Día de la Raza v/s Día de la No-Discriminación

Seguramente todos conocemos, hemos oído e incluso hasta hemos utilizado la palabra “raza”
alguna vez a lo largo de nuestras vidas; sin embargo no todos seguramente tenemos claro los
alcances e impactos que dicho término ha alcanzado a lo largo de la historia de la humanidad.

El término “raza” tiene su origen en la biología, haciendo referencia a grupos que subdividen a
especies biológicas, principalmente a partir de la transmisión de elementos genéticos
denominados como la “herencia genética”.

El término “raza” aparece en el siglo XVI y tiene su apogeo hacia el siglo XIX. Sin embargo a partir
del mal uso que se le dió al término al ser aplicado a la especie humana, comienza a ser rechazado
por la comunidad científica ya que se le asignan una serie de elementos valorativos que buscan
justificar una jerarquía y por ende superioridad de determinadas “razas” por sobre otras en el caso
de la especie humana. Un ejemplo claro de esto es la “eugenesia” (cuya traducción significa “bien
nacido” o “buena reproducción”), ciencia desarrollada hacia fines del siglo XIX y principios del XX
que se basaba en la supuesta superioridad de determinadas razas –la caucásica- por sobre otros –
como los negroides-, para justificar la necesidad de “manejar” el crecimiento de las poblaciones en
favor de unas y en detrimento de otras.

El mal uso del término “raza” hacia la especie humana ha derivado en lo que conocemos como
racismo y todas sus variantes (como la xenofobia, aplicado al rechazo hacia los extranjeros),
conduciendo a la conclusión de que en las especies humanas no es aplicable el término como
jerarquía o superioridad, así como tampoco en términos de una supuesta “pureza racial”, sino que
por el contrario los diversos pueblos humanos se diferencian mas bien por elementos culturales
que dan a cada uno de ellos una ideosincracia particular que se encuentra fundada mas bien en la
diversidad multicultural que en la supuesta pureza racial.

En días como los actuales se hace necesario dejar una vez mas en claro esto para evitar que
divisiones antiguas y mal fundadas puedan volver a tomar fuerza, siendo la base para la
elaboración de estereotipos y prejuicios que no hacen mas que dividirnos como especie y como
personas y seres humanos que compartimos mas elementos que los que nos hacen distintos; nos
obliga a desarrollar un pensamiento basado mas en la unidad que en la individualidad.