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Tomas de Kempis Imitacién de Maris Introduccién Entre los muy numerosos » considerables eseri- tos de Tomés Hemerken, més conocido como To- mds de Kempis (1380-1471), se han tenido en cuenta sobre toda aquellos que, armonicamente compila- dos en cuatro libros, ostentan el ritulo de imitaciOn de Cristo, De esta obra nos han Hegado innumera- bles versiones en varias lenguas en el transcurso de las sighos, dado que, después de la Sagrada critura, ha sido siempre el libro mas leide yes com siderade, com todo derecho, la guia espiritual de quien se propone cultivar en serio su propia vida Interior. Bossuet lo define como “el guinto Evan- gelio”. y el padre Olivet: “el mas hermoso libro salido de las manos del hombre, va que el Evange- Yio ka valida de las manos de Dios" Con este libro de oro se formé un contingente de santos, como surge de la biografia de no pocos de elas. Causa extrateza, sin embargo, que al ordenar los escritos de Tomds de Kempis, nose hava adver- tide 1a oportunidad de recopilar en un volumen aquellos, iguaimente prectosos, de contenido mariano, Fue una grave omision, En efecto, por una parte se descuidé todo lo que el autor habia escri- Yo, magnificamente por cterto, acerca de la Virgen como ‘providencial camino a Cristo v a Dios”: por otra parte se mantuvo pricticamente oculto a ‘muchas mas, durante siglos, elprovideretal.ca- ‘mine mariano,tracado por fos excritos de un aa ‘entice maestro de espiriatidad No falaron por cierto otros autores gue habla ram, incluso de modo eximio, sobre la importancia ‘tela Virgen on mecstia vide tanerior. Pero ei puaae en coestion esque. al presentar esa cumbre de as, ‘tics crstiana que ex la Imitacion be Cust, ‘ejo.en silencio otra cumbre dela misma: la refer ta Maria, tam bien tharrada po Tomas, Climbre dite aun en su indole subsidiarta, mamtiemesu com. actin etal porque ha vido querida por Dias Et uma, parece que de estamancra casise ha muta, eo desconsideradamente um mareviliesa magtate: Tia Mientras lei lor siete tomos en fos que MeL Pbl ha reprodacide, en forma critica, fos encriax ‘te Toms de Kempii, me queduba vo.cada ves mas encartade frente a las bellsimas paginas cored ‘la Vingen. prguntindome como erapestie que ‘nas havan presentado una \mitaciin de Cristo, ex- celsa pero practicomente incompleta 18 gue no ‘nablade Maria 1a enal on oi ecritan} en el pom. samiento del autor resulta inseparable de Crim No ha flo quien, antes de mi, haya procura- do tnterescrse por estos esorhios malanas 0 lie. ‘a relativamente cercana pero node manera sis. matics y ongdniva. Sin embargo, sito con lox padres monfornianas £ Lovareli '® Perragumo, ve ti. Insane ® Adiemés, me parecié tit! ponerle a cada libro 4n thulo que indicase su contenida, Para la tra duscion al italiano, he sexuido ta edicion eritica de les obras latinas del autor: reatizada por Poh. Este trabajo, gue ha procurado presentar con istemitica onganizactin ta preciosa ensehanca de Tomés de Kempis acerca de la Virgen, resultard una novedad para la mavor parte de los fectores, Come va se ha dicho, También lo sera para no pcos cultores de teaogia v de espirinuatidad ¥ puesto que-a Cristo.se va a través de Maria, la tmitaciin de Maria se presenra coma wn preciosa itinerario ‘hacia él» junto con la \mitaciba de Cristo, cons ‘Aruird un inseparable brnomio. Algo asi como una vie providencial para cuantos desean comprome ‘erseseriameme enla vida espiritual, Todo esto nos ayudara a conpreader mejor la funciin maternal de Maria para con nasotros » su inseparebilidad de lade Cristo, como arma el cardenal Anastasia Bollestrero en su hermaso volumen tindade mis. jerio di Maria /Piemme, 995). "No soy yo quien ‘busca a Maria, sino que es Dios quien me laofrece; 9 Sey yo quien la ama, sino que es el Seior quien me indica que la ame Simos lamades para anar @ Maria como ha sido amada por Cristo s: antes win, por Dios Pa- tre. «Que suscita en nosotros esta fe? Qué signi Sea evar adelante una relaciin personal con fa Virgen, conscientes de que na somos wosorras gue tent recientemente una primera sixtematizacién ‘orednica con la respectiva version en taliano, Or- denaron oportunamente 1 trabajo en cuatro libres, 1 /o titularon Imitacion de Maria en analogia con “a Imitacién de Cristo. Zere ef trabajo, satvo para lor que tuvieron la suerte de comocerto. no parece ‘haber roto la cortina de silencio que todeaba los mencionadas exerts, Debi afrontar una doble dificulted en ta se- decetin v en la arganizacion de todos fos exctitos Imertano de Tam te Komponen ‘al tatiana. La primera era imevitable, puesto ‘efauor no habia concebido i ondenite toes ‘eritas con a finatidad de constitarr un rabajo uni trio, La segunda nos aconsesé respeter ta pleni- ‘ud semantica del texto latino tas misma preferencias de léxico que lo salarizan, evtenda ‘que lamentaba Francesco D Ovidio, sein ef cual {odo traductor es siempre un poce traitor Con respec al testo publicado por los pax xs Locate» Ferragamo, considers util conser Sora dinctin on caote vas diiakdosen pitalor subshviidos en pirrafos emumerados. Pero ‘me he servido ude un eriterio personal. que he jc~ gado mis idénea para ta compilacion de todos los ‘extos marianos del autor sin omitir ninguno, como también para su mds adecuada organisacion ¥ dis- ‘ribueién en atencién a un desarrollo ligico v con ssecuente, es bascamas a Mara. sino gue eel mismo Dios ef que la poneen nuestro camino. el gue laponwen ‘muestra vida del mismo mode como puso en ella et Imisterio de fa encarmacian? . En in mundo en el que el sentido del pecado cast ha desaparectdo,elsentido de! bien seencuen- tra por lo menos opacade por ei relativism. ) a tnamipareneta de la vide ex wna utopia en wn meen do queyano cee ea pure dea conduct, con templar a Maria puede ser wn vidtico para nose- toe puede die'a sucsira vida profundes aspiraciones. Rosato Senogcat Exons «Mn 1 byrada sobre el cielo, tienes] mundo bajo los pies y eres digna de honor y reverencia por el honor de tu Hijo, Tw inefable bondad, que sobrepasa toda ima- jpinacidn, con feeruencia me fascina yatrae miafec- 19, porgue eres el consuelo de los afligidos y estis siempre disput tocorver a ox miserable pee 3) Estoy necesitado de gran consvelo, sobre todo de la gracia de tu Hijo, pues no me eneuentro en “absoluto en condiciones de ayudarme a mi mismo. Pero ti, Madre misericordiosisima, si te dignaras ‘considera mi pequefie7, de muchas maneras podrias socorrerme y confartarme con aburxlantes consuc- los, Por eto, apenas me sienta oprimido por las di- ficultades © por las tentaciones, inmediatamente rocurriré a ti, puesto que donde sobreabunda la gra cia es mis solicita la misericordia, 4) Lucgo, si quier realizar el intento de com- (U gloria excelsa y saludarte dignamente desde lo intimo del corazén, debo proceder con es- piritu mucho més puro, porque los que pretenden Aacercarse sin respeto a tu puerta, no obtienen glo- Fia sino justa vergdenza, Por lo tanto, quien se aproxima ati debe compartarse con grandisima re ‘verencia y kumildad y, sin embargo, con gran espe- ranza de ser admitido én virtud de tu misericordiosa clemencia. Libro primero ENCONTRAR A MARIA Capitulo 1 Como saludar a ta gloriosa Virgen 1) Aunque yo no tenga mérito alzuno ¥, al con- ttario, sea consciente de mis muy numerosos peca~ fos, tengo sin embargo grandisima confianza en tu pasion, Sefior Jesis, y en los méritos de a gloriosa fanta Virgen Maria, Madre tuya. A propisitode ella uisiera detenerme un poco, rogendo llegar a ser digno, ya que eo puedo streverme a acercarme a st persona sin haber obtenido antes su permiso. Bien 4& que mi indignidad no deberia presentarse ante la excelsa dignidad de aguella a quien los mismos Angeles veneran con admiracisn, exclamands Quin es esta que se eleva sobre el desierto del mundo y rebom de las delicies del paraiso?” 2) Por eso, dulcisima Maria, es inconveniente {que yo, polvo y ceniza, mejar dicho mis vil que e} polvo por ser pecador y muy propenso a toda per- ‘Nersidad, me aireva a detenerme para considerar tu belleza y tu magnificencia. Ta, en cxmbio, encum- 0 vont Mae 5) Por consiguiente, voy hacia ti con humiliad y reverentia, con devocidn y confianra, Hlevando et los labios el saludo de Gabriel, que te dirijo supti teante: saludo que repito con alegria, con Ia cabeza inclinada por respeto y tos brazos abiertas con gran devocisn, rogando que sea repetido en mi lugar cien, ‘mil ¥ mis veces todavia por todos los espiritus ce~ Testiales, No sé realmente qué pueda haber mas dulce y mas digno para ofrecer, 6) ¥ ahora escucha también al devoto enamora- do de tu nombre: "Eleielo se regocia y la terra se ‘asombra, cuando digo: Ave Maria. Satanis huye, eb inferno tiembla, cuundo digo: Ave Maria, El mutt do se vuelve despreciable, la came repugnante, ‘cuando digo: Ave Maria. Desaparece Ia tristeza vuelve la alegria, cuando digo: Salve Maria. Se i Sips la tibieza y el comz6n se inflama de amor, cuan- do digo: Salve Marfa, Aumenta la devociéa, nace la compuncién, se acrecienta la esperanza, se in- teasificn ol conuelo, cuando digo: Salve Maria. El Ainimose renueva y se refuerza el empeio.ene! bien, feuando digo: Ave Maria 7) Es tau grande la dulzura de este bendito salu- do, que no admite explicacién con palabras bum: nas, Results en efecto siempre mas clevado y pro fundo de fo que pueda comprender toda criaturs Por eso doblo una vez mas tas rodillas delante de ti, Santisima Virgen Maria, y digo: “Ave Maria, Ile- eonrnins Mone a de gracia”. Clementisima Sefora mia, Santa ‘Maria. acepia este tan devoto saludo y, con él, ac tame tumbién a mi, para que pueda yo tener algo que sea de tu agrado, que fortalezca mi confianza ‘en ti, que encieada en mi un amor cada vez mis grande y me conserve por siempre devoto a tu san. tonombe. 8) Quiera el cielo que, para satisficer mi deseo dehonrarte y de saludarte eternamente desde lo pro- fundo del corazén, todos mis miembros se trans- formen en lenguas y las lenguas en voces de fuego. Madre de Dios. quisiera poder dirigirte este saludo somo pura y saata ofrenda de oracidn, en expia- cifn de todas mis culpas, por las cuales he mereci- do Ia ira divina, he entristecido gravemente @ tu Hijo, he deshonmado y ofendida muy & menudo at ya toda Ia corte celestial 9) Dado que mi vida es frig y caduca a causa de todos mis excesos, de todas mis negligencias, de todos los pensamientos vanos, inmundos y per- versos, quiera el cielo que todos ios espiritus bien- aventurados y las almas de fos justos, con purisima devocién y muy ardiente plegaria, te dinijan, oh Beatisima Virgen Maria, y repitan cien veces en ta honor el altisimo saludo con que el Padre, el Hijo y ef Espiritu Santo fueron los primeros en querer s3- ludarte por medio del angel. De alguna manera, scones Mins * cl resultado de muy pocas palabras, se esparce en tun vastisimo torrente de celestial suavidad. 12) Pero ay de aquellos que se aburren, que la rezan sin devocién, que 10 feflexionan sobre sus palabras mas valiosas que el oro, que no saborean sus copas de miel, que tantas. veces recitan el ‘Avemaria sin atencidn ni respeto, Oh duleisima Vir- gen Maria, presérvame de una tan grave negligen- cia y falta de atencién, perdona mi pasado desem- pelo. Seré mis devoio, mis fervoroso y mas atento fal reeitar el Avemaria, cualquiera sea el lugar en «que pudiers hatlarme 13) Ahora, después de estas consideraciones, {qué te pediré, mi muy querida Seflora? Para mi, Indigno pecador, chay algo mejor, mis «tl, mis rnecesario que hallar gracia delante de ti y de tu ‘amadisimo Hijo? Porlo tanto, pido ia gracia de Dios partuintereesién ya que, come afirma cl angel ‘encontrado la plenitud de la gracia ante Dios. 14) Nada de Jo que pida es mas precioso que la ‘saci, i tengo necesidad de ninguna otra cosa fue rade ella y de la misericordia de Dios. Me basta su ‘racia y nonecesito nada mds, sin la gracia, on ete to, {que resultado tendrie cuslquier esfuerza mio? En cambio, ;qué puede ser para mi imposible, si ime asiste ¥ me ayuda la gracia? Tengo muchos y Is Encomaan« Maa hrallaria asi un digno incienso de suave fragancia, ‘ya que en mi nada hay de bueno mi nada que merez~ ea recompensa. 10) Pero ahora me postro ante ti, impulsado por sincera devocion; y totalmente encendido en vene- racion hacia tu suave nombre, te repito el gozo de Aaguel saludo nuevo, jamais oido hasta entonces, ‘cuando el arcingel Gabriel, erviado pot Dios, en- {ro en ia intimidad de tu morada y, doblando reve: ‘ente las rodillas, te rindi honor al dectte: “Ave, Tiena de gracia, el Setor es coatigo”. Yo deseo, en cconsonancia con In preciosa costumbre de-les fie {es y, en todo lo posible, con labios puros,dirgirte este saludo, como también deseo, desde lo profun- do del corazén, que ‘elo dirijan det mismo modo todas las eraturas: “Ave, Maria, lena de gracia. El Sefior es contigo, Bendita t0 eres entre todas Tas imajeres y hendito es el fruto de tu vientre, Jesu ersto. Amen” 11) Este es el saludo angélico, compuesto por inspiracion del Espiritu Santo, del todo adecuado a tu dignidad y a tu santidad. Es une oracion pobre cen palabras, pero ricaen mistenos. Breve como dis- curso. pero profunda como contenido; mas dulce ‘que Ia miel y més preciosa que el oo, digna de re- petirse con mucha frecuencia de todo corazén, de- vvotamente y con labios paros, porque, aunque sea ” nnn Man diversos defectos espirituales, pero In gracia de Dios es una medicina efieaz contra todss [as pa siones.¥ siél se dignara socorrerme, las atenuath a indas 15) Adolezco asimismo de pobreze en sabiduria ¥ en ciencia espiritual, pero Ia gracia de Dios es Suprema maestra y dispensadora de la disciplina celestial. Por consiguiente, ella me basta para ins- truirme en todos los asuntos necesarios, y me d suade de buscar cualquier coss fuera de io impres- sindible, y de querer conocer temas mis alla de lo licito, Pero amonestay ensefa a humillarse ys con tentarse solamente con ella 16) Por lo mismo, oh clemente Virgen Maria, ‘consigueme con tus ruegos esta gracia, que es tan noble y preciosa: que yo no desee ni pida nada mis ‘que la gracia por ta gracia, Capitulo tl El consuelo de la Virgen Maria 1) EL hijo. Ahora, Seftora mia, te ruezo que ha: bles un poco conmigo. Abre tus labios en nombre de tu Hijo, que te ha colmado de toda gracia spit: tual nonin «Mia 2) La Madre. Yo soy la Madre de Ia misevicor- dis, Wena de caridad y de dulzura. Soy la esealera de los pecadores, la esperanza y el perdon de los ‘culpubles, el consuelo de los afligidos y el gozo ‘particular de los santos. Vengan a mi todos ustedes que me aman, y quedaran satisfechos en medio de ‘mis consuelos, porque soy buena y misericordiosa para con todos los que me invocan. 3) Vengan todas, justos y pecadores, y yo roga- ré al Padre por ustedes. Rogaré también al Hijo, para que se reconcilie con ustedes en el Espirit Santo. Los invito a todos. los espero a todos, deseo ‘que todos vengan 2 mi, No desprecio a ningin pe- teador; sino, al contrario, por un pecador que se convierte, me regoeijo con gran afecto junto con los angeles de Dios en el cielo, Porque no en vano ha sido derramada por el mundo la sangre de mi Hijo. 4) Avérquense entonces a mi, hijos de los hom ‘bres: abserven mi celo para con usiedes ante Dics yante mj Hijo Jesucristo, Esta claro: cargaré sobre ‘mi su ira y aplacaré con mis fervorosas plegarias ‘aguel que, como ustedes saben, han ofendido. 5) Convigrtanse y vengan: hagon penitencia, y yo invocaré el perdén para ustedes, No lo olviden: Yoesioy situada entee el cielo la tierra, entre Dios Yel pecador; y obtengo con mis megos que este aii aii - co, puesto que hoy te has anunciado cosas bu: Sony jbilosas.Estaba triste, pero ahoraestoy el per fos palabras, Tu wor es auave a mis offs: Yo Behe aprimigo y desalentado, per ahora me e fuente sles 9 vreaderamesie conforad, 9) Me tendiste la mano desde arriba y me tovas- 4g; usi quede curado de mis miserias, Con mucha dificultad podia hablar, mientras que abora tengo fansiasde cantar y de agradecerte. Se me habia vuet~ te-tediosa tn vida, ahora en cambio no tengo miedo rn siquiera de la muerte, porque s€ que ( eres mt howada ante tu Hijo, a cuya misericordia me enco- miendo desde este momento y para cada instante demi vida venidera, Desde que hablaste al corazén. de tu desolado huerfano, de inmediato he cambia- do para mejor y me siento profundamente transfor- mado en mi interior, Estaba postrado como quien fo tiene esperanza, pero ta te has acereado a mi, tme has infundido consuelo y aliento, kablindome con gran amor. 10)/La Madre, ;Qué te pasa, hijo?, ,quién quiere Iacerte dato? No temas; yo me haré cargo de €:0 Para el caso, cuenta conmigo y con mi Hijo, tu her- mano, quien estd a la derecka del Padre y es fel tnedisdor intercesor por tus pecados, Debes tener topal confianza en él, porque es él quien da [a vida, Fel quien vence ala muerte. Habiendo asumido w Bacon «Mane mando no perezca. Pero no quieran abusar de la mmisericordia de Dios ni de mi clemencis: mis bien ‘manténganse alejudas de todo pecado, para gue no descienda sobre ustedes su ira ni su temible ven~ anza. 6) Exhorto a mis hijos, instoa los que tanto amo: sean amitadores de mi Hijo y de la gue es Madre de ustedes. Acuérdense de mi, que no puedo olvidar= me de ustedes, porque siento compasidn de todos os desdichados y soy una muy misericordioss abo- ‘gada de todos los fieles. 7) EU hij, ;Palabras maravillosas, rebosanies de toda dulzura celestial! Sublime voz que dessiende le lo alto como roclo sobrenatural,trayendo alien- 10 a los pecadores y alegria a los justos; melodii del cielo que se derrama en la conciencia de los esesperados. ;Y quien soy yo para que Ia Madre de mi Seftor me hable a mi? Bendita seas, Madre Santisima, y sean benditas tus palabras. Eilas son leche y miel sobre tu lengua, y su aroma es supe: rior a dos los demas aromas. 