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Esquema del diálogo “Apología de Sócrates”

-Sócrates es un buen orador porque dice la verdad y con la verdad refuta las
acusaciones.

1era acusación: Impiedad. Por su curiosidad impía quiere saber lo que


pasa en los cielos y en la tierra y que además enseña sus doctrinas.

 Sócrates hablaba con las personas, pero nunca exigía salario


por ello, como los sofistas.
 Sócrates lo único que hace al hablar con las personas es
buscar a una persona más sabia que él por mandato del dios
Apolo.
 Habla con las personas para que se den cuenta que la
sabiduría empieza en aceptar que no se sabe.
 Sócrates no es impío porque rinde culto a Apolo buscando por
mandato de éste a alguien más sabio que él.

2da acusación: Sócrates corrompe a los jóvenes, no cree en los dioses y


pone en su lugar a divinidades nuevas con nombre de demonios.

 No es posible que Sócrates a propósito haga malos a los


jóvenes, pues se expondría a que le hicieran mal a él mismo
conviviendo con ellos, y nadie quiere el mal para sí mismo
sabiéndolo.
 Si Sócrates cree en demonios, entonces cree en dioses,
porque los primeros son hijos de dioses.

-Sócrates no cesaría de filosofar.

*Porque no puede dejar de servir a Apolo, Atenas necesita a alguien que


los haga reaccionar.
*Porque aunque filosofar signifique que no tener riquezas, es más
importante el cuidado del alma es más importante que la del cuerpo.
*Porque aunque signifique que si sigue filosofando lo maten, es mejor
ser victima de una injusticia que cometerla.

-Sócrates al ser condenado elige de entre todos los castigos, pagar una multa
baja.
 Porque Sócrates concientemente no hizo mal a nadie.
 Porque seguiría filosofando en el destierro.
 Porque Sócrates al ser pobre sólo podría pagar esa multa.

-Sócrates no pierde la templanza cuando se le condena a muerte.

*Porque prefiere morir después de haberse defendido como lo hizo a


vivir por arrastrarse ante el jurado.
*porque el alma es inmortal y en la otra vida podrá conversar con
grandes poetas.

Yareni Monteón López. Textos Filosóficos II.

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