INSTITUTO LATINOAMERICANO DE LA COMUNICACIÓN EDUCATIVA

CENTRO DE ESTUDIOS EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS

EDUCATIVAS

MAESTRÍA EN COMUNICACIÓN Y TECNOLOGÍAS EDUCATIVAS (MCyTE)

“La ética como estilo de vida”

Ensayo

Nombre: Efraín Piñón Avilés.

Tutor: Martha Raquel Hernández Maldonado
Grupo: 01
Sede: Centro de Formación Continua a Distancia 2
 LA ÉTICA COMO ESTILO DE VIDA

En la vida diaria nos enfrentamos constantemente a diversas situaciones

que implican un proceder ético, situaciones que conllevan la aplicación de
valores, la valoración de nuestras acciones y la confrontación de nuestras
creencias, son estas situaciones las que ponen a prueba la calidad de ser
humano, la solidez de sus principios, el raciocinio personal, en otras palabras el
verdadero valor de las personas, visto de esta forma la ética, entendida como
el buen proceder, se convierte en una constante en la actuación del ser
humano y permea a todos los ámbitos de su vida, estando presente en su
desempeño profesional, social y familiar, sin embargo, ¿Cómo podemos
establecer si una persona actúa con ética, dado que los código éticos y
valórales son distintos entre individuos e inclusive en un mismo individuo
cambia de acuerdo a la situación? Este cuestionamiento no es nuevo y se
encuentra presente en la historia del ser humano, de esta forma me
preguntaría ¿Actuó Hitler éticamente de acuerdo al código de valores de su
época o a su propio código de valores, o cometió genocidio?, en lo personal
considero que la ética o el bien actuar es perenne y permanece a través de los
años, visto así el holocausto nazi no se justifica bajo ninguna circunstancia, y
para fundamentar esta aseveración me permito desarrollar las siguientes
reflexiones.

EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO ÉTICO

El desarrollo de la humanidad no se sujeta únicamente a los avances

científicos y tecnológicos, este desarrollo está íntimamente ligado al desarrollo
de su pensamiento, a la acumulación de saberes sobre su propia existencia y
la relación de esta existencia con su entorno, este desarrollo del pensamiento
se configura principalmente por la ética y su aplicación, en los inicios históricos
de la humanidad la ética se enmarca por códigos y normas morales apegadas
a las tradiciones, en la Grecia antigua se ensalzan las virtudes y los valores
morales universales o absolutos, en la época medieval Santo Tomás hablaba
de la libertad y la voluntad como valores supremos del ser humano, y
finalmente en la época moderna y el mundo contemporáneo se establece al
hombre como centro del universo resaltando valores como la libertad siempre
ligada a la responsabilidad del ejercicio de esta libertad, actualmente hablar de
ética resulta complejo, en la era de la información, de la comunicación y de la
tecnología la aplicación de los valores es confusa y diferenciada, el actuar
ético de un individuo pude parecer despreciable a la vista de otros o desde otra
perspectiva, dado que dicha interpretación está enmarcada por otro código de
valores, sin embargo mas allá de juzgar si el proceder de un individuo es ético
o no debemos juzgar nuestro proceder ante tal actuación, por ejemplo si
descubro que uno de mis estudiantes es plagiario de un trabajo o una idea mi
proceder debe ser el de la comprensión e indagación de los motivos que lo
llevaron a realizar dicho acto evitando el prejuzgar o castigar al alumno,
proponiendo alternativas, guiando y sugiriendo acciones para que no ocurra
nuevamente, este proceder es, desde mi punto de vista, un proceder ético,
Rojas Soriano, en su libro “Formación de investigadores educativos” afirma que
la causa del plagio en el trabajo científico es debida a la falta de una verdadera
formación como científicos, conduciendo al individuo a apropiarse de ideas,
información o aportaciones de diversos autores(Rojas Soriano, 1992), coincido
con él en el sentido de afirmar que el plagio constituye un acto de
deshonestidad, sin embargo considero muy dispersa esta aseveración ya el
hecho mismo del plagio puede depender de diversas causas y estar
relacionado con múltiples factores (incomprensión del tema, desconocimiento
de normas, etc.) y mas allá de juzgar el acto debemos indagar las razones,
comprender el proceder y sin ánimo de justificarlo ofrecer ayuda y alternativas
para minimizarlo o eliminarlo.

