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"Contribuciones a la Economía" es una revista académica con el


Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas
ISSN 16968360

    
  
 

  
 
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giandelgado@hotmail.com

Resumen

La nanotecnología, como paradigma tecnológico de vanguardia, viene generando


grandes expectativas, no sólo en países desarrollados que se adjudican el grueso
de su estímulo, sino inclusive en otros como China que tienden a posicionarse. Su
experiencia es ilustradora para países que, como México, aún están a la cola del
desarrollo de la nanotecnología.

Para citar este artículo puede utilizar el siguiente formato:

  
  
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 - anotecnología, paradigma tecnológico de vanguardia" en
Contribuciones a la Economía, febrero 2007. Texto completo en http://www.eumed.net/ce/



La nanotecnología opera manipulando la materia a escala nanométrica o la del mundo de las


moléculas y los átomos (de entre los 100 a 0.2 nanómetros). Las amplias expectativas ±así
como las incertidumbres- de las aplicaciones nanotecnológicas responden a que a esa (nano)
escala las propiedades de los materiales pueden ser muy diferentes que aquellas a la macro
escala.

Las aplicaciones nanotecnológicas pueden ser muy distintas y con grados de


complejidad tan amplios que los especialistas prefieren hablar de
³nanotecnologías´ para apreciar con mayor precisión tal diversidad de usos.
Por ejemplo, los materiales nanoestructurados ya son utilizados en productos
de lujo como bolas de tenis, golf o boliche (a modo de reducir el número de
giros que dan las mismas); en la fabricación de neumáticos de alto rendimiento
(nanopartículas); la fabricación de telas con propiedades anti -manchas o
antiarrugas (nanofibras); en cosméticos, fármacos y nuevos tratamientos
terapéuticos (nanoestructuras); en filtros/membranas de agu a
nanoestructurados y µremedios¶ medioambientales; en la mejora de procesos
productivos mediante la introducción de materiales más resistentes o eficientes
(tanto industriales como agroindustriales); o en el diseño de nuevos materiales
para usos que van desde la electrónica, la aeronáutica y prácticamente toda la
industria del transporte, hasta para su uso en armas más sofisticadas y
novedosas (explosivos, balística, etcétera); etcétera. „

Estas aplicaciones, entre otras, han generado ya una doble atención. P or un


lado, se observan los amplios beneficios que posibilitaría la potencial
reestructuración, en principio, de todo el entorno material que nos rodea. Y, por
el otro lado, se identifican las posibles implicaciones que esa transformación
generaría en el medio ambiente y, de ahí, en la salud puesto que estarían
presentes novedosas nanoestructuras diseñadas por el ser humano y cuyas
características, en su gran mayoría, son todavía desconocidas. „

De cualquier modo, las expectativas se mantiene álgidas, lo que se refleja en un gasto mundial
exponencial que pasa de 430 millones de dólares en 1997 a 9.6 millardos de dólares en 2005.
Los cálculos sugieren que actualmente EUA se adjudica el 37% del gasto mundial en
nanotecnología, Japón el 28% y la Unión Europea el 24%. Contrasta, en cambio, que los
recursos para la investigación en potenciales riesgos sean mínimos. En EUA solamente se
destinan a ese rubro entre 15 y 40 millones de dólares anuales.

China, país emergente en nanotecnología. „

Los primeros pasos de China en la disciplina se dieron a mediados de 1980,


momento a partir del cual se registran varios proyectos, sobre todo en el
desarrollo de instrumental básico para la manipulación y medición a
nanoescala.„

Las actividades comenzaron a girar, en 1992, en tor no al ational Basic


Research Priorities Program cuando se formuló un (sub)programa de
investigación básica en nanomateriales (aún activo). En 1998 y hasta el 2003,
la Academia China de Ciencias (CAS, por sus siglas en Inglés) financió cinco
proyectos mayores en: 1) nanomateriales y nanoestructuras, 2) fabricación de
materiales espintrónicos; 3) Materiales/Dispositivos Nanoelectrónicos para la
Computación, 4) Propiedades, fabricación y aplicaciones de materiales de
banda ancha´ y 5) Microestructuras y propiedades físicas de los materiales.[1]
Con ésos, la CAS se colocó individualmente como el ente articulador del
financiamiento de grupos relativamente grandes, mientras que en colaboración
con la Fundación Nacional para la Ciencia de China ( SFC, por sus siglas en
Inglés) otorgó financiamiento individual, sobre todo para el desarrollo de
pequeños proyectos (e.g. en nanosondas y nanotubos). l  „

