ISSN 0717 - 0599
FACULTAD DE CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
V0; L UME N
fl 9: 9-6:REVISTA DE DERECHO, Vol. VN°5:225231
LA NATURALEZA JURIDICA DE LA
OPERACION DE LEASING FINANCIERO
ARMANDO Cartes MontorY
AsocaDo, Master EN DERECHO, PROFESOR DE DERECHO ECONOMICO DE LA
‘Universibab CATOLICA DE LA SSMA. CONCEPCION ¥ DE LA UNIVERSIDAD SAN SEBASTIAN
INTRODUCCION
El rapido desenvolvimiento de la actividad comercial plantea al Derecho el continuo desafio
de adaptar las viejas estructuras, o bien de crear nuevas figuras que representen y cautelen
adecuadamente los intereses en juego.
Elleasing constituye un buen ejemplo del fenémeno descrito. Sus fuertes connotaciones
financieras y su origen anglosajén, entre otros aspectos, han dado lugar a interesantes
controversias, en el intento constante de reducir la brecha entre el derecho positivo y la vida
econémica.
Nos proponemos abordar una de ellas, tal vez la mas trascendental, cudl es la naturaleza
juridica de la operacién en estudio, en la modalidad més tradicional del arrendamiento
financiero.
La ausencia de una reglamentacién sistemética no ha impedido el agil desarrollo del
arrendamiento financiero en Chile. La flexibilidad de la legislaci6n y la experiencia de otros
paises han posibilitado su implantaci6n como una alternativa de financiamiento, de ventajas
indudables frente a las tradicionales del sistema crediticio. Esta misma flexibilidad, sin
embargo, ha retardado la formulaci6n de'una normativa organica, que retina aquella dispersa
en diversos textos y que dé solucién definitiva al problema que nos proponemos abordar.
La reglamentaci6n del leasing en Chile, durante los primeros afios, se ha reducido a la
dictacién de normas reglamentarias, de orden tributario o contable, emanadas de la Superin-
tendencia de Bancos e Instituciones Financieras, la Superintendencia de Valores y Seguros y
el Servicio de Impuestos Internos'. Interesa también mencionar la Ley 18.576 de 1986,
posteriormente complementada por la Ley 18.707, que autorizaron a las instituciones finan-
cieras para establecer sociedades filiales, delimitando su campo de accién. Alamparo de estas
normas, el negocio del arriendo financiero se ha desarrollado exponencialmente. Mas recien-
temente, a fines de 1993, la Ley 19.281 cre6 un nuevo sistema de financiamiento para la compra
de viviendas, con el nombre de leasing habitacional’.
"Una recopilaci6n de las normas reglamentarias sobre el tratamiento contable y tributario det leasing,
dictadas hasta 1993, se encuentra en la obra “Leasing Operativo y Financiero", Torres S,, Gabriel y Ramos A.,
Ramén, Editorial Juridica Cono Sur Ltda., 1993, Capitulos Cuarto y Quinto,
2La ley 19.281 ha sido recientemente reglamentada por el decreto N* 130, publicado en el Diario Oficial el 15,
de diciembre de 1995. Se estima que el nuevo instrumento reactivaré la construccién, provocando un ajuste de
precios en el sector inmobiliaro.226 REVISTA DE DERECHO + Universidad Catéia de a sma. Concepciin Vol.V N°5 1996
Annivel internacional, se han formulado interesantes declaraciones y documentos, en la
biisqueda de una regulacién uniforme sobre la operaci6n en comento. El més importante, sin
duda, es el proyecto de convencién sobre el Leasing Internacional del Instituto Internacional
para la Unificaci6n del Derecho Privado (UNIDROIT), entidad dependiente de las Naciones
Unidas. Este instrumento fue acordado en la conferencia diplomatica de Ottawa, Canada, de
mayo de 1988 y cuenta con la adhesin de Chile. En su articulo primero, describe la operacion
de easing y fija el campo de aplicacién de la Convenci6n. Aqui, la relaci6n entre la empresa
de leasing y el proveedor de los equipos es calificada de contrato de aprovisionamiento. La
vinculaci6n entre la empresa de leasing y el usuario, en tanto, constituye para la Convencién
propiamente el contrato de leasing’.
Una operacién sui generis o un nexo de figuras tipicas?
La carencia de regulacién sistemética de la operacién de leasing, por otra parte ha llevado a
los autores a formular diversas hipétesis. Estas pueden agruparse entre las que consideran al,
leasing una instituci6n sui generis, un negocio juridico atipico no asimilable a las categorias
tradicionales; y aquellas que estiman quese trata de dos o mas contratos coligados, encuadrai
dolo dentro de las figuras nominadas que contempla el Derecho Privado. La discusién, segiin
se ver, no es ociosa, pues la posicién que en definitiva prevalezca puede tener importantes
consecuencias practicas.
