Primer Domingo después de Epifanía
Enero 9, 2011 todas las limitaciones que esto representa,
El Bautismo del Señor
Hoy la iglesia recuerda el Bautismo de Jesús quien se
revela como salvador o mediador, Este Bautismo lo
que pretende es la revelación histórica de Dios en
Jesús de Nazaret. Es tener claro que el Padre se
encarna en el hijo poniendo en él toda su divinidad.
Eso lo vemos en Isaías 43 y lo ratifica en el Bautismo
de Jesús cuando el Padre se revela en el hijo lo da a
conocer, no simplemente como Dios sino como
hombre. Como lo vemos en Filipenses.
Que siendo en forma de Dios, no tuvo por usurpación ser
igual a Dios; sin embargo, se anonadó a sí mismo,
tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres;
y hallado en la condición como hombre, se humilló a sí
mismo, hecho obediente hasta la muerte, y muerte del
madero.
Por lo cual Dios también le ensalzó a lo sumo, y le dio un
nombre que es sobre todo nombre; que al Nombre de Jesús
toda rodilla de lo celestial, de lo terrenal, y de lo infernal se
doble.
Un Dios universal e infinito se hace hombre, con
limitaciones que a su vez fueron la fortaleza en Jesús.
Y como dice en Isaías.
«Aquí está mi siervo, a quien sostengo, mi elegido, en quien me
deleito. He puesto en él mi espíritu para que traiga la justicia a
todas las naciones. No gritará, no levantará la voz, no hará oír su
voz en las calles, no acabará de romper la caña quebrada ni
apagará la mecha que arde débilmente. Verdaderamente traerá la
justicia. No descansará ni su ánimo se quebrará, hasta que
establezca la justicia.
Dios da a conocer en su hijo, su carácter; que sin
necesidad de armas, nos vino a dar la libertad.
Libertad que es nuestra y que es un Don Precioso.
Un aspecto importante es la predisposición de Jesús
Hombre en cumplir el deseo de su Padre, la
comunicación entre ellos es fluida y evidente, lo que
quiere el Padre el hijo cumple.
Un completo respeto entre el Padre y el Hijo, juntos
cumpliendo la Misión, proveyendo al hombre del
paraíso que habían perdido. Sin imposiciones solo por
AMOR.
Rvda. Lourdes Inapanta