Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley, 1º Parte – www.mirad.cl – contacto@mirad.

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Lucas 11:37-44 Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley, 1º Parte

(Mt. 23.1-36; Mr. 12.38-40; Lc. 20.45-47)

Luc 11:37 Luego que hubo hablado, le rogó un fariseo que comiese con él; y entrando Jesús en la casa, se sentó a la
mesa.
Que es lindo ver a una persona rogarle al Señor que entre a nuestra casa, ¿cuántos de nosotros lo hemos hecho? Porque
el Señor a la verdad está dispuesto, que nos dice la Biblia.
Apo 3:20 He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él
conmigo.
Dejemos que Cristo entre a morar con nosotros.

Luc 11:38 El fariseo, cuando lo vio, se extrañó de que no se hubiese lavado antes de comer.
¿Quién instauró las reglas de higiene?, en el antiguo testamento vemos una serie de reglas de cómo tratar situaciones
que nos pueden traer alguna infección, recordemos algunos ejemplos como: qué hacer con los muertos, la circuncisión,
que debía hacer la mujer cuando estaba en su periodo menstrual, y así muchos casos en que se debían lavar, en que
algunos se debían apartar, e incluso Dios decía que eran inmundos por un periodo de tiempo en que podían volver a
tener contacto con otras personas para que no transmitieran enfermedades.
Pero Jesús hizo esto con un propósito que era dar comienzo a su exhortación hacia los fariseos.

Luc 11:39 Pero el Señor le dijo: Ahora bien, vosotros los fariseos limpiáis lo de fuera del vaso y del plato, pero por
dentro estáis llenos de rapacidad y de maldad.
El Señor les dice que por fuera ellos podían tener todo muy limpio, que no es algo malo, pero que era mucho peor su
estado interior que exterior, porque dice que están llenos de rapacidad. La rapacidad nos hace pensar en que comen
comida en descomposición, que comen cadáveres, que se alimentan de cosas en descomposición. Y además de maldad.
Estas dos cosas deben haber creado un ambiente de discusión entre las personas, ¿se imaginan si a una autoridad que
se muestra como santo y limpio ante las personas, se les dice en sus caras que son personas que por dentro tiene cosas
en descomposición y que solo hacen cosas malas?

Luc 11:40 Necios, ¿el que hizo lo de fuera, no hizo también lo de adentro?
Otro ataque directo a tratarlos de necios, faltos de cordura, de tontos, al no darse cuenta de que Dios nos hizo más que
solo la apariencia sino que también nos dio un alma y un espíritu.
Dios nos hizo seres compuestos por tres partes y no hay q dejar de lado ninguna, ya que si es algo otorgado por Dios y
para Dios, debemos ser consciente de cómo estamos delante de Dios para entregarle un buen sacrificio, una buena
ofrenda.

Luc 11:41 Pero dad limosna de lo que tenéis, y entonces todo os será limpio.
Este es el pensamiento de estos hombres, que si hago obras, de que si hago ofrendas, que si doy limosna tendré
limpieza. Pero pensemos un poco, una limosna es una obra que hago al darle algo a una persona pobre generalmente en
la calle, pero no es un gran esfuerzo porque la mayoría del tiempo es parte de lo que me sobra y que además otros van a
ver que lo estoy haciendo. Es solo para verme como un hombre generoso y esto para los fariseos era estar limpio. Es
como lo que dicen los scout, hacer la buena obra del día y estoy listo.
Mat 6:2 Cuando, pues, des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y
en las calles, para ser alabados por los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica Página

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 Jesús acusa a fariseos y a intérpretes de la ley, 1º Parte – www.mirad.cl – contacto@mirad.cl

Luc 11:42 Mas !!ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, y la ruda, y toda hortaliza, y pasáis por alto la justicia y
el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello.
Diezmar, dar limosna, no es algo que este mal, pero si lo hago de mala gana, de mala forma o con intensión de ganar
popularidad entonces estoy mal.
Si nos damos cuenta, esta ofrenda suena mucho a una realizada en el comienzo por un hombre llamado Abel. Abel
entrego frutos de la tierra, frutos de su esfuerzo de sus manos, un fruto que podía ser apetecible pero que no tenía
ningún dolor ni perdida ni muerte de por medio. La ofrenda de Abel fue de agrado para Dios.

Heb 11:4 Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín, por lo cual alcanzó testimonio de que era justo,
dando Dios testimonio de sus ofrendas; y muerto, aún habla por ella.

Esto es entender lo que Dios pedía, un sacrificio, algo que costara dolor y pérdida. Como la sangre derramada por un
corderito. Así como Cristo se entrego en la Cruz por los que en Él cree.

Luc 11:43 !!Ay de vosotros, fariseos! que amáis las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas.
Nuevamente estos fariseos con su pecado de vanidad, de sentirme visto y alagado por las demás personas, mostrando
una imagen no humilde sino mostrando las obras a viva voz para que así también la gente dijera de ellos aquellas cosas
que ven. Para ser engrandecidos y que piensen de ellos como hombres devotos y sacrificados, pero sin embargo una
careta que no revela lo que realmente son.
Nosotros debemos amar el estar a primera hora en las reuniones, a nosotros nos debe atraer el andar por las calles
predicando y entregando el mensaje de salvación, a nosotros nos debe gustar en estar siempre en contacto con Dios por
medio de la Biblia y la Oración. Lo que no nos debe gustar es hacerlo para ser personas públicas y que la gente me alabe
por lo que hago, buscando una ganancia de popularidad hacia las personas.

Mat 6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas
de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa.
Mat 6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre
que ve en lo secreto te recompensará en público.

Luc 11:44 !!Ay de vosotros, escribas y fariseos, hipócritas! que sois como sepulcros que no se ven, y los hombres que
andan encima no lo saben.
Cuando estamos alejados de Dios nuestro andar por la tierra es como sepulcros andantes, que mostramos una cara a las
personas pero por dentro estamos llenos de carroña y de maldad al igual que los fariseos, buscando la vanagloria,
buscando la aprobación de los hombres y no de Dios.
Ahora queremos que te des cuenta que Dios te espera con manos extendidas, diciéndote ven, pidiéndote entrar a tu
vida, y así comerán juntos, ya no estarás lleno de cosas putrefactas sino de la palabra de Dios, de sus verdad, de su amor
y su esperanza.
Dios te quiere transformar, te quiere dar vida, solo depende de ti el hacer el cambio y ser realmente limpios.

Por: Iván Pablo Yáñez Fica Página

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