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C.I. 18.948.407
Para analizar los conflictos presentes en los países africanos, es un buen ejemplo la
historia que hace más casi 50 años presencian las naciones de Etiopía y Somalia. Dos
pueblos del cuerno de África, con marcadas diferencias sociales y políticas, que no
encuentran reconciliación debido a la política exterior ejercida por uno y las características
políticas del otro, además de la injerencia e interdependencia de la Comunidad
Internacional en sus relaciones.
Somalia
Capital: Mogadiscio
Idioma Oficial: Somalí, árabe y italiano
Forma de gobierno: Gobierno Federal de Transición
Superficie Total: 637.657 km²
Población total: 8.228.000 (est. 2005) 13 hab/km²
IDH: SD
Etiopía
Capital: Addis Abeba
Idioma Oficial: Amárico
Otros dialectos: sudaneses, tigré, tigriño, somalí, oromigna, guaragigna, italiano, inglés y
árabe
Forma de gobierno: República federal democrática
Superficie Total: 1.127.127 km²
Población total: 90.000.000 D.P. 60 hab/km²
IDH (2010): 0,328
Fuente: Wikipedia.com
Guerra de Ogáden 1964 y 1977
Se podría indicar que este período inician los conflictos frontales entre Etiopía y
Somalia, motivado a qué la delimitación de fronteras realizada en 1948, luego de la
segunda guerra mundial, dejó a etnias somalíes en territorio dentro del etíope. Esto trajo
como consecuencia, disputas en el desierto de Ogáden, importante territorio africano
donde existen recursos hídricos y petrolíferos.
Revolución en Etiopía
En 1974 el Emperador de Etiopía, Hailé Selassié, fue derrocado por un grupo los militares
(Derg) e instalo la dictadura en un país milenariamente monárquico. Después de
sangrientas luchas internas, el país fue declarado socialista y el consejo Militar que
gobernaba, nombró presidente a Mengistu Hailé Mariam. Éste planteó una política de
nacionalizaciones, transformando a Etiopía en una República.
Sin embargo, esta nueva conformación de Estado tuvo que hacer frente a los grupos
separatistas que se veían como diferentes a los etíopes, alguno de estos fueron el Frente
de Liberación Oromo y el Frente de Liberación Nacional de Ogáden.
A inicios del 2.000 en una conferencia de paz en Djibouti se nombra como presidente a
Abdiqasim Salad Hassan, que tomaría posesión del Gobierno de Transición de Somalia
(GTS) y contaría con el respaldo de la ONU, la Unión Europea (UE), así como de sus
principal enemigo: Etiopía.
El pueblo somalí se ha visto siempre bajo las secuelas de la dictadura de Barre. Que
enajenaba una política violenta de represión ejercida sobre la sociedad. Y establecería
una ideología revolucionaria y anti-imperialista, que llevaría a las guerrillas internas de
Somalia a no dejar que ni ningún organismo que aopoyará al imperio se inmiscuyera en
sus conflictos.
Pero este tipo de injerencia en la política exterior de Etiopía, que sólo admite haber
instructores militares en el país ayudando al gobierno provisional motivado a que se
encuentra bajo “Legítima defensa” frente a una amenaza de invasión con la siempre ha
vivido, no la toleraron los grupos armados somalíes.
En el 2006, las milicias de la recién creada Unión de Cortes Islámicas (UCI), comenzaron
a ganar fuerzas y reclutar civiles para una denominada “guerra santa”, con el fin de
remover a las tropas etíopes del país. Las milicias lograron controlar la capital, y en
respuesta a esto, Etiopía ayudó militarmente al gobierno en transición para derrotarlos.
Luego de las declaraciones formales de guerra se desató un intenso enfrentamiento
armado. El primer ministro etíope, Meles Zenawi, dice: estamos "técnicamente en
guerra".
Por su parte, el líder de la milicia, Sheik Sharif, que declaró en el año 2006 que "es una
obligación para cada individuo somalí tomar parte en el martirio (Guerra Santa) contra los
agresivos etíopes que han capturado parte de nuestro territorio"
Para combatir al grupo islámico, que hasta religiosamente chocaba con los intereses
Etíopes, se integró una coalición junto con el Gobierno de Transición, los gobiernos
autónomos de Puntland y Galdmudung, y el incondicional apoyo del Gobierno de los
EEUU.
Informes de las ONU estimaron que al menos 8.000 tropas etíopes estaban presentes en
el país, mientras que Eritrea habría desplegado 2.000 hombres en apoyo al grupo
Islámico. Violando de esta manera el embargo de armas impuesto por la Unión Africana a
Somalia e integrándose a un conflicto que no le convenía. Sin embargo, Etiopía ha
admitido sólo el despliegue de 3.000 de sus tropas y Eritrea niega cualquier conexión con
la UCI. Por su parte esta organización lidera una "guerra santa" contra los etíopes.
El conflicto se agudizó más aún cuando en enero de 2007, Estados Unidos bombardeó
lugares identificados como posibles escondites de Al-Qaeda y de la UCI en Somalia.
Estos ataques, junto a la ofensiva encaminada por las tropas de Etiopía y el GTS,
lograron debilitar a la UCI.
En 2008 se firma un acuerdo de paz, por lo que es en el 2009, que finalmente las tropas
etíopes completaron la retirada. Inmediatamente, el gobierno somalí se declaró estado de
emergencia solicitando apoyo internacional de manera inmediata y la intervención militar
de estados vecinos, reconociendo que su gobierno estaba debilitado por los
enfrentamientos con las milicias islámicas.
George Bush, como hizo en otros países débiles de África, apoyó a Etiopía para invadir
Somalia. Al principio, los Americanos crearon coaliciones de señores de la guerra para
combatir a los Islamistas. Cuando los señores de la guerra fueron derrotados, Washington
animó y financió la invasión etíope. Claro está que para esto, los consejeros de Estados
Unidos (de la ONU) acompañaron a las tropas etíopes en todos los niveles y espacios de
combate o “defensa”.
Sin embargo, los etíopes son africanos y sus intereses geopolíticos parecieron no ser tan
ambiciosos como para los Estados Unidos, quien definitivamente consideró muy bien a
cual país debía apoyar, ya que Etiopía podría ser fácil de manejar por encontrar algunas
coincidencias en gobernabilidad e ideologías. Además, Etiopía encontró con que no podía
permanecer entre los somalíes, sin importa cuánto le pagaran o “Ayudaran” los
Americanos.
Consideraciones Finales
Los Estados africanos se caracterizan por ser los más interconectados con
Organizaciones Internacionales, no obstante su concepción de nación no se corresponde,
siendo uno de los factores que truncan los procesos de interdependencia en la región.
Evidenciamos entonces, dos estados, uno fallido y otro donde existe un precario sistema
democrático, donde el desarrollo real de la población sigue sin ser un objetivo prioritario
del gobierno. Y la ayuda internacional termina siendo necesaria.
MINUEE: http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/unmee/index.html
Agencia de Noticias de África: http://www.afrol.com/es/especiales/13263
Resoluciones del Consejo de Seguridad:
http://www.un.org/spanish/documents/scres.htm
Orue, Daniel. “El conflicto en Somalí”. Publicación del Centro de Integración,
Cooperación y desarrollo Internacional. http://www.cicodi.org
Informe de Amnistía Internacional (2007) Somalia: La amenaza de conflicto pone
en peligro los derechos humanos (Índice AI: AFR 52/004/2006)
Carretero, María Ramos (2005) Etiopía: situación económica y ayuda al
desarrollo. Facultad de Ciencias Económicas UNED. España