CANTO DEL ALMA

Hay una inmensa luz

Debajo de mis pupilas

Detrás del sol

En el fondo del mar.

Escondida de las formas

Oculta de la mente

Pequeña,

Gigante,

Como el fresco aroma de una flor.

Dulce y amarga

Sin explicación

Ama los gestos

Más que su oración.

Se alimenta de escombros

De hojas,

De palabras,

De lluvia,

Y de un sueño

Que no se atreve a nombrar.

Canta a las noches

A las sombras del ayer

Para que el viento sople

Y se lleve su dolor.

Vive esperando

Contemplando la creación

Cerrando sus ojos

Con su aliento de amor.

Llora escondida de los rayos del sol

Del roció,

De la tierra,

de la vieja tradición.

Puede tocar la luna,

Las montañas y las esferas,

Más prefiere

Esperar,

Que el uno

Se eleve

Tras las sombras del mar.

Esperare

Sin temor

Y con el alma plena,

Los cantos de las sirenas,

Las danzas de la selva,

Los colores brillantes

Del amanecer, del ahora.

Esperare sin tiempo,

Sin espacio,

Ni forma.

Hasta que, Poco a poco,

Mi sonrisa

Se extienda con el uno, con la magia de mi voz.

Entonces cantare

Y mis labios todo en uno

Latirán de verdad,

Con el canto del alma

Hasta el sol se extenderán.

Como gaviota,

Los cielos surcaran,

Los mares se abrirán,

La tierra germinada de estrellas

De amor renacerá.

Y tu alma mía,

Alma suprema,

Divina y eterna,

Tu canto cantare,

Ahora y por siempre

En tu corazón morare.
.