8) Mi alma ha quedado profundamene coamo- vida por tus palabras, oh Maria, Por cierto, apenas tw voz conscladora Heg6 a mis aidos, mi simmase ba cestremecido de alegria, mi espiritu ha recuperado Vigor y todo mi corazén ha sido inundado de nuevo carne de mi en el tiempo, engendrado por ef Padre desde Ia eternidad, ha sido enviago para Is salva- vidn de todo el mundo. De él proceden Ja esperan- zay el consuelo, Ia fe y la victoria. Por eso, acusr- date siempre de Jesus y de Mara, y no sentiris miedo de ningin enemigo, 11) Et hijo. Feliz ese momento en que te dignas acercarte a mi corazin dominado por e] desconste- lo, misericordiosa Virgen Maria. Ojala fuese mas prolongado, para poder escuchar tus palabras de que con tanta intensidad me enardecen y purifican, tan pronto entran en contaeto con mi in- {terior y mie renuevan profundamente. Feliz tu seno, ‘oh Maria, que no cesa de brindar Ia duleisima leche el consuelo, Por la abundancia de gracia del Nie Jess, al que ti: amamantaste, no puedes negar tu innata misericordia a quien te la pide. Y mis bien, concedes a menudo gracia incluso a los grandes pecadores, 12) Oh Madre de inmense piedad, de grandis rma imisericordia y caridad,, Virgen incomparable amable y venerable para todos; Madre singular dei io de Dios, cue nici de ti como tambien Madre universal de todos los eristianos y Made particular ¥ especial en relacién con el grado de devocidn que abrigamos hacia ti; Virgen Reina del mundo y Se- fia de los dngeles, atrdeme a t, para que 06 pet- acorns an 2 rmaanezca bajo el peso de mis pecados. Distribuye la gratia, salvifico rocio del cielo, de la que eres Mediancra, a fin de que yo merezca experimentar quecres la Madre de Is gracia y la fuente de lami- sericordia, 13) La Madre. Yo soy la Madre del noble amor. et casto y santo temor, del piadoso alivio y del ‘uvinimo conse, Port ual alot mi nombre, Tegocijate de todo corazén. Inclinate con respeto y Saldame con alegria, porque al honmar ala Madre hhonras también si Hijo, que tiene a Dios por Padre. Yo soy Maria, Ia Madre de Jess, y este seri por siemprefni nombre. ;Y quién es Jesis? Es ef Cris- 10, ¢l Hijo del Dios vivo, el Salyador del mundo, el Rey del ciclo y de la terra, el Sefior de les angeles Yel Redentor Ue los feles, I Juez de vives y muer- tos. 14) fl es la esperanza de las almas buenas, el onsuelo de los devotos, 1a paz de fos mansos, la fiquezs de los pobees a gloria de les humildes, Ia fortaleza de Tos débites el camino de los extravi dos. fa lur de los ciegos, el bastén de lox Tisiados, El aivie de fos oprimidos, ln ayuda de los atribul dios) elrefuzio paticular de todos los buenos. Ben: dice al Hijo con la Madre, y seris amido por el Padre. Tova ver gue me hagas una atenein, rinde- Jehonor y gloria a él, porque su gloria es mi ale- tii i Mu cconfianza a quiet la llama y Ta invoes. Ella, por su parte, est siempre dispuesta a pronunciar una bue- ‘nn palabra e su Hijo Jesus @ favor de un alma atri- bulada, quc se balla en la tecesidad, Si Mara, june torcon todos los dngeles del cielo, no rogase liatiamente por el mundo, ;sémo podeia subsistir teste mundo que ofende a Dios con tan graves pec ‘dos y se enmicnda tan poco? Por consigsicate, to dios han de invocar 2 Maria: los justo y Jos pevado- Fes, sobre tcdo los religiosos y las personas devotas, {ue han hecho el voto de castidad y aspiran con Santos desens a los bienes celestales, pero no quie- ren tener nada que ver con ef mundo 2) {Qué cosa deber pedirle? En primer lugar el perdén de tus pecados, después ta virtud de la cas- {idad, como también el don, sobremaniera grato 8 Dios, de la humildad, pare que seas ante él siempre Inumilde y descoso de ser tenigo por vil y abyecto, Finalmente, debes pedir ia gracia de no gloriarte Jamas de cosa alguna, para no perder todo To que te parece que posees. 3) Ademis, debes aftigirte por estar tan alejado do las verdaderas virtudes: de la profunda kumil- dad, de la santa pobreza, de la perfects obediencis, de la purisima castidad, de la devotisima oracion, do la muy ferviente caridad. Virtudes todas elas ‘que habitan en Maria, Madre de Jess. Por lo mis ed 2 Eon Mas aria, y el homenajetribytado a él es uns alabanra sirigida a mi. Ponme a mi y alesis como sello so- tre tu coraz6n, como sello sobre tu brezo, Siestis de pie o semtado, si iegas. Tees, escries o traba- jas, que Jesis y Maria estén con frecuencia en tus {abio: y siompre en tu corazén 15) EI hijo. Que te sirvan todos tos pueblos, 10- ds las naciones y todas las lenguas. Que todas las ‘riaturas se arrodillen ante ti, Que el cielo diga: ‘Alégrate, oh Maria", Responda later: “Ave para siempre y... is alla. Que todos los satos glorifi- quen tu nombre, v que todos fos devotos vibren de {Jibilodelante de tiy det Cordero, Jesueristo ti Hijo Y Sedoe nuestro, Amen Capitulo IIL El recuerdo y la invocacion de la Santisima Virgen Marta 1) Es justo scordarse siempre de Ia gloriosa Vir gen Maria, In Madre Bendita de Jesis, 1 cvyos mé- Fitos y oraciones debes encomendarte cada dia, ya la cual tienes que revurriren todas tus necesidades, como recurre a su querida mamé un hijo golpeado y herido. Es dulce el nombre de Maria: infunde “ Biertene Mia mo, arrijate a sus pies como un pobre ppara que puedas obtener, por lo menos, e! minimo ‘grado de esas virtudes, ya que no eres capaz de al ccanzar el més alto a causa de tu inéolencia. 4) Sea cus fuere lo que deseas, rugs humilde- ‘mente. fin de conseguirlo por mano de Maria. Por Sus meritos gloriosos son socarridos Ios que se en ccuentran en el purgaiorio y sobre la tierra, Grande fe su gracia y grande su gloria en Jesis su Salva dor, por encima de todos los santos del cielo, Pero: todo es en beneficio de nosotres, que nos hallamos cen Ia tierra. Confiate totalmente en su fidelidad, Sus ‘omaciones son agradables a Dios, y Maria no pide ni desea sino to que es rato a ella y a su queride Hijo, y lo que es provechoso para tu salvacién, se- gin los planes de Ia voluntad divina 5) Agrada mucho a Dios y a la Bienaventurada zen que Se rece para evitar los pecados y para sesguardar el corazén en la humildad. Ella, en efec- {, 3€ glorid ante Dios solo de la humildad, guar ido silencio sobre lo demés; y, no cbstante su inagomble riqueza de gracia, jamas se despreadi de Ta humildad. Que lu Virgen Maria rucgue por hosotres, con tone misericordioso, para que seamos dignos de la gracia de Dios concen a Maia ‘en tu condiciénde verdadero Dios y verdadero hom- bre, llevando a cabo las expectativas de los proie- 3) Te bendigo y te alsbo, Salvador nuestro, Je sueristo, por Is inmensa humildad con que te dig- haste elegir como Madre a una doncella pobre que hiciste desposar con un pobre carpintero: Jos, hom- bre santo y justo. 4) Te bendigo por el anuncio de la dignisima en- cearnacion y por el reverente saludo angélico, con wue el angel Gabriel, embargado de muy intensa fevocion, se encontrd con la santisima Virgen Ma~ ria, para anunciarle el divino misterio del Hijo de Dios, que iba a encarnarse en ella 5) Te alabo y terindo homenaje por la grandeza de ia fe dela Virgen Maria, por sa decidido consen- timiento, por su humildisima respuesta y por todas sus virtudes, confirmadas cuando, al arcénge! que trais el gozoso anuncio, respondié con décil sumi- sign: "Yo say a servidora del Senor, que se cumpla fen mi lo que bus dicho" (Le 1. 38). (6) Te alabo y te glorifies, oh stoma Sabidaria del Padre, por haberse interesado tu inaccesible teza en fa misera circel de nuestra naiuraleza mor tal, y port purisima concepcin que tuvo lugar en Libro segundo CONOCER A MARIA Capitulo t Maria y el misterio de la encarnacion 1) Te benign y te agradezco, Seftor Dios mid, creador y redentor del genero humano, por la ine ‘mensa bondad que teindujo a redimir al hombre de ‘modo aun mis maravilloso que! que yo habla dés- plegado al crearlo. Por cierto, mientras érams to ava enemigos tuyos y a muerte antigua eerela su inieua dominaciéa sobre todo el género hurma- no, te acordaste de ty infinita misericorda, y desde el irogo sublime de tu gloria dirgiste la mirada a texte valle de ante de miseria- 2) Observaste Ia enorme afliccién de tu pueblo sobre la tierra y 1a grave herencia de los hijos de ‘Adin. ¥, en virtud deun profundo impulso de amor, ‘comenzaste a tener pensamientos de paz y de re- dencién, Asi, cuande Hlego 1a pleniiud de los tiem- ‘pos, Viniste a visitamos, bajando del cielo, y me- dante la encarnaciéa apareciste entre los hombres Maria por obra del Espiritu Santo (Lc 1, 35}: ensu eno virginal, einefable poder del Altisimo, al des ender sobre ella, formé de su carne inmaculada tu ‘came Sacrosania. Por consiguiente, td que eres ver= dadero Dis, consubstancial con cl Eterno Padre, pasaste a ser una Sola carne con nosotros, pero sin, ‘contagio de pecado, para transformarnos en un solo espiritu contigo, mediante la adopcién como bijos de Dios (Gal 4.4) 7) Te alabo y te gloritico por haber queridy ae ciarte de tu grandeza, asumiendo nuestra. pasibilidad, la pobreza, Ins penas y 1a moralidad abrazadas con amor, para colmarnos con tu vacia- miento, para salvarnos con tu pasion, pare enaltecermos con tu humillacién, para robustecer- fos con tu debilidad y para conducimnos a la gloria de la inmertalidad con tu mortalidad, 8) Te slabo y te glorifico por esos interminables weve meses durante Jos cuales te esvondiste como nfo en Iaestrecher de un seno vinginal, esperando tu tiempo paranacer Ti que, como Dios, no tienes tiempo ni tienes edad, pero ordenaste todas las co- sas en el tiempo con admirable anmonia, 9) Oh admirable y maravillosa dignacin, Dios de inmenea gloria, que no te desdefiaste de hacerte despreciable y de asumir, para salvamos, nuestros (rmocees Mase %0 sfrimientos, 10, que creaste todas las cosas si tuerzo. Oh dulcisimo Jesis, esplendor de la gloria sterna, cuanto mis te has humillade en la humani- ad, tanto mas me has demostrado tubondad; cuanto rs te has vuelto despreciable por mi, tanto mas te amo, 10) Te bendigo y teagradezco, Seior Jess, Hijo ‘nigénito del Padre, unico engendrado antes de la existencia del mundo, porque, de modo inefable y ‘causa de tu grandisima humildad, te dignaste na- fer enun sucio establo y ser calocado por amor a la santa pobreza en un rustico pesebre. Te alabo, samadisima Jest por tu advenimiento coronado de luz, por tu glorioso nacimiento de la inmaculada Virgen Maria, portu pobreza y por tu humilde adap-~ lacidn en un pesebretan pequetio y vil. {Quién po- ria imaginar al Dios Altisimo reducido « tanta pe- ‘quefiez pot amor a los hombres? ;Cudntas gracias no debe tributarte todo el pénero hamano, poraue has elegido la estreche de un pesebre para redi- mirlo? 11) {Qué inmensstemmira, admizable duleara y delicadisimo amor nes invaden al ver a Dios hecho to, cnvucto en pobres pafales y acosiade en un ‘estrecho pesebre frente a animales! (Que incom Prensble humikdad, que el Sefior de todos les se- flores se digne converse en servidor de servido~ mos, humildes pecadores, ti que fuiste el primero fen busearnos, cuando an no te conociamos. 14) Of santa y dulce infancia, que infunde en el soruzén de los hombres Ia verdadera inocencia, por {a cual toda edad retorn a ti dichosa y se vuelve semejante 3 ti, no por debilidad de los miembros, sino por in hummildad de los seatimientos y por la ‘ondid de las costumbres, Coneédeme seguir tus santas huellas, clementisime Jesus, que para dar 9 todos los hombres ejemplo de virtud y de eterna salvacion, quisiste nacer de In Virgen Maria a me~ inoche. Permiteme, pues. que pueda darte gra- clas y cantar tus alabanzas con Tos angeles y con toda la milicia celestial, a los que quisiste como felives mensgjero= de tu sagrado nactmiento, Capitulo 1 Marla durante la Infancia de Jesiis 1) Te pendigo y te agrerso, SedorJesucrst, suo dee pea for hum pest ode Dios dnd, con vitimasy ofendas, hme ung de fos hips de Adan, Teste presetado portus pares uit rescatado mediante cinco m0- eds gual gue un pobre esclave que se compra ‘en el mercado. Te bendigo, Santisimo Redentor det res! Y esto, Sefor y Dios mio, te pareid todavia oe, yague quite llegar Sr i Padre ti que tres Creado. Hasta te dignase ser mi Herma 9m carne en Ia realidad de niuralecahimana, ungue sn contac eno ms minim la antigua sormpeibn. 12) Tu nacimiento es superior a tas leyes de le nturaez er como ete bia previa re parst la natraleza, con un gran milagre supers sl modo enque nacer los hombres y eonfort Son di- ino poder nuestros dificultosor susie. Cn feliz y amable es tu nactmiento, ducisime Jess, Hijo de una Virgen excelsa, 0 sca, de nuestra ex. ‘mia Madre Mara, ef cual renueva el nacimiento de todos, mejora su condii6n,disip sus peejuiciosy desgarra el decreto condenatorio de la natraleze, Y. de esta manera, el que se avergiensa de formar parte de la estirpe pecedora de Adin, puede alee {prarse por tu racimiento incontaminado, segura de haber renacido felizmente por tu gracia 13) Oh Jesis, Hijo unigénito de Dios, agradee- 0 tw milagroso € slustre nacimiiento, en ft del cual tenemos acceso a esta gracia en la que vivi- ‘mos, y confiamos en la esperanza de la gloria ve {os hijos de Dios, que el cielo ha prometido. Ta eres Ja prends de nuestra redencion, uh eres le eterna esperanza de todos nosotras los fieles, A ti recurri- ‘mundo, por tu humilde obediencia la Jey de Dios. ‘Aungue estabas sin deuda de pecido, para darnos ‘ejemplo de profunda sumisién, quisiste sujetarte las prescripciones legales, 2) Te bensigo. ademis. por Ia inmensa hum) ‘dad de tu Santisima Madre y por su espontiea su- ‘misiin a los precentas de la lev. Enefecio, aun sien- do Virgen Sania en el parto y despues de parto, 90 Fehuso someterse al ito de le purificacién. Ofter~ dda maravillosa y teparacién gratisima, porque ema fibre y ajena a cualquier culpa 3) {Qué pottria ofrecerte 0 entregarte, mi Sef, para etribuirte todo fo que me has dado”... Ea eam bio, que itil seria que expiase debidamtente mis po ceades, manchado como estoy por tantas culpas y per tants typezat, Porto eual me dir «th ignisimo Seor Jesucristo, y ts ruego que des ssatisfacciSn en mi lugar y que laves con tu puri ‘ma oblacién todos mis pecados, para que pueda en: tar en el templo limpio y purifieado, a fin de sla ‘bar por siempre tu santo nombre 4) Ta wmbign ruega por mi, gran Madre de Dios, sgloriosa Virgen Maria, pura gue me sean perdona: dos los pecados y se me conceda el tiempo para expiarlos, y para tener e! firme propdsito de mere cer la ayuda de la gracia divina. Y por lo que me ova « ay u falta para agradecer a Dios, de todos sus benefi- cios, sipleme 16, piadosisima Madre, afreciéndote ‘ti misma con tu amadisimo Hijo en presencia de la gloria del Padre. Que tu integridad virginal ex- case mi impureza, sea de la mente como del cors- 2bn; que tu candad inflame mi tibieza; que tu hu- mildad rebaje mi soberbia, que tu espontines Dbediencia quebrante Ia dureza de mi perversa vo- Tuntad, 5) Ya lo he decidido: me ofrezco a mi mismo en tus manos y ef las de tu amado Hijo, y cualquier cosa que yo pueda hacer, Ia realizaré siempre al Serviclo de ustedes. Oftecce un par de ‘Grtolas: la ‘Compuncidn por mis pecados y por mis negligen- Clas y ssimiajo cl deseo de los gozos eternos. Ofrezco tambien dos pichones de paloma: el doble deseo de guardar ex! mi corazén In simple dupla de ‘no devolver a nadie mal por mal, yde vencer siem- pre al mal con el bi 6) Dignate concederme todo esto, ch buen Je~ sls, que boy fuiste presentado en el Templo por tu hhumilde Madre Virgen, y fuiste tomado con alegria, ‘entre sus brazos por el justo y timorato Simesn, de Jesis y cudnta alegria reporta su hallazgo. San tisima Virgen, #1 esto sucedié contigo, que no te- fas ninguna culpa, zaue puede haber de un x: iS Hnanos si tn iseis de Jest no tiene Tas tesperanizas de un pecador. que lo ofende de tantas ‘maneras? 4) 4Qué dbo hacer para hala ln grain de Je- sis? sihay alguna esperanza de recuperaria, de- Passe ta sonsjor te leward a efeeto por us Mri aso gue ens la qe sh mas on Jest jutdate lado hasta que To encuen ‘spud de haber visto y encontrado cantare Dio ents compat: "Alerens ads conmi, see hallado a age a quten ama a alia Downs que ta date Tue, oh castisima Virgen Maria. 9) La Madre, Escusha ii consejo: imita mi jemplo.y twalma serd consolada. Si bubieras et travado a Jess, no te desespercs it tubes <0 txcoso, No te ques de brazos cruzados, no dejes de evar no fe dstraigas en consuelos trrenaes, busca mis hien fa soledad, Lora por timismo, yet Cliemplo de tu corazén balla a Jesus, que hs fxtraviada con tus pecados,y cot la camplacencit elas vanidades. 6) A Jesis no se Lo encuentra en Jas plazas de la cclundnd, on compaaia de jugadares o de los que lle- Capitulo La pérdida y el hallazgo de Jess 1) EU bio, No sempre se encuesra Jess donde se lobusea; pero con resucnca se In encocnta dot de menor se eee: Pores, qu nadie preva de tera uno cower aes ae nae despre Sour, porque ignon en qu tea pusde apradar intemiament« Dos realidad eta que ecapr oe hombre, aun cuando pr texte pueda pare: er un individvo insignificant 2) Por consiguiente, no debe parecerme una cosa cextraia ni una novedad que yo pierda a fests. Pero sé que esto seria dafiosn para mi y muy dolorose para mi corazén, Confieso que soy culpable y dig. rng de graves castigas, porque no he gusrdads bies mi corazén y me he portado con mucha tibieza y negligencia. Debido a lo cual he perdido In gracia de Jesis y no sé quién me la podri restituir, sé mismo no se dignara una ver mas tener compasidn de mi que soy un pobrecit, 3) Clementisima Madre de Dios, socorreme en esta desgracia; ayidame, Sefora mia, protégeme, amadisima Virgen Maria, puerta de Ia vida y de la miserieordia. Te pido aliento y ayuda. Ta eonoces ‘mejor que ninguno qué gran dolor eausa la pérdide x in il van vida regalada, sino en compatia de los justos y de los santos. Se debe buscar, gimiendo de dolor, quien se ha perdido por culpa de! propio desentre- no: se debe mantener con mucha precaicién a quien se ha perdido por negligencia; hay que suplicar con temor y reverencia al que detesta a los petezoson v ‘los ingratos, hay que hacer volver con suma hu mildad a quien se ha apartado por ergullo: debe ‘Serenarse con frecuentes y sinceras oraciones aguél ‘que. absorto en fitiles pensamientos no escuche a ‘quien habla en vor baje. Pero tambien hay que ala ‘oar, con gran agradecimiento, al que siempre esti dispuesto a conceder su gracia: hay que abrazar con, ‘muy encendido amor 1 quien perdora a todos, a Quien tiene compasion de todos, a quien da gratui- tamente sus dones y no los niega a ninguno de los ue se los piden. 7) Aunque a veces se demora, Dios no abando- faaal que persevera en Ia oracidn, sino que vwelye a menudo sin que el lo sepa, lo ilumina mas clam mente y lo instruye con mayor cuidedo, « fin de ‘que nunca presuma de si pero confie humilde y de ‘votamente en él 8) Si, pues, prestas mucha atencién a estas eo- sus, aplacaris facilmente a Jesis. Lo encontraris en Jerusalén, porque esc lugar esta destinado a la paz. Jesis, en el temple de tu coraz6n, repetiri sus sagradas palabras, Estard contigo el dia entero; te tensedara todo lo que concierne a la salvacién, todo Jo que atanea la gracia y ala virud, que resplande- ‘cen en os dgeles y en los hombres; tod lo que de ‘bueno reluce en tas criaturas. 9) Por eso tienes que invocar siempre a Jests: lo dehes siempre buscar; lo debes siempre desear. recordar, alabar, venerar y amar. No tienes que ofen- derlo en nada: tienes que adorarlo con santidad ¥ pureza, porque es bendito por encima de todss fas cosas en Ios sighs de los siglos. Améo. Capitulo IV ‘Mujer, aqui tienes a tu hijo! 1) Te bendigo y te agradezco, Seftor Jesuctisto, eonsolador de todos los ailigidos, por el dotoroso respeto con que miraste atu amadisima Madre al pie de a cruz, presa de angustia moral La immen= ‘sidad de su dolor la conocias bien solamente ti, que ras profunda conocedor de su corazon y no tuviste eh [a tierra un ser mis querido que tu Virgen Ma- ‘re. Pero tampoco ella amo a nadie més que at, su dlivino Hijo, 8 quien, apenas nacido de su seno, re- eonocio como Senor de todas las cosas y su Crea- dor, Por lo cual, al verte pendiente de la cruz ati, @ Co Man “0 sapaz de proveer i lus necesidates de su vida. Era jasto que tu filial providencia obrase de esta mane- "a, para que una Made sania y Virgen sin marcia tw carecese de un fidelisimo servidor. porque ell, tue estaba s punto de quedar privada Ue wu dulvisi- faa presencia, no podia aparecer como abandenada ) extranjera ete Tos judios. 