LA ÉTICA EN EL FUTURO

Como ya se mencionó la aplicación de la ética en la era de la tecnología

y la información se convierte en una labor un tanto confusa y distorsionada por
múltiples factores y aspectos, por ello la enseñanza de la misma debe estar
dirigida a la comprensión de los factores causales del actuar de los individuos y
la repercusión de dichas acciones para orientar, acompañar y sobre todo
reflexionar sobre las consecuencias en un entorno globalizado y
paradójicamente cada vez más aislado, una de las múltiples tesis que
sustentan lo anterior es la desarrollada por Edgar Morín, filósofo Francés, quien
en su libro “los siete saberes necesarios para la educación del futuro”
establece que dos de los pilares fundamentales de la educación se establecen
en la enseñanza de la comprensión y la ética del género humano, los cuales
son universales y necesarios, independientemente de la sociedad, cultura o
pueblo que se trate.
La comprensión de las cosas, de las personas o de los actos es la
expresión o exteriorización del actuar ético, entender o mejor aun comprender
las causas o motivos que llevan a un individuo a actuar de determinada manera
nos permite identificarnos con la persona y simultáneamente identificarnos a
nosotros mismos.
Morín establece que: “Los obstáculos interiores a las dos
comprensiones1 son enormes, no solo existe la indiferencia, sino también el
egocentrismo, el etnocentrismo, el sociocentrismo, cuya característica común
es considerarse el centro del mundo y considerar como secundario,
insignificante u hostil todo lo extraño o ajeno” (Morín, 1999).
Aplicando lo anterior la ética moderna se fundamenta en la
argumentación y la comprensión, lejos de estigmatizar o prejuzgar a un
individuo o sus actos, debe estar dirigida a aprender del individuo, conocer su
contexto, su entorno y desenmarañar la complejidad de la situación, buscando
el crecimiento de las personas que nos rodean y simultáneamente creciendo
nosotros mismo como seres humanos
Por otro lado la ética del hombre es un tanto compleja y esta
dimensionada por diferentes aspectos: valores, costumbres, educación, cultura,
etc., estos y otros aspectos conforman y establecen el código ético de cada
individuo, sin embargo lejos de pensar que la ética es una apreciación
parcializada de la realidad, es la misma ética la que da unidad a los criterios y
establece los límites del actuar ético, Morín en el mismo libro agrupo estos
factores en una triada individuo – sociedad – especie, la cual no solamente es
inseparable sino que se retroalimenta. Establece que “Cada uno de estos
términos (individuo, sociedad y especie) es a la vez medio y fin de los otros”
(Morín, 1999), así para comprender el actuar del hombre debemos indagar y
1
Morín reconoce dos tipos de comprensiones, la comprensión intelectual u objetiva y la
comprensión humana intersubjetiva, la cual necesita de la apertura, la simpatía y la
generosidad.
valorar a la persona, su entorno y su desarrollo, solo así llegaremos a una
verdadera comprensión del género humano y de la ética humana misma.
Es así como para entender la ética actual y poder transmitirla a las
generaciones futuras debemos educarlos en el sentido del análisis y la
comprensión de sus semejantes y del entorno, educar para el futuro implica
enseñar la ética y la moral despersonalizada y acotarla bajo el contexto cultural
y social de los individuos.

CONCLUSIONES

Estas y otras reflexiones serian intrascendentes si no se explicara su

aplicación en los diferentes ámbitos del ser humano, es por ello que dichos
aspectos necesitan permear y enraizarse en el desarrollo de los individuos, en
el ámbito familiar: propiciar la conciencia ética mediante el entendimiento de las
actitudes de la pareja y de los hijos, practicar e inculcar la tolerancia, la empatía
y el respeto al entorno natural y a la humanidad y comprender que todos los
actos que desarrollamos afectan en mayor o menor grado a toda la especie
humana y al planeta en general.
En el ámbito profesional es necesario ser consientes y concientizar a los
demás de la importancia de actualizarse, capacitarse y profesionalizarse, para
desempeñarse eficiente y eficazmente su labor, reconocer que la falta de un
preparación adecuada afecta a otras personas y, aunado a lo anterior, un
actuar ético profesional implica la comprensión de nuestro ámbito laboral, los
individuos que lo conforman y las relaciones que de él se generan.
De la misma forma en el ámbito de la investigación, principalmente en el
de la investigación en ciencias sociales, debemos practicar una conciencia
ética basada en la comprensión, como investigador se debe asumir el
compromiso de indagar los fenómenos desde sus aspectos causales,
asumiendo el compromiso de respetar y difundir los resultados, a pesar de ser
adversos a lo deseado, promover la investigación fundamentada en la ética
humana, priorizando la comprensión, siendo conscientes de la complejidad y la
incertidumbre que la investigación genera, debemos comprender y adentrarnos
en esta complejidad, buscar descubrir en lo enredado de sus entrañas los
orígenes de la problemática del objeto de estudio, evitar el reduccionismo de la
incertidumbre y valorar esta como un aspecto motivacional para generar más
investigación.
Estos tres ámbitos son solo ejemplos de la aplicación y generación de
una nueva conciencia ética la cual al trascender en el desarrollo de los
individuos se convierte más que en un código, en un estilo de vida.