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La metodología es el estudio de las técnicas específicas de investigación y de su lógica, de los

instrumentos y las operaciones necesarios para crear tales técnicas y para interpretar sus
resultados, una de las acepciones son aquellos procedimientos lógicos que se refieren a la
formulación de problemas de investigación, la formación y el tratamiento de los conceptos, la
elección de los casos y las variables, los procedimientos de control de los resultados.

Existen dos tipos de problemas, los empíricos que están representados por interrogantes cuya
respuesta depende y se busca en las experiencias sensoriales, y los analíticos son, en cambio,
aquellas cuyas respuestas dependen y se buscan en un análisis del significado de las palabras que
los expresan.

Es así como un elemento importante dentro de la investigación es la elección de casos; esta busca
la representatividad de los casos escogidos mediante su selección en base a la clasificación de las
unidades según algunas de las propiedades, de modo que el subgrupo de casos sea típico del
universo respecto a ellas. Una muestra es heterogenia en la medida en que contiene casos con
una alta dispersión de valores/estados para una o más de las propiedades que interesan; por el
contrario, es homogénea cuando la dispersión es baja o nula.

La formación de conceptos, estos se refieren a un conjunto de objetos de referentes, los cuales


plantean dos problemas de fondo: el primero si un determinado símbolo refleja adecuadamente el
significado de un concepto y el segundo si un concepto refleja adecuadamente los objetos o las
propiedades de los objetos que intentan reflejar.

La investigación científica exige un esfuerzo analítico de formulaciones y definiciones de conceptos


con los que indicamos las unidades de investigación y aquellas de entre sus propiedades que nos
interesan, para hacer frente al problema de la formulación de conceptos empíricos, una primera
regla es la de recurrir explícitamente a definiciones verbales que eliminan la ambigüedad del
término, aclarando dentro de entre los distintos significados posibles el seleccionado previamente
y que se mantendrá a lo largo de la investigación.

Los conceptos observables tienen que tener una relación con los referentes empíricos a los que se
refieren, tiene que ser contenedores que especifiquen los objetos a los que se refieren y que
abarcan en su significado, la elección de indicadores y definiciones operativas de los conceptos es
uno de los momentos más complejos de la investigación; la operativización transforma los
conceptos de las propiedades de las unidades de investigación en variables, especificando la
posible variabilidad de los casos a lo largo de una dimensión. En otros casos las propiedades de las
unidades de investigación en variables, especificando la posible variabilidad de los casos a lo largo
de una dimensión.

En otros casos las propiedades y su concepto pueden operativizarse suponiendo que están
compuestas por categorías ordenadas a lo largo de un continuum que va del más al menos y que
indica el grado de posesión en cada caso de una determinada propiedad. La operación que cabe
hacer en este tipo de operativizaciones consiste en asignar los casos a la categoría que el
investigador consid era más adecuada, teniendo en cuenta que las diferencias medidas así son de
grado y no de cantidad.

El tratamiento clasificatorio de los conceptos tiene reglas que hay que seguir. Las fundamentales
son: 1) que se base sobre único criterio explícito de distinción, y 2) que la clasificación sea
exhaustiva y exclusiva.

Una tipología se suele definir como una “clasificación multidimensional” entendiendo con ello que
se trata de una organización de clasificatoria establecida por la combinación con y cruce de más de
un criterio.

Normalmente se identifican con el nombre de variables dependientes los fenómenos que se


intentan explicar y con el de variables independientes las condiciones casuales que se supone los
determinan.

Poniendo en relación más variables en los distintos casos se trata de establecer cómo y cuánto
covarían sus estados y si de la variación combinada que resulta se puede inducir una cierta
relación entre las variables consideradas.

Naturalmente, en este método la variación de los estados/valores de una variable se obtiene a


través de la toma en consideración en casos diversos.

Un amplio repertorio de técnicas estadísticas algunas bastantes complejas y sofisticadas permite


establecer relaciones de covariación entre variables y descontar y controlar el impacto sobre esa
relación de otras variables influyentes, pero de menor importancia.

El método estadístico es, por tanto, un método muy potente de descubrimiento y control de las
relaciones entre variables, aunque menos potente que el experimenta.

La lógica común a todo método de control la parametrización de las variables, se manifiesta en el


método comparado a través de procesos de clasificación y reclasificación en grupos de los casos,
según las variables independientes o intervinientes cuyo efecto se quiere anular en cada ocasión.

El método de control comparado pone claramente en evidencia la importancia de los problemas


de tratamiento vertical (escalas de abstracción) y horizontal (clasificación).

El método comparado es el único método al que el investigador puede recurrir y está dotado de
sus reglas específicas y de procedimientos de control que lo distinguen del método experimental.

Esta producción y refinamiento se producen en el contexto de una aplicación del método tendrán
ente a controlar la validez de la hipótesis iniciales a partir de la cuales ha empezado al
investigación, hemos preferido caracterizar estos métodos sobre todo como métodos de control
más que de formulación de hipótesis. Un método que trata de formular hipótesis y
generalizaciones basándose en observaciones y ejemplos extraídos de la historia y/o apoyándose
en ellos.
Las explicaciones basadas en la llamada compresión del fenómeno, concepción ligada al
historicismo y a la filosofía de los valores entienden por explicación el proceso lógico por el cual se
reconoce una relación existente entre un tipo de comportamiento de hecho y un valor.

La verificación o falsificación de una teoría (o pre-teoría) que con frecuencia se expresa con
términos teóricos o en toda ocasión no directamente observables que realizan directamente, a
través del control de las hipótesis empíricas derivables de ella, toda teoría o generalización es un
instrumentos predictivos.

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