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LA REFORMA UNIVERSITARIA EN UN MOMENTO DECISIVO

COMUNICADO Nº 6

De: Mesa Directiva de la Asamblea Universitaria


A: Asamblea Universitaria y la comunidad en general

La Reforma Universitaria ha recorrido un camino muy productivo y en estos


momentos se encuentra en un punto en el cual se va a decir el paso definitivo de
la misma, que es la definición del documento que trace el rumbo del quehacer
académico de la Institución. Los productos que hemos denominado académicos
en sentido estricto, ya avanzaron por la discusión en los programas. Las otras
comisiones también han continuado su trabajo y han tenido productos, que están
en espera para hacer el tránsito democrático general. La Comisión Democracia
Universitaria a hecho entrega de su propuesta de Estatuto General y se
encuentra elaborando el Estatuto de la Democracia; la Comisión Universidad y
Región ha puesto en circulación su documento correspondiente; la Comisión
Organización Administrativa trabaja intensamente, incluso algunos de los resultados de
su trabajo, los que por su especificidad no requieren de la aprobación de la Asamblea,
han sido puestos en práctica; la Comisión Bienestar Universitario ha tenido algunas
dificultades por el retiro de su presidente, sin embargo ha hecho entrega a la Mesa
Directiva de un primer documento.

La fase que hemos llamado “Los programas en la reforma” ha tenido un éxito


indudable. Todos los programas tuvieron la oportunidad de discutir y contribuir a
la construcción del futuro de la academia a la medida de su comprensión y de
sus deseos. La participación no fue uniforme, como era de esperarse, pero
ningún programa se puso de espaldas al proceso. En algunos programas
seguramente hubo estudiantes y quizás docentes que no se sintieron invitados,
pero otros programas en cambio tuvieron una participación del ciento por ciento
de estudiantes y docentes. Igualmente los aportes son diferentes, algunos son
más profundos y otros menos, pero la sola participación es valiosa para la
Reforma. El cronograma inicial proponía terminar en este semestre las tareas
correspondientes tanto a la parte académica como al componente estatutario,
así lo hicimos conocer en el Comunicado Nº 4. La intensidad y amplitud de las
discusiones en los programas no permitieron cumplir dicho cronograma, pero
ante la disyuntiva de coartar la discusión o cambiar el cronograma optamos por
lo último.

En este momento, la responsabilidad del componente académico está en manos


de la Comisión Académica. Ella debe entregar resultados, no solo rigurosos y
que reflejen la participación democrática de los programas, sino en un tiempo
prudencial. Estamos de acuerdo en que los análisis profundos requieren tiempo
y que no debemos sacrificar la profundidad a los cronogramas, sino al contrario,
la profundidad es lo primero. Pero, no es menos cierto que no podemos discutir
ad infinitum. Además, hay temas controvertibles en los cuales no solo no es
posible llegar a consensos, sino que tampoco es conveniente hacerlo. Es el
caso de las diferencias epistemológicas y filosóficas. Al igual que le es
consustancial a la Universidad la democracia y la autonomía, también lo es la
pluralidad epistemológica y filosófica.

También parece existir una contradicción entre la profundidad de las discusiones


y la participación. Los amantes de los análisis profundos desearían que estos
nunca terminaran; el calor de la controversia estimula el ego y puede llegar a
convertirse en un fin en sí mismo y está bien que así sea. En cambio otras
personas, tal vez la mayoría, están interesada en llegar a consensos prontos y
ver resultados. Esa contradicción puede llevar a que las discusiones sesudas y
prolongadas hagan que el quórum sea cada vez más precario.

Por lo anterior, le solicitamos respetuosamente a la Comisión Académica que


declare la “suficiente ilustración” y se concentre en la redacción del proyecto
para la Asamblea. Este documento debe cumplir las condiciones que varias
veces hemos comentado, sobre las cuales seguramente hay consenso: debe ser
un documento riguroso desde el punto de vista teórico (es la tarjeta de
presentación académica ante el mundo); debe recoger el aporte de la
democracia, como se expresó en los programas; ha de ser comprensible para la
comunidad universitaria, teniendo en cuenta que ese documento será el
instrumento que guíe el quehacer académico futuro.

Existen procesos sociales en los que el andar es un fin per sé, este es el caso.
Encontramos expresiones que muestran los efectos de la Reforma en la
comunidad universitaria. Es verdad que el cambio de actitud en los docentes y
los estudiantes es una aspiración de largo plazo, pero el momento de iniciar el
cambio puede ser inmediato y de hecho lo ha sido. Nombremos, a manera de
ejemplos, algunos síntomas del cambio. La manera sincera y constructiva en
que muchos estudiantes y docentes contribuyen a la reforma, es uno de ellos. La
alta y positiva participación democrática, es otro de los síntomas. Y, lo más
estimulante, los diálogos teóricos escritos y publicados. Son, sin duda, pocos los
momentos en la historia de la Universidad de Nariño en los que los estudiantes
se tranzan en diálogos teóricos o epistemológicos escritos, serios y respetuosos,
como está sucediendo en esta oportunidad.

El momento actual de la Reforma pide grandeza de actitudes. Los fines de la


Reforma han de ser puestos sobre algún tipo de interés personal o de grupo.
Invitamos a los docentes que tienen aspiraciones personales, válidas desde
luego, a subordinarlas a los intereses de la Reforma. Igualmente, invitamos a
las organizaciones políticas que tienen presencia entre el estudiantado, cuyas
diferencias sin duda tienen justificaciones ideológicas y filosóficas, a aplazar el
énfasis en lo que las separa en aras de un objetivo superior: el futuro de la
Universidad de Nariño.

Invitamos desde ahora a los asambleístas a reunión plenaria el 19 de agosto. El


propósito de esa asamblea es principalmente informativo: las distintas
comisiones darán a conocer sus avances, pero también estará en el orden del
día algún tipo de decisiones que le competen a la Asamblea, como lo
concerniente a las elecciones de las autoridades universitarias.

Los momentos decisivos requieren de grandeza para poder avanzar, este es uno
de ellos respecto a la Reforma, pongámonos a la altura requerida.

Julián Sabogal Tamayo


Presidente

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