jardín. No utilice productos en aerosol.

Muchos químicos más grasa tenga su organismo, mayor es el nivel del estróge-
propician la formación de radicales libres en el cuerpo, los no en la mujer. El estrógeno estimula la división de las células
cuales pueden conducir al cáncer. Tener contacto con del seno y del sistema reproductivo.
sustancias químicas debilita aún más el sistema inmunológico
de las personas que tienen cáncer, pues su organismo tiene
que gastar energía tratando de protegerse de los químicos
nocivos, en vez de invertirla en combatir la enfermedad.
Aleje de su vida y de su hogar todas las sustancias cancerí-
genas conocidas y sospechosas. El libro The Safe Shoppers Bible,
de David Steinman v .Samuel S. Epstein. M.D. (Macmillan,
1995), suministra información sobre la seguridad de muchas
clases de productos, entre ellos productos para la Limpieza,
pinturas, pesticidas, artículos para las mascotas, autopartes,
implementos para arte y artesanía, cosméticos, productos
para el cuidado personal, así como también alimentos y
bebidas. Otra buena fuente de información es el libro de
Mary
KerneyLevensteinEverydayCáncerRisks and How to Avoid
'fhem (Avery Publishing Group, 1992).
No tome medicamentos distintos de los que le haya receta
do su médico.
En lo posible evite el estrés. Aprenda técnicas de relajación y
de manejo del estrés para que pueda afrontar las situaciones
difíciles que son inevitables en la vida. Ver ESTRÉS en la
Segunda Parte.

ASPECTOS PARA TENER EN CUENTA

La cantidad de datos que relacionan la dieta y la nutrición
con el desarrollo del cáncer es abrumadora, y sigue
aumentando. Entre ellos están los siguientes:
• La falta de betacaroteno, vitarnina E vitaminas B en el
te
jido pulmonar podría asociarse con cáncer de pulmón.
• El calcio podría evitar que las células
precancerosas se
vuelvan cancerosas.
• La tasa de bocio y de cáncer de seno en Islandia y el
Japón
es baja. De hecho, entre las mujeres japonesas prácticamente
no existe cáncer de seno. La tasa de cáncer de colon en el
Japón también es baja. El cáncer de seno se ha relacionado con
deficiencia de yodo, y el suelo de Islandia y del Japón es rico
tanto en yodo como en selenio. Además, los japoneses consu-
men grandes cantidades de pescado, lo cual podría ser una
variable de importancia. El Cáncer Control Convention del
Japón ha informado que el germanio podría ser importante
para prevenir y curar el cáncer.
• La obesidad puede contribuir al cáncer de colon y de
recto
en los hombres; en las mujeres, la obesidad se ha asociado con
cáncer de vesícula biliar, cérvix, útero y seno. Las mujeres con
sobrepeso tienen más probabilidad de desarrollar cáncer del
endometrio, o recubrimiento uterino, que las demás mujeres,
y su pronóstico es malo cuando contraen cáncer de seno. La
grasa afecta al nivel de las hormonas sexuales del organismo.
Las hormonas producidas por las glándulas adrenales se con
vierten en estrógeno en el tejido graso, de manera que cuanta
• La gente con niveles excesivamente altos de hierro en la La dieta macrobiótica les ha dado buenos resultados a
sangre tiende a presentar un riesgo mayor de contraer cáncer. muchos pacientes de cáncer.
El exceso de hierro puede suprimir la capacidad de los macró-
f a g o(scé lu l a s q u e r o d e a n y d e v o r a ninlav sa sb a c te r ia s y lo s
res extraños) de exterminar las células cancerosas, además de
que puede obstaculizar la actividad de los linfocitos.
• Se ha descubierto que la niacina desempeña un papel
pre
ponderante en la prevención y el tratamiento del cáncer.
• En comparación con las dietas bajas en grasa, las
dietas con
alto contenido de grasa aumentan de manera impresionante la
incidencia de cáncer de colon y de cáncer de seno. El consu
mo elevado de grasa en la dieta promueve el cáncer.
• La incidencia de leucemia entre niños que fueron
amaman
tados es significativamente más baja que entre niños que
fueron alimentados con biberón.
Encuestas indican que el 40 por ciento de la población de
Estados Unidos consume muy pocas veces frutas o jugos de
fruta, y que el 20 por ciento nunca consume vegetales. Así
mismo, el 80 por ciento de los estadounidenses no consumen
cereales ricos en fibra ni pan de grano entero. Mientras tanto,
cada año diagnostican más de ochenta y cinco mil casos de
cáncer de colon entre los estadounidenses, y ese número va en
aumento.
Entre los tres primeros factores ambientales de riesgo para el
cáncer están los residuos de pesticidas, de acuerdo con un
grupo de setenta y cinco expertos de la Environmental
Protección Agency (EPA).
En comparación con las personas cuyas madres no fumaron
durante el embarazo, aquellas cuyas madres sí lo hicieron
tienen 50 por ciento más probabilidades de desarrollar cáncer
más tarde en la vida. Estos hallazgos confirman que fumar
produce efectos sumamente perjudiciales para el feto en
desarrollo.
Los hombres que han sido vasectomizados presentan un
riesgo tres veces más alto de contraer cáncer de próstata que
los hombres que no han sido vasectomizados.
Fumar es el factor de riesgo más evitable que existe. El cáncer
de pulmón fue una enfermedad muy poco común hasta
principios del siglo veinte, cuando fumar se puso de moda.
Hoy en día, el cáncer pulmonar es la principal causa de muerte
por cáncer en Estados Unidos.
Actualmente se cree que el cáncer intestinal demora veinte
años en desarrollarse.
Algunos tipos de cáncer se tratan con quimioterapia y, al
parecer, pueden curarse con este tratamiento. La
quimioterapia para el cáncer consiste en administrar
medicamentos altamente tóxicos para exterminar las células
cancerosas. Entre los efectos secundarios de la quimioterapia
están caída del cabello, náuseas extremas, vómito, fatiga,
debilidad, esterilidad y daño renal y cardíaco. Algunos
nutrientes — como vitamina B6 (piridoxina) y coenzima Q10
— le ayudan al organismo a evitar parte del daño que
ocasiona este tratamiento.