I Encuentro de
Más de cien personas,
Público asistente al I Encuentro de Gaitas celebrado en el salón de actos del Castillo
La universalidad de la gaita

El Noroeste
Marta, la gaitera más joven de la
Banda das Portelas de Lubián,
entregó a Hermenegildo García
Vasallo, el gaitero de Chanos, la fi-
gura del Concello de Lubián “pa-
ra guardar todas las melodías”.
Este gesto entre ambas genera-
ciones simbolizó en el I Encuen-
tro de Gaitas organizado por el
Departamento de Música del ins-
tituto Valverde de Lucerna, con la
colaboración del Ayuntamiento
de Puebla de Sanabria, la continui-
dad y revitalización de las raíces
musicales en el noroeste, cada
vez más depuradas y abiertas a
otros sones.
Homenaje a Hermenegildo García,
gaitero de Chanos
Hermenegildo García comenzó
a trabajar “de pinche” en los túne-
les del ferrocarril a los seis meses
de cumplir 14 años. Por entonces,
iban a Chanos, su pueblo natal,
tres músicos de Verín. “Tocaban
en la fiesta y ya en la cama, por la
noche, yo seguía sintiendo la músi-
ca. Las melodías me quedaban gra-
badas. Yo no sabía de música, ni sé
las cuatro reglas, pero he nacido pa-
ra ella”, comenta el “mejor gaitero
del concello de Lubián”, en palabras
del alcalde, Felipe Lubián.
Los brotes nuevos de los casta-
ños con unos cuantos agujeros
realizados por él mismo fueron el
primer instrumento que acaricia-
ron las manos del gaitero de Cha-
nos. “Iba con las vacas, sacaba los
gamones de los castaños, le hacía
los agujeros y estaba todo el día
templándola”. Más tarde, uno de
GAITAS
un sindicato le regaló una gaita,
fue la primera. “No estaba afinada,
pero para practicar valía”, recono-
ce este gaitero autodidacta.
Hermenegildo García ha toca-
do cientos de piezas no solo en
su pueblo sino por toda Sanabria
donde ha llevado rumbas, tangos,
pasodobles, boleros, mazurcas,
foxes, alboradas, muñeiras... Tam-
bién ha interpretado melodías
con el reconocido etnomusicólo-
go zamorano Alberto Jambrina.
En el I Encuentro de Gaitas, cele-
brado en Puebla el 21 de diciem-
bre, interpretó “La Muñeira de
Chanos” con su gaita gallega ad-
“Yo no sabía de música,
ni sé las cuatro reglas,
pero he nacido para ella
“
quirida en Zamora. “Estaba ner-
vioso y me falla el oído. Ahora, que
estoy más sereno me saldría me-
jor”. La muñeira, junto con las al-
boradas, entre ellas la de La Vei-
ga, son dos de sus himnos más
queridos porque “ya sabe, yo soy
sanabrés, porque Chanos está en
Sanabria, pero nosotros tiramos
para la parte de allá, la gallega”,
ratifica.
Hermenegildo tiene otro arte
que recorre sus venas, el baile.
“Bailo como un peón porque tengo
la música metida en el cuerpo”.
Incluso ahora, brincados los 80
años, va a bailar a algunos salones
de la capital zamorana.
Mientras Hermenegildo García
relataba su vida musical para El
Noroeste, Isidro Rodríguez, arte-
sano de Otero de Bodas, explicó
a quienes se acercaron al estrado
cómo elabora artesanalmente las
gaitas.
Más de cien personas en el auditorio
Estos fueron algunos de los
desde octogenarios hasta
quinceañeros, se dieron
cita en el I Encuentro de
Gaitas celebrado a finales
de noviembre en el Casti-
llo de Puebla. Amén de
ponencias y actuaciones,
el evento sirvió para ren-
dir homenaje al gaitero de
Chanos, Hermenegildo
García, quien lo recibió
emocionado y nervioso. Y
entre las melodías que allí
sonaron un mensaje
nítido y claro, la música,
también la tradicional, no
entiende de fronteras ni
de edades. El éxito de
este acontecimiento musi-
cal deja una huella para
que se repita en próximas
ediciones. Porque hay
muchas notas por tocar.