Asi, sé ha sostenido que la operaci6n de leasing es una forma de mandato. Con dos
variantes: en una concepcién, la empresa de leasing es el mandante, que encarga al usuario -el,
mandatario—los tramites de seleccién del bien. La otra tesis considera a la empresa de leasing,
como mandataria, que efectuaria la compra del bien por cuenta del mandante. Ambas
variantes, sin embargo, deben ser descartadas. La primera, por cuantonocorresponde aloque
sucede en la realidad, ya que el cliente selecciona los equipos antes de toda relacién con la
empresa de leasing. La segunda tesis, a su vez, que atribuye a la empresa de leasing la
condicién de mandataria, haria de esta operacién una simple venta a plazo disfrazada.
Otros, en cambio, segtin decfamos, consideran al leasing una operacién sui generis, no
asimilable a las categorias dogméticas de contrato reconocidas en el derecho romanista. Es la
opinion, por ejemplo, del profesor Ricardo Sandoval. Este autor califica al arrendamiento
financiero de figura atipica abierta, integrada por diversos elementos que, en raz6n de su causa
‘nica, “constituyen una realidad unitaria e independiente”. La posicién expuesta, sin
embargo, no resuelve la cuestién fundamental, cual es la de determinar lalegislacién aplicable
a las operaciones de leasing, en ausencia de una regulacién sistematica.
El leasing como operaci6n juridica abierta
Unintento de comprensién cabal de a estructura yla operatoria del arrendamiento financiero
exige exceder el ambito puramente juridico y considerar, igualmente, la finalidad econémica
que persiguen las partes al contratar, esto es, obtener la cesién del uso de un bien a través de
una operacin esencialmente financiera®. Este objetivo es alcanzado a través de la concrecién
2Dice el art. primero, inciso primero: “La presente Convencion rige la operacién del leasing descritaen el inc.
2 en a cual a) una parte, (la empresa de leasing), celebra por la iniciativa de otra parte (el usuario) un contrato
(el contrato de aprovisionamiento) con una tercera parte (el proveedor) en virtud del cual adquiere un bien de
capital, material de equipo o de herramientas (el material) en los términos aprobados por el usuario en cuanto
aaélconciernen, yb) celebra un contrato (elcontrato de leasing) con el usuario dandolea éste el derecho de utilizar
el material mediante el pago de rentas de arrendamiento”,
“Sandoval Lopez, Ricardo, Nuevas Operaciones Mercantiles, Editorial Juridica Cono Sur Ltda, 1992, pag. 25.
SDemostrativodeloanterioreseltenordela Ley 18.756, quereemplaz6 elN? 1 bis delart.83 dela Ley General
de Bancos, permitiendo a éstosconstituir sociedades filiales destinadasa complementar su giro: la norma califica
al leasing con una “prestacin de servicios financieros”, haciendo primar el aspecto financiero por sobre el
arrendamiento de bienes subyacente.‘AnManbo Cartes M.: La NATURALLZA[URIDICA DE LA OPERACION DE LEASING FINANCIERO 27
oexclusién de diversos actos y contratos, que conforman en conjunto una operaci6n comercial
con caracteristicas propias, especialisimas.
Pensamos que la practica comercial y la evolucién juridica del tema en el momento actual,
que excede la sola consideracién del derecho positivo, dan a la figura un perfil claramente
distinguible, sin perjuicio dela concurrencia en su formacién de diversas formas contractuales
tradicionales. En materia comercial, como es sabido, el término “operacién” alude a un
negocio integrado por diversos actos juridicos, unidos entre si por una causa u objeto coméin
o general, en cuya realizaci6n indivisible las partes consienten. Asi, el Cédigo de Comercio, en
el articulo 3°, habla de operaciones de banco y de bolsa; lo propio hace la Ley General de
Bancos*. Lo anterior determina que muchas veces estos actos coligados pierdan sus caracteris-
ticas propias, de manera que paulatinamente van dando lugar a nuevas figuras juridicas con
vida independiente.
En consecuencia, las operaciones comerciales y entre ellas el leasing financiero, constitu-
yen verdaderos contratos atipicos, de los lamados mixtos o complejos -por oposici6n a los
contratos atfpicos propiamente tales, como el franchising, que son contratos inéditos- forma-
dos por dos o més figuras reglamentadas por la ley’.
