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Retos Actuales de la educación ante las políticas educativas

basadas en enfoque de competencias.

Actualmente la educación en nuestro país está pasando por un proceso de


cambio, mismo que se está viendo reflejado en las políticas educativas
implementadas en los diferentes niveles y centros educativos, las cuales tiene
como eje rector las competencias. En educación preescolar este enfoque se
implemento en el año 2004, en secundaría en 2006 y en educación primaria, que
es el nivel en el que me desempeño, este proceso apenas empieza con la
Reforma Integral 2009, la cual se inició en los grados de primero y sexto
respectivamente. El propósito de dicha política es “elevar la calidad de la
educación y que los estudiantes mejoren su nivel de logro educativo, cuenten con
medios para tener acceso a un mayor bienestar y contribuyan al desarrollo
nacional”.
Uno de los ejes fundamentales de dicha Reforma es la colaboración de los
padres de familia, los alumnos, docentes y autoridades educativas, pues son los
tres primeros, los actores principales de los cuales se requiere su mayor esfuerzo,
dedicación y compromiso, y de las autoridades educativas el apoyo para que las
cosas funcionen, pero a pesar de ello aun no se sabe si las cosas saldrán bien, si
la reforma funcionará y sobre todo si se cumplirán los propósitos planteados, pues
a pesar de que es algo novedoso e interesante no hay todavía una evaluación de
dicha reforma que haga constar que las cosas funcionarán.
Esta nueva Reforma plantea como estrategia inicial, la formación
académica a docentes, directivos y asesores técnicos. He aquí el primer problema
visto a la Reforma pues dicha formación se llevó a cabo a los maestros de primero
y sexto grado en forma de diplomado mismo que no ha sido terminado y no tiene
fecha de continuación, mientras que a los demás se les dieron unos cursos sobre
las competencias, que sólo dejaron con más dudas. El problema visto a esta
capacitación es que se debió de llevar a cabo a todos los docentes en servicio y
que ésta debe estar bien estructurada y organizada, pues lo único que se está
viendo con esto es una desorganización. No es suficiente unos cuantos días para
capacitar a los docentes pues se requieren de un mayor tiempo, actividades,
estrategias y experiencias de trabajo para poder asimilar, comprender y aprender
lo que es una competencia y como debemos de llevarlas a cabo en la práctica
docente, pues si el maestro que es el guía no sabe cómo trabajar en el aula, los
alumnos tampoco lo sabrán y por lo tanto la reforma no funcionará por lo menos
en el aula.
Además de lo anteriormente mencionado, los maestros y las personas en
general le tenemos miedo al cambio, lo que hace que dicha reforma no se lleve del
todo bien dentro del aula o muchas veces ni se lleve a cabo a pesar de que
planean, pues sienten que no están avanzando en el logro de aprendizajes o bien
porque nunca han trabajado como debieran, debido a que no hay un encargado
que este vigilando su trabajo o por la tan mencionada baja paga, que hace que
los docentes señalen “hacen como que me pagan, hago como que trabajo”.
Aparte de la capacitación a los maestros y demás miembros del sistema
educativo, sería imprescindible que en las escuelas formadoras de docentes ya se
hubiesen cambiando los planes de estudio en base a esta nueva forma de trabajo,
y no estudiar bajo un plan que ya está obsoleto, para que durante tu último ciclo
escolar realices tu practica con un grupo participante en la reforma y vayas sin
conocimientos en cuanto a cómo debes de trabajar y planear.
Otro reto que se presenta a la reforma y a la educación en general para que
esta funcione y poder así entre otras cosas elevar la calidad de la educación, es el
financiamiento, es decir, los recursos que se destinarán para educación, pues es
necesario contar con escuelas y aulas adecuadas, así como con el material
pertinente para los alumnos y el docente, y para ello se requiere que el porcentaje
