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Ambroise Paré

Ambroise Paré (Bourg-Hersent, Laval, 1509 - París, 20 de diciembre de 1590) fue un


cirujano francés, considerado el padre de la cirugía moderna. Fue cirujano real de los
reyes Enrique II, Francisco II, Carlos IX y Enrique III.

Ambroise Paré nació en Bourg-Heret, en la región francesa del Maine, hijo de un


artesano y una prostituta. Debido a su origen humilde no tuvo una formación
académica, por lo que desconocía el griego y el latín, y utilizó el francés para redactar
sus obras. El hecho de utilizar la lengua vernácula permitió una amplia difusión de sus
tratados entre los profesionales de la medicina y el público en general.

Paré empezaría su carrera como aprendiz de cirujano barbero, nombre por el que se
conocía a una clase inferior de cirujanos. Estos últimos estaban por debajo de los
llamados cirujanos de bata larga, que estudiaban en la Escuela de San Cosme (patrón
de los médicos) y conocían las lenguas clásicas y los escritos de Galeno. Los cirujanos
barberos eran considerados como trabajadores manuales que, además de tratar
heridas, cortaban el pelo, afeitaban y realizaban sangrías.

A los 17 años logra entrar en el gran hospital de París fundado en el siglo VII, el Hôtel-
Dieu, en el cual trabajaría entre 1533 y 1536. Las condiciones en este hospital eran
bastante deficientes debido a las condiciones higiénicas y a que los enfermos se
encontraban hacinados sin distinción de sexos. Además las operaciones se realizaban
en los pasillos, no en salas de operaciones específicas. Debido a esta precariedad el
nivel de mortalidad era muy alto, razón por la que la cirugía en aquella época tenía tan
poco prestigio.

En 1536 es contratado por un oficial del ejército para servirle como cirujano militar de
las tropas francesas en las campañas de Italia, práctica habitual en la época. Su
primera misión se presentó en la guerra del Piamonte durante el asalto de Francisco I a
Turín (1537). No obstante jamás se negó a auxiliar a nadie. Paré no hacía distinciones:
protestantes o católicos, españoles, franceses, alemanes, flamencos o italianos
recibirían su atención.

En aquella época las armas de fuego eran disparadas a distancias muy cortas debido a
su corto alcance. Este hecho hacía que las heridas estuvieran rodeadas de pólvora.
Además no estaba contemplado el tratamiento de las mismas en los escritos de
Galeno. La opinión generalizada era que la pólvora envenenaba la herida y para
tratarla se utilizaba aceite de saúco.

Durante la batalla de Vilaine, hizo su primer gran descubrimiento. Debido a la falta de


aceite, creó su propio remedio "contra el dolor producido por armas de fuego". Este
consitía en una yema de huevo, aceite de rosas y trementina. Al día siguiente de usar
esta aplicación emoliente comprobó su efecto benéfico. Posteriormente, en la batalla
de Dauvilliers aplicaría por primera vez la técnica de la ligadura de arterias a los
muñones de las amputaciones. Aunque la ligadura de vasos ya era conocida, ésta no
se aplicaba a las amputaciones. Los muñones se cauterizaban con hierro al rojo vivo,
técnica que resultaba poco efectiva. Para atar los vasos utilizaría fórceps y puntos de
sutura. El éxito de Paré con esta técnica significó un gran avance para la cirugía.
En 1545 publicó un tratado sobre el tratamiento de heridas por arma de fuego,
"Méthode de traiter les plaies faites par les arquebuts et autres bastons à feu, et celles
qui sont faites par la poudre à canon" (Método de tratar las heridas causadas por
arcabuces y otros bastones de fuego y aquellas que son hechas por pólvora de cañón)
considerado uno de los hitos del arte quirúrgico. En 1553 publica la segunda edición de
esa misma obra. En 1561 dio a la imprenta su Anatomie universelle du corps humain.
Publicó también otros tratados acerca del tratamiento de heridas y enfermedades.

En 1559, en la toma de Calais por los franceses, asistió al duque de Guisa de una
herida mortal. Los demás médicos del duque desistieron alegando que el duque no
tenía remedio y su orgullo les impedía aceptar que un cirujano no académico como
Paré pudiera hacer algo que ellos no podían. No sin muchos impedimentos consiguió
Paré salvar al duque, el cual a partir de entonces llevó el sobrenombre del
"acuchillado" por la tremenda cicatriz que le quedó en la cara.

Tuvo también un papel destacado en el desarrollo de la obstetricia, mostrando que era


posible dar la vuelta al niño antes del parto cuando se presentaban complicaciones
debidas a su posición (versión interna cuando el feto viene de nalgas). Otras de sus
aportaciones fueron la técnica más adecuada para la extracción de proyectiles y la
utilización de tubos para drenar abscesos, bragueros para hernias y prótesis de
miembros amputados.

Cuando terminó las campañas, debido a sus aportaciones y éxitos se convirtió en


médico de cámara y consejero real asistiendo a cuatro reyes: Enrique II, Francisco II,
Carlos IX y Enrique III. Se dice que estuvo con Vesalio en la corte cuando ocurrió el fatal
accidente en un torneo del rey Enrique II. No pudo hacer nada por salvar la vida del
monarca. Tampoco pudo salvar al rey Francisco II de su prematura muerte a los 16
años. Se le acusó de pertenecer a la religión reformada a pesar de que se casó por los
ritos católicos y sus hijos estaban bautizados. Aun así en la fatídica Matanza de San
Bartolomé tuvo que ser protegido por la corte (paradójicamente en esa corte estaban
el rey Carlos IX y la reina madre Catalina de Médicis que eran los instigadores de la
matanza).

Finalmente, la Escuela de Medicina de la Universidad de París acabaría por concederle


en 1584 el bonete de doctor en Medicina debido a sus logros. Murió en París el 20 de
diciembre de 1590, a los 80 años de edad.

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