Elnegocio atipico, ley para las partes de acuerdo al articulo 1545 del Cédigo Civil, plantea
el problema de determinar la legislacién supletoria aplicable frente al silencio de la conven-
cin. El criterio que se ha impuesto en la jurisprudencia consiste en la asimilacion del contrato
atipico a las figuras tipicas mAs parecidas o a las disposiciones legales que, por analogia,
puedan avenirse a sus peculiares modalidades’.
‘Lo expuesto nos enfrenta a la necesidad de calificar los contratos tipicos que conforman
la operacién, esto es, establecer su naturaleza juridica basados en la concurrencia de sus
elementos esenciales.
En conclusi6n, el leasing es una operacién financiera dotada de individualidad propia,
integrada por diversos actos juridicos unidos por una finalidad comin, que requieren ser
calificados para determinar la normativa supletoria aplicable. Se trata de un contrato atipico,
complejo, normativo y de adhesién carente de una reglamentacién sistematica.
Sin pretender forzar los conceptos o desconocer el caracter unitario que el leasing como
operacién financiera tiene, creemos que su estructura es perfectamente encuadrable dentro de
Jos tipos existentes.
Figuras estructurantes del arrendamiento financiero
Procederemos a continuacién al examen particularizado de los actos juridicos que confluyen
en una operacién de arrendamiento financiero. Para ello, conviene recordar las etapas de la
operacién en estudio: en un primer momento, la empresa de leasing adquiere del proveedor
los bienes 0 equipos determinados por su cliente; a continuacién, se los entrega a éste en
arrendamiento, con la opci6n a su favor, concluido el plazo del contrato, de arrendarlos.
nuevamente, de devolverlos, o bien de adquirirlos por un valor residual ya determinado’
Dela caracterizacién formulada se desprende, en nuestra opinién, que los actos juridicos
involucrados en la operacién en estudio, en forma sucesiva 0 alternativa, son los siguientes:
una compraventa, entre la empresa de leasing y el proveedor; un arrendamiento y, alternati-
vamente, un contrato de opcién de compra o una promesa unilateral de arrendamiento.
*Puelma A., Alvaro, Estudio Juridico sobre Operaciones Bancarias, Editorial Juridica de Chile, Santiago, 1971, N®
29, p.43; y del mismo autor y editorial, Contratacién Comercial Moderna, 1991, pags. 11 y 12
"Cir. Lopez Santa Maria, Jorge, Los Contratas, Parte General, Editorial Juridica de Chile, Santiago, 1986, pags.
97-100.
‘Revista de Derecho y Jurisprudencia, T. 28, 2da, Parte, Sec. 2da., pag, 44; T. 44, 2da, Parte, Sec. Ira. pag. 150.
“Sobre las diversas modalidades que puede asumir esta figura, cfr. de Carmona G., Carlos, Contrato de Leasing
Financiero, Editorial Juridica de Chile, Santiago, 1979, pags. 14-16, primera obra publicada en Chile sobreel tema;
y de Ortiizar S,, Antonio, El Contrato de Leasing, Ed, Juridica de Chile, Santiago, 1990, Capitulo I. Esel texto més
completo aparecido en nuestro medio,28 REVISTA DE DERECHO + Universidad Catélica dela Ssma. Concepcion Vol.V N*5 1996
En cuanto al contrato de arrendamiento, figura esencial a nuestro parecer de la operacién
de leasing en cualquiera de sus modalidades, su concurrencia ha sido controvertida. Enefecto,
Alvaro Puelma, consecuente con su conceptualizacién del leasing como un negocio juridico
tinico, rechaza la hipétesis de que existan en el dos actos interligados ~arriendo y promesa u
opcién-, en atencién a la ausencia de elementos propios o naturales del arrendamiento”. Asi,
enumera, v.g. la liberacién que favorece al concedente de las expensas de conservacién o del
riesgo de pérdida de la cosa, asi como la renuncia a toda acci6n por turbacién en su goce y, tal
vez. lo més fundamental, la exencién de la obligacién de restitucién de la especie arrendada,
en caso de ejercerse la opcién. Es también la opinién del profesor Sandoval". La liberacion
establecida en favor del concedente, que tiene otras multiples manifestaciones que no es del
caso detallar®, es tan amplia que ha llevado incluso a algunos a sostener que tras el leasing,
habria una verdadera venta simulada.
Pensamos, por el contrario, que el leasing conlleva siempre un contrato de arrendamien-
to. Las variables que la operacién en estudio introduce a éste no alteran su naturaleza juridica
nisu funcién econémica esencial, cual es la de proporcionar a una personal uso y goce de una
cosa contra el pago de un precio, pagadero normalmente en forma periddica. Estimamos, en
efecto, que la utilizacién de las figuras tradicionales para obtener fines nuevos no altera su
calificacién juridica, ya que sélo cabe a la norma positiva la creacién del marco general,
abstracto, y corresponde al dominio del contrato, en cambio su adaptacién al caso concreto.
