El Descossío.11sep.2009.Espectaculo

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EL DÍA

VIERNES, 11 DE SEPTIEMBRE DE 2009 Toros Albacete 25

EL DESCOSSÍO Los toros como el primer espectáculo de masas de la historia. Es lo que el autor trata
ALBACETE de desgranar, volviendo casi 200 años atrás, a través de los vaivenes de unos
acontecimientos, unas veces cotidianos y otras desorbitados, que lo han marcado.

Espectáculo
CARLOS MARTÍNEZ

N
o creo que haya nadie proches de los aficionados. Ciu-
hoy día a quien llame dadanos que no se atrevían a le-
la atención las riadas vantar la voz más de la cuenta en
humanas que cada la calle ante las figuras del poder
domingo suben has- vociferaban e insultaban sin el
ta el Carlos Belmonte menor rubor ante cualquier des-
para ver un partido del Alba. Los es- acuerdo con la decisión presi-
pectáculos de masas forman parte dencial. En esto consistía la “fra-
de nuestro día a día y a nadie pillan gilidad del principio de autori-
por sorpresa. No obstante, no siem- dad”. Francisco Montes recono-
pre fue así. Los toros han sido un cía que “el desenfreno y obsce-
espectáculo de masas desde el mis- nidad del populacho es escan-
mo momento en que se desarrolló daloso, cuando reunido en an-
el toreo moderno hace ya más de damios y casi ebrio se entrega a
doscientos años. Claro que el con- su descomunal vocería” y pro-
cepto de “masa” no fue utilizado has- ponía como solución a la “sufi-
ta el siglo XX y hasta entonces a ese ciente fuerza armada para im-
conjunto homogéneo de personas poner a los insolentes ejempla-
agolpadas a los pies de la plaza se les res castigos”. Claro que también
llamaba muchedumbre o, en tono aconsejaba a la autoridad civil el
mucho más despectivo, populacho. acompañamiento de un enten-
De hecho, la lidia fue el único de dido para mitigar posibles tu-
este tipo de espectáculos en Espa- multos violentos.
ña hasta la aparición del fútbol.
Es comprensible que las autori- BARCELONA La plaza de Albacete, prácticamente llena, ayer.
dades viesen en estas congregacio- El caso más llamativo (por lo vio-
nes numerosísimas un motivo de lento e insólito) en los que las au-
preocupación y recelo. Todos los toridades vieron confirmados sus
poderes públicos europeos y esta- miedos ocurrió en Barcelona el
dounidenses se encontraban con 25 de julio de 1835. España esta-
los mismos problemas allí donde el ba inmersa en la Primera Guerra
fútbol o el béisbol cobraban di- Carlista (1833-1840) y corría el
mensiones faraónicas en lo que a temor de que los absolutistas y
atención del público se refiere. Del muy clericales partidarios de D.
famoso deporte norteamericano al- Carlos atacaran la Ciudad Con-
gunos llegaron a decir que era jun- dal. Además, los aficionados lle-
to “con la taberna y el burdel, un an- vaban tiempo quejándose de uno
tro de vicio que mina tanto las vir- de los empresarios, Mariano Bo-
tudes morales como las físicas”. El rrell, comerciante de bacalao al
toreo no se vio libre de discusiones por mayor. Así que cuando, uno
y recibió críticas tan duras como és- tras otro, los toros sólo fueron ca-
tas sólo por su condición de espec- paces de ofrecer mansedumbre
táculo de “muchedumbres”. (“parecían borregos”, según cró-
nica de la época) el populacho
EL MIEDO explotó y al grito de “bacalao, ba-
La mayor preocupación de los calao” arrasaron con la plaza y
críticos decimonónicos respecto continuaron los disturbios fuera
a las masas de aficionados era la de ella.
posibilidad de desordenes, la El miedo a la embestida car-
mezcla de clases sociales y la fra- lista - de esa sí que no se dudaba
gilidad a la que se exponía el prin- de su bravura – se tradujo en mo-
cipio de autoridad. tines en los que se quemó igle-
En aquellos tiempos, el pre- sias, conventos y varios curas fue-
sidente de la plaza solía ser el al- ron asesinados (aclarar que tal
calde o alguna personalidad im- episodio no fue totalmente es-
portante del mundo de la políti- pontáneo ya que hubo inducción
ca. El presidente no sólo era la en muchos casos por parte del
autoridad en la plaza sino que partido Liberal, un grupo abier-
también lo era fuera de ella y, tamente anticlerical). El gobier-
como se daban muchos casos en no cerró durante quince años la
los que los pobres hombres de plaza y los sucesos quedaron re-
tauromaquia entendían más bien flejados en la cultura popular en
poco, se veían en la tesitura de te- una copla catalana: “Van surtir sis
ner que lidiar ellos mismos con tores/ que van ser dolents./ Aixó va
los estruendosos e insultantes re- ser causa/ de cremá els convents”.

Fdo: Luis García Vicente

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