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El hada ms hermosa ha sonredo

al ver la lumbre de una estrella plida,


que en hilo suave, blanco y silencioso
se enrosca al huso de su rubia hermana.
Aunque caiga otro diluvio
no te dejare de amar.
Ni en los momentos mas oscuros
de ti me voy a alejar.
Esta lloviendo fuerte
pero que bello es tenerte.
Aun bajo la lluvia
yo voy a corresponderte.
Aunque tus padres se opongan
y no quieran que te ame.
No importa que supongan,
mi amor ser implacable.
Aun estoy aqu
tomando tu mano.
Si la lluvia no para
no me ir de tu lado.
Siempre habr tormentas.
Siempre un huracn.
A pesar de todo
no te voy a abandonar.
Bsame, bsame
bajo la lluvia.
Me llenas de valor
en el agua turbia.
La lluvia no para
tampoco yo lo hare
porque yo siempre,
por siempre te amare
De las generaciones de las rosas
que en el fondo del tiempo se han perdido
quiero que una se salve del olvido,
una sin marca o signo entre las cosas
que fueron. El destino me depara
este don de nombrar por vez primera
esa flor silenciosa, la postrera
rosa que Milton acerc a su cara,
sin verla. Oh t bermeja o amarilla
o blanca rosa de un jardn borrado,
deja mgicamente tu pasado
inmemorial y en este verso brilla,
oro, sangre o marfil o tenebrosa
como en sus manos, invisible rosa.
Eran mares los caales
que yo contemplaba un da

(mi barca de fantasa


bogaba sobre esos mares).
El caal no se enguirnalda
como los mares, de espumas;
sus flores ms bien son plumas
sobre espadas de esmeralda...
Los vientos -nios perversosbajan desde las montaas,
y se oyen entre las caas
como deshojando versos...
Mientras el hombre es infiel,
tan buenos son los caales,
porque teniendo puales,
se dejan robar la miel...
Y qu triste la molienda
aunque vuela por la hacienda
de la alegra el tropel,
porque destrozan entraas
los trapiches y las caas...
Vierten lagrimas de miel!

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