Está en la página 1de 6

consecuencias

ECOSISTEMAS TERRESTRES Y ACUÁTICOS

BOSQUES: El incremento sostenido de un 1 ºC en la temperatura media global


basta para originar cambios en los climas regionales que afectaran el crecimiento y a
la capacidad de regeneración de los bosques en muchas regiones. Se espera una
disminución de la diversidad florística, un aumento de los agentes patógenos y del
área infectada y una mayor frecuencia e intensidad de los incendios.

DESIERTO Y DESERTIFICACIÓN: Es probable que la desertificación sea


irreversible, si el medio ambiente se torna más seco y el suelo se degrada aún más a
causa de la erosión y de la compactación.
SISTEMAS COSTEROS: El cambio climático y la elevación del nivel del mar o los
cambios en las tormentas o las mareas de tempestad, erosionarán las costas y
habitad asociados, y provocará una mayor salinidad de los estudios y acuíferos de
agua dulce. También provocará alteración de las mareas en los ríos i bahías, y
cambios en el transporte de sedimentos y nutrientes, entre otros.

HIDROLOGÍA Y GESTIÓN DE RECURSOS


HÍDRICOS: El cambio del clima supondrá una intensificación del ciclo hidrológico
global y puede influir notablemente en los recursos hídricos regionales. Los cambios
en la cantidad total de precipitación y en su frecuencia e intensidad, influirán en la
magnitud y el momento de la escorrentía, así como en la intensidad de crecidas y
sequías, sobre todo en las regiones áridas semiáridas. Habrá mayor competencia por
el uso del agua, en particular si se espeta una disminución en los acumulados
anuales de precipitación y sequías más frecuentes.

ALIMENTOS Y FIBRAS

AGRICULTURA: Se prevé que la productividad aumente en algunas zonas y


disminuya en otras, específicamente en las regiones tropicales y subtropicales. Los
estudios muestran que, en general, la producción agrícola tras la duplicación del CO2
no cambiará sustancialmente pero los efectos regionales si variarán mucho. Puede
aumentar el riesgo del hambre y de inanición, particularmente en la población que
vive en zonas tropicales y subtropicales.
LA FLORA Y LA FAUNA: Debido a los cambios climáticos y a los cambios en los
ecosistemas terrestres, la vegetación característica de cada región se verá afectada.
Los bosques de pinos se desplazarán hacia latitudes más altas, la vegetación tropical
se extenderá sobre una franja más ancha de la superficie terrestre, y la flora típica de
la tundra y la taiga ocuparán un área más reducida.

Como consecuencia, al alterarse la vegetación característica de muchas reservas


naturales, así designadas para proteger el hábitat de especies amenazadas, estas
reservas podrían dejar de ser el hábitat ideal para las mismas, ocasionando su
extinción. De igual manera, al ocurrir el proceso de desertificación en algunas áreas
también se destruirá el hábitat de muchas especies, causando su extinción.

En cuanto a los hábitats acuáticos, al aumentar la temperatura de los cuerpos de


agua superficiales la concentración de oxígeno disuelto presente en los mismos se
reducirá. Esto hará que algunas de las especies acuáticas no puedan sobrevivir bajo
estas condiciones, causando su eliminación en dichos cuerpos de agua. De afectarse
los estuarios y manglares por el exceso de salinización y el oleaje, muchas especies
de animales que inician su vida allí tampoco subsistirán.
PESQUERÍA: Los efectos del cambio climático se harán de sentir junto con la pesca
excesiva generalizada, la disminución de criaderos y la amplia contaminación interior
y costera. Los principales impactos se sentirán a nivel nacional y local, en la medida
en que se mezclen especies y se desplacen los centros de producción. En Nicaragua
se prevé una menor captura de camarones.

SALUD
HUMANA

El cambio climático
probablemente tenga una gran variedad de efectos sobre salud
humana, particularmente adversos, con importantes pérdidas de vidas. Las
previsiones sobre los efectos comprenden aumentos en la mortalidad y en la
incidencia de enfermedades (predominantemente cardiorrespiratorias) debido a
mayores intensidades y duración de las olas de calor. Los efectos indirectos del
cambio climáticos comprenden aumentos en la posible transmisión de enfermedades
infecciosas por vectores (paludismo, dengue, fiebre amarilla y encefalitis viral), como
resultado de la mayor extensión geográfica y estacional de estos organismos
vectores.

De todos los sectores anteriormente mencionados, en el caso de Nicaragua el más


vulnerable es probablemente la agricultura, por estar poco tecnificada y ser
altamente dependiente de las condiciones climáticas. Además la adopción de nuevas
tecnología en este sector es relativamente lenta.

Bajo estas condiciones, Nicaragua y el resto de países centroamericanos, deberán


tomar decisiones en el corto plazo encaminadas a estudiar de una manera más
precisa la vulnerabilidad de sus recursos naturales ante el cambio climático, para
poder adoptar con antelación las decisiones más pertinentes.

También podría gustarte