Para el año 2000 se acordó la formación del Centro de anociencia y


anotecnología de la CAS a modo de integrar las actividades de investigación
y promover su comercialización, pero no fue hasta 2003 que la CAS, junto con
el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MOST, por sus siglas en Inglés) la
Universidad de Peking y la Universidad de Tsinghua (e sas últimas como
cofundadoras), acordaron fundar el Centro acional de anociencia y
Tecnología (NCNST, por sus siglas en Inglés) con sede en Beijing. Además, en
ese momento se formalizaron los mecanismos para la estandarización y
comercialización de la nanotecnología.„

Datos nacionales de 2003 indicaban que ya había unas 50 universidades o


centros de investigación de nanociencia y nanotecnología y más de 100
compañías activas en nano-investigación aplicada. En total, se presumía que a
nivel nacional había a l menos 3 mil científicos e ingenieros en esas actividades.
Geográficamente, Beijing y Shanghai se perfilan a partir de ese momento como
los centros medulares de la investigación nanotecnológica. De igual forma, se
calcula que de 2000 a 2004 el gasto total gubernamental en nanotecnología
acumuló unos 230 millones de dólares (con un poder de compra mucho mayor
a nivel local que lo que ese mismo monto permite en países como EUA). „

Con tales antecedentes brevemente descritos, en cuanto a publicaciones


especializadas se refiere, China se colocaba en 2003 en el cuarto lugar con el
6.3% (si se consideran los países europeos por separado). Antecediéndola
figuran EUA con el 25%, Japón con el 12.5% y Alemania con el 10.7 por ciento;
y prediciéndola Francia con cerca d el 6.3%, Reino Unido con el 5.4% y Rusia
con el 4.6 por ciento.[3] El crecimiento de patentes registradas a favor de China
también es destacable pero no tiene comparación con el de sus publicaciones.
Según estimaciones de 2005, China ocupaba el 20vo lugar a nivel mundial. [4] „

Con todo, aunque los datos resultan significativos, éstos no deben de ser
sobredimensionados pues hay que considerar, además del incomparablemente
reducido gasto público con respecto a otros países del Norte, que los avances
chinos en nanociencia y nanotecnología se centran en ciertas áreas y tipo de
aplicaciones que se caracterizan por tener, en su gran mayoría, un potencial
comercial de corto plazo. Como se expone desde la política nacional: la meta
es integrar la investigación en nanotecnología con la industria tradicional para
mejorar sus productos (nótese, no necesariamente inno var). Tal es el caso de
los nuevos materiales para su uso en la industria textil como los empleados por
la empresa china U-right.„

Además, al menos por el momento, China está altamente limitada en términos


técnicos pues falta del suficiente equipo de alta r esolución electrónica que
permite la µobservación¶ de las muestras en tiempo real. Ello restringe, entre
otras cosas, la preparación de elementos y componentes para el desarrollo de
nano-dispositivos.[5] Consecuentemente, es de esperarse que el grueso de
investigaciones de alto grado de sofisticación e input tecnológico (que
requieren de equipo especializado y de disponibilidad usualmente restringida a
países capitalistas centrale s) se queden en manos de los grandes actores:
EUA, UE y, en menor medida, Japón. Y es que se trata de aquellas
investigaciones que usualmente son más caras y están llenas de
incertidumbres puesto que, generalmente, tienen rangos de aplicación que van
del mediano al largo plazo, pero que también, en muchos de los casos, resultan
ser las de mayor impacto y encadenamientos productivos. „

Lo anterior y considerando las dimensiones geoeconómicas de China, no niega


las posibilidades del país de ir avanzando, fortal eciendo y expandiendo su
investigación en nanociencia y nanotecnología, pero por lo pronto lleva años de
atraso en múltiples especialidades [6] y difícilmente podrá ahí competir (a
menos que haya un desarrollo sin precedentes en tales o cuales nichos o que
sea producto de un µgolpe de suerte¶ en el quehacer investigativo). „

ùna breve mirada al caso de México„

En el país no existe un programa nacional de nanotecnología pero hay varios proyectos de


investigación en nanomateriales y nanopartículas bajo convenios bilaterales con EUA y la UE.
En 2001, el país tenía cerca de dos decenas de grupos de investigación en entes como la
UNAM (e.g. grupo Regina), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí o el Cinvestav. A la
par y hasta 2005, en el país no registra a su favor ni una sola patente, un dato llamativo dado
que la UNAM figura en la posición número 71 de productividad de publicaciones en
nanociencias y nanotecnología a nivel mundial.

