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CAPITULO 31 Estrategias de afrontamiento C. Vazquez Valverde, M. Crespo Lopez y J. M. Ring INTRODUCCION ‘Ante un mismo suceso potencialmente estresante Ja gente presenta reacciones muy diversas, La muerte de un esposo suele suponer un profundo golpe emo- cional, pero para algunos pocos resulta una bendicién. Las investigaciones iniciales sobre el estrés (p. ¢}, las de Selye en los aifos cincuenta) partian del supuesto implicito de la existencia de estresores pricticamente universales, es decir, ciertas condiciones ambientales con capacidad para legar a agotar la resistencia de cualquier organismo. Pronto se observé que habia enormes diferencias en cémo diferentes personas afrontan el mismo suceso, Asi, de una nocién mas fi- siolégica-universal del estrés en las décadas de los se- senta y setenta, se paso en la década de los ochenta a ‘una perspectiva mis psicolégica/ idiosincrasica (La- brador y Crespo, 1993: Sandin, 1989; Valdés y Flores, 1985, Lazarus y Folkman,1986), segin la cual un suce- sesorpotenit tacon primaria iene esas mpcaiones Posies, nega retas? ‘ison gatas, en que maida no enn atid, amenarate rae ao y spore un 0 seni? Figura 31-1, Modelo pscogice del esrés 50 ¢s estresante en la medida en que el sujeto lo perci- ‘ba 0 lo valore como tal, sean cuales sean las caracteris- ticas fisicas objetivas del suceso. ‘Qué factores determinan que un acontecimiento sea finalmente estresante? Ante la aparicién de un su- eso determinado, el individuo realiza una serie de va loraciones sobre el mismo (véase el excelente trabajo de Lazarus y Folkman, 1986). En primer lugar, existe una valoracién primaria, consistente en analizar si el hecho ¢s positivo 0 no y, ademas, valorar las conse- cuencias presentes y / 0 futuras del mismo. En segun- do lugar, se produce una valoracién secundaria en la que el objeto de andlisis son las capacidades del orga- nismo para afrontarlos y serdn los que con més pro- babilidad susciten reacciones de estrés (fig. 31-1). Por lo tanto, los modelos actuales de estrés conciben la propia respuesta de estrés no como una consecuencia inevitable y directa de elementos universal ¢ inequivo- camente definibles, sino como un resultado de una de- licada y continua transaccién entre las presiones que alscon senda sts {Sonsueiees os recurony Respuestas poesia tori tsllogiess, ‘tees por superar odo. cogn vas, ‘enaza Ft pmeado pc ‘mocionaesy Parte 1V Areas uno percibe del medio (interno o externo) y los recur- sos de afrontamiento que uno considera disponibles y activables. CONCEPTO En este contexto descrito, se ha desarrollado la in- vestigacion en los iltimos 20 afios sobre las denomi- nadas estrategias de afrontamiento (coping, en inglés). Su objetivo es precisamente analizar cémo se enfrenta la gente ante elementos estresantes determinados: enfermedades crénicas, estrésores cotidianos como un fuerte ritmo de trabajo 0 sucesos vitales estresantes como Ia pérdida del puesto de trabajo 0 un diagnéstico de infertilidad (Stanton y Dumkel-Schetter, 1991) De modo general, el afrontamiento se refiere a la serie de epensamientos y acciones que capacitan a las personas para manejar situaciones dificiles» (Stone y cols,,1988, pag. 183). Consiste, por lo tanto, en un proceso de esfuerzos dirigides a manejar del mejor ‘modo posible (reduciendo, minimizando, tolerando 0 controlando) las demandas internas y ambientales, En resumen, el affontamiento quedaria definido como «aquellos procesos cognitivos y conductuales constan- temente cambiantes que se desarrollan para manejar las demandas espeefficas externas y/o intemas que son evaluadas como excedentes o desbordantes de los recursos del individuo» (Lazarus y Folkman, 1986, pag. 164). Con esta amplia definicién se puede pensar ‘que las reacciones emocionales como la ira, 0 la de- presidn, también forman parte del proceso general de afrontamiento que efectéa un organismo ante una si- ‘uacién demandante. Por ejemplo, quedarse en la cama ‘cuando uno se siente deprimido es un tipo de es- ‘rategia de afrontamiento, del mismo modo que lo puede ser una estrategia mas activa (p. ej, ir @ la con- sulta médica). Aunque la naturaleza de estas estrate- aias no siempre es consciente, la investigacién empiri- ca se ha centrado bisicamente en aquellas. que los individuos pueden conscientemente reconocer. ‘Normalmente se distinguen dos tipos generales de cestrategias (Lazarus y Folkman, 1986) 1. Estrategias de resolucién de problemas: son aquellas directamente dirigidas a manejar o alterar el problema que esté causando el malestar. 2. Estrategias de regulacién emocional: son los métodos dirigidos regular la respuesta emocional ante el problema Por ejemplo, ante una ruptura matrimonial, uno puede acudir a los abogados, llamar a amigos en bis- 426 queda de soluciones, etc. (estrategias dirigidas a solu- cionar el problema), pero también cabe salir mas de ‘casa para no sentirse tan mal, intentar no pensar en los afios pasados, etc. (estrategias dirigidas a aliviar el ‘malestar que produce la situacién) ‘A veces, el empleo de una estrategia de solucién de problemas tiene por si misma repercusiones favorables en ta regulacién emocional. Por ejemplo, si alguien presenta una denuncia por observar basura en su barrio, esto puede ser una estrategia eficaz: para so- lucionar el problema y, a la vez, reducir su ira 0 ma- lestar. Pero puede suceder lo contrario. Por ejemplo, tuna estrategia aparentemente eficaz para la regulacién de la ira (p. ¢j., dar un grito a una persona), puede dejar el problema tal como estaba e incluso crear otros, parte es creat eee een MITOS DEL AFRONTAMIENTO La investigacién sobre las estrategias de afronta- miento ha estado conceptualmente dirigida tanto por tuna serie de estereotipos culturales respecto a cémo ereemos que la gente normalmente se comporta o «debe comportarsey ante un suceso aversivo determi- nado como por teorias apoyadas en escasos datos 0 en medidas poco fiables y validas (tabla 31-1). Ante una enfermedad crénica o la muerte de un hijo, por ejemplo, se espera que haya una reaccién de profunda ddesesperacion) y, en consecuencia, el enfoque de es- tudio se ha cenirado en estas reacciones negativas de duelo, desesperanza y depresién. Sin embargo, inves- tigaciones recientes sobre el aftontamiento de sucesos negatives irreparables demuestran que estas caracte- risticas visiones pueden responder més a un estereoti- po que a lo que realmente ocurre (véase una detallada deseripcién en Avia y Vazquez, 1998), ‘Hasta hace poco casi nadie se ha atrevido a anali- zar, por ejemplo, si existen reacciones positivas, me- Joras en la calidad de vida, ete., cuando acontecen fac- ‘ores estresantes subjetivamente percibicos como importantes y, ademés, tampoco se han empleado me- didas rigurosas del estado emocional. Por ejemplo, ‘Wortman y Silver (1989) han sefialado algunos de los mitos que existen acerca de cémo la gente afronta se- rios retos vitales de naturaleza irrevocable (muerte siibita de un hijo, accidentes que ocasionan paraplejias © muerte de un eényuge}. Frente a to que habitual- ‘mente se cree, las reacciones patolégicamente inten- Tanto In teoria coon (Day rw. Proud, 1917 como lms modema del apego (p«). Bowy aun ncolicionaliente ete supuesto no proba enplncamce Capitulo 31. Estrategias de affontamiento TABLA 31-1. Mito y relida del afrontamiento de situaciones de pérdda reversible ‘Mitos del afrortamiento La depresion o la desesperacion intensas son inevitables El malestar es necesario y su ausencia indicaria patologia Es importante «elaborar la pérdida. La cnegacién» o