del PIB que entra a la educación sea en base a la cantidad de alumnos que haya
en el país y no a lo que diga o mencione la UNESCO, pues muchas veces es
menos de lo que realmente se requiere. Pero aparte de los ingresos que entran al
sistema educativo, sería favorable ver qué recursos se pueden ofrecer a los
alumnos que se encuentran en una situación desfavorable económicamente
hablando, pues las becas serian un gran apoyo siempre y cuando verdaderamente
se destinaran a educación o por lo menos a alimentación.
Ante esta nueva reforma se está pidiendo que los profesores incluyan en
sus formas de trabajo el uso de las tecnologías, pues es algo que guiará a los
alumnos hacia un nuevo conocimiento, una gran fuente de información y
comunicación. Pero ¿Cómo trabajar con computadoras, internet, enciclomedias o
cualquier otro tipo de tecnología si los maestros no lo dominamos al 100 %? Este
es otro reto que se tendrá que vencer puesto que la tecnología es algo que ya está
aquí y con la cual tenemos que enfrentarnos día con día, pues los alumnos nos
están ganando y es nuestra obligación como docentes prepáranos para preparar a
nuestros alumnos. Además de este reto el propio uso de la tecnología implica
retos mismos para el sistema pues tal como lo menciona el Programa Nacional de
Educación 2001-2006 “La introducción de los recursos tecnológicos a las escuelas
implica también costos importantes para su mantenimiento y actualización, pues
gran parte de sus componentes caducan rápidamente. Además otro reto sería
asegurar la elaboración de propuestas pedagógicas que permitan un uso de la
tecnología como medio para renovar las prácticas pedagógicas y, por otra parte,
preparar adecuadamente a los profesores para que en sus labores cotidianas
incorporen el uso de estos recursos”.
Un aspecto muy importante que no debemos dejar pasar es la evaluación.
Para Casanova “la evaluación es una estrategia que ha servido para mejorar los
diferentes ámbitos que conforman un recinto escolar”, en este caso sería la puesta
en práctica de una política educativa y del logro de las competencias de los
alumnos. Como se mencionó en párrafos anteriores no hay una evaluación que
constate que la reforma vaya a funcionar o por lo menos que nos indique que
estamos mejorando en la calidad educativa que es lo que se pretende. Por lo
menos debería existir algún instituto de evaluación que se encargue de evaluar a
los alumnos para constatar su buen funcionamiento.
En cuanto a la evaluación de los alumnos, los docentes no tienen claro la
forma de evaluar, pues aun no conocen el programa y es algo que es necesario
saber de forma inmediata pues el evaluar es algo que se hace constantemente y
lo más seguro es que no sabrán cómo evaluar a los alumnos, qué aspectos se
deben de tomar en cuenta al evaluar y qué instrumento de evaluación se deben
utilizar.
Tal como lo mencionan los investigadores del CINVESTAV “La elaboración
de un currículo nacional para el nivel básico requiere considerar la diversidad
sociocultural del país de tal manera que garantice la equidad y la calidad de la
enseñanza para todos”, pero cómo lograr esto si como lo mencionan ellos mismos
este programa está hecho para escuela completas y no para escuelas multigrado
o telesecundarias.
Todos los retos y problemáticas anteriormente mencionados se deben a la
mala organización de tan mencionada política educativa, que más qué beneficios,
en estos momentos sólo dejan ver problemas que van desde su realización hasta
su aplicación y quizá las criticas se dieran sólo para los realizadores de las
políticas, sino que ahí entramos todos los actores y los maestros seremos los que
saldremos más perjudicados

Bibliografía

• Acevedo, Ariadna (2008). No a la reforma curricular improvisada

• Casanova, María Antonia (1992). La evaluación, garantía de calidad para el


centro educativo. Zaragoza España

• SEP (2001) Programa Nacional de Educación 2001-2006

• http://basica.sep.gob.mx/reformaintegral/sitio/

Encinas Guerrero Francisca Marielos

Matrícula: 28276277

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