Uno de los esquemas más ejemplificadores del tipo de cooperación internacional el establecido
a través de la Fundación México±Estados ùnidos para la Ciencia para la colaboración en
tecnologías de sistemas micromecánicos (MEMS, por sus siglas en Inglés) y algunos
nanomecánicos con instituciones como los laboratorios Sandia, la Universidad de Texas,
Universidad de Nuevo México, el Centro de Diseño de MEMS de Sony de San Antonio Texas, y
las principales proveedoras de software de diseño especializadas en MEMS de EUA. Entre
otros se pueden mencionar: 1) los acuerdos entre el Centro Internacional de Nanotecnología y
Materiales Avanzados (CINMA) de la Universidad Veracruzana y la Universidad de Texas
(Austin); 2) el acercamiento entre la Universidad de Guanajuato y la Universidad de Texas
(Dallas); 3) el establecimiento de un laboratorio binacional con EUA entre un Instituto público
del Conacyt, el Centro de Investigaciones en Materiales Avanzados - CIMAV (Chihuahua) y la
Universidad de Texas; 4) las colaboraciones entre el Laboratorio de Nanotecnología y
Nanociencias de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas de la Universidad Autónoma de
Nuevo León y el Departamento de Ingeniería Química de la Universidad de Texas (Austín) o el
Lawrence Berkeley National Laboratory de EUA, entre otras.

Por lo anterior, se puede apuntar que la nanociencia y la nanotecnología en el país se


encuentra en su estado embrional y en el grueso de los casos bajo esquemas de cooperación
particulares. No hay ninguna agenda de investigación nacional, ni tipo de regulación.

Consideraciones finales„

De cara a la ola de optimismo, estímulo y desarrollo de la nanotecnología a nivel mundial y,


ante su alto grado de complejidad e incertidumbre, resulta crecientemente necesario el estudio,
evaluación y debate sobre sus implicaciones sociales, éticas, ambientales y legales. Un punto
ya ampliamente reconocido en países como los europeos, EUA y Japón donde comienzan a
establecerse grupos especializados de trabajo.

La cuestión es importante dado que urge la regulación, tanto de la investigación, como de los
productos que hacen uso de la nanotecnología y que ya están en el mercado o que
eventualmente lo harán. El trasfondo del asunto es obvio: cómo se distribuye el riesgo y cómo
se socializan los beneficios.

Ello, para el caso de México implica, por un lado, dilucidar el estado en el que está la
investigación y desarrollo nacional y el contexto y modalidad del rol que ésta juega, o
eventualmente jugaría en el ámbito internacional y de cara a competidores del Sur como China
(ya no se diga de aquellos del Norte). Y, por el otro lado, obliga a evaluar si ese frente
tecnológico es comparativamente más útil para resolver las necesidades nacionales, en qué
medida y ámbitos, y a qué coste.

[1] Peng, Zilong.,Meng, Wei., y Liu, Peihua. ³An análisis of the Function and Status of CAS in National Nanotechnology
Research.´ Bulletin of the Chinese Academy of Sciences. Vol. 19. No. 4. Beijing, 2005: 227.

[2] Véase: www.wtec.org/loyola/nano/IWGN.Worldwide.Study/ch8.pdf. De 1990 a 2002 se financiaron 990 proyectos


por medio de la NSFC con un valor de 220 millones de yuanes o 27.5 millones de dólares (de 2005).

[3] Comisión Europea. Third European Report on Science & Technology Indicators. Bruselas, 2003: 393.
[4] a) Sin autor, ³Government raises nano-tech funding.´ China Daily. 10 de junio de 2005; b) Huang, Zan; Chen,
Hsinchun; Chen, Zhi-Kai; Roco, Mihail. ³International nanotechnology development in 2003: country, institution and
technology field analysis based on USPTO patent database.´ Journal of anoparticle Research, No. 6. EUA, 2004.

[5] Peng, Meng y Liu., 2005. Op cit: 231.

[6] Tal es el caso de los mencionados nanodispositivos y su integración a nanoestructuras mayores para aplicaciones
en nanomedicina, nanorobótica, etcétera. Me refiero a estructuras adaptativas y nanoestructuradas avanzadas, a
ensamblajes moleculares, nanobiosensores, etcétera.

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