el bbloques de sentimientos son improductivos y patologicos La expeciativa de recuperacién es buena a largo plazn Se aleanza un estado final de resolucién en el que se «acepta finalmente la pérdida De ay Vion, 198, sas (p. ¢j., un episodio depresivo diagnosticable con criterios estrictos) no son muy habituales. Ademés, es frecuente Ia existencia de reacciones positivas muy poco despues del suceso, e incluso a los pocos dias o semanas, el estado animico general ya es més positivo que negativo\. De ahi la importancia de analizar con medidas adecuadas y no sesgadas cémo reacciona realmente la gente ante ‘sucesos estresantes determinados', de modo que pueda diferenciarse mejor lo normal de lo patoloxico. ESTRATEGIAS DE AFRONTAMIENTO Existen en realidad muchas estrategias posibles de afrontamiento que puede manejar un individuo. El uso dde unas u otras en buena medida suele estar determinado por la naturaleza del estresor y las circunstancias en las, que se produce. Por ejemplo, las situaciones en las que se puede hacer algo constructivo favorecen estrategias focalizadas en la solucién del problema, mientras que las situaciones en las que lo "Por ejemplo los 30 dias del muon dl esposo, un 88% Jas personas qe evindn se senen rises. Pero slo un 35% pre sent una depresién dagnosiabe con eiterosoperativos ests _¢sdase Woran y Siler, 1989) 20 ejemplo petinete es de a nflyent tea de Kur ‘eros (1965) solve ls fs por las qu psaria ua pessona camo sbe que va a mont. Segun Kubler Ross, ls perms psa | or cinco fives: nec, epoincn, depresin y acepaciin. Par as vestignsoesrealzay al repeto in denosrado que Jy mucha varaion de persona a person ¥ que el apoyo emp ala estas de estas sess muy endeble (Wortnan Sle, 1987 y 1989, Realidad del afrontaminto ‘La mayoria de la gente no muestra una depresién de intensidad clinica Las reacciones de duelo no son necesarias y la gente ‘que no las manifiesta en su momento no desarrolla problemas en el futuro ‘Cuanto mas se piense sobre las causas del suceso, 0 se intente buscar sentido a lo ocurrido, el malestar psicologico es més intenso y duradero ‘Una sustancial minoria de personas parece que tienen ‘una recuperacién muy escasa o inexistente después cde mucho tiempo Para muchas personas, lo sucedido nunca va a ser aceptado como algo «real o «justo», especialmente para sucesos repentinos Ainieo que cabe es la aceptacién favorecen el uso de estrategias focalizadas en las emociones (Forsythe y Compas, 1987) ‘Aun asumiendo la validez. de esta dicotomia general, Investigaciones més recientes han puesto de manifiesto la existencia de una. mayor variedad de modos de afrontamiento. Por ejemplo, la escala de Modos de Afrontamiento (Ways of Coping, WOC) de Folkman y Lazarus (1985), un instrumento que evalia una completa serie de pensamientos y acciones que se efectian para ‘mangjar una situacin estresante, cubre al menos ocho estrategias diferentes (las des primeras mas centradas en la solucién del problema, las cinco siguientes en la regulacién emocional, mientras que la tiltima se focaliza en ambas éreas): 1. Confrontacién: intentos de solucionar directamente la situacién mediante acciones directas, agresivas, © potencialmente arriesgadas. 2. Planificacién: pensar y desarrollar estrategias para solucionar el problema. 3. Distanciamiento: intentos de apartarse del pro- blema, no pensar en él, o evitar que le afecte a uno 4. Autocontrot: esfuerzos para controlar los propios sentimientos y respuestas emocionales. 5. Aceptacién de responsabilidad: reconocer el papel que uno haya tenido en el origen © mantenimiento del problema. 6. Escape-evitacién: empleo de un pensamiento irreal improductivo (p. e., «Ojalé hubiese desaparecido esta situaci6n») 0 de estrategias como comer, beber, usar

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