No me voy a extender mucho en estas palabras porque si así lo hiciera no sería

yo realmente.
Agradezco la presencia de todos ustedes en este día en el que se cierra una etapa
muy importante de nuestras vidas.
Hoy celebramos haber llegado a una meta, haber recorrido un camino que para
todos fue diferente aunque fuera el mismo. Un camino que cuando comenzamos a
recorrerlo –en mi caso allá por el año 2001- se presentaba incierto, inquietante y
despertaba ilusiones y sueños.
Ésta es una noche de sentimientos encontrados. Estamos felices porque el
esfuerzo de tantos años comenzó a dar sus frutos, porque hemos superado los obstáculos
que se nos han presentado, porque nos hemos convertido en aquello que un día
soñamos ser. Pero por otro lado dejamos atrás muchos recuerdos, compañeros,
experiencias que hemos vivido que ya no se repetirán y que quedarán en nuestra
memoria por siempre.

Quiero aprovechar este momento para agradecer a quienes han sido parte
importante en este sueño que hoy se hace realidad. En primer lugar a mi familia por su
constante apoyo; a mis amigos que a lo largo de los años han sabido acompañarme y
aconsejarme en los momentos en que los necesité.
A los profesores, que

La profesión que elegimos nos plantea hoy nuevos desafíos, nuevos sueños por cumplir.