La Capilla Santa Ana,

Ana de Glew (Buenos Aires) está ornamentada

con Frescos realizados durante 23 veranos (1.953 – 1.976),
con la técnica de los fresquistas del Renacimiento.

Se encuentra a 42 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires,

y fueron pintados por …

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música: Danza con lobos
Raúl Soldi llegó para vacacionar en Glew, un verano de 1.953; sin
saber que el destino lo haría volver durante 22 veranos más
para que su maravillosa mano pintora, ornamentara la
Capilla de Santa Ana, perteneciente a la orden de los
curas franciscanos, ubicada a tres cuadras de la estación de
ferrocarril de esa ciudad.

La Capilla posee trece frescos, que el Maestro tardó 23 veranos

en pintarlos, utilizando la técnica antiquísima de los pintores
renacentistas: se picó casi hasta el ladrillo las paredes a pintar,
luego se revocó con la primera mezcla gruesa, siguieron con la fina
y se trabajó sobre ellas las cuatro o cinco horas que tardan en
secarse. Cuando el material se seca, las paredes no absorben más
el color. El secreto para que el fresco perdure en el tiempo,
está en la cal utilizada, que debe tener años de fraguada porque así
no produce reventones que dañan la superficie de la pared.

Así completó la serie de trece frescos que relatan la historia de

Santa Ana, madre de la Virgen María.
Vista del Altar Mayor Vista del Coro
 La técnica renacentista consiste en hacer un boceto coloreado en
tamaño reducido, con una cuadrícula se amplía a su tamaño
definitivo en un cartón y con una rueda dentada se perfora el
contorno del dibujo que enseguida se marca con una muñeca llena
de polvo rojizo. Así, una vez preparado el dibujo, se lleva a la pared,
recientemente revocada y una vez que el contorno queda delineado,
con el boceto a la vista, se pinta.

El Padre Jerónimo Kadlec, que ayudó a Soldi a empezar a pintar

y lo defendió de la Comisión de Mujeres que al principio se
oponían a la idea de los frescos; años antes había quemado una
gran cantidad de cal para la construcción del actual patio del
colegio. Como la construcción no se realizó, excavó un pozo y allí
colocó y tapó la cal durante muchos años.

Esta misma cal fue la que utilizó Soldi, que al momento de manipularla
parecía manteca, lo cual facilitó su moldeado y preparación.
Esponsales de María y José

2,50 x 3,70 m
La glorificación de Santa Ana

2,50 x 3,61 m
Santa Ana de los Cardos

2,50 x 3,59 m
Nacimiento de Jesús

3,26 x 4,32 m
 Las figuras de los frescos son más de sesenta y hay 250 metros
cuadrados de pintura: decoró el Altar Mayor, tres nichos del lado
izquierdo del Altar, el coro en dos partes con una ojiva en el medio
que muestra el encuentro de Isabel con María y otros dos frescos
a los costados de la escalera.

Entre los frescos de la Capilla Santa Ana se pueden observar:

* La reconciliación de Santa Ana y San Joaquín

* El nacimiento de la Virgen
* Infancia de la Virgen
* Coro (dos paneles)
* Altar Mayor y glorificación de Santa Ana
* Nacimiento de Jesús
* Santa Ana de los Cardos
* Visita de María a Isabel
* Presentación de María al templo
 Su trabajo en la Capilla de Santa Ana fue una plataforma clave
para luego pintar la cúpula del Teatro Colón y la Galería Santa Fe.

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Gustavo A. Villada