5) Acepta, pues, oh Maria, dulcisima Madre de Dios, esta disposicién de tu Hijo y ests decision tan dulce. Acepta afectuosamente a este discipulo, aque te ha dado tu Hijo Jesis. Es el apdstol Juan, Virgen descollante, ef mis amado de Jests, de mo- ales delicados. El es de semblante verecundo. modesto en el trato, sobrio en la comida, humilde ‘en el vestir, obsecuente, éispuesto a obedever. Es dl discipulo mas amado, muy dnido a ti, estimado, puro en la mente y virgen de cuerpo, grato a Dios y fquerico por todas. Por lo tanto, toiaimente digno de vivir contigo, Madre de Dios. Bien sé, ademas, {que a ti siempre agrado y siempre agrada lo que have a tu Hijo y que deseas la realizacién de cuan- 19 I dispore, yinque en todos sus actos no ha lleva do a cabo jamas In propia voluntad, sino que siem- pre ha buscado la gloria del Padre, Por eso no dudo ‘que fue de tu agrado cuando, a punto de mori, te ej0 a Juan como sustitute su, 6) ¥ ni, san Juan, acepta el deseable tesoro que te ha sido confiado, seeptaa la venerable Madre de 3 Ce a guien amaba infinitamente, vivia mas en ti que en si: easi totalmente abstraids de si, estaba también ella pendiente de la cruz; “erucificada” en espiritu [gontizo, aunaue con el cuerpo estuviese todavia al lado de la cruz, baiada en lagrimas. 2) ‘Tealabo y te glorifico porta infinita compa- si6n, por la que eras flielnente “con-sufrieme” eon tu dolorisima Madre, que en verdad suiria tus pesa- tes come suyos en tus heridts como propias, toda vez que se repetian tus espasmos de atroe dolor, y on maternales ojos vein escurrrse la sangre dea everpo, y ofa tu vor que le hablaba a eli. 3). Te alabo y glorifico por las betlsimas patse bras con que te dirigiste brevemente a tu Madre ‘desolada, al encomendarla au predilecto discipe= lo Juan, como a un fidelisimo susitute. Y unistew la Virgen com el vingen Juan mediante el vineulo ge Ia indisoluble earidad, dieiendo: “Mujer, aqui te- nies atu hijo!” (Jn 19) 26); y al discipulo: “\Agat tienes a tu Madre!” (Jn 19, 27), 4) Feliz comunion y grato encargo, que unid y consagnd una integridad virpinal. Con esta expre- sidn, efectiyamente, te mostraste inclinado a una cearifosa preocupacién por la honorabitidad de tu Madre, ala que confiaste a mision de alentar a un casto discfpulo, y le offeciste, de algin modo, otto hijo en armonia con la pureza de sus costumbres y Jess, la Reine del cielo, la Sefiore del universo, ti famada priente, hermana de tu madre: Ia Virgen Santa. Hasta este momento, ella era sé tu pari: fe, por derecho de sangre. Ahora, en cambio, sera {Madre con un vinculo més sagrado y por dere cho divino, confiada a ti por una gracia especial También td, que antes eras hijo de Zebedeo segin 1a carne, hermano de Santiago el Mayor y pariente del Salvador, y que en lo sucesivo pasate a ser dis: ‘cipulo de Jesus, seris designado con un nombre nuevo: “hijo adoptive de Maria”, ala que obedece- ras con amor filial durante todo el resto de tu vido Ejecuta, cntonces, cuanto Jesis te manda, pon en prictica la orden del sagrado compromiso y obten~ drs el honor y el reconocimiento de todo el mu- do, 7) Juan puso en obra con suma agri lo gus Jess eyo desde lo alta de aru, Etetivameme *deade aquel momento ta rcibié en ss casa” a 19, HD), Guide de ella, la sivié on soled cbedecid de modo incondicional Ta amo de to ‘corazon, Goza, pues, slegat, dicots 1a, pore don que tba sida confado, ya que Tesi o fe poseia de mas caro eh ef mun, To deposid Confladamente en tus manos. Te enqueco sin medida al legate some en testanento m MIPa, 2 dies fos sanox angels no stir en condiiones de alabar dignamente oe Min « '8) Cristo entrego a san Pedro las Haves del Rei- ‘0 celestial; pero te establecié a ti como sustituto suyo para la Madre. Un dia Maria se comprometié con José, pero fue confiada ati. él le dijo un én- gel: “No'tomas recibir a Maria, tu esposa” (Mt I, 20). Ahore.el Seiior de los ingeles te dice a ti: “Aqui tienes a tu Macre” (In 19, 27), y asi como José es- tuyo cerca de la Virgen en el nacimiento del Hijo, ‘ambien tw debes estar a su lado en la pasion de Cristo, y durante largo tiempo después de su ascen- sion ai ciel, 9) Si san Juan Bautisca hubiera estado tedavia vivo, habria sido muy idineo, por derecho ue pa- ‘enteyo y en virtud de su casidad, para ponerse 3 su servicio y ser su insigne eustodio, En cuanto Jose, no esti mas, o por fo menos no Se sabe si ext todavia vivo o Bien esté muerto, Juan, preso duran- te largo tiempo, ha sido asesinado. Jesbs abora se eneventra proximo 2 mort y a desaparecer de la ‘sta de su Madre. Y enfonces td tienes que hacer las veces de todas estas personas querides por ell, 4 debes hacer las veces de Cristo, a moda de pren= 4a de! Hijo que le es arrebatado. Confio en Cristo testo Setor, que esto fe sea muy grato ay her. ‘ano Santiago y x todos los otros apéstoles; que inguno de tus amigos te tenga envida ¥ que toda el que te esti se alegre sinceramente de ella, La Figueza de tus virtues ha merece este gran imo: llas son un perfecto “desprecio de! mundi ris cuidado, que te ha sido encomendade poret Sumo Rey del cieia. Porla tanto ofrecele com di encie tus servicios, rindele homenaje, presale i ‘odiata stencidn, Permanece junio ti cruz, vela or la Vinge, sostena,abrasala,teaninal 3 des {alle consudlalast rompe en lato. Lora con ella Qe lors gime con ella que ime, sguelas cami: fi detente ie deine y siatatecon ella, si dele de semtase 13) Silora, no fe alejes: si suire, haz uns obca de misericordia. Finalmente preparate para las exe uias de Jests que se esti muriendo; acompaia ala Madre al lugar de ia sepultura, Hévala de vuelta a la ciudad, a casa, y consuels a la consoladora de todos los afligidos, Sé ti su angelical servidor, € incluso en esta funcidn podris ofrecer alivio a quien ‘ostenta mayor dignidad que la tuya. De hecho, Cris to fie confortado por un dngel en su agonta, Aun ‘que no tuviese necesidad, quiso ser vistado por un Subaltemo y no rehusé ser consolado por él, 4) He aqui, carisimo Juan, a qué excels sid estis llamado, qué Virgen te ¢5 encomendada, de quien es Madre aguella a Ja que debes propor ciorar tus cuiéados. En fin, te conjuro humildemen- fe a que tuegues mucho por mi, que sy pecador, pare que tambien sea fervoroso en el amor de Cris to y'sea halludo digno de alabar ala Santa Virgen y de participar en sus dolores, a ‘el amor a Sess, la dulzura de fos miodales, Ia inte- gridad vizginal, la serenidad de la mente, la liber- fad del alma, la pureza del corazén y la honradez de la vide, 10) Toma, pues, bajo tu guarda w la Madre de Cristo, y obtendrés con eso una gracia inmenss Junto a ella realizaris muchos y grandes progresos espirituales, serds instruide por sus palabras, edifi- ado por sus ejemplos. ayudado por sus plegaris, estimulado por sus exhortaciones, enandecido por su amor, atraido por su devocién, elevado por sv contemplacién, colmade de alegria, benchide de Ccelestiales deleites. Escucharés de su boc los mis: terios de Dios, concseris temas secretos, aprende- ris cosas admirables y comprenderis realidades indocibles 11) Por su presencia te aris mis caso, te harde més puro, te haras mis santo y progresaris mun mas entudeveeién. La mirada de ells es por, priden Cia st hablar, justcia sus aceiones, Jesse Lee- {ura, Cristo si mediacion, Dios su contemplacion La dignidad de su rstro briliacomo Ia Iv, su figu- ra respetable » nadie ofende, su compartamieno vuelve casto 2 quien la mira. Su pala ahuyenta toda mal 12) Es tan grande la dignided de Maria, que su: pera s todos los santos en pureza y gracia. Ti ten- Capitulo V La comunién de Maria con Jestis 1) Te bendigo, te alabo y te doy gracias, Sonia Mage de Dios, Virgen Maria, por todos los bienes 'y los dones que el Sevior te ha concedido cn sbun- dancin: por tus innumerables virtudes y por los ex: traordinarios privilegios de gracia, en virtud de Ios ules de manera muy insigne y por encima de to- dos los santos resplandeciste en la tierra; por ser ddigna Madre de Dios y alimentar en tu send, lew tar en tus brazos, apretar contra el corazén llevar al Verba de Dios que se encarnd en ti 2) Tebendise, te alabo y te honry, clegida Max dre de Dios y humilde “servidora del Sefor” (Le |, 138), por todos los eariflosos servicios y las necens= is ayudus que prestaste w Cristo hecho hombre, ts Hije; por las multiples persccuciones, por las pri= vvaciones, por los trabajos y Ins fatigas que sopor- {aste pacientemente con 3) Tebendigo, te alabo y terindo homenaje, glo- riosa Vingen Maria, Madre e Hija del eterno Rey, por los apacibles y frecuentes eoloquias con Jest Por las divinas palabras que con tanta diligencin es Cuchaste de su boca y que puntualme: por los magnificos consuelos que con frecuene! Fecibiste de él, por los inconmensurables gozos y las divinas alegrias proporcionados por su presen- cia, suscitados por la gracia det Espiritu Santo y Targamente forsentados en tu corazon, 4) Te bendigo, te alabo y te ensalzo, Santa Mo- ria y mi venerada Sefiora, por tu vida rebosante de pureza y santidad, tan grata a Dios y a los angeles, ‘que transcurriste en compaiia de Jesds a lo largo de muchos abos en pobreza y en silencio, probada ‘por muchos padecimientos y adversidades, ofreci- Ga'a todos los seguidores de Cristo como ejemplo para imitar devotamente y ofrendada de modo ad- Imirable hasta el final de los siglos ata Iglesia uni versal como apoyo en sus pruebas. 5) Te bendigo, te slabo y te glorifica, oh benignisima y piadosisima Madre de Dios, Maria, por todos tus ejercicios de devockin y tus sagradas meditaciones acerca de la ley de Dios, a los que te dedicabas dia y noche, por tus muy fervorosis ort- ‘ones, por Ins lagrimas y los ayunos que ofreciste {8 Digs con tanto empefo por la conversién de los Becadoresy I perseerancia de asso por gran compasion bacia los pobres y los enfermos, fhacia Los tentados y los oprimidos de angustia: por tu intenso desco de la salvacidn del género hum: ‘no, del que sabias que tenia que ser redimide por ‘muerte de 1 Hijo, coverers Maar “ rias verlo mientras estaba todavia vivo, a fin de poder recibir de él, antes de que muriera, ia palabra de su amorosa donacion 8) Te bendigo, e alabo y con todas mis fuerzas me encontiende 4 ti, Santa e Inmaculada Virgen, por tu dolorosa presencia junto a la cruz de Jesis, Gonde abrumada y afligida te detuviste por largo tiempo, atravesada por una espada de dolor, segin la profecta de Simeon (Le 2, 35); por las abundan- tes ligrimas derramadas; poria gran fidetidad e in- fefable coherencia que demostraste a tu Hijo en su ‘extrema necesidad, cuando estaba por morir; porel inmenso dolor de tv corseéa: por el suftimiento mas Tacerante en el momento de su muerte; por la pali- dea de sa aspecto, cuando lo viste pender muerto selante de ti 10) Te bendigo y te alabo por el pilose abrazo ‘con que fo esttechaste entre is waternales brazos; pporel triste trayecto hacia el lugar de su sepultura, Cuando bahada en ldgrina seguies a fos que eva banel santo eadiver,y lorando fijaste la mirada en 1 Hijo vepositado en el seputero y encerrafo bajo tuna gran lipida; por el doloroso represo desde el Ssepylera a la-case cn que te hespedibas, donde acomipafada de muchos fieles ali reunidos te des- hieiste ea ldgrimas por la mucrte del mado Hijo, an reperidas lamentos,y fue tan copioso t Manto | T. 6) Ademés, aunque abrigabas un inmenso amor 4 tu Hijo unigénito, sin embanno no lo arrancaste del horible suplicio de la cruz, sino que te some- Liste totalmente a la voluntad de! Padre. Por oto lado, en todos tus sufrimientos, “con-sufriste” jun to con ék y, hasta llegar a la ignominia de la cruz, seguiste con paso firme a Jesis que marchabe ade- lante, sin reparar en la huida de los apastoies (Mt 26, 56) y sin temer la crueldad de los judios. Esta- bas dispuesta a soportar la muertecon él antes que abandonario en un trance tan extremo. 7) Te bendigo, te alabo y te ensalz» con todas mis fuereas, oh fidelisima ¥ amadisima Madro de Dios, celestial Maria, por tu perseverancia en ta fe firme y ea la caridad perfecta, cuando tsola—mien- tras os apéstoles huian por miedo y mientras tans bién los pocot que seguian a Jesiis se avergonzs- ‘ban-, con extrema constancis mantuviste en alto la aantorcha encendida de In fe en la pasian del Hijo, ssin dudar de su futura resurreccion al tercer di, como él lo habia predicho con bastante clandad, 8) Mientras todos tos amigos de Jess se hablan dispersado, tl, aftigidisima Madre, con un pegue- fio grupo de mujeres te rasladaste impavidnal Cal- vaio, abriéndote paso a través de una muchedum- bre amenazante, para acercarte 10 mas rapido posible al Hijo, al que estaban por erucifiesr. Que- que hiciste tambien Worar 2 Jos que estaban a tu lado. 11) Compadece ahora, alma mia, ala Virgen do- Jorost, a Ia Madre lacrimoss, a Maria amorosa. Si ‘amas a Maria, debes compadeceria por sus dolores tan numerosos, para que te socarea en tus peas Qué cuadro!: la Santa Madre llora a su tinico Hijo; Hora Maria de Cleotis a su querido periente; Hora Maria Magdalena al médico de su salud; Hora Juan 4 su dulcisimo Maestro; Horan todos los apéstoles su Sefor que han perdido. ;¥ quién no lloraria fete tantos amigos que Loran justos? 12) Es veniaderamente grande este lano en Je- russlént Detéate, pues, ti también. un poco, yapret- 4e a llorar de ln Virgen Maria: sts amargasligr- mat podrin conmover tu corszén on lo mas profundo. Hela ahi de pie junto ala cruz, atormen- tad por intensox datores, a aquella que vn lejane dia, freme al pesebre, estaba colmada de clesti- les armonias. Se siente oprimida por «) clamor de Jos udlos, ela que en otto tiempe Tue honrada por Jos reyes magos: estd toda salpisda de sangre de su Hijo, ella gue habia experimentado la cancia de fu cindida axpecto 13) Ve pender de 1a cruz, entre dos lndrones, at ‘que tantas veces habia visto obrar milagros en me- dio del pueblo; contempla, veelto casi como un le= ‘proso por estrago de las heridas, al que habia con- edida Ta curacidn a muchos leprosos; mira, opri- mido por innumerables dolores, al que habia, Eexpilsaide el dolor de los enfermos;contempla, ver- cide por fa muerte, al que habia hecho retornar la ‘vidnal difunto Lazaro. Todas las alegrias e trocaron en tristezas, y todas las cosas dulces en amarguras. 14) Lautilante Estrella del mares sacudida por numerosis y angustiantes tempestades; pero su ‘mente, que permansce fija en Dios, no es vencida ppor las perversidades humanas. Esté pues erguida Junto a fa cruz, con constancia y paciencia, con fi- elidad y amor, sin emer a les que la amenazan de ‘muerte y sin evadirse de quienes la maldicen, Todo fo soporta con tranguilidad de espirtu, y se esfuer- za por competir con su Hijo humillado, no respon- ‘endo nada asus tan crucles enemigos, No whiliza, fexpesones de desi a hae ests de nina, ‘Gdn. Solamente emite profundos gemidos, ora con ‘amargurs, se apesodumbra con ansiedad, se com- padece en Io intimo y experimenta una inmensa afliccién, No se irrita con los erucifixores, ruega fempero por los ealumniadores, se entrstece y se Jamenta a causa de los que se burlan y blasfeman de Cristo, Por tanta, esti de pie junto a la cruz en ‘un mar de Lagrimas, y con su ejemplo de manse- ddumbre ofrece el consuelo de ta paciencin 3 todos {os atribulados. por muchas tribulaciones y safrimientos, ,como s¢ Entiende que td podrias vivir sin pruebas? 17) Si observa a don los amigos de Dios, ervcnars ningun que hays navegado pore mit Geta side smalrasposber. Po To tant, resoge dela imayen del Crucicads y de su bendta Mia reel empode uo cate paenci,» 8 Tocris mds sopora sacrifices pot tesalacion 9 Furia rcompense dela infinite bondsd de Jess Bivando as, pods gorar dea vision de 33 roNo porta ts mid 18) La benignisima Madre de Jesis sabe bien compadecerse del que sufte. Aprendid de fo que ha Sado a tener afeetuosa compasion de los aflizi- dos. No se olvidard de sus pobres devotos, audi dTencuentro de sus omciones, ayudar a Nes qu la insoean con perseverancia y serdpropici para con Tos que la sieve 19) Misericordiosisimo Jess, Hijo de Maria, te ruego que me concedas el don de Vigrimas y que hieras mi corazéa con un profundo y compsstvo leeto, con el que bien sabes que estuvo acongosa= datu piadosi Madre. Mirame con los ojos compa- ‘Shor een que miraste atu Madre y al discipalo Juan, ue estaban junto a Ta cruz entre sotlozos, en cl thomento en que encomendaste sucesivamente cl 13) Oh todos usiedes, los que pusan por et cami tno dei Calvario, miren ia dolorose presencia de la Santisima Visgén Maria: dinjan ta vista ba erecha de la eruz y observen a Marla, Madre de Cristo, No puede haber un dolor semejante al suy, ‘no hubo jamés en el mundo una madre que se haya compadecido de su propio hijo con tanto amor, $3, ue por cuantas heridas recibian fos miembros de esis, otras tantas se producian en su alma; tantas veces volvia aser martr, cunntas veces contempli- ba tas cruentas Hlagas del Hijo, 16) Intenta por consiguieate, alma devo, bar elas cosas en tu corn, $3 tanguiloy fuer ‘evando venga el momento de la tentacin, No te turbes ni detesporer, si lega a falturteaguello Qu tanto ames os se te nica lo que consideras que es ‘nevesaro para dl Los amigos de Jess son a ment do probados con gravisimas aliccones, porque, st Dice uo escotend penan el siquiers a sp ip soo {que por todos nosoiros lo abandons en gravisimos ormentos,cedmo pretends un trate mejor? Si Cris {6 no se busco a S! mismo, pero fue obediente y irepenso s soportrincluse Hechos summamentc ve Jes y dolorosos, por qué ti temes tanto la fitiga ¥ dolor, y en cambio, por ainor al Crucficados abrazas las realidades dsperas y duras? Si él reser $8 au Santsima Madre mumerosas comtraricdades bn fa tera; si permitié que con frecuencia pasase uno al otro, dindoles este ditimo adi: “Aqui tie ‘nes atu hijo, agul tienes a tu Madre". Te ruezo que ‘me Visites-con tu gracia cuando esté a punto de ‘morir; y tazme sentir también a mi las palabras que Juan oy6 desde la cruz: "Aqui tienes atu Madre” para que al oir estas palabras, mi alma ne tema a "enemigo tugiente” (1 Ped 5,8), att jO% Clemenssina Sania Mari idelisima abagada de ls cratianos, ie roga todos lsaltsmos meio, cn fo utes compae it Bosom grad oy oda a te nes que con gran afectotuviste hacia tu Hijo, todas lagrimas que devraraste muta dole. Sapasion:dignate tener compesién Je mi, tomar ‘me bajo tu cuidado con maternal amor y ponerme evel nero de tus servidores, que de modo part cular forman twentoroy son fos mis smsados po 21) Ob nica esperanca, wloriosa Vingen Maria, ‘ven a mostrarme turostro, ales que mi alia a done mi cuerpo; y “vuelve a mi tus ajos misericordiosos”, con los que miraste muy amenu- ‘do com intensa alegria a Jesis, “el fruto bendito de tu vientre”: ojos marcados por tantas ligrimas du rramte su pasidn 22) Asisteme en ese momento Santisima Madre de Jesis, con la dulce comitiva de tus virgenes y can la sograda congregacibn de todos los sates, Como asististe hasta el final a tu dilectisimo Hijo juc estaba por morit en la cruz, dado que, despues {eu Hijo unigénito y Senor mio lesucristo, no en- ‘cueatro en mis necestdades um alivio mas grande Solicito que el tuyo, oh benignisima Madre de t0- Gos los alligidos. Capitulo VI Oraciones @ Marta que llora junto ale cruz 1) jOh, piadosas, santas y dolorosisimas ligri- ‘mas de Ia bienaveniurada, pura y siempre Virgen ‘Maria, que brotaron desus ojos, el dia Viernes san- to, debido a su intima "con-pasién” con Cristo y su famadisima pasion y muerte en craz; cuando se des- Fizaron copiosamente a 10 largo de sus mejillas y ‘desu pecho hasta el ruedo del vestido y empaparon fel velo de su sagrada cabeza; y, al cter sobre sus Santos pies, tociaron ef polvorieato suelo? 