Algunos con la primera chica que conocen dentro de la Iglesia ya renuncian a su fe.

Otros luego de manifestar un enorme anhelo de entregar sus vidas por Cristo, son
tentados con algún trabajo que les promete un futuro más estable y dejan de
congregarse o siguen una religión somnolienta de domingo.
Otros con un poquito de fama comienzan a enamorarse del bonito sonido de los
aplausos y dejan de decir "Señor ¿que quieres que yo haga?". Y empiezan a
preguntarse "¿Qué más espera la gente de mi?".

Algunos son más caros que eso.

Comprarlos requiere más inversión...

¿Cual es tu precio?

El diablo está dispuesto a pagarlo

Los únicos que nunca pueden ser comprados son los que entran en la categoría de
obediencia a aquellas palabras de Jesús menospreciadas y casi olvidadas…
"Si alguno quiere venir en pos de mi, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame"
(Lucas 9:23).

El resto….. tiene precio….

Unos más económico…. otros más alto…

Pero todos tienen precio….

¿Cual es tu precio?

Tal vez digas: "Ayyyy no…. yo valgo mucho".

Eso significa que todo depende de grandes inversionistas…. Pero que por un precio
alto estás dispuesto a venderte….
No hay problema….. el diablo está dispuesto a pagarlo…. Tú di el precio…..