El alcalde de Lubián, el
gaitero de Chanos con
el premio en mano y la
pequeña Marta tras
hacerle entrega del
mismo
momentos estelares del I En-
cuentro de Gaitas que logró reu-
nir en el salón de actos del Casti-
llo a más de cien personas entre
estudiantes, y alumnos y profeso-
res de la Escuela de Folclore de
Puebla y de la Banda de Gaitas y
Tambores das Portelas, de Lubián.
Tres horas donde las ponencias y
la música más tradicional se fue-
ron dando el testigo.
Tras el Taller de Gaitas de Isi-
dro Rodríguez, le tocó el turno a
Felipe Lubián, gaitero de la Banda
das Portelas. Lubián repasó en
primera persona la historia de la
gaita y sus orígenes. “Mi primer

La Banda das Portelas durante un momento de su actuación
instrumento fue un caramillo, un
chiflo, lo que nosotros llamamos ca-
nelos. Luego pasé a la flauta con
los brotes nuevos de los castaños,
lampos, pero tenían poca amplifica-
ción, de ahí que mi primer instru-
mento de verdad fuera una rega-
dera de latón que había hecho la
hojalatera de Hedroso, Leonides.
Mientras mi madre me mandaba
con ella a por agua y me decía que
no estaban los tiempos para músi-
cas, yo me deleitaba con la misma
porque ya daba una amplificación
como a un saxofonista”, arrancó su
alocución Felipe Lubián a la vez
que citaba Mesopotamia o afir-
maba que “Nerón también sabía
tocar la gaita”. Lubián concluyó su
intervención diciendo que “la
gaita es universal. Todas son prácti-
camente idénticas, yo no conozco ni
la mía, aunque estén afinadas de
distinta manera”.
A continuación, la Banda de
Gaitas y Tambores das Portelas
embelesó al auditorio arrancando
fuertes aplausos con piezas como
Pasodoble de Pastoriza, Danza
das Burgas, Polka de Morvan e
incluso un Dúo de gaitas y tam-
bor a cargo de Iván, Diego y Ja-
vier. La actuación de esta Banda,
que sigue creciendo, se cerró con
el popular villancico Noche de
Paz.
Inmediatamente después, Is-
mael Sotillo, músico y profesor
del Departamento de Historia
del instituto, ahondó en las pecu-
liaridades de la gaita sanabresa
para poco después encandilar de
nuevo al público acompañado de
miembros de la Escuela de Fol-
clore de Puebla, con varios aga-
rraos y canciones tan populares
como Adelaida, la Jota de Ro-
bledo o la Alborada de Otero. En
este momento, la organización
hizo entrega a Irene Gallego Fer-
nández, estudiante de 3º A de
ESO, de un premio como autora
del cartel anunciador del I En-
cuentro de Gaitas.
El éxito del evento en palabras
de su alma mater, Gerardo Segu-
I Encuentro de GAITAS
Ismael Sotillo y alumnos de la Escuela de Folclore de Puebla
rado, profesor del
Departamento de
Música del IES Val-
verde de Lucerna, le
llevó a tender el
guante al alcalde de
Puebla, José Fernán-
dez, para futuros
encuentros. Una mano
que el responsable de
la villa sanabresa reco-
gió tras agradecer el
esfuerzo de todos los
organizadores y cola-
boradores, desde el
instituto hasta el Cen-
tro de Adultos de Pue-
bla, cuya directora,
Concepción Requejo,
también se mostró en- Isidro Rodríguez, de Otero de Bodas, explica cómo elabora las gaitas de manera artesanal
cantada con el re-
sultado de esta pri-
mera experiencia.
Porque al margen
de poner en el can-
delero la música
tradicional, el gran
triunfo de este I
Encuentro fue unir
a varias generacio-
nes en torno a un
lenguaje que no
entiende de fronte-
ras ni edades.
Porque la música
tradicional tiene
aún muchas notas
por tocar. Alumnos del instituto sanabrés y del Centro de Adultos