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Dr.

Manuel Ortiz-Villajos López Paseo de la Habana, 17, 1º B


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SI... Rudyard Kipling (1865-1936)

Si puedes conservar tu cabeza, en una sola vuelta


cuando a tu rededor todos la pierden y si perdieras, empezar otra vez
y te cubren de reproches; como cuando empezaste
si puedes tener fe en ti mismo ¡y nunca más exhalar una palabra
cuando duden de ti los demás hombres sobre la pérdida sufrida!
y ser indulgente para su duda;
si puedes esperar y no sentirte
cansado con la espera; Si puedes obligar a tu corazón,
si puedes, siendo blanco de falsedades, a tus fibras y a tus nervios,
no caer en la mentira. que te obedezcan aún después
Y si eres odiado, no devolver el odio; de haber desfallecido
sin que te creas, por eso, ni demasiado y que así se mantengan,
bueno, ni demasiado cuerdo; hasta que en ti no haya otra cosa
que la voluntad gritando
“¡Persistid es la orden!”

Si puedes soñar sin que los sueños, Si puedes hablar con multitudes
imperiosamente, te dominen; y conservar tu virtud,
si puedes pensar, sin que los o alternar con reyes y no perder
pensamientos sean tu objeto único; tus comunes rasgos;
si puedes encararte con si nadie, ni enemigos,
el triunfo y el desastre, ni amantes amigos,
y tratar de la misma manera pueden causarte daño;
a esos dos impostores; si todos los hombres pueden contar
si puedes aguantar que contigo, pero ninguno demasiado;
a la verdad por ti expuesta si eres capaz de llenar el
la veas retorcida por los pícaros, inexorable minuto,
para convertirla en lazo de los tontos, con el valor de los sesenta segundos
o contemplar que las cosas a que de la distancia final;
diste tu vida se han deshecho, tuya será la tierra y
y agacharte y construirlas de nuevo, cuanto ella contenga
¡aunque sea con gastados instrumentos! y -lo que vale más-
serás un hombre ¡Hijo mío!

Si eres capaz de juntar, en un solo haz,


todos tus triunfos
y arriesgarlos, a cara o cruz,

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