2) (Ah, si yo bubiese podido seguir entonces las hnuellas de les pies de mi Seftora y hubiese podido cen seereto recoger en un recipiente sas eélidas la- [gnmas, no para lavar mis pies, que a menudo he mmanchado en pos de malos pensimientos y de afec- meera Name 6 ‘mamente jubilosa y secreta, ue te digraste conce- der ¢ tu Santisima Madre Maria, mientras se halla- ‘ba en oracion en su solitario cuartito. Te estaba es perando con inmenso deseo, y con la confianza de {quete uparecerias a ella -antes que a todos ts pis ‘doses amigos y a las santas mujeres que eran dig nas de tu afecto y familiares-, a fin de consolarla con incomparable dulzura y confortaria mediante tu presencia corporal enel ropaje de laalegiia y en la gloria de tu inmortalidad. 2} Es piadoso y justo pensar en ello a causa de tu piedad filial, y exeerlo por el honor de tu Santisi~ ‘ma Madre, dado que en todas tus obras eres bueno {y misericardieso, Es lo que deben creer devotamente también todos fos fieles, porque ti has ordenado hhonrara os padres y consolarlos cuando estin trs- tes, Por es0, antes que # ningin otro, visitaste a tu Santisima Madre, afligidima por tu pasidn, y con tu presercia la recreaste aliviandola de todo dolor Yy tnstezs, y la hielste gozar indeciblemente 4) Ella no fue con las otras mujeres a visitar tw sepulero, no por debilidad, por miedo o por Ia it~ tensidad del dolor, sino porque abrigaba la total ccerteza de que ibas a resucitar al tercer dia, Por lo ‘cual, esperaneada en que acudirias a sa encuentro, Se quede en casa, para rezur y aguardar tu llegada ‘Gon enorme desee. Precisamente por eso merecis 4 enor tos indecentes, sino para lavarme tas manos y la cabeza, esto es, las palabras y las acciones malas, Parl perdon de todos mis peeades cometidos ala 3) {Ok piadosa Made de Dios!, Virgen Maria, {te ruego me seas propicia: casicela todos mis vicios con tus dolores y con tu devotisima intersesién Carisima Maria, secorre mi alma en Ia tina hora de i vida, y cudecon la multitud de los Angeles y ide los santos a defenderme contra los terrores del ‘enemiga y los sufrimientos del inferno. Acvérdate de la sangre preciosa ¢ inocente en la muerte de tu amado Hijo Jesueriso, sufrida a exusa de mi peca- dor; de su costade herido y de todas las lagrimas que derramaste en tu entera vida: y ten eampasién dle mi. A ti suspiro, en tus méritos confio, “oh ele- ‘mente, oh piadosa. oh dulce Vingen Maria”. Ames. Capitulo Vit Marfa y el misterio de la resurreccion 1) Te bendigo y te doy gracias, Seflor Jesucri 10, Hijo unigenito de Dios ~que te encarnaste por ruestra salvaciOn en el seno de la Virgen Maris por iu gloriosa y verdacera resurreccion, que hoy hha tenido lugar; y sobre todo por tu aparieién su ser la primeraen verte: porque te ainaba y tedesex- ba habla creo en ty no habia dudado amas de tus palabras, 4) Po omnes Mai ads i aventurada¥ ree alabanzss, por haber eeido en Ins palabras del angel Gabriel, cuando fe snuncis cl sugrado mistero de Ia encamacibn,tamo mis Aebe ser digna de eae ule y merece lebanzs, por haber credo en el Hijo nacido de ella yen {odes tov obras ¥ micntas os ono tava dade ban, se mantavo frme en le fe 9 906 en io sis minimo, 5) {De qué inefable gozo se sintid inundada en ese momento Maris, tu Madre, cuando te vio a 8, su Hijo, adornado de claro resplandor, con el cuer- po glorioso, mas espléndido que la luminowidad del sol y mas hermoso que todas las estrellas! Que in- Secible y jubilosamente exulis su espiritu enti, Te siis, Dios, su Salvador: mas gue nunca en todos los dias de su vie terrenal 6) Con cwima wericbn 15 sus ojos en w cue po slorinso, que antes habia visto duramente llaga- ‘Go por eiucles azote, clavado ex el mandero de ia cruz, atrozmente horadado en el costado derecho ppor la lanza de Longino y, a cantinaacien, muerioy epositado en el separa, 7) Por lo cual, esjusto que en el dia de hoy, mien- tras esté delamie det, que te aparecistea ella en el fulgor de t gloria, Maria se haya vuelto mis feliz de lo acostumbrada y se sienia colmada de nuevos, consuelos, despues de haber sufrido miscrucimente y llorado con mas amargura que los otros, durante €l transcurso de la pasion. Abora, Setior, has cur plido tu promesa, que hiciste ea ia dltima cena a Jos apdstoles para consolarlos; y la cumpliste de la forma més verdadera para con tu affigida Madre: “No los dejaré huérianos, volveré austedes” Jn 14, 18); "Yo los solveré a ver, y tendrin una alegria ‘que tiadie les podra quitar” (Jn 16, 22), 8) Obraste perfectamente, Optimo Jesus, cuan- do visitaste con sentimiento filial a tu amadisima Madre, la saludaste con respeto, le hablaste con ddulzura, la corsolaste cordiaimente y. al mostrarle Ia felicidad de tu rostro, hiciste desvanecer toda su tristeza y las dolornsas lagrimas de sus ojos. Tan pronto como llegé 1 verte, desaparecieton e! dolor ¥y los gemidos: cuando hablaste a su corazin, des- ‘endid en ella el Espiritu Santo masque en los apos- toles, embriagando de alegria su alma 9) Td que en las bodas de Cand, por exhortacion de ella, cambiaste el agua en excelente vino, cuan- ido regresaste del lugar de los muertos y despues de hhaber vencido a los enemigos con mayor poder y ouch Maw « Reino de Dios, de ios goces del paraiso, de los co~ ros de los angeles. de les almas santas sacadas de! Tugar de la espera y conducidas a las alegrias del cielo, junto con Enoe y Elias. 12) {Oh, siyo tambien hubiese podito estar pre- seni, si hubiese podide ofr tus dulces palabras, si junto a la ventana hubiese podido escuchar Gisimuladamente y capiar con diligencia las pala ‘bras que mi Sefor Jesucrisio dirigia a au Madre acerca de lus alegrias de los ciudadanos del cielo, sin que ningn otro escuchase conmigo! Como se hain esremecido de ovo ml corazin, e ol Se- for, si yo hubiese podido conservar algunas de aque- Tlas palabras, qué aliciente me habrian aportado en cl peligroso destiero deeste mundo, Probablemente Se tataba de palabras que a ninguna persona le esta permitido repetit, pues deben ser conservadas en lo profundo del corazén y meditadas con jubilosa in Himidad, 13) Dichase el que conoce este jbilo y, me- innte lu cormemplaciin, s¢ eleva de los temas te- rrenales y transcurre todo el dia con Jess y con Maria, desinteresindoss de las cosas de este mun- do. Creo que ningin mortal fue digno de estar pre- sente en ese cologuia: solamente los santos dnge- Tesy lasalmas de os justos, que seguian a su Sefor por todes lagos con gran reverencia y enorme ale aria, ‘mas efeaz milagro cambiaste la muerte en vida, la cruzeen gloria, el llanto matemo en slogria y el mie- do de los discipulos en sempitemno go20, 10) No enviaste un angel, no un arcing, nos Miguel, ni a Gabriel, nia Rafuel, tus mensajeroe oficiales, nis ninguno de les dignataios terrent- les, distinguidos, atornados de oro, plata piedrae preciosas a visitaratu Nadre, Reina deliele, nucs: {ra amada Sefora: sino que acudiste ti mismo, Rey de ln glona, Jesueristo. Acudistepersonalmente de ‘madrupada, sin que nadie fo supiese ¥ sin ningin ‘aviso previo, para visitar y consolar atu Santina Madre. Ella estaba en oracion y rehosaba de fe. en J expectativade tu retomo del sepaleracon el cut po glorioso, Sabia efectivamente, que scerce de pasion y resurreceion, odo tenia que suseder como {i mismo to habias dicho y sepia mucho tempo antes o anunciaron los profetas. Pero este, que tt has quero, ex un gia de alewria y que debe mante- nerse como'el mis santo y'el ms jubllaso entre todos los dias mis sagrados 11) Tealako y te honeo, com todas tus santos y con todos los fieles devotos del mundo, por el dul ce coloquio y por el intimo encuentra que tuviste ‘con tu amadisima Madre Maria en su aposento,ais- Indo de todo bullicio exterior, durente el cusl con- versaste con ella delos sobrenuturales misterios del 14) Tal vezesta visita y esta intimidad eran tan clevadas y celestiales en la casita de Maria, que ni Siquiera alos apostoles se les permitio entrar y es cuchar las excelsas palabras que Jess, purificado por el Padre, pronuncio para Maria, su bendita Madte, Hena'de gracia. Por lo cual, Seftor Jess, reo que es mejor de mi parte dejarlas contiadas a lus dageles y, en vista de todos mis pecados y ne. ligencias, pecirte numildemente perdon a ti que fevelas tus secretos u los humildes y alimeatas « los hambrientos con et manjar celestial 15) Oh benignisimo Jesucristo -que después de {w amarga asin y de Ia gloriosa resureccidn te aparecistea Ia afligida Santisima Madre Maia, con gran esplendor, y la colmaste de inefuble y nueva legria-, ten piedad de mi, pobre y enferme, con frecuencia gravemente atribulado en el exilio de este mundo. Me postro profundamente delante de i, y con intenso afesto go!peo com insistencia a la pu ‘a de tu prdosa Madre, para que te dignes visitar: me interiormente también a ti en el tiempo de mi afliecidn, para consolarme, alentarme y Mberarme de toda maligna tristeza y vana aleprin 16) Enciende, pues, mi coraedn con nuevo fer- vor, con mis grande y perseverante devocion al ala- barte, pare que apretda a rechazar los bicnes irre: ales y a buscar los celestiales, a gusiar y ‘contemplar con Maria las realidades divinas, rezo- cijindome solamente en ti. ,Quién podré ayudar- ‘me a mi, pobre criatura, a meditar profunda ¢ in- {ersamente en esias cosas y a vivir aqui junto con ‘esis, 1 Seftor, de tal manera gue e] mundo ente~ ‘to, con todos sus amantes, pierda toda significado cuanto antes desaparezca de mi memoria? 17) Te ruego, amabilisimo Jesis, en unién con tu duleisima Madre Maria y con tus angeles y san tos, haz que mi corazén Sea conquistado por ti, enar- decido profandamente, visitado mis # menudo y onservado en ta deyocion. ¥ que, despues de los sufrimientos de esta vida, sea conducido a los go- es celestinles. Capitulo VI ‘Maria medianera de la gracia 1) Queridos hermanos, sean fcles servidores de Jesucristo y amantes devotos de su Madre Sanisi- ‘ma, Ia Virgen Mari, si quieren ser eternamente fe Tices con ellos en el cielo, Ustedes serdn gratos a ‘Digs ya su bendita Madre, mientras sean hurniides dde corsz6n y casios de cuerpo; mientras sean mo- dlestos en el hablar, prudentes, timoratos, controla- ‘dos; y con la condicion de que no dea a nadic oa sidn de eseindalo o de justas quejas. les y arcangeles en el cielo, y por encima de todos Jos hombres en fa tierra, Maria es la Virgen Santisi= sma y Ia muy querida Madre de Dios. de quien se ccania en Ia Iglesia, ampliamente difundida en todo ‘el mundo: "La Santa Madre de Dios ha sido ensal- ‘zaéa por encinya de los cores de los éngeles”, Re flevionen atentamente sobre los antiguos episodios concernientes a los patriareas, de cuya estirpe na- ‘c6 Maria como rosa sin espinas entre las espinias Efectivamente, asi como un dia machos sanios hom- ‘bres: patriarcas, profetas, jusces, reyes, sacerdotes, levitas, doctores y escribas, anunciaron con pal ‘bras, signos y figuras que Cristo, Hie de Dios, na- ceria de una Virgen para la redetcion del mundo y ‘moriria en la cruz, de igual modo, et pertecta ar- ‘monia y de acuerdo con el plan divino de ia salva. cidn, In muy Bienaventurada y devota Virgen Mi ria fue prefigurads y preconizada por medio de las virgenes de aguel tiempo, a raves de mu- jeres ilustres, castas viudas, devotas profetisas, y ‘mediante honesias matronas, que vivian castamente, ‘¥ que, para guardar su pureza, llevaban vidade ela ‘Sura en sus propias casas junto con sus crindas, le- Jos de las miradas de tos hombres, 44) Maria, coma dice la Sagrada Escritura, es ver~ daderamente la Virgen mis prudente de todas las ‘vingenes, la mis pidica de todas las mujeres, fa mas ‘hermasa de todas las muchachas, ln més honesta de todas la seforas, la mis griciosa de todas las don- 2) Es muy itl para su salvacin, para la boar de Dios y para la alabanza de la Bienaventurads Virgen, que ustedes sean devotos en le oracion, cempenisos en cl estudio y en el trabujo, mansos frente a los teproches, sobrios ea Ia comid inreprensibies en sus miradas y correcios en todo su compertamiento.Por vonsiguente, idesean ali. bar de modo digno y venerat adecuadamente a fa Virgen Santa, comportense como hijos de Dies: con sencillez sin malicia, sin perversidad, sin menti fap a i is, in uur, i os ech; soporiando por Jesis y Maris cualquier ‘ontarica con carta tater, con hamldad'y paciencia. imitacin dela vida de los santos, para li'misma paz de ustedes y para la edificacion de los ddemés. Pero, sobre todo, para disfrutar la gloria de ta Santisima Tnidad. Eiectivamerte, tas Ia co- a5 amargas se vuelven dulcesy les pesadas livis- nas, cuando el amor, Jests e recuerdo de su Santa Madre penetran en lo intimo del corsz6a. Si alguien 4o quiere experimentartasta con que amor sean el frecuente objeto de su pensamiento, que hable y fea acerea de ellos y que a ellos dina sus cantos 3 sus ruegos, 3) Para que puedan luego conocer un poco te excelentisima dignidad de la muy Bienaventurada Virgen Maria, escuchen algunos de los tantos do- nes y prvilegios, con los que Dios ia ha bendecido y ensalzado, por encima de todos las santos inge- ells y tn tena mis noble de todas Ins reins, En ella efulgen todo el decoro de la virnen, toa vr~ {ual mora, oda especulacion teologica, toda aio= rosa devocién, todo ejercicio de vir, toda per- feecign de sunidad. Ademis, ods estas cualidades se acumulan, residen yresplandeces en ella de mooo tan perfecto que nadie se le aseriejo antes des aparicia, ni nadie fue, es 0 sera semejante a ella ‘despues de su venida. Como alguna vee el temple material de Salomén fe el més majestuaso de to- ‘dos les temploa de Ia tiera, por mucho el mis f tmoso y el mis omamentado,y era magnificamente venerado por los reyes y fos pueblos, as tamer el templo expiitual de Dios, la Bienavesturada Vi ‘gen Mara, linpia de toda maneha, es superiog @ {odos los templos de los santos, y por Io mismo, {nds que todos debe ser inmensamente honrada y amada. 5) Maria es una muy ilustre hija, noblememe procreada de la insigne estirpe de los patrarous, des cendiente de Ia inclita cast sacerdot preanunciads por el cor de los profelas, vistags) de estirpe real, descendiente en linea recta de Da- vid, de la trib de Juda, hija del pueblo de Tsrael y nacida, por disposicién divina, de padres santos y grates a Dio. 6) jFeliz © immaculada Virgen Maria, dignisima {de toda aiabanza y honor, con la que cada uno debe amec « Han “ sentir Ja necesidad de abrazarse con todo amor y respeto! jEspléndida piedra preciosa de las virge- nes, predestinada por Dios desde el principio y an~ tes de todos los siglos para dar a luz ea fa plenitud de los tiempos al Kedentor del mundo! Deseada de Jos patriarcas, preanunciada por los profetas,elezi- dda de muchos reyes y de muchos justes, fuiste lar- 4g0 tiempo esperada por ef devoiisimo pueblo de {steel y, por fn, visiblemente donada al mundo en- fermo por la misericordia de Dios. 7) {Sagrada e ilustrisima Virgen Maria, cui ma- ravillaso y alabado en todo el mundo es tu nombre! De! Oriente al Occidente, en todas las zonas del orbe, él es proclamado a judios y genties, a grie~ 120s y romanos, a latinos y germanos junto con el tevengelia de Jesucristo tu Hijo, y asimismo es pro- clamado sin interrupeién alguna en todas las igle- sias cristianas, en las capitlas y en los claustros, en los eampos y en las seivas consagradas a Dios, de pparte de pequenis y grandes, de sacerdotes y doc tores, de los predicadores de todas las ordenes reli- ‘glosis, que al uniono se complacen en alabarte y dane a conocer. Ademés, todos los justos desean ¥ fgozan inmensamente cl poder ensalzarte hasta las estrellas, y exaltar tu santidad y tu belleza por en- cima de cualquier angelica dignidad. Ellos, aunque ccanten, recen, mediten y celebren solemnementetus flestas, no se cansan munea, de acuerdo con el di- ‘cho de la sabiduria que prociamia: “Quien se ali- eM 10) Eres la Virgen de las virgenes, hermosa, resplandeciente como una estrell {como una rosa, blaaca como una margarita, tami ‘nosa como el sol y lu luna en el cielo y en la ti fra. Eres Virgen inansa, inocente come un corde- rita, simple como un paloma, prudente como una hnoble mairona, servicial como une humilde eriads. Eres santa raiz, cedro excelso, vid fecunda, fruto duleisimo, majestuosa palmera. En ti se encuentran todos los bienes y por tumedio se nos conceden los. premios cternos Por censiguiente, micotras viva ‘mos, todos debemos recurtir a ti, como hijes al re= gaze de la madre y como huérfanos a In casa del padre, a fin de ser protegidos de todo mal por tus Blotiosos méntos y tus oraciones. 11) Oigan [o que afirma cierto escritor sobre tas doce estrellas que adoman la corona de la Bien- faventurada Virgen, por la cual Maria resplandese fen el cielo por encima de todos los santos, Estas ‘doce estrellas son las doce caracteristicus de su 63- pléndida realeza, Respecto de Ia Eglesia militante, {ila pasee cuatro caracierisiicas, que redundan en obras de misericordia: atiende més benignamente {gue todes los otros y se inclina con mas humilded; ‘obra con firmeza, pero socorre con frecuencia, como fhos ensefia Is experiencia en las dificiles necesida- des de la Iglesia, En relacién con la Iglesia triun- fame, Maria posee igualmente cuatro caracter eas: $u trono en el cielo esti colocado més arriba ° one 9 Mas ‘menta de mi, tendra tosavin mas hambre; y quien ime bebe, rendri todavia mas sed” 8) Alabanza y gloria, pues, a Dios Altisimo, que ‘aqui en la tierra te concedi6, oh Maria, las gracias muds grandes entre todas las hijas de lor hombres, y ‘que ahora ha puesto tu trono al lado del de tu Hijo ten el Reino de los cielos, en el lugar mix alto y mis éencantador, por encima de los coros de los anigeles ¥ de los santos, preparado para i desde toda la eter inidad y destinado a durar con felicidad por siem- pre. 5) A ti que eres digna de suma vereracion, of ‘Virgen Maria, Madre e Hija del eterno Rey, te bute alabanza toda boca, venerdndote con los mis altos honores, porque eres la mas pura de las virge- la mis husmilde, la mis caritativa, la ras pte ciente, la mis misericondioss, la mis fervorosa en In omcién, la mas profueda en la meditacion, a tas ‘excelsa en la contemplacion, la mas prédiga de con- ‘ojos, a mas poderosa para prestar socurro, Exes el ppalacio real de Dios, Ia puerta del cielo, el paraiso dde las delicins, el pozo de las gracias, la gloria de Jos angeles, laalegris de lox hombres, &! modelo de {as costumbres, el esplendor de las virtues, el faro de la vida, la esperanza de los necesitados, Ia salud de los entermes y Ia madre de los huérianos. de todos los otros y resplandece con més intensa Juz; es amada con mas fervor y honrads con mayor difusién, como corresponde a sus glorioaoe mer tos. Con respecte a la Santisima Trinidad posee tan bign cuatro caracteristieas, © se, cuairo estrellas que brillan més que todas: entre los que contem- pllan la gloria de Ia eterna Trinidad, ningtin otro la {intuye con mayor limpidez, la ama con mas pro- funda alegria, a contempla mas istimamente y dit fruta de ella con mis felicidad en el cielo, No hay ninguna duda al respect. 