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El Hidrogeno no es una fuente de energía, en vez de eso, es una manera no toxica de

almacenar y transportar energía. Cualquier forma de energía puede ser almacenada


en forma de Hidrogeno. La energía solar, eólica, e hidráulica pueden ser usadas para
romper los enlaces moleculares que unen a la molécula del agua. El hidrogeno, a
diferencia de la electricidad, es transportado eficientemente a través de largas
distancias (a través de tuberías, por ejemplo). Esto permite que la energía producida
en lugares donde abundan los recursos naturales renovables sea transportada de
manera segura a lugares con alto consumo de energía.
Parte de las virtudes del hidrogeno como medio de almacenamiento de energía
es el echo de que la energía almacenada en forma de hidrogeno puede ser convertida
en diferentes tipos de energía aprovechable sin producir contaminantes. Calor o
electricidad pueden ser producidas con el agua como principal producto.

Combustión catalítica.

El hidrogeno puede ser recombinado con el oxigeno para producir calor en el proceso
normal de combustión, o puede ser recombinado en una celda de combustible para
producir electricidad. En ambos casos el principal producto es agua. Quemar
hidrogeno produce algunos óxidos nitrosos debido a la alta temperatura de
combustión. De cualquier manera, usando un catalizador (como platino o níquel)
disminuye la temperatura y decrementa la superficie de reacción, lo cual incrementa la
eficiencia y reduce los óxidos nitrosos a una cantidad despreciable (Mark Newell,
Amanda Potter, 1993)

El Electrolizador.

Un electrolizador es un dispositivo que usa corriente eléctrica directa para


romper los enlaces que mantienen unida al agua, H2O, en sus componentes
hidrogeno, H, y oxigeno, O. Un electrolizador consta de tres componentes principales:
una solución electrolítica, dos electrodos, y un separador. La solución electrolítica
consiste en agua destilada y una sal, un acido o una base, y esta contenida en un
deposito o cámara. Los electrodos son piezas de metal que se introducen en la
solución electrolítica y hacen pasar corriente a través de la solución electrolítica. El
separador es una barrera que separa físicamente los electrodos uno de otro, pero
permite el libre flujo de corriente eléctrica entre ellos.

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