Erizo

Sara Sáez Hoces

 Erizo
Sara Sáez Hoces
Escultura cerámica
GrupoB

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Índice:
Introducción............6
Antecedentes...........9
Bocetos..................13
Materiales.............17
Proceso..................21
Pieza.....................29

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Introducción

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La idea que me llevó a realizar este trabajo surgió hace algún
tiempo pero al no tener la posibilidad de trabajar con pastas
cerámicas me era muy difícil llevarla a cabo.
La utilización de pastas cerámicas nos abre un amplio abani-
co de posibilidades a la hora de trabajar determinadas formas
dentro de la escultura. Por supuesto, había trabajado antes
con este material pero no había tenido la posibilidad de conser-
varlo mediante la cocción, por esto, aunque fue una decisión
difícil dado que el moldeado es una tarea que me apasiona y
por tanto estuve tentada de plantearme formas que me supusie-
ran un desafío mayor, me decidí a realizar, por fin, este
“erizo” que había abandonado tiempo atrás.

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Antecedentes

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Este es el primer boceto, de donde surgió la idea para este trabajo.
Inicialmente estaba pensado, supuestamente y en mi más infinita
inocencia, para realizarlo en piedra. Como era de mis primero traba-
jos en piedra tuve que desistir de la idea casi antes de empezar debido
a la dificultad técnica que suponía realizar los pinchitos en la piedra.

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Después de tener que descartar el llevarla a cabo por otros medios
(no tenía acceso a un horno cerámico y mediante el uso de moldes
tampoco era muy viable) este fue el resultado en piedra, alabastro
blanco, más concretamente.

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Bocetos

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Bocetos previos a lapiz.

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Primer boceto en arcilla roja de alfarero. Cocida a 980º-1005º C.

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Materiales

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 Pasta refractaria blanca: elegí esta pasta
por su buena relación entre refractariedad y
plasticidad que me ha permitido, por su plas-
ticidad, realizar la pieza sin problemas y a la
vez cocerla a alta temperatura.
Vaciadores: utilicé estos palillos para vaciar
el interior de las bolas.
Palillos: a la hora de modelar los palillos
son casi imprescindibles. En mi caso los usé
para dar forma y generar texturas.
Pulverizador: muy útil también para ir
mojando la pieza y evitar que se seque en
exceso antes de tiempo.
Moldes de escayola: Utilizando unas hueve-
ras me fabriqué, con escayola, unos pequeños
moldes de distintos tamaños para poder
hacer los pinchitos más rapidamente y que
quedarán todos iguales.
Hilo de pescar: se utiliza para abrir las
piezas para poder vaciarlas.

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Espátulas: muy útiles durante todo el proce-
so para varios fines como cortar piezas, dar
acabados,...
Pinceles: necesario para aplicar la barboti-
na.
Pocillo: con un poco de pasta se hace un
pequeños pocillo al que se le añade un poco
de agua para hacer la barbotina.
Bolsas: imprescindibles para tapar la pieza
y guardar la pasta sobrante para que no se
seque.
Cojín: al ser esférica mi pieza me vino muy
bien un cojín para apoyarla y que no se
deformara a la hora de vaciarla.
Papel de periódico: se pone como base para
la pieza.

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Proceso

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La realización de esta pieza no fue demasiado
complicada, aunque, por supuesto, durante el
proceso me fui encontrando con algunos
problemillas que fui corrigiendo sobre la
marcha y que detallaré a continuación.
El primer gran reto no se hizo de esperar
surgiendo en el primer paso del proceso; la
creación de una forma esférica de casi 30 cm
de tamaño. El problema era sencillo, la pasta
estaba fresca y, debido a su tamaño, se iba
deformando por su propio peso. Después de
una tarde entera dándole vueltas sin llegar a
muy buen puerto decidí dejarla para que
perdiera agua adquiriendo resistencia para
poder trabajar mejor con ella.
Al pasar unos días pude acabar de darle la
forma, más o menos, deseaba. Al mismo
tiempo fui haciendo otra esfera más pequeña,
que será la que va en la parte interior de la
pieza. Una vez terminadas las dos esferas
había que dejarlas secar para que fuera
cogiendo consistencia.El siguiente paso fue
abrirlas por la mitad para poder vaciarlos por
dentro. Para ello coloqué la esfera grande
sobre un cojín, para que no perdiera la forma
y procedí a abrirla con el hilo de pescador en
forma de V, lo que me ayudará a volverlas a
encajar después. Vaciarla es una tarea sin
complicaciones, con la ayuda de los palillos
vaciadores, ir sacando la pasta sobrante dejan-
do solo una capa de 3 o 4 cm de grosor.

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La esfera pequeña se vaciará de la misma manera. Posteriormente se vuelven a unir las
partes con la ayuda de una barbotina hecha en un pequeño pocillo fabricado con anteriori-
dad. Lo primero es hacer unos cortes con una espátula por la línea de unión para que
penetre mejor la barbotina y la unión sea más efectiva. Unir las partes y hacer unos cortes
por la línea de unión exterior, como si cosiéramos ambas partes. Terminar disimulando la
unión para que la esfera vuelva a quedar perfecta. Con un palillo para moldear hice una
textura por toda la superficie exterior de la esfera pequeña.
Con la esfera grande el proceso es exactamente el mismo, sólo que antes de proceder a
cerrarla introducir la esfera pequeña dentro sin olvidarme de abrirle un pequeño orificio
para que salgan los gases y envuelta en papel de periódico para que no se peguen entre sí
las esferas.
El siguiente paso es hacer el dibujo de la parte a eliminar en la parte frontal de la pieza
para luego extraerla con un cúter y/o espátula. Una vez hecho esto sólo queda añadirle los
pinchitos.

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Este último paso fue, sin duda, la parte a la que más tiempo y
trabajo tuve que dedicarle. Lo primero fue realizar más de
quinientos pinchos con la ayuda de los moldes que previamente
había hecho en escayola. Una vez terminados fui pegándolos
uno a uno con la barbotina, un pincel y mucha paciencia. El
pincel me ayudaba a aplicar la barbotina pero sobre todo a
hacer la textura y dar el acabado que buscaba.

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En estas fotos puede
verse el proceso, como se
iban añadiendo los pin-
chos rellenando toda la
superficie de la pieza.

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 Por último, con la
ayuda de un cepillo
de púas de alambre,
acabé de dar textura
a las partes que que-
daban lisas para dar
unidad a la pieza.

Después de esto sólo queda hor-

near. En estas fotos podemos ver
la pieza terminada y esperando al
lado del horno. Se cocerá a baja
temperatura, 980º C.

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Una vez cocida surgió el último problema al que tendría que enfrentarme con este trabajo.
El orificio de la esfera pequeña era demasiado pequeño y se cerró, como consecuencia los
gases que se formaron dentro, al no tener por donde salir, empujaron rompiendo la esfera
por la parte donde había sido unida.
Para solucionarlo hubo que volver a pegar la esfera con una mezcla de cola, vidriado y un
poco de agua. Esta mezcla se aplica con mucho cuidado con un pincel y una espátula por la
parte donde se une la esfera. Al volver a aplicar calor la cola se quemará y el vidriado se
fundirá pegando ambas partes.
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Piezas

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Tras la segunda cocción la esfera in-
terior quedó perfectamente pegada,
pero, aún le quedaba la marca de la
grieta a todo alrededor. Para taparlo
utilicé una masilla del mismo tono
(más o menos) que apliqué por toda la
línea quedando esta bastante dismula-
da.

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