12), Escuchen tambien Io que, a proposite de estas doce esirellas, dice Bernardo, el ardoroso lamante de la Bienaventurada Virgea, cl doctor “me- ifluo” y el devoto educador de monjes: “Sobre su cabeza uoa corona de doce estrells... ,Quien po- dri jamis estimar el valor de estas picdras precio- sas’ ,Quién podrd jams contr las estrellas de que ‘se compone la corer regia de Maria? Es imposi- ble que el hombre pueda explicar cmo esta com- ‘puesta esta corona” 13) En mi modesta opinidn y feos del peligroso sondeo de los misteios divincs, me paresequs pc. do identificar en esias doce estrellas ~quiza sin w- ias doce prerogativas con que esti aria: prerrogativas del cielo, presroga- tivasde lacarne yprerrogotivas del corazdn. Si este ‘numero wes fo muktiplicamos por cuatro, probabie~ ‘mente tendremos las doce estrellas, que hacen bri- Tar la corona de nuestra Reina a jos ojos de todos, Para mi, el fulgor resplandece en In natividad de Maria, ea ta anunciacidn, en la intervencidn él Espiritu Santo, en la inefable concepcidn del Ho de Dios, Ustedes, en la medida de su diligencia, ppodriin profundizar mejor el tema. A mi me basta haber sefialado tan sdio algunas consideraciones. Pero, si se quiere ahondar més en el significado rmistico de las doce estrella, Iéase el discurso de ssan Bernardo, que comiena asi: “Un gran signo ‘sparecié en el ciclo” 14) Queridos hermanos, por e-singular respeto ‘y amor gue ustedes Te tienen a fa Santisima Virgen ‘Maria, evoquen a menudo en su mente estos temas, @ incluso saboréentos con sus labios. En agradeci- ‘miento, entoren con fervor himnos y cantos de ale~ gia en sus fiestas y en sus solemnidades. Pero so- bre todo descibranse la cabeza y hagan una inclinacién delante del altar de Dios y de faimay dela Virgen Bienaventurada; dablen fas rodillas hu: ‘mildemente, como si en la realidad viesen a Mari dialogar con el fngel y Hlevar en brazos a su Hijo. LLuego, levantando los ojos con gran confianza de ser salvados, imploren con mucho afecto la ayuda ‘compasiva de la Madre de la misericordia, y recen Ja siguiente oracion, rues Mase 15) “Clementisima Madre de Dios, Viegen Ma ria, Reina del cielo, Seftora del mundo, alesria de Jos santos, aliento ie fos que delinquen, excuchs Jos gemidos de los pecadores arrepemtids; aiende los descor de los devotor: aocorre las necesidades de los enfermos; reanima el corazén de los atribu- lados; asiste a los agonizantes; protege a tus sup ccamtes servidores de los asalios de los demonios; eva contigo alos que te aman al premio de la eter ra bienaventuranza, donde con tu amadisimo Hijo Tesucristo reinas con felicidad por siempre. Amén"” Libro tercero AMAR A MARIA Capitulo 1 Alesis con Marla 1) Es justo y ldgico que, después dl recuerdo de ta sania cruz se tenga tambign un especial re cuerdo de los dolores de la Santisima siempre Vir- fen Marle, Madre de Dos, lacualetuvy fitment 81 ado de su querido Hijo Jess, que pendia de fs eur» moa fr enlace fod man spesticulo desgarradoy, el de a Madre ye del Hijo erucificadoel dels Matte que Tire y ef de Hijo que sufre por ell; de fa Madre anonadada de dolor del Hi que le abla; dela Made gos est al piede I crury del Hijo que pene dela crv. de ta Madre que vesprsydel Huo que expr, Abise de inmenso dotor que no debeolvidarse nunc. sine fue debe conservarse fvrtemente grabado Cal Soraz6n de los fetes. 2) Pilato hizo escribir sobre la tablilla fiiada en Inervz: “Jestis Nazareno, rey de los judios” (Jn 19, 19). Escribelo ti también con letras de oro en ccoraz6n, contra los eseamios de los hombres y el terror de los demonios, y Jesueristo, Rey del cielo, te libraré de toda persecucisn de Ios malvados. Si asi lo hicieres, también estard tu Indo con sus or jones Maria, 1a Madre de Jess, pera que no te idesesperes en las angustias y en los Wkimos instan- tes de tu vida 3) Ninguna madre experiments tanta alegris ni tanto consuelo en el nacimiento del propio hijo, ‘como los que experiment6 esta Santisima Macre, ‘que merecid coneebir y dara luz al Hijo de Dios. Deigual modo, ninguna madre sufi y soports tan- to abatimienio y tan desgarrante dolor por ia muer te del propio hijo, como esta amantisimia Madre en. la pasién desu queride Hijo, al participar en sus dolores. Se mantuvo firme al lado de su cruz y, tran sida porla espida del dolor, lloré con inmensa amar- sufrimientos enel Hijo, (que amaba de manera singular y por encima de todo, se debié a un verdadero milagro el que haya podide seguir viviendo todavia en el cuerpo, mie {ras su alma era traspasada por la espada del dolor todas las veees que Vio y oy6 al Hijo lamentarse, dilacerado y escammecido, Martirio realmente tni- ‘60 para la Madre desolada y para la Yirgea tiema, con el corazén atermentado y sufriendo con el Hijo Ain Mas % do Hijo y nuestro Redentor, diciendo: “Amorosisi- ‘mo Hijo mio, ten piedad de tu siervo que me ama y me alaba, como tu mismo has visto y conoces. Los santos angeles me anuaciaban los frecuentes salu- ddos que brotaban con devocién de sus labios, al re cordar mis go20s,v cémo solia invitara numerosos hermanos para alabar con él tu santo nombre. El es nuestro secretarie, y escribe libros de devocidn. ‘Yeado por Ia ealle y al ver de lejos una cruz, se acuerda det pasién y te demuestra su atenciin, inelinindose delante de ella Se trata del mismo que, al yer en una iglesia o en otto lado una imagen que te representa descansando sobre mis rodillas o miuer- {to entre mis brazos, se ponia triste, derramaba ld grimas, sollozaba, rezaba doblando tas rodillas y te ‘doraba, El no se alejé nunca de nosotros sin dar- ‘nos un beso de amor; y mas bien, todos tos dias y todas las noches mantuyo vivo en su corazén el sen- timiento compasivo por tus santas llagas y por las lagrimas de mis ojos, procurando efusivamente ‘compadecerse de m. Acuerdate, pues, de todo esto, ‘mi muy querido Hijo, y concédele ballar miser cordia ante t Te suplice fuertemente en su favor, {junto con todos tus ingeles y santos” 7). Obren asf, hermanos, mientras esti bien y tienen todavia tiempo para enmendarse. Proctirense amigos y abogades tales, que puedan decir una bue- ‘napalabra, grata a Dios, para disculpar sus ofensas yy sus deudas: y que los puedan recibir en sus eter- atrozmente que un martirtendida sole el ea- ballete de torura, 5). Siustodes, hermanos, aman a nuestra Sefio- ra, y si desean su uyuda en todas las tribulaciones, deténganse eon lla junto a la erurde Jenis, oman do parte de todo corazin en los padecimientos de ambos, para que ella, en la hora de su muerte, ruc: Bue solicitamente a fin de que se les perdonen sus pecados y sus falus, Efectivamente, of que ruegs, recuerda y medita con devocion y frecuencia la pa- sion del Seder y las lagrimas de su dolorvsisimna Maére, bien puede esperar en la misericordia de Dios y en la bondad de la Madre y del Hijo, que ellos esten presentes en sus necesidades ¥ lo'con- forten al momento de morir. Que dichose aquelia alma que amd en vida a Jestis y a Maria, y mediip dianamente Ia dolarssa presencia de ella al lado de fa cruz de Jesis! Feliz el religioso que desprecia todos lox placeres mundane y ha elegid a nuestra Sefiora como Madre consoladora, guardians y pro- teotora de tods su vida, 6) Nadie puede dudar que le buena y tmisericordiost Madre, consoladora de los pobtes y ‘auxiliadora de os huerfanos, gustosamente pronut Card una palabra dulce y hondadosa a favor de fel Servidor que este por salir de este mundo, Apaci- ‘guar con su~ santas oraciones el rstro de su ama- nas moradas, después de los peligros y las fatige- Sas lichas de ete mundo, ya que es imposible gue ustedes encuentren amigos mas fieles } poderoses ‘en el cielo y sobre la tierra que Jess, Rey de los “angeles, y que Maria, nuestza Sefiora y Reina del cielo, $i aman a Jests, tomen su cru, sigan su cruz, permanezcan al lado de su cruz, abracenla y no la abandonen hasta que no estén junto a Jesis, verda- dera luz, quien dijo: “El que me sigue no camina en las tinieblas”. Si desean ser cansolados en cus quier tribulacion, acérquense a Maria, Madee de Jest, que esti de pie junto a Ia cruz, dolorida y barada en lirimas, y todo lo que los oprime se disipard o se volveri mis soportable. Antes de mo- ‘ir, eijan a esia benignisima Madre de Jesus por encima de todos los parientes y de todos los atti- 0s, como su Madre y Abogada; y salidenla fre- Cuentemeate con el Ave Maris, que tan grata le es 8) Si el enemigo maligno los tienta y les mpi de invacar a Dios ya Maria, no se preosupes y no dejen de alabarlos y de rezar: pero con mix fervor invoguen a Maria, saluden » Maria, piensen en Maria, nombrea a Maria, honren a Maria, inline: se ante Maria, cecomiéndense a Maria. Permanez- san en casa con Maria: guarden silencio con Maria Aisfruten con Mati estén sentadas con Maria; busquen 3 Jesiis con Maria, estrechen entre sus brazas a Jesis eu «Mais ” ‘con Maria, Vivan en Nazaret con Jesiis y Maria, ‘vayan a Jerusalén con Maria, estén junto a la cruz de Jesis con Maria, Horen con Maria; sepulten a Jesiis con Maria, resuciten con Jesis y con Maria, suban al cielo con Jesus y con Maria; anhelen vivir con Jesis y con Maria 9) Si meditan bien estos temas, hermanos, y si deciden ponerlos en prictica, el diablo bird a la ‘vinta de ustedes, que progresarin en la vida espri tual. Maria, en su clemencia, rogard gustosamente [por ustedes; y Jesis Ia escuchar de muy buena ‘Bana, por el espeto que tiene por la Madre. Es muy ppora cosa lo que levamos a cabo, Pero si nos acer- amos al Padre por medio de Maria y de su Hijo esis, cbtendremos misericordia y grata en la tie~ re, ¥ también gloria sin fin con ellos en el cielo. Amen, 10) Felizel alma devota que en esta tierra tenga a Jesus y a Maria como intimos amigos: co- rmensales 4 la hora de comer, compancros en los Viajes, solicitos en Ia necesidad, consoladores en Jos sufsimientos, consejeros en las incertidumbres, uxiliadores en {os peligros y en el momento de la imwerte. Dichoso el que se considera peregrine en, sia tieca y estima como la maxima alegria tener fe huespedes a Jesus y Maria en lo profunde de su corazin, ‘que se Jevanto indignado, con la intencién de salir idea celda. Pero antes de hacerlo, tuvo una inspira ‘clon divina: mind la imagen de la Virgen Bienaven- turada, que ‘enia consigo y acostumbrabs saludar ‘can devacidn. Se arrodillé y comenz6 a repetir el Ave Maria con les manos juntas. Subitamente fue aayudado por la gracia divina. En efecto, acudieron 41 Maria, nuestra Seitora, y su divino Hijo, En- toaces concluyé el Ave Maria que, a causa de In agitacidn, slo habia comenzade. Cuando dijo: -Jesueristo, Amén”, sinti en sf mismo el poder de Dios y desaparecié toda tentacidn. Se maravillo dde haber sido atendido con tanta rapidez y com- prendid la gran wilidad del Ave Maria contra cual Quier fentacion del enemigo. Agradecid, pues, a Dios y dijo para si: “Ahora entiendo que muestra Sehlora Santa Maria es poderosa, y puede ayudar a todos los que reeurren a ella” La noche siguiente se le aparecié en suefos esta visién: le parecia que caminaba solo por cl huerto adyacente al limite de lu ciudad, Se le aparecié Sa- tands y comenz6 a espantarlo y a ponerlo en fuga Ey fraile, impresionago de su aspecto, comenz® a ‘correr para salvarse de él. No atreviéndose 1 salit fuera de los confines del monasterio, dex pronto, de correr cayé en un foso de agua, lleno de fango, Tenia miedo de ahogarse, pues no habia un alma viviente que le estirase una mano para ayudarlo, Entonces comenz6 a recitar el Ave Maria y a pedir auxilio, Profundamence aliviado, casi liberado del Capitulo Eficacia del Ave Maria 1), Primer ejemplo, Un hermano habia extn viado en su eeida a lbvito 9.» pesar de prolongs. das y cuidadosas bisquedas no logré encontrarlo Estaba muy enristecido por esta perdda ye des. vanecia su esperanza, hasta que se refugio en la foracién einvocs a la Bienaventurada Virgen com el ‘Ave Maria, Acontceié que, comenzando el Ave ‘Maria y contiouando en su acct por Ia pérdidn, se Te ocum esta inspiracion; "Busca agut, dante de 1, bajo Ta paja del lecho donde te encuentras rezando irentea fa magen de Mara” Fstne ease. guid la mano pars averiguar si estaba all abajo. Y fhe agui que, apenas hubolevantadoun poco dep, eencontrd el librito lo retirs. Emocionedo lobes bua, agradcciendo a Dios’ sla Bienaventurads Vi en; y acab6 de rezar el Ave Maria. que habia slo fomcizado, Pena: al ve naa Sera Ge Seaba recibir algunas Avemnarias, Por eso no he ido hallar de tnmediato el lige Eos bien, o- tonces, recta a menude el Ave Maria invocando dlevotamente als Madre de Jesus 2 Segundo ejemplo, iro henano, mientras estaba eseribiendo un libro en ou celda, cra moles: tado por el diablo con malos-pensamientos, Por lo azo de la muerte, volvi6 en si. Levantandose del Fecho, comenzé a llorar de alegria y, de rodillas, rea) muchas Avemarias, aiadiendo también estas palabras: “Ave Maria, dulce Sefora nuestra, llena de erci, el Ser eit comigo, puede mise- ricordi 3), Tereer efemplo. Dos frailes resulares cam’ naban juntos hacia uns mortaiia, para visita a fa renter y a fieles en Cristo, Sucedis que ce dessin rom un tanto de! camino justo, Entonces, el moaje ‘mis anciano dijo al mis joven: “Hermano, me pa rece que nos hemos equivocado: por lo tanto volva~ ‘mos atris™, y comenzd a rezur ¥ 4 invocar a la Vir en Bienaventurada, para que les enviase un Drictico que indicara el camino correcto, Habien- do recitado algunas plegarias, himnos y colectasen honor de la Bienaventurada Virgen, he aqui que se presenté de improviso un hombre con aspecto de peregring, que Hevaba sobre sus hombres un bas tény un bolso de viaje. Este saludé a los dos frailes y dijo que se estaha dirigiendo hacia la montaas, para ganar la indulgencia de san Quirino Gustosamente se unié a ellos Sin demora siguieron al gula por el justo carmi- no durante ua largo trayeeto, hasta que legaron al lugar adonde tenian que ir. Entonces el fraile mas aanciane, comprendiendo que se les haba concedi: ddo una ayuda divina, agradecié a la Virgen Santa por haber enviado a un guia que los condujera ala ‘meta, recordando las palabras de san Pedro: “Des ccarguien en él todss sus inguietudes, ya que él se ‘ocupa de ustedes" (1 Ped 5, 7) 4) Caarte ejemplo, Un file, cuando tenia t- bbulaciones, sola ievocara Jess y a In piadosisima Madre Maria. ¥ cuando era tentado por alguna yi- iosa pasidn o tristeza, se refugiaba en la media- cid de ls pasién de Jews, rezando ol Ave Maria © Jnvoeando elauxiio de esis y Maria contra la ten- tactin, Una noche vio en eusfoe al diablo, que se acereabay queria hacele dao. Temiendo le suce- dia fo peor, sin posibildad de escapatoia, comen- 26 4 recitar en vor baja el Ave Maris. Cuando el diablo lo oy6 invocar s Tess, inmedatamente se ales de él y comenzé 1 buir a toda velocidad. Al Verestoel hermano empesia grtarle de ats: "le- ss, Jesis”, y cuanto mas fuerte grtaba ese nom- bre. tanto mas velozmente se alejaha Satanis ale- rrorizade pore dulce nombre de Jessy de Maria su Madre desaparecis, Frente al hecho sofia, el monje se desperts por la inesperada alegria y {xclamd “Si con un Ave Maria puedo poneren fa al diablo, ,qué tengo que temer?™ 5) Quinto ejemplo. En nuestio coavento habia un fraile anciano Hamado Exbento. Era devoto Dios y a la Bienayenturada Virgen, como tambien Assen Msi “ Lanta Je relate lo que habia visto y oido. El prior, ‘como buen pastor, respondié con palabras de alien to 4 la triste oveyita: "Esto me agrada, querido Egberto, Quédate con nosotros, tl como hace un rato te lo ha recomendado nuestra Senora”. El frai- leno siguio viviendo mucho tiempo: pero a cambio de una breve labor recibiria el. premio de Ia v ‘etema, Perseverando en la paciencia y en la obe~ diencia, se durmio en el Senor en Ia manana de Ia ‘octava de san Juan apéstol y evangclista, del abo 1420. Capitulo Mm Efectos de la devocién a Maria 1), Mi recuerdo es mis dulce que ta miel” (Fett 24, 19), Estas palabras de la Eterna Sabiduria se aplican decorosa y oporunamente a la Madre dela misericordiosa, dela que nacio Cristo, sol de la jus- {ici Dulce es ests, duze es Marla, poigue ca ellos ‘no hay amargara alguna, sino sum piedad, manse- unbre, catcad e tnmensa nisericorcia, Dichoso el que sigue ls huellas del humilde Jessy se diri- ge tn devocion a su Madre, para eocuntrargracia ante ellos. Por lo tanto idelisimo servidor de Dios, feline en wn euademo fo que hizo y ensehd Jest, te serh mis iil que todos los tesoros del mundo. 6 ue Sai fervoroso amante de la santa pobreza. En la medi dda en que se io permitian sus fuerzas, rabejaba in- tensamente, labrando la tietra con la zzada 0 arat- ddo, Mientras transpiraka en su dura labor. pensaba cent los dolores de Ix pasion de Cristo, Luege, cunsa- ddo por el trabajo y con el fin de dar alivio al cuer- po, msistia en la oracin, Largo tiempo el diablo lo tenié para que abandonara e! morasterio se fuera ‘8 mendigar por el mundo, diciéndole que eso era mis agradable a Dios y que asi se despojaria de las ‘comodidades de las que é1 se consideraba indigeo. Pero abandond este proyecto por consejo del prior ¥y por las recomendaciones de los cohermanos, evi- tando deste mode atrontar peligmos y cometer erro- ses.al andar vagando por el munda, Con frecuencia el astuto tentudor engafa bajo las apariencias de a Angel y aleja las almas del amino del bien De todos modos. como noestaba contemto de per- maneceren el convent, pero tampoco queria aban- donarlo sin e] debido permiso. se ditigi6 a la Vir gen Bienaventurada mediante la oracion, Un di, ‘cansado por el trabajo, se arrodillé pura rezar se ‘iin su costumbre, Mientras se hallsba a solas pes- {ado en el suelo, se durmi dulcemente y vio la ‘Venerable Sefora que estaba a su lado y Ie decia estas palabras: "Quédate en este lugar haz lo que te han dicho el prior y tos cohermanos”. Después de esta indicacion, fa Seflora deseparecié y el frai- le, vuelto en si, Hloré copiosamente. Se dirigié con rapidez adonde esiaba el prior y entre gemidas y a Awa at Medita frecuentemente en las acciones y las pala- bbras de su Santisima Madre, que seran de enorme consucle para et alma y mis perfumadss que todos los aromas, 2) El-cucrpo ama tos buenos olores y se reani- ‘ma con el sustento de los alimentos; el alma en cam- bio se nuire, se robustece y se regocijn con sblidas virtudes y santas meditaciones. Por eso, cuanto mayor sex la dedicacién para perfeccionarse bajo {a guia y en la escuela de los més nobles maestros, ‘tanto mis eficarmente se aprende , en breve tem: po, se llega al colmo de la felicidad. Ahors bien, los mas grandes macstros de las virtues y las mas ddestacadas luminarias de toda la santidad son Jesis y Maria, y son los que tienes que proponcr e lu pe queice para modelos de imitacidn, como si estu Viesen delante de i.A ambos debes unite, hacién. dote familiar suyo, dedicéndote a ellos: y, ex cualquier circunctancia en que oigas hablar de les mismos, detente a escuchar con diligencis cade unto, ¥ lego recapacitalo largo rato, y reflexion ‘Mentamenteacerea de lo que suscia ediicacion 3) Cada vez que estes por recitar las divinas ala bbanzas 0 por realizar cualquier accion, a sclas 0 on las ottos, cleva primeramente los ajos al cielo ¢ invoca con temura Jesis y a Maria, poniéadate centre suplicas bajo su vigilante proteccién, hacien- do a oftenda de ti mismo a su beneplicito, a fin de ‘que tu accién sea grat a Dios, Ui! al projimo y ‘meritoria para ti. Que ta mente sea siempre pura, voluntad decidida, disereto tu trabajo, controladas tus palabras, bien termiadas tus ecciones. Que todo arrolle para labsnza de Jesis y de su bendita Madre. 4) Comiensa em la terra a alabarlos, a venerar Jos y aamarlos, para que puedas merecer la eraci de reinar cor ellos, bendesirios y ensalzarior eter ‘namente en unidn con los érigeles ¥ los santos. Es hhermoso y vuave alabor a Jesus, e amable y gra- ‘closo alabar a Maria, Alabalos en la alegria, alaba~ fos en fa tristeza, porque son dignos de toda banza y deben ser igualmente invocados en ‘cualquier eircunsiancis. Cuanto més a menudo te ejercitesen alabarios, tanto mis creceris en su amor ¥ te robustecerss en ia pravia de su devocisn, 5) Ellos no se olvidaran Jamis de ti, mientras tino los olvides, Pero si desgraciadamente te olvi- daa oe eomporaras mal, tudevocton de antes Se hubiese enfriado, tendras que sarcionarte con ‘opartunos eastigos, deplorar con amargura tus a- lospasos, apender hablar mas a menudo con Dios Ys custodiar con mayor vigilancia la gracias que te hasido dada, Acuérdate, pus, de ls heneticios de cambio te crees capaz de lievar a cabo algo bueno, toma conciencia de tu nulidad. Slo asi podrés apla- car a Dios, Jess tendra compasion de ti y también Maria rogari por ti, Seris consolado en tw humil- dad, y no quedarés confundido delante de ellos, sino gue recibiris copiosos dones, mientras elevas can tos de alabanza. Si no eresapto para alabarlos dig- namenie, procede del mejor modo posible, ofrecien- do lo que tengas, ya que la buena intencidn te ayudars hasta que estés en condiciones de propor- lonar mejores obsequios. 8). Los mas prandss y los mis devotos alaban ‘magnificamente; los que sélo tienen un poco de aceite, que lo offezeun de buena gana al Hijo y lo cconsajren a la Madre de la gracia. Habria que ha~ cer caliar ante Ja excelencia dela gloria y de ladig- -nidad del magnifico Hije de una Madre Virgen, pero ‘come Maris no desprecia a los pequetios ni a los pecadores, mitra micericordiosamente tu alaban- 22 dentro del coro de los que ta alaban, como afir- ‘mu el santo profeta: “EI pobre y el miserable alaba- rin su nombre". Esto debia decitse, aunque bbrevemente, segin las propias modestas posibiti- dides, pero con lenguaje sencillo y con sincerida 9); Acaso Jesis y Maria no fueron los mas hu smildes sobre la nerra? Y, sin embargo, jno son los ‘iis grandesen el cielo? Jesis sehizosiervo y Mat Jesisy Maria, y laments tu segligenciay Ia rave ingratitud, en gue necamente has incur 6) Felis el que eteucha com ateneién as ame nestaciones que Jess le dirige, para que se cor) ¥, después del amargo Manto sc sienta sucvace arrobado por ls dichosos éxasis del alma. Lacon. tmiseracion de Jesis es mia grande que todbs lor peecados, la benignidad de Marla no podré agora fe jams. jOh, 810 pudicraa rogrcaay tmucts crcl amor de Jesis,y servir digns y devotamente bendita Madre Marist Pero qué podri hnee que ni siguiera eres digno de prorunciat au nom bre. ya que eres frgil, bio, negligent, or ata didura, los ofeades con frecuencia de muchas ma, eras? ;Cimo extras alabarlos, sin sabanes oo la boca de un pecador no es acepta, dado que san, tos pueden ser solamente los gus son justows dip, tos? Pero entorces, jdebes callarteo hablar? Ay de 3a blr: pc ay de ain atlas indignos. En sums, jqué debesha fallar mitericordia'y no meursr en pecan tesa ae se llamo sirvienta, Pero el mundo entero ha exper- ‘mentado la caridad de ambos: los santos ensalzan ‘su dignidad; e! coro de los ngeles los venera. Oj li teencuentre a ti también eon ellos, para que ju tos, con incansable ritmo, entonemos himnos en hhonor de! dulce nombre de Jesus y de la dulcisima Virgen Maria, 10) Es bello y dulce ponerse al servicio de Jestis ¥y de Maria. Ellos fueron los primeros et ponerse nuestro sorvicio con mucha ‘idelidad y humildad Hijos de fos hombres, sirvan al Seior, que se dignd servirlos a ustedes en tan gran medida, sirvan a ia Madre de Dios, que tanios ejemplos de santo seryi- cio les hr-dejado. Es justo honrar a estos sumos patronos que pusden ayudamos, puesto que por medio de ellos se conoce y se ejvuta a volunad 11) En cada momento implora a Jesis y a Ma- ria, que t defienden de los enemigos del alma y del cuerpo, ¥ conceden fos goces eternos a quienes son sus servidores. Recurre 4 Jesis y a Maria ea toda necesidad, manifesiindoles tus pedidos, con- fesindoles tus culpas y éeplovando los pecados co- metidos, Pide perdon, abraza la penitencia, recupe- alaesperanza, promete camendarte y ten confianza fen Iv ayuda de la gracia. Si cues facilmente en pe- cado, esfuérzate con diligencia en levantarte de nuevo. Jesiis y Maria atenderin con gusto las or ciones del que los invoca, y no despreciarin el I ‘mento de los necesitados. Hasta los dageles estarin de fiesta cuando, de todo corazén, te hayas conver- tudo de cualquier pecado y hayas abrazado una vida ‘mejor, como le aarada a Cristo y a su bendite Ma- dre. Procura tan solo no ofenderlos, y ellos no te neganin su syuda, rindeles el debido honor y te to- ‘marin a su cuidado con el mayor esmero. 12) Oracién. & ti, Sefor Jess, y 2 tu Santisima Madre Maria, encomiend mi alma y mi cuerpo para ‘que los guarden para la vida eterna. Oh ests ¥ Maria, mi Gnica esperanza, que en toda tribulacién ¥y angustia me socorra su piedad, Usiedes son mis poderosisimos paironos, dignos de ser amados mis {que todos los santos. Yo, pobre y peregrino en esta terra, 20 teago a nadie, entre todos mis amiges y conocidos, que sea tan fel y tan amado como uste- des, en quienes confio, Capitulo IV Recuerte y devocién de Maria 1) Maria es amiga de ta pobreza, et camino de 4 humildad, ef modelo de la paciencia y de la per- feccidn en todo, Desde el nacimiento de Jesis Ile- v6 una vida muy pobre, y hasta la muerte de é! en A Mt 2 ‘cil y como servidor devoto, siempre dispuesio a hacer e bien ¢Quieres practicar lo que agrada ala ‘Virgen Bienavesturade? "Se humilde.pactente,so- brio, cesto 3 pico; fervoroso, mano, profunda- ‘meni devoro, sean aras tus sulidas, lee y escrbe, ‘pero mais « menu rusga” 4) Que el servicio « Maria nunca te parezca lr. ‘80 ni pesado, porque servir con el corazdin y la pa Taba a semejante Reina proporciona delete y ale aria, Teprocurari, ademas sna notable recompensa Por cualquier act, aunque minimo, qae bisieras en ‘su honor, La humilde Madre no menosprecia las hhumitdes atenciones; Ia pindoss Virgen acepta de ‘buena gana sun fos modestos obsequios, caando se offecen con espontaneidad y devacisn. La dulee Reina y Sefora misericordiosa sabe bien que no somos aptos para ofrecerle grandes cosas, ni exige de sus pobres servidores actitudes imposibles. No busca ni necesita nuestros bienes Maria, acuya in- icacion obedece el paraiso. Ella quiere nuestro in, cuando busca nuestro servicio: desea nuestra salvacion, cuando nos pide que la alabemnes; persi- tue Ia ocasiin de ayadarnos, cuando nos incita @ hhoorar su nombre, puesto que se complace en ren var a sus servidores. En suma. es fidelisima en las promesas y muy generosa en los dones, 5) Maria est colmada de delicius y siempre es flegrads por los eantos de los angeles; sin embar- ” uae Mu cru fue siempre paciemte. Es dulce seguirla, es justo hhonnirla eon humilde y deveto hemenaie: se debe pensar coda dia en lo que se le puede afrecer digni- mente en sefial de gratitud y de amor 2) Sequramente querréa gozar en «1 cielo con Maria, pero tienes que soporiar de buen gat con Maria también la pobreza y el desprecio en la tie- rua. Reflexiona acerca de sus humildes costumbres Yy su virginal reserva con las amigas; tefrema tus I= gerezas y huye del bullicio. No ofendas a Jesis ya Maria con discursos frivoles y con acciones indi . Porque no es asunto de poca monia ofender a |amigos ton queridos. Ellos estan atu lado, en todo lo que hicieres: y, en la medida del empeio con que te esfuersns en enmendarte, acudiran a tu encuen. ‘0 con su auxilio, Su prudencia ex superiee a ta ‘alicia y su benigniad te conducies x lapenitencia, 3) Si revonoces tus ertores, cambla tu vida part mejoraria; persevern en el bien y dale devotamente gracias a Dios por sus dones, Hizo otto tanto la Bienaventurads Virgen Maria, colmada del Espiri- ‘us Santo, cuando gestaba sJesis en s eno, A ejemn- plo de su mansedumbre, aprende a soportar cor Paciencia las cruces que encuentres, sametigndote {1a voluniad de Dios, tal cmnio el fo ha establecid desde toda la ciernidad. Jesis ser tu fuerza y Ma: ria tu fidelisina Madre, site comportas como hijo {80 disfuta cuando los creyentes se ponen es set- Vicio, porque asi se difunden en mayor escala Ia lori de Dios y la salvacion para muchos. Se con ‘mueye hasta las ligrimas de los indigentes: compa ddecelossufrimientos de os atibulodes; socorre en Jos peligros« fos que son tentadas, y esouha las oraciones de los devotos. Si alguicn sedinge a ella sin vacilaciones y con humildad, invocando su dul- £¢ y glorioso nombre, no se alejrd con Ias manos 6) Cuenta con numerosos alindos y I obedecen tos coros de os ingeles, alos que puede mandar en yu de los abandonados, Ordena a los demonios [par queno seatrevan atentar a ninguto delos que te han pedido auxilio y se han puesto bajo su pro- teccidn. Los espintus malignos tienen teror 8 1a Reina del cielo y emprenden la fun anenss oven su santo nombre, como si huyeran del fuego, Sien- ten espanto del sagrado y temible nombre de Ma- ria, mientras que @1 resulta sumamente amable © {nnvocado en todas pares porlos cristianos; no osan hhacerse vsibles ni ejereer su nefasto pede all dons de saben que brllael nombre de Maria Santisima porque, a sol oir este nombre, se desploman vio: Fentamente a piso, como si ayers un rayo del cie- lo. ¥ cuanto mas frecuentemente se imvoca este nombre con amor v fervor, tanto mis velozmente ¥ mas lejos huyen ellos 4) Por corsiguiente, e1 nombie de Mania debe set venerado y amado por todos los fees, pretert- do por os religiosos, recomend por 10s Taicos, inculeado ales pecadorss,sugerido a bs enfermos € tivocato por todos en tos peligros, puesto que Maria es la mds cereana & Dios y la ms cara a su bbendito Hijo Jesus. Es, por lo tanto, omnipoterte por gracia pain interceder a favor de ies desgracia- {Uoshijos de Adan, a fin de que el Senor pueda per ‘donaries las culpas y socorterlos en as ocasiones die resgo, Sila ccasion se presenta, Maria vo deia- 1 por cierto de pronuseiar una buena palabra al foido desu Hijo y de implorar miscricordia por los necesitados. Yen toda causi confinda ell, es in- ‘ediatamente esevchuda po su singular dignidad, dado que su amoroso Hijo Jess, autor de Is salva- sion del género humano, la honra no negindole nada 8) Por eso, cualquier fiel y devoto, que desea evi- tar los nautiragios del mundo y alcanzar el puerto de ln salvacién eterna, iene que refugiarse en Ma- "a, huesira Senora, cua inconmensurable bondad es experimentada de modo particular y con mayor fuerza por los desgraciados. Por lo mismo, es justo ‘esperar de ella incluso los més grandes dones. En realidad, a misericordia ereci6 en ella desde 1a in- fancia,¥, por cierto, no la abandond cuando subio al cielo; antes bien, ia colmo de sicon mayor abun- dancia y suavidad. Por lo cual no podra jamds olvi- tonsa Mari, yconsepuris a cernaresompensa ‘Acarfou dos bonestos especial viv con ei ince s agradecer Dus dead fo proingo del Goran tan as cons ada bieny apo fascon posto come anéan mai Ell ue a primera cn agradecer continuamente y con todas sus ARaras bio, por fosbeneicis quer de Imasauc todo itr sport sempre cn ma Seimbre en todos or uientoe de ee mundo, preiendoconvantement as con a hills iosquecomoratjacunen: Novo un aol dia Sin dolores simemburgo,en eit de ls ange ‘inines foros de pra Connel, porque oes talon Srna po sto pode du Tioga) eon cuane mayor teeuenoa un eh o> tha como blanco y Keri por mal to ms merece te ayuda, 3) La Virgen Bienaventurada sufrié muchisimo por los errores del mundo y por la perversidad de {anta gente; se compadecié de los que estaban ver- sladeramente arrepentidos oduramente tentados, Se afligié por laenorme ingratitud de los hombres, para quienes Dies Padre, habia mandado su Hijo Uunigénito, encarruco por amor, a fin de que recon ‘quistaran el paraiso, que un dia habian perdido por el pecado de Adin, Se upesadumbed por la conde rnasion de los malos, que, despreciande Ia palabra ide Dios preferian ef mundo antes que cl ciclo, y dar a sus pobrecitos. Aunque sea Ia mis grande de todos y se encuentre inmersaen gezos que la hacen tan feliz, no se olvida jams de su humildad, por la que merecid ser enaltecida por encima de ios de- ‘mas. Ells sabe inchnarse aun hacia los mas peque- fios entre sus servidores y es feliz de que se la con- sidere abogads de los desgraciados y se la vogue ‘como Madre de los huérfanos. Amen. Capitulo V Dolores y consuelos de Marla Debes meditar con gran tesin los ejemplos de la amable Virgen Maria, la que, como exguisita mitra, produjo perfumados frutos de paciencia, y fue henchida de manera suavisima, en sobreabun- dante medida, de consoladoras dulzuras divinas ‘También td encontrirds grandisimos consuelos, 31 flewas en el corazon el nombre de Maria, Mientras estés bien con ella, sacards muchas ventajas, por {que su amor expulsa todo ardor de la concupiseen- cia carnal, da el alivio dela castidad; induce a des- preciar el mando; hace servir a Cristo en Ia humildad; ahuyenta a toda mala compaiia y educa para una vida casta y religiosa. 2) Ama.a Maria, entonees, y reibiris una gra- cen especial: invoca a Maria, v obiendris victoria; Perseguian las falaces riquezas en vee de las autéa- ticas virtudes. Suftié por la persecucidn de los ino- ccentes y la violencia de los malvados, por el Ues- precio de los pobres y la altaneria de les soberbies, por el descuido del culto divino y la ransgresion de fos mandamientos de Dios Y constituia pata ella ‘motivo de profundo padecimiento el hecho de que cel mundo entero estuviese sumergido en el mal y uesen pocos los dispuestos a recibir la Juz eterna, cencendida en cl mundo por medio de ella, Madre de inmensa piedad, Tuvo pata con todos grandisi= ‘ma paciencia y Heyd una vida repleta de suftimien- tos, al mismo tiempo que rogabs con lagrimas sollozos por la salvacidn de las almas, 4) Si quieres conocer mis a fondo cules y cui {os sufrimientos aguunté Maria en la persecucion y fn Ia passign de su amiado Hijo, sabrix que bebio hasta Ia iltime gots el ciliz de tantas amargos pe- scares coma los que bebié Jesis en cada instante de su vida ya causa de todas las heridas infigidas a si ‘cuerpo. Efectivamente, jeudndo Jesus tuo gue su- ffir de parte de los hombres contrariedad y despre- bien ella los sufriese por compar ‘cuando perdio a Jesus sélo por algin dia, geuiinto no habri llorado al yetlo cruck ficado y luego muerto? Los que aman a Jesissahen bien que el afecto matemal de Maria super en e ‘sufrimiento al de todas las alnas piadosas. Por lo | ae cual, si quieres conocer la violencia del dolor en la Madre, piensa en la vehiemencia del amor en ta Vit- en. 5) Nadie puede expresar el goxro de Maria: ma die esti en condiciones de comprender la abunéan- cin de su dulzura y In grandeza de su consvelo,por- que donde mis sobreabunds Ia gracia, mas sobreabundan In slegria y el consuelo, y tambien ios con mayor frecuencia suele efectuar sus visi- tas. Delo cual se sigue que siempre mis fervoross- ‘mente aumenta el amor por 1a alabanza de Dios y ‘se enucva toda Ia vida interior del hombre. Pes lo tanto, la gracia celestial no permite que un cristia- ‘no, gue ama a Dios sobre todas las cosas, viva sin cconsuelo interior, sino que lo eleva de continuo a los bienes celestiaies y 10 lumina sabiamente acer- ceade le que conviene hacer. Lo enardece en las san- tas meditaciones y lo impulsa al agradecimient [puesto que cuanto mas grande es la gracia y mis pura fa vida, tanto mas jubilosa es la conciencia y mis devota ia plegaris 6) Una vida alejads del bullicio del mundo y de Jos malos deseos siente una sed constante y siem pre mas inteasa de que se la introduzza en los coros de los angeles. se eleva por encinva de las realida- des presentes y atde en descos de gozar de a Suma ‘Trinidad en la etema gloria. Gloria que ningun sento en esta vida sabored anticipadsmente con mayor ‘Maria ya José, loamen, practiquen sus mandamien- tes y den gloria a su Creador. 9) Sé reconocide a los beneficios que Dios gra tuitamente fa concedido a todo el género human por medio de su Santisima Madre, y tibtale aella CContinvamente gratitud y honor, puesto que, si la Jey natural ordena tener respeto y amor por los pro- genitores carnales, macho mas los hijos de Ia Igle- Sis deben sentirse agradecidos y obligados respec- to de su Madre espiritual, y amar a la Madre de Dios mas que a todos los parientes y allegados. Fs nnecesario que aprendas a elevarte hacia Dios con ‘Maria por medio de alabanzas y plegarias Es nece- sario gue te apoyes confiadamente en su patroci- rio, sin ereerte segura con tus fuerzas, para que ti ‘mente, agobiada por las pasiones, no quede enre- dada en las bajeras, sino que. enardecida cada dia por nuevas deseos, pueda tender libremente hacia To alto, donde reina felizmente con esis, Rey de los dingeles, la dulce Virgen Maria, gloriosa Reina el cielo 10) Lamentabtemente, despues ¢ haber gusta- do por breve tiempo los divinos consuelos, In debi- lidad de fa carne te empuja una vez mas a bajar a este valle de ligrimas. Pero entonces tienes que re- ‘cuir con todas tus fuerzas a la Made de las abun- dantes misericocdias, para que sugiera a su Hijo intensidad que ia bendita gloria Virgen Mara, constituida como medianera mas eficrz que todos aquellos que contemplan y bendicen & Diss 7) Después de haber escuchado el elogio de sas alabanzas,imita titambien ala Madre de Dis, para aque puedas merecer el formar parte del numero de Sus devoros. Esfuerzate por seguir cuidadosamente ‘4 Maria Santisima en sus elebrads virus. y con- Ssegairis la palma de In gloria celestial. nurstéece mucho por tus pasadas negligencias ¥ por los de- fectos aun no vencidos, con ids que has ofendido 8 Dios y a todss las erituras. Obvaste mal en ests tierra y te portaste con tbiezs en el servicio de Crise to, por lo cual debesHlrar ante todo a esusa de 1 ‘mismo y luego, por earidad. a causa del projimo Por lo tanto, compadécete de aquellos que en las peligtos se comportan mal y no lo ndvierten, Mac thos, aun reconociende sus propias malades, 0 Se etmiendan Por estos es ncesario ality re- zr, para que Dios les conceda el espirity de com puricion para poder salarse, 8) Ruega por tus amigos y benefactores; ruega también por tur detractores, para que s los buenos se les conceds una gracia adecuad, a los enemigas lun juicio con equidad, » todos [a paz y la miseri- ccordia de Cristo. Ruega con el fin de que todos los hombres, por los cuales Dios realizé tantas maravi Mas y se rebsj6, sometiéndose humildemente a ih ow nt da sy caine coi egtetram serena icc fot See Seale te Sievts ea anit cers oe ‘sa de Jesus y del evangelio del Reino. Por locual es ‘enemigo, ab epee de los agudos dardos, y dénde nes. No hay lugar donde refugiarse mis seguro que Sent eats ks uitseemad canene ines Ppa oats mene 11) El mismo Jesis entrd en esta forialeza, ass miendo de elis fos sagrados miembros de su cuer- ‘po, con el finde venceral principe de las tiniebla. ‘Td wmbien, entonces, entra para refugiate ala some bra de esta fortaleza, rogando dia y noche ser sal- vado, por lox méritos de 1a Santisima Virgen, de todos los males que te amenazan, manteniéndote a buen seguro bajo el amplio manto de nuestra Sefio- ra, ya gue, cuando Maria ruega, desaparece toda hhorda maligna. Si Maria te ayuda, te salvaris de todo peligro, En ella encuentra refugio el pobre; halls remedio ef enfermo; encuentra consuelo el afligido; recibe consejos el vacilante; encuentra ‘energia el descorazonado. Seri un bien, mejor di- eho, un gran bien para ti, si lo merecieras y's fue ras propensa y décil a los deseos de Maria, porque recibiras sus favores agui en In tierra y Ia glona ‘con todos elegidos en el cielo, Esttéchate a Maria ¥y no la sueltes, hasta que te haya conducida con su Feliz orientacion a la mansidn del cielo, Amén, Capitule VI Marla nos muestra su Hijo Jestis ddas a luz los gozos de Ia nueva alianza; regoctiate, Madre Imiscta, porque continua tu Virginidad flore- cida de gloria; regocijate, Madre Virgen, porque fulste preservada de la maidicion y del oprobio de las mujeres. Puedes con justicia regocijarte en Je- sis, tu Salvador, porque fe brindas calor en tu seno yy depositas con tus manos en el pescbre a aquel {que los ciclos n0 pueden contener. Con justiciaado- ras al que naci de tien el tiempo, pero que -como bien sabes-, por encima de ti tiene a Dios como Padre. Con jusicia le proporcionas jos cuidados ms- temos, v dado que por su gracta liegaste a ser tan sublime y celestial tu espiritu se regocija por enci- ma de todas las cosas, 2) Que te aluben el cielo y ta tierra, que toda su belieza te exprese su agradeeimiento. Que mi alma tealabe, carisima Seiora, que lo mas intimo de mi Ser se regoeije por completo delante de i con suma Awe Mi tos devocién y humiidad en todas tus cotas; debes re runciar a todas las realidades terrenales y despre- siarte ai mismo. 6) Elhije, Amadisima Maria, yo sé quesoy muy impuro y del todo indigno de vera tu Hijo. Pero n0 puedo en absoluto permanecer callado, porque me Siento impulsado por la gran inclinacion mani- festar mi deseo. Yo sé que a Jests le sgrada ser ro- ado, y tambien sé que ite agrada ayudar al que Fega: por eso, no puedo fcilmente dejar de ro- Bae Capitulo VIL Invocacién de los santos nombres de Jesis y de le Bienayenturada Virgen 1). Sefior Jesucristo, tus eaminos son hermosos 1 sogufos para roeorrerios con rectitud y perfeseion: todos tus caminos son pacificas y santos pata con- dlusir hacia tu Reino celestial « todos tus files y los humildes de corazén, 2) Por lo tanto, cualquiera sea el sitio al que te dinijas, eualquiers el lugar en que camines 0 te de- tengas ote establezeas, inveca aJesisy & Maria, su wo Avie Made reverencis, La lengua noes capaz de cantar tus ala banzas, ni la mente de meditar tus grandezas. Por 50, me arrodillo humildemeate ante ti. ch Maria, Gran Madre de Dios, Acoge mis plegarias y esc" ccha con taternal afecto los deseos de mi corazsn. 3) Mi alma desea ver u Jesis, porque se que el os mi bien. Mutsrame e eso egconide ue te servadamente guardas junto ati. Yo creo queJesis 6 el Hijo unigénito de Dios y el primogenito dew fecunda virginidad. Confieso que es mi Dies, mi Creador y Redentor, que wacié por mi salvacion. A 41 le ruege, por tu medio, poderlo ver y adorar con reverencia. Té lo envolviste en pafales, por lo cual no es facil part los extrafos verlo y resonocerto. Por eso. ,quien podria observarlo, si tino te dig ras mostrarlo? En efecto, slo por tu medio tene- ‘mos acceso al Hijo y por medis del Hijo al Pade 4) Muéstrame, pues, 2 Jesus, y ya no necesito ‘er ninguna ota ‘cosa, No pido ni deseo ott al- lente flera de Jesus, tu Hijo, mi refugso particu: Jar, tu tinico goo. Oh'mi Seftora, Santa Maria, ardo fen deseos de ver a Jesus, a quien tu amas anes de todo y por encima de las demis casas, Mi corazén even a Jesis, mi afecto invoes a Jess 5) La Madre. Si quieres ver a Jesis, debes te- ner ojos puros y limpidos: debes comportarte con dulce Madre, repitiendo con amor esta santa invo- tcacidn: “Seiler, mt Dios, dirige mi camino delanie de 0”, y afadiendo esta otra semejante: "Oh. buen Jets, ax que sean, firms mis pasos ao lrgo de ‘us caminos, afin de que no se alejen para mira Iss vanidades o para discurir acerca de temas ocioses ¥¥ nocivos para mi alma”, Repite esta dulce mvox ‘ién incluso cuando te dispones a tomar tu alimen- {o, y tenla siempre al aleance de tv mano, como un bastin en que upoyarte, reiterindola a menudo con devocion, 3) Que Jesiis y Maria estén siempre conmigo ‘en el camino, en todo lugar y en todo momento, como buenos guardianes, pars no correr peligro de ‘equivocarme por senderos peligrosas y para que m0 me distraigan tantos fantasmmas interioresy exterio= 4) Esta santa invocacion: “Jesus y Maria” ex breve para decir y para recordar, pero tambien es dulee para meditar. Es eficar proteccidn, custodia fiel, amiga en el camino. dulce consuclo, auxilio, poderoso, prudencia y perseverancia en el recto ‘camino hacia la viéa eterna, para todo débil pere~ tgrino que desprecie las mundanidades, ella posee In fuerza de los mejores y mis aguerrides comba- tientes que estin al servicio de Tos reyes y de lon principes de este mundo, y también de los santos del cielo y de la tierra, Ella une en ef fervor espiri- tual a todos los ciudadanos del cielo, que siguen ‘con todo respeto a Jesucristo y a Maria Santisima, ‘su amada Madre, incomparablemente digna de toda ‘lahanza y de todo honor de parte de cada cual, Por lo tanto, el que cuenta con Jesis y con Maria como compaiteros en el camino de esta vida, los tendri como afectuosos abogeds en la hora de la muerte. 5) No abandones a Jess, si deseas vivir y g0- ‘zar por siempre con Jestis y Maria. Camina bien y ‘Son segutidall quien Heya en el corazsin a Jess y 8 ‘Maria; fos tiene siempre en Tos labios y los bendi- ¢¢¢; los llama con In vor y siente edmo se regoeija ‘su propio corazdn; los invoca con la mirada, suspi- ri fon el semblante, los aplaca con besos, los abra- zay los suplica de rodillas, Dichoso el que invoca a menudo y aaluda son devocton a Jesis y Maria, el ue los recuerda con eariio, los honra y canta fes- fivamente en su honor jQué dulce es Jesis y qué dulce es Maria, su amada y santa Madre! Feliz el peregrine que, en todo lugar y en todo tiempo de su ‘eulio en el cuerpo, se acuerda de Ia patra celes- tial, donde Jess y Maria gozan con todos sus in- ‘geles y santos en la mis grande alegris y en la glo- ra eterna 6) Feliz el peregrino que no pide quedarse en c'ste mundo, pero desea desstarse y estar con Cristo en ei cielo. Feliz el pobwe y mendigo que cada dia extiende la mano, para recibir el pan del cielo, y (que, mientras no feciba por lo menos una miga}s, ‘no ees de suplicar humildemente delante de la esa de Dios. Dichoso el que es invitado ala cena del Cordero y recibe su sacramento, mientras 20 lle: gue al supremo convite. En efecto, cada vez que algwen comulga con devocié o un Sacerdate cele- bra con recogimienio en honor de Digs, espirtual- ‘mente comen y beben con Jesis bendito ¥ con su Madre, Quien obra ast es discipulo de Jesus, int ‘mo de la Bicnaventurada Virgen Maria, compaiero de os angeles, eonciudadano de los apustotes, f0- tmiliar de Dios, pariente de los santos y amigo del cielo. EI huye del bochinehe y de las chacharas, medita las palabras de esis y controla con dil ‘gencia su corazin junto con los dems sentides, pare fo ofender a Jests, a Maria ya los otros santos. Libro cuarto ROGAR Y CANTAR A MARIA Capitulo 1 Oracién para el amor y la alabanza de la Bienaventurada Virgen Maria 1) El hijo. Te rego, benignisima Madre de Dios, ‘Virgen Maria, que t= dignes manifestame ahora ) por siempre a mf, tu pobre y d2bil servidor, tu mi- ima caridad, de las que estu- vistesiempre colmada, yque me inocules en lo mis profundo del corazén ia dulzura que atesoras cn el Peecho y guards escondida entu sagrado seno, para ‘que yo pueda amar con purezs e iniegridad de sen. timiento, y alabarte con gran devocion y por enc ma de todas les cosas a ti, bendits Madre, 9 te Hijo unigénito y Setor nuestro Jesucristo, Con lo cual yo tecibiria un gran beneficio, porque durante {todos los dias de mi vida en ia tiera servina con amor fervor de espiritua ti y 9 tu inion Hijo. 2) Virgen Maria, rosa de or, toda suave y bella, ‘wego que Hleguen ati mis eraciones, que elevo con insistencia, Por medio de ellas yo golpeo ala pust- ta de tu morada en la casa de! Sefor, confiago en te fenerosa misericordia abora y en cualquier momen- to de tribulacién, porque eres Madre de Ia miseri- ordia ya traves de tel pecador aleanza ta mis ‘grande esperanza de perdén, Pero tu bondad y tu Piedad son mayores de lo que nosotros podemos ‘etwar en Ja terra, puesto que estas mas allide Cost flabanza y de [a gloria de los santos, ¢ inchas0 su- peras alos angelesen dulzura y mansedumbre, Vir- Ben Bieraverturada y Venerable Senora 3) Si asi no fuera, gedmo podria infundirse en los miserables y en los pecadores una dulzura tan intensa en el consuelo, y como podria comuniearse tunta esperanza de perdn’? Por otra parte, tu no podrias ser menos, ya que llevaste en tu seno du- ranie nucve meses a Jesueristo, fuente de infinita bondad. 4) Ti eres la honra del cielo, el goro y in dicha de todos los santos, la almohada revestida de oro del Sanio de los santos, ef alborozo y la expesta- ‘cin de los Padres antiguos. Por tu intermedio, ‘Madre bendita y Virgea elegida de singular mane- rasa Tosque piden la misericordia divina se les pro- ‘mete y coneéde el perdin de los pecados, la gloria eos hijos de Dios y Is bienaverturanza ea el Rei- no de los cielo. oa cig apa ha ‘por mi, Te saludo, venerable imagen de mi Sefior Tesucristo crucificado, por cuya sangre fui reseuia- ido de manos del enetiigo, Te agradezco, Salvador del mundo, que por mi hayas afrontado esta dolorisima muerte, 2) Duleistmo Jess, ruego porla abundancia de tu misericordia que me concedas compadecerme de todo corazén de tus penas y tambien de tos dolores de tu Santisima Madre, y derramar abundantes l- ‘gfimas al pie de fa cruz junto con tu predilesto dis- Cipalo Juan, su fidelisimo eustodio. Ten por cierto ‘que para mf seria un alivio si, freate ala imagen de tu cruz, pudiese derramar lagrimas incluso exterior ‘este &caust de I intensidad de mi compasion por ti, que derramaste toda tu preciosa sangre por mi. 3) Como de ti proviene todo don. acepta en tu honor este deseo mio: que a partir de este momento yy para siempre en mi seencienda, crezca y sea cada ‘ver mas profundamente sensible la memoria de ty Sartisima pasisn, como también el recuerdo partie ‘cular de tu gioriosa Madre, junto con tu preditecto diselpulo y sa custodio Juan; pero acepta igualmen- te el deseo de que mi vida sea mejor, 4) Te mucgo, ademis, que tu erucifixion esté en cel centro de mi feMlexibn, que mi estimuly aes el dolor de tu Madre, y mi intercesibn el Hanto de san 5) Estrella uminosisima que bills en el ciel Reina de a gloria, Sefiora del mundo, ninguna vit ‘gen ena de celestial virad psd parangomarse con tu Virgina! belleza dado que, despues Je tu unico Hijo dests, eres fa primera ene todos los santos y santes, como asimismo ln mis noble cratura que Dios Baie prev antes de toss sis ces ele plenitud de Tos tempos, para que facies Mads Vig de w unin dad on tupendo g070, ineFable 9 eter rilagro, para I salvacién de todos los creyentes. ae 6) Que todo el género humano te alabe, glorifi- ‘que, venere en sumo grado y te ame intimamente ‘con maximo jubilo del coruzén y con purisime afec- to, ati, Iams bella Reina de todas las virgener, ob siempre Virgen Maria, constituida como medianera de todo ef mundo, ¥ que toda criatura del cielo y de la tierra, que Dios cred para alshanza y gloria de so altisimo nombve, eleve hasta ti, en accidn de gra. cigs, las mis duces melodias Capitulo i Oracién ante los suftimientos de Cristo y de su Madre 1) Et hijo. Doblo las rodillas ante i, SeiorJe- sueristo,« quien coatemplo suspendido en ls cruz Juan, Tesco qué bk imigen desgarmdora de muerte no permanezce sin producrme una profan- Aincomepasion del corseon lez de modo i que ano fecucrd tupasion, ve un cruifj sie: tad dei ue es porate 9 hos dvotos, que vives y rina por ls silos de Jos siglos; Amén, # Per . Capitulo I Oracion a la Bienaventurada Virgen pare obtener consuelo 1) ELhijo. Misericordiosisims Maris, Madre de Dios, recibe a tu siervo que se dirige ati en cade ‘ribulacidn. Purisima Virgen, recibeme como al iinico gue no tiene quien lo consuele. Ob Sefors ij, fijats en mi aflccian y dbreme el sene de we misericordia. Heme aqui: yo llamo, grito, pide y ae aqui: ys rite, pido y 2) No me aparto, ni te dejo, Permaneceré siem: Pre a1u lado, hasta que te compadezcas de mi. Co- nozeo tu incomparable dulzuray e) maternal afec- to de tu corazén, tan ardoraso por la. abundancia del divino amor, que resulta inconcebible el temor de que Hegue a faltar tu consuelo, 3) Yoacudo ati con mucha frecuencia yeon gran esperanza, para merecer siempre ser favorecido por {wauxilio y reanimado por ef aliento de us pala- bras, tanto fos asuntos me marchan bien como $i ‘me marchan mal St 11 nos offeces lus consuelos, {Qué tristeza puede tener lugar en el corazin?. igmo el enemizo podria data que siempre ue rica us 4) Oh Madre tan benigna, presta oldos umis ple- arias: ofréceme, of Virgen, tu arto y dame un poco 4 bober De la sobreabundancia de gracia que hay et asta rebasa, derma sot mi un pegueio consuclo, Me es muy necesario en este memento y ‘siempre viene biea, ni me desagradaria aunque fuese pequetio, pussio que una sola gota, escurnda de tu initil cualquier elemento agradable de esta vi 5) Por eso, muy amada Mari, rica y generosa ‘en dones, admirablemente suave’en tus expresio~ nes de gracia, confértame con tus amonestaciones, tien euyo seno virginal habito la Suma Sabiduri cf Espiritu Santo desde el principio te consagre, el Angel te custodi6, 1 areangel fe nstruyo y el poder de! Altjsimo te cubrié con su sombra. Di solamente ‘uns palabra y mj alma sera consolads, mente devota. Dime, entonces: “Aqui tieves a tu Madre; heme aqui, soy yo". Que, al sonido de esta tu duleisima voz, mi alma se contorte y se regocije fen tu presencia, como suele regocijarse un hijo que hha encontrado a su madre. 9) Que penetre, que penetre esta vor amiga en Jos oidos de mi cerazdn,y auc através de las sua~ Ves palabras de tu boca se me transmits al misio ticmpo algun consuele sobrenatural del Espicitu Santo, Asuma mi corazbn nueva coniianza;algjese el temor, no me tarbe despues le ambigiedad: no ‘me torment la desesperacon con sus diversas ten- faciones, pero foralezcanme las palabras que he rogado escuchar de ty confiarlas con mis ate sign a mt corazin 10) "He agai a ta Madre”. Abraza, pues, alma ‘mia, esta recomendacidn. Abraza a dilcisima Ma- ra, abraza a la Madre de Dios con su Nino Jesus, cl ‘mds hermoso entre los hombres; agradécele siem- pre, porque es ella quien escucha las oraciones de Jos pobres y no permite que se merche sin consuelo ringuno de los que delante de ella vio rezar con pperseverancia. Esin es la Virgen Maria, Madre de Dios, 1a mistica vara que, brotada de estirpe real, aalumibré al almendro de la flor divina, Jesucristo, Rey y Salvador de todos, al que debemos tnibutar honor y gloria por los siglos. 6) Nopido cosas difcites 0 imposibies, sto soo esta: dime uns palabra de intimo aliento, que me Ge gozo y alegria, Acudo u tien la necesidad: rec'- bbeme, pues, con rostro benigno. Tu servidor sabes que lia hallude gracia ante U, si le comcedes algo amorosamente. Esto es, si note demoras mucho en ‘torgarle el consucia que implora det 7) Carisima Maria, ven con tu dulce presen visitar mi coraz6n en sus tribulaciones, ya que st thes tan bien mitigar sus dolores y recenducitlos 3 ‘una stmésfera de paz. Ven, pladosisima Seftora, con ‘una nueva gracta de Cristo, y con tu santa desta Jevanta atu Servidor. Ven, elegida Madre de Dios, smuéstrame la bien conorida amplitud de ty misen ccordia, ya que, como lo ves, me encuentro mal ps- Fado; pero no me he olvidado ni me olvidacé jamés de ti Ven, pues; ven, mi esperanza y mi dicha, Vir- gen Maria, porque si tu vienes y me hablas, ver ‘drain a mi todos los bienes; y, en cambio, todos los tmalles 9¢ mantendrin alejador, 8) Que deseable, qué importame » qué gozos ‘seri para mi escucar las palabras de la Madre de mj Sefer Jesucristo. ;Cuales palabras? Palabras benignas, muy dulces’y amistosas, como las que ‘oy6 ef apdstol Juan de byea e su armada Maestro, tu Hijo, al decir: “Aqui tienes a tu Madre”. El lo ‘oy0 de iabios de su Seite, pero yo deseo escuchar- lo de fos tuyos, Seftora mia, en mi espirity yen mi ur ni Vision Nis Capituto 1V Oracién a la Bicnaventurada Virgen Marla cuando surge una tribulacion 1) Ave Maria, ena de gracia, el Seftor es conti- 180, Virgen serena. Ave, particular esperanza de los hnevesitados. Ave, Madre benigna de los huérfanos ‘Oh Maria, cuando estin cerradas todas las puertas del cielo y se me niega clucercarme a Dios weause dde mis pecados; cuando el buen arimo y la fuerza de lamente me abardonan, y en nada puedo ya en. contrar ayuda: cuando el tedio de la vida presente y la ansiedad del coraaén me fuerzan de tal modo que ya nada me agrada en este mundo; cuando desapa- rece el estimulo del consuelo celestial y me oprime la agobiante desolacién; cuando surgen los vientas de las tentaciones y se levantan los movimienios de las pasiones; cuando sobrevienen una imprevista enfermedad u otras adversidades; cusndo todos ex- tos hechos se wuelean sobre mi, zadénde huiré y's 4quign me dirigiré fuera det, benignisina Consola- dora de los pobres? ,A quien pediré ayuda para lle- gar al puerto de la salvacin, sino a Ia falgidisims. Estrella del mar, siempre esplendorosa, que noocul- ta jamds le gracia de su luz? 2) Oh Marie, duice y querida Madre: eres 1a fulgidisima Estrella del mar, que consuelas a los Rouse yan ean " {que te miran y te jnvocan, y nos conduces con rapi ‘dez al pyerto de la serenidad. Por lo tanto, hoy me iro a, y te suplico que me ayudes, puesto que todo Io que pidieras, lo obtendris faciimence de tu Hijo, 3) Siti, mi muy gloriosa Seftora, estuviems con- .quién podria estar en contra demi? st me concedieras Ia gracia, (quien podria rechazarme ‘Abre ampliamente tus brazos hacia mi, en este ramets, yen ells encontrar refoao, Da mt ‘ima: “Yo sey tu Abogada, no temas. Como una ‘madre consuela a su hijo, asi yo te consolare™. Esta ces tu vo, dulee Maria. 