Está en la página 1de 1

Motn estudiantil en Oxford

L
os ciudadanos capturaron y encarcelaron a todos los estudiantes que pudieron encontrar,
invadieron sus habitaciones, causaron estragos en sus bienes y pisotearon sus libros.
Ante tal provocacin, los oficiales disciplinarios de la universidad enviaron a sus
asistentes a la ciudad para prohibir a los estudiantes que abandonaran sus posadas. Pero
todas las rdenes y exhortos fueron en vano.
Hacia las nueve de la maana siguiente, bandas de universitarios desfilaban por las
calles en formacin militar. Si los oficiales universitarios no pudieron refrenarlos, el
alcalde fue igualmente incapaz de contener a sus ciudadanos. La gran campana de San
Martn son dando la voz de alarma; los cuernos de buey tambin se hacan or en las
calles; se enviaban mensajeros al interior para reclutar campesinos aliados.
Los acadmicos Y estudiantes y maestros], que llegaban a tres mil en total, iniciaron su
ataque simultneamente en varios barrios. Destruyeron depsitos de especias,
cuchillera y otros. Armados con arcos y flechas, espadas y escudos, hondas y piedras,
cayeron sobre sus oponentes. Mataron a tres e hirieron a cincuenta o ms. Una de las
bandas tom posicin en High Street, entre las iglesias de Santa Mara y Todos los
Santos, y atac la casa de un tal Edward Hales.
Este Hales era un antiguo enemigo de los acadmicos. No haba medias tintas con l.
Cogi su ballesta y, desde una cmara alta, envi una infalible flecha hacia un ojo del
pugnaz rector. La muerte de su valiente lder provoc el descorazonamiento de los
acadmicos. Entonces huyeron, perseguidos de cerca por los ciudadanos y la gente del
campo. Unos fueron abatidos en la calle; otros, que se haban refugiado en las iglesias,
fueron sacados y conducidos sin piedad a prisin, azotados con ltigos y picados con
pas de hierro.
De inmediato, ambas partes presentaron ante el rey acusaciones de asesinato, violencia
y robo. Los ciudadanos reclamaban una indemnizacin de tres mil libras: Los
comisionados para dirimir la cuestin, sin embargo, los condenaron a pagar doscientos
marcos despidieron a los administradores y desterraron a doce de los ms turbulentos
ciudadanos de Oxford.

También podría gustarte