaterra e Italia.

Después del bloqueo, a partir de 1904, la crisis económica de los primeros años del gobierno de
Castro comenzó a ceder con el aumento de los precios internacionales del café y otros
productos agropecuarios. El aumento de las exportaciones produjo un ingreso al fisco por los
impuestos de aduana. Esto contribuyó al fortalecimiento del régimen.

En ese mismo año (1904) se promulgaron dos instrumentos legales importantes, la Ley de
Divorcio Civil, que enfrentaba al clero católico opuesto al divorcio, y el Código de Minas, que
establecía mayores impuestos a la explotación del asfalto y sometía a juicios a las empresas
extranjeras a la jurisdicción exclusiva de los tribunales venezolanos.

Caída del castrismo.


En 1906, los enemigos de Castro propusieron al vicepresidente Juan Vicente Gómez asumir el
poder en sustitución de su compadre Cipriano Castro. Debido a una enfermedad, se dirigió a
París (Francia) el 24 de noviembre de 1908. Tras su marcha, el vicepresidente Gómez dio un
golpe de Estado, que se consumó el 19 de diciembre de ese año, y prohibió su regreso al país.
Castro se trasladó poco más tarde a Puerto Rico.

Al enterarse Castro de esta maniobra, presentó su renuncia a la Presidencia para constatar la


situación de poder y probar la lealtad de Gómez. Sin embargo, esta renuncia produjo fuertes
reacciones de apoyo a Castro. Después de la Aclamación (1908) Castro regresó a ejercer las
funciones de Presidente. Dejó encargado de la Presidencia al Vicepresidente Juan Vicente
Gómez, quien más tarde, con el apoyo de la Secretaría de Estado de los Estados Unidos y de
varias potencias extranjeras, conciliaron un plan de Golpe de Estado que se concretó el 19 de
diciembre de 1908.

Falleció el 5 de diciembre de 1924 en la ciudad puertorriqueña de San Juan. Sus restos reposan
desde 1975 en un mausoleo que se le levantó en Capacho Nuevo.

Tomado de:
Bracho, América y Cróquer Matilde (1994) Nuestra Historia. Ediciones Co-Bo Caracas -
Venezuela.
Hurtado Leña, Miguel (1998) Historia de Venezuela. Oxford University Press. Caracas -
Venezuela.Montero, Andrés (1993) Historia de Venezuela. Distribuidora Escolar. Caracas.
Ortega, David (1997) Historia de Venezuela. Santillana. Caracas

Encarta ® 2009. © 1993-2008 Microsoft

También podría gustarte