4) Pero, quiénayudard ami coracin aescchar- tu stompre® ue doles son ts palabras! Habla Setorn mia, a covartn de terior, pues tus Sidr te escucha, Yo soy servider to y serdar Gotu i. Pero digo mix terest Madey sss sini hermano, Me arevo ahaa eo, porque to fetus engendrago no sopra, sin par todo ct mn 5) Por lo mismo, noquiew lamar “madre” a nin ‘guna otra en la tierra, Me rehuso a tener otra fuera de ti, Madre de Dias. No hay otra que pueda com- ppararse contigo, por virtud, por belleza, por cari- ad y mansedumbre, por piedad y dulzura, por fi ¢ Mari, nombre de 3) Oh duleisimo nombre de Mari, sation ye praca, que debe sr sempre reor- sage pended promuntia ¥ venerado! Nombre scaly cninermene naccn te ae agelta sid piadowamentereveado 810 Ste an nombre et Mace 27) OW Ma ie uta yegnignade toda nsbanz, 12 Tete del cielo. el temmplo de Dios, el sagmrio. def Espirit Samo 1 que avieno de hermoso y atmativo en 10) aes Rac admire de pandey devitose ee ige sans, todo ello deseo comparario eon ti Saks randcea. porque esto, emo asieme ptosis ors craturas aoa, que To ans Pa er erpatua slabanca af a quien be eli ‘Como mi siagutor Madre y tambien fidelisima Abo Sara tin de mereeer, despugs de esta vida. ta glo- a det bendito Hijo Jesecristo, Am, ‘etidad y consuelo maternal, por misericordia y por ‘ants gestos de compasisn. 6) Hoy me entrego confiadamente a th y deseo que esto sea confirmado para siempre por tw me- dig, Para veneer mi debilidad, basta con mantener me en estrecha unién costigo. Por eso me alegraré me consolaré profundamente enti, y cantaré con Jabilo las alabanzas de tu santo nombre. 7) {Qué bella y amable eres, mi Sefora, Santa Maria, lleea de toda graciat $i alguien pudiese con tar las estrellas del cielo, podria también enumerar tus virtudes, ya que asi como son distantes los cle- los de la tierra, igualmente dista tu vida de le vida de los hombres, y la brillantez de tu gloria resplaa- -dece muy por encima de los coros angelicales £8) Subs hacia ti, entonces, mi pobre ceacidn, oh nobilisima Sefors, y pueda remomtarse hasta tvs dos mi clamor, para que te dignes patiocinar mi ‘causa ante tu Hijo, ya que, de por si, nadie puede onstar coma juste por su propio juicio, ‘Ohclementisima Sefiora, por el inmerso amor y 1a profunda confianza que sieno port, te he mani- festado mis necesidades y te las manifesta loda- via. Experimenio efectivamenie que dimana de ti lun gran poder, yel recuerdo de tu nombre se siem- pre ef aliciente de mi alma. a Capitulo V Oracién a la Bienaventurada Virgen para la hora de la muerte 1) Amabitisima Made de Dios, siempre Vingen Maria, riew mis alli de todo limite de una dulzura tan conspicu, que la mente humana no puede com. prendet ni expresar, yo, humilde servidor tuyo, me Inclino sumisamente'y con todo el afecto del cor 24 delante de tu gloriosisimo trano, ensalzado por todos los caras angelicales en el Reina de los sie los. 2) Tilo has merecido, dignisime Madre de Dios, porque fuiste hallada la tus humilde entce las hijas dd Jerssalén y fuiste agradable alos ajos del SeRor, Virgen estimiadisima, dado que no se eacontrd en {a tierra ninguna otra semejante at), Por lo tanto, ‘me incline una vex mas ante tus pies, descundo sa. ludane y alabarte como es debido con labios devo- tos y corarén puro. 3) Madre excelsa, demasiado sé que no soy dig- no de alzar mis ojos impuros, a menudo mancha- dos por la concupiscencia de ia came y par la $0- berbia de la vida, hacia tu limpidisinio rostro, radiante de luz divina, admirado por tods la milicia celestial. En todo t0 fuces espléndida, ornada ma- Roca x cara Maa ravillosamente de candidos velos y rosas rojas y florecillas de oro. Por eso quedo confundido por ‘mi impureza, pensando tristemente en mi indigni- dad. 4) Portu clemencia y portu dulzurs, siento ain surgit en m( la grande y fuerte esperanza de poder {impetrar cuanto antes ia gracia y el pleno perdén, imerved a tu intervenci6n y atu mediacion. ;¥ qué titra cosa podria dexear de 1 parte, misericerdiost- sima Madre y dulcisia Virgen, fuera de sentirme erdanado da todos os pedos cen nor y mise 5) Envirtud de esa clemenciay generosidad, me refugio tajo td amparo, donde los debites adquie~ ‘en fuersa y los presos obtinen liberad. SE para ‘mi corazon Madre buena y misercordicsa, para que ppucda experimentar con felicidad que eres Ia con- Sotedora de todos yl alicientedetos que tesirven. 6) Adcmas, oh Maria, gloriosisima Madre de Dios. dese este momento y hastala altima hora de mi vida, te ruego que no te canses munca de mirar- ‘me con semblante sereno y propicio y también con duleisimo afecto, y que jamds sientas fatiga de ve- Tar por mi. Ponme bajo tu proteccién y extiende tus santisimos brazos sobre mi, cualquiera sea el lugar donde yo fuere san ea a v4 de Jestis, amadisima Virgen Maria, Acuérdate siem- pre de mi. puesto que si vo alguna vezme olvido de 11, quedo por ello muy apenado. No te olvides nun- cea de mi, ti que has generado In misericordia para todos. 11) Abora te saludo, oh Virgen Maria; te saludo de rouillas y con intensa devocion, agradeciéndote ‘con las manos juntas. Ademiis, para que recibas y ‘Sscuches mi fervorosa oracién, te saludaré una vex mis con aquel devoto homenaje: “Ave Maria, lena de gravia, el Sefor es sontigo, ti eres bendita entre las mujeres y bendito es el fruto de tu viemire, Jesu cristo, Amen", Capitulo VI Canto: a Marta Quién es Maria Maria es el traslicido vaso dof Espiritu Santo Pariclito, la glonosa ciudad de Dios, la mujer de las virtudes: que aplast6 a la viperina cabeza ‘Mas esplendorasa que e} sol, ‘mas encantadora que la luna, 7) Cuando Iegue para mi el ulumo dia, que yo ignoro, y la hora demi muerte, que tanto temo pero ‘que no puedo eludit, Wi, clementisima Senora, mi ‘gran confianza en cualquier dificutad y sobre todo fen la hora de ia mucrte, acuérdate de ii. Y asiste- ‘me cuando fein mi via, conforando mi alms 8) En ese momento, protege u mi alma de los espititus inmundos y expantosos, para que no se ftrevan a acercarse; y dignate visitaria con tudulce presencia, jum a fa multitud de Ios ngeles y de Tos santos. Antes de que yo deje este mundo, com: prométete tambien a aplaear can tus purisimos rue {gos a tu divine Hijo, Al que tantas veces y tan gra- Veinente he ofendido con mis pecados 9) Recibe luego al ulma que se aleja de este des- ticrro, ¢ introdicela a través de las puerias del cle- loa los dichosos lugares del paraiso. Coldeame jun- to.a1iy habla en mi favor al Hijo tuyo, Rey de lov siglos, con palabras buenas y suaves, ti que rec biste aquel saludo santo y bendito de la boca de Gabnel. Por su poder dignate protegerme en vida y cen la muerte, y haz que yo pueda manifestar a me. ‘tudo, con reconocimiento y con devoto corazén, tu alahanza y la gloria de tu dulce y bendito nombre 10) Acepts, entonces, a ortcion que tu servidor recita ante ti, y mirame, misericordiosisima Madre ‘mas rutilante que Ia. aurora, ‘con mas claridad que las estrellas. A lla pecadores y devotos ‘acudimos, entre golpes de pecho, diciendo: “Santa, Santa, Santa Mari, nuestra Sefora elememte y pia, hhaznos participar por tus ruegos de ia gloria del cielo” {quien por gracta diving exalté ls Trinidad, fa que nantes ni despues bio orrs mas grande. En tu juventud, por tus probadas virtudes el Rey de reyes, sumo y etemo Dios, te eligié como esposa Un angel te invits, oh maravilla, tanto le agradaste Y cuando dijo: “Liena de gracia’, como Virgen coneebiste, yy Virgen permaneciste Aina saan al be Y exclamaste: "Hiigase en mi segiin tu palabra”. Salud y alabanza de Padtes y Profetas, comentario de muchas Escrituras, puerta atravesada y siempre clausurada be Ezequiel, Como ta zarza que Moises observ encendida sin consumirse, asi das a luz al Emanuel, Virgen que no conoces varén, Como florecié ta vara seca de Aaréin ontrariando las leyes naturales, camo el vellocino de Gededn Imaravillosamente se empapé de rocio eclestal, asic la salvaguarda det puder, tn Ia ausencia de dolor y de In interveocion de varda fi diste a iuz, como atestigua Gabriel. Salve Ester, por tu intermedio cl rey salvé a Mardequee, matande a Aman el reo. Ta, Judit, mucstras ia cabeza cercenada de Holofernes, que soberbio sefabo con dispersar al pueblo de Juda. Aun ugras Mana a Son figuras tuyas la vara seca aunque floresida, «i vellocino de Gedeon bafiads en celestial rociada, Por ti, Ester, a Mardoques €l justo judio salva el rey, y-ejecula @ Amin el reo 2 causa de su delito Con fa espada de Judit bates Ia soberbia de Holofernes, ue amenaza con la ruina de Ju Por e! supremo Rey coronada, Madre clemente, dulce y cara, s€ nuestra Abogada, Virgen pia, Beendigamos y alabemos a Jesis, que a su Madre Maris endijo en Dios porta eternidad. La Navidad Todo e! mundo esté de fiesta con alegria y corazon puro, sin mancha y sin vicios, porque es ef dia del Sefor, que ba nacido de In Virgen, 0 oaae) omnn Mate Reina, madre del sabio Salomon que gobierna en Sién, a cuya diestra ests sentada como nuestra Abopada, Virgen clemente y pia, protégenos, Maria. Amén, Marin prefigurada ‘Ave Reina celestial, admirablemente constituida emperatriz, por la Triple Majestad Divina El Rey de los dngeles y de los santos, atraido e impresionado porel perfume de tus virtudes, descendid dentro de ti ‘Ti, alabanza de Padres y Profetas, ti, de muchas Escriturat brillante comentano, y embrujo de los corazones sa causa det duzura. Puerta cerrada, jamis abierts, atravesada y siempre clausurada: te describié Ezequiel como te vio La zarza en llamas sin consumiese, ue fue admiracién de! profeta, te canté casta y parturienta Enel parto de Maria, Madre pia, ‘que el pueblo se alegre ¥y cada cual le rinda ins mas sertidas lous. Disfruta, hombre, en ta ers eon alborozo y entusiasmo, dale gracias al Divino Hijo porgue por su auxilio ‘quedas limpio de la culpa Alabanza a ti, Feliz Made, ‘en cuyo regazo virginal, nacido por obra del Parictito ‘in intervencién de varéa, ce Supremo Creador del mundo ‘encuentra su descarso. Los dolores de Is Virgen ‘Bajo la eruz se siema, en Ianto, a Madre de Dios, mientras acerca a Jesis hacia su easto regnzo; je6mo Hora al mirar el rostro de su Hijo dilacerado! Besa con sus piadosos labios Is rojas llagas de Jess, esrecha con ambos brazos ‘sus hombros y sus flancos, Roa canes Manis bo Oh Maria, roja rosa, blazeo liso, dulce, pia, amorosa, aplaca a tu Hijo, Felig, lo diste a luz centre angelicales cantos; ahora, desprendide de ls cruz, lo estrecias con dolidos brazos, ‘Alma pisos, compadece a Cristo y asu Madre, fi deseus gozar con ellos en el cielo, Jess, Hijo de Dios, apiddate de mi por las preces de tu devota Mad Salvame por tu cruz, évame contigo al cielo hacia la verdadera luz. Ti, que al Iadrén compungido prometiste el paraiso, perdéname a mi, pecador, Fedimido por w Sangre, Hijas de Jerusalén, ‘vengan y vean: convigrianse al Crucificado plogaise aloes ewan podeross y eterna Reina, ‘Segin alestiguan tus numerosos tmilagros. Ti fuiste el vellon sobre ta era Area de la alianza, Torre de marf 6 ti nuestro escuda salvador, fgrana puro sin céscara, Dignisima Hila de David, Virgen le mas bella entre las mujeres, ciudad teal y torre fo stisioa, defigndends de la mala muerte [La belleza de Maria La he visto bella como una paloma ue subia sobre fos espejos de las aguas, ¥ su inestimable perfume ‘huia a raudales de sus vestes ‘Como dias de primavera la cefian pétalos de rosas ¥ litios de los valles. {Quién es esta que sube del desiero Como nude de humo, ‘con aromas de mira y de incienso? Gloria al Padre, al Hijo y al Espititu Santo... a aka Vessi Mte Gems de pudor Marla, fidetisima guardiana de su propio pudor, como tortola huis, y en la soledad del corazén vivia Eomo en pequetio nido de candor Guisha sus pensamientos con santa meditacion, hacia la posesién de consumada virtud 1 hacia Ios frutos de contemplacion Asi la duleisima Maria cera amiga del sosiego, gustaba el permanecet en casa en ver de salir a lacalle ‘La. muy humilde Maria ‘odiaba tos tumultos, hhuia de las aglomeraciones para no suffir detrimento hi en su alma ni en su buen rombre. Gema de pudor, concédenos vivir ai ‘Tierna jovencita ‘Cuiin bella eres, viema jovencita ‘cuin delicada y exenta de manchs, a Rosa vein Mal Como dias de primavera la cefiian pétalos de rosas ¥ litios de los valle, ‘Maria nuestra salvacin ‘Vani de lesé, que produces fruto y flor, ampara en el ciclo resplandecicnte 'y benign pam todas, hhaz que se vuelvan Fervorosos con Divs nuestros corazones tibios para bien Ti fuistelirio entre las espinas ¥y flor de los alles, tres puerto que da aliv eres siempre remedio para el mal Apresiiate, oh Made, ‘muestra a inmenss misericordia, Dofrécele al Hijo el pecho y | regazo, ¥ @ nosotros impétianos perdén, ‘Mira a la Estrella Si surgen en contra de ti los vientos de la tentacion, no temas ti recuerda y mira a la Estella del mat, invoca a Maria, Madre de Dios, Sielia te sosttene, no caetas; si ella te proteze, ‘ho te dafara ef enemigo. Mira a Ja Estrella del mar, invoca a Maria, Haznos dignos Ave, Vingen glorioss, excelsa esposa de Dios, Toable, famosa y cara 2 todos Jos humanos por la flor de castidad Ean que veneiste toda seduceién del imperio de Satin Hazros dignos de clevar hasta tt el canto, y de apagar Jos incendios de Tujuri Decitida despreciaite tod instil vanida ‘buscando al Rey de reyes con anhelo sublime, por lo que con ello mereciste alegiarte y adornarte de inefables collares. Haznos dignos. ‘La excelencis de Maria Grandisima y miltiple ¢ In excelencia dela viéa de fa Santisima Virgen Maria, Su persone y conversacin Sobrsaen or su profurda humiléd, por si castiad subme, Dora ina cariad, prs genetosamisericerdia y piedad con todos ‘Ob venerable Virgen, con justicia eres bendecida como nadie Por los elernos sighos Salve, Reina de los cielos ‘Salve, Reina de los cielos, salve, Setora de los angeles, Sagrado retofo y puerta feliz, de donde despunté la lux del mundo" Oh gloriosa, que disimulas los delitos de la gente, ‘melodia para las tistes multitudes, ‘eres el libro de la ley para el pobre, cl texto y el comentario ross y prosa, Madre del Sumo Rey. “Disfruta, Virgen gloniosa, tnermosa mis que ringuna En ef fulgor de tus gemas imitaste al ewsto Cordero, para amar con fruicién al que, siendo todavia jovencita, Hevaste en ti con jubilo Mase Haznos dignos, De sus ansiados abrazos el calor al fin recibiste, oh Reina; sigue a tw amado Hijo con las virgenes sagradas, cantando con dulzura Haznos dignos, La Madre de la misericordia ‘Yo s5y la Madre de ta misericordia, colmada de amor y de dulzura, soy la alegria espacial de los santos, porque soy buena. ‘Vengan a mi ustedes que me aman, y enel seno de mis consuelos Se sentiran saciados, ‘porque soy buena, Salve, pera dela espranca, Perfumoca somo una fos Palmer: for dla igo, paz del eo despues de torment, Eres ley con gc ot confenates ies tacs a aimista. “Salve, ob bellisima”, Luz excel y vitginl, refulgente como fa aur, Que sues hacia el rempl eterno, thiees pornosatros, Para que thor dela muerte ‘ada perverso encuentre cn nasotres “"Rucga a Cristo por nosotros “Aléprate, oh Reina del cielo” En tila razén se asombra, Virgen Madre, or quien ia estirpe de Adan est teconctlinea, ¥ ti, por divine dictamen santificada, segim el anuncio de Gabriel res elegica por Madre. “Reswcité como habia dicho, ialeluya? oan canna Mas ne Ruega por nosotros al Sefior, inleluya! No sometida a humanos contactos y. sit embargo, embarazada, inedlume a todo vicio, ‘bien recibida por tu puree, maravillosamente exaltada al palacio del cielo, Hevanos, oh Bienaventurada, al regazo de la paz. ‘Maria Reina y Puerta del cielo Salve, oh Virgen, esperanza de los pecadores, Madre del eterno Rey, de ellos rompe las cadenas con tu oracion, ‘oh Seftors Salve, oh Virgen, no te demores, apresirate en abrimos las puertas, fordena que entremos contigo fen Iz gloria del cielo Salve, oh Virgen, amada de Dios, sé nuestra Abogada, ti, que eres flimada Estrella del mar ‘queconduce al cielo Reina, Sefora del mundo Salve, oh Setiors del mundo, Sinica sin iguales; te togamnos que el Seftor sea aplacado por 8, 1, quien por nosotros quiso encarnarse en ti ¥ Ser eruclmente traspasado ‘nl Teo de ta cruz Salve, of Tena de gracia, Sefiora de fos angcles, consoladora de todos ¥y experaniza de los desgraciados. Estas may encumbrada cen el Reino de los cielos. Te rogamos que borres las manchas de nuestros pesados Salve, oh Madee de Jess, totalmente graciosa, Virgen prudente y husnilde y toda virtuosa; entre Ins hijas de Sid eres delicioss; tcondiicenos Tas glorigéas alegrias del cielo. Amen indice Introducein ss. - 5 Libro primero Encontrar a Mar Capitulo 1 ‘Como saludar a le gloriosa Virgen n Capitulo It El consuelo de ta Virgen Maria n Capitulo It El recuerdo y la invocacion de 1a Santsima Virgen Maria eae Libro segendo Conceer a Maria. Capitulo 1 Maria y el misterio de la encarnacion Capituio Maria durance In infancia de Jesis.. 2 Capituio La perdida y el hallazgo de less 35 Capitulo 1V “Mujes, aqui tienes tu hijo” Capitulo V La comuni Capitulo VE Oraciones a Maria que Hora junto a lncruz, $4 {de Maria con Jess 4s Capitulo VIE Maria y el misterio de la resurreccién 35 Capitulo VIM Maria medianera defo gracia oe 62 Libro tercero ‘Amar a Maria oe coun TS Capitulo A Jesis con Maria... - B Capitulo It Eficacia del Ave Maria ” Capitulo tt Efectos de la devosidm 3 Mati osonnnes 8A Capitulo 1V Recuerd y devocion de Maria 90 ‘Capitulo V Dolores y consuelos de Marlton 9S Capitulo VE Maria nos muestra su Hijo Jess coc 102 Capituto VIE Invocacidn de los cantos nombres de Tess» de a Bienaventurada Virgen .. soc 108 Libro euario| Rogar y cantar a Mara. sevens 109 Capitulo | ‘Oneién pars el ame y la alabanza dela Bienaventurada Virgen Maria scence 108 Capitulo COractin ante los sufrimientos de Cristo y de su Madre i Capitulo IIT Oracién a Ia Bienavemurads Virgen para ‘obtener consuelo Capitulo IV (Oracién a le Biesaventurada Virgen Mario cuando surge uns tribulacién Capitulo V (Oracién a la Bienaventurada Virgen para la hora de fa muerte Capitulo VI Cantos a Mi nr us a 12

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