Estes, por lo demas, un proceso necesario, pues constituye a formaen que el derecho positivo
logra responder a la acelerada evolucién de la vida social”.
El Derecho ha consagrado instituciones de cardcter general, las que han sido aclaradas 0
complementadas por la jurisprudencia. Pues bien, conservando la esencia de estos tipos
abstractos, es decir, sus requisitos de existencia y validez, la autonomia de la voluntad los
adapta a los requerimientos del caso especifico. De esta manera, los viejos institutos, dotados
de mayor certeza juridica, se renuevan y combinadamente pasan a cumplir nuevas funciones.
Los rasgos distintivos del arrendamiento involucrados en una operacién de leasing se
explican por la funcién de intermediaci6n en la obtencién de recursos financieros que asume
el arrendador. Zi
Las cléusulas liberatorias a que hicimos mencién, por otra parte, tienen su contrapartida
en otras consignadas en la compraventa celebrada entre el concedente y el proveedor, y que
buscan ligara éste directamente con el arrendatario, en lorelativoa las obligaciones de entrega
y saneamiento, servicio técnico, etc. Tales cléusulas liberatorias, en su conjunto, persiguen
restringir a sélo el Ambito financiero el riesgo del concedente, pues éste es, en definitiva, un
financista que desea hacer una colocacién obteniendo una cierta rentabilidad.
La correlaci6n directa entre compraventa y*arrendamiento, por tiltimo, refuerzan el
cardcter de operacin que hemos atribuido al instituto.
Hemos sostenido igualmente que en una operacién de leasing pueden confluir un
contrato de opcién de compra y una promesa unilateral de arrendamiento. Esto es asi pues se
“Puelma A., Alvaro, Contratacién Comercial Moderna, op. cit., pags. 108 y 108.
Sandoval L6pez, Ricardo, obra citada, pags. 23 y 24,
Varela Morgan, Rasil,“Efectos que produce la quiebra del concedente o del usuarioen un leasing financiero
de bienes muebles", en Revista de Derecho y Jurisprudencia, T.85, Ira. Parte, pags. 131 y 132. Este articulo contiene
un anilisis relativamente completo de los matices que adopta el arrendamiento comin en el marco de una
‘operacién de leasing, Podriamos atin mencionar otros, en diversos campos: asi v.g. el numeral 4 del Capitulo V
dela Resolucién N’ 3980 del Servicio Nacional de Aduanas, relativo ala enajenacion y arrendamiento de bienes
de capital internados al amparo de la ley 18,634, sobre pago diferido de derechos de aduana, permite que al
adquirirse los bienes al importador por la empresa de leasing, cumplidos ciertos requisitos, la deuda correspon-
dientealos derechos diferidosse traspase directamenteal arrendatario, ierandoal concedentede una carga que
como nuevo duefo debia haber asumido.
‘Varela M, Radi, articulo citado, pags. 133 y 134."Ansanbo CARTES M.: LA NATURALEZA JURDICA DE LA OPERACION DE LEASING FINANCIERO 229
trata de un negocio juridico abierto, que se forma por la reunién alternativa de diversas
figuras", La fisonomia que cada operaci6n concreta adoptara, dependeré en definitiva de la
opcién ejercida al término del plazo fijado para el arriendo: ya sea la devolucién delosequipos,
la renovacién del arrendamiento en nuevas condiciones, o bien la compra por un valor
residual predeterminado.
En los dos tiltimos casos, los derechos emanados del contrato para el arrendatario estan
limitados en su ejercicio por el plazo del arriendo y sometidos a una condici6n, consistente en
el cumplimiento total y oportuno de las obligaciones que emanan del contrato de leasing. En
estos mismos casos, la alternativa no ejercida caduca convencionalmente.
‘Ahora bien, gpor qué atribuimos una naturaleza juridica distinta a la opcién que se
concreta en un nuevo arrendamiento, frente a la que se traduce en la compra de los equipos
entregados en leasing? Ello es asi en razén de que, si bien se trata en ambos casos de figuras
preparatorias, existen también entre ellas diferencias importantes.
Una definicién bastante completa del contrato de opcién, que ya se considera clasica, es,
la formulada por Fernando Fueyo, quien ha dicho que se trata de “un contrato preparatorio
general que consiste en la oferta unilateral de contrato que formulara una de las partes, de
manera temporal, irrevocable y completa, en favor de la otra que de momento se limita a
declararla admisible expresa 0 tacitamente, reservandose, libremente, la facultad de acep-
tar”®.
Del concepto transcrito aparecen los rasgos més relevantes del contrato en comento: se
trata de un verdadero contrato y no de una declaracién unilateral de voluntad; es preparatorio
general, es decir, de un numero indefinido de figuras, entre ellas, por supuesto, de la
compraventa; es completo, pues debe contener todos los elementos, no sdlo los esenciales del
contrato definitivo, de manera que baste la sola aceptacién para que el contrato se perfeccione;
por ultimo, en lo que constituye su principal matriz distintivo respecto del contrato de
promesa, es preparatorio de aceptaci6n.
La promesa, en cambio, ya sea unilateral o bilateral, es siempre preparatoria de celebra-
cién; por lo mismo, se requiere de un nuevo contrato para satisfacer la finalidad ultima
perseguida por las partes. El contrato de promesa, como es sabido, s6lo genera una obligacion
de hacer: la obligacién de otorgar el contrato prometido, de manera que requeriré una nueva
manifestacién de voluntad de ambas partes para que el acto se forme.
‘Tratandose del contrato de opcién de compra contenido en una operacién de leasing, en
tanto, bastard que el arrendatario, una vez cumplidos el plazo y condicion ya dichos, ejerza la
opcidn para que la venta se perfeccione. Lo anterior tiene importantes consecuencias. En
primer término, es interesante lo que ocurre una vez que el comprador acepta la oferta: en el
momento en que paga el precio pasa a ser dueno de los equipos, siendo irrelevante la
renovacién que pudiere intentar el concedente. Si éste se niega a recibir el precio, aquél podré
pagar por consignacién el precio predeterminado y retener la cosa’. Esto es asi puesto que la
tradicion ya se ha efectuado por el mero contrato -el llamado constituto posesorio- conforme
a lo previsto en el art. 684 N® 5 del Cédigo Civil.
En cuanto a las formalidades del contrato de opcién, existen también diferencias impor-
tantes con la promesa. Entendemos que aquella es consensual, salvo si recae sobre inmuebles.
Traténdose de bienes raices, tanto el contrato de leasing que contiene la opcién como la
aceptacién deben otorgarse por escritura publica, pues en uno y otro acto se contienen,
respectivamente, la voluntad de comprador y vendedor. Esta exigencia, por lo demés, est
Sandoval Lépez, Ricardo, Manual de Derecho Comercial, tercera ediciGn, Editorial Juridica de Chile, Santiago,
11990, tomo Segundo, pag. 190.
“Fueyo Laneri, Fernando, Derecho Civil, Tomo V, Vol. II N° 171, pag, 19. Imprenta y Litografia Universo,
Santiago, 1963. Cir., también de Guillermo Pumplin, “El Contrato de Opcion” . Memoria de Prueba. Universidad
Catélica. Santiago de Chile, 1955.
“Ortiizar Solar, Antonio, op. cit, pag, 47.230 REVISTA DE DERECHO + Universidad Catia de a Sma. Concepcin VoLV N°5 199%
contemplada en forma expresa en el articulo 169 del Cédigo de Mineria, respecto de la opcién
minera”.
Enel contrato de promesa, en cambio, por disposicién del articulo 1554 del Cédigo Civil,
se requiere siempre de escrituracién; pero bastaré con un documento privado, atin tratandose
de inmuebles, por tratarse de actos distintos el contrato de promesa y el definitivo. Lo anterior
es sin perjuicio de las evidentes ventajas, para fines probatorios o de fuerza ejecutiva, de
otorgar estos contratos por escritura ptiblica.
La opcion no es una figura preparatoria de celebracién
Una opinién discordante en cuanto a las solemnidades de la opci6n es la que sostiene don
Fernando Fueyo. Este autor, seguido en este punto por gran parte dela doctrina nacional, hace
aplicable al ente en estudio el articulo 1554 del Cédigo Civil, en atencién a la naturaleza
preparatoria que comparten opcién y promesa.
No compartimos este planteamiento. La disposicién citada, en efecto, habla de “la
promesa de celebrar un contrato...”, y hemos visto que la opcién es un compromiso. de
aceptaci6n-y no de celebracién—que no requiere nueva manifestacién de voluntad de la parte
que se obliga, tampoco de un nuevo contrato. Por otra parte, la opcin debe constituir una
oferta completa, atin en sus aspectos no esenciales, de manera que slo reste la aceptacién pura
y simple para que el contrato se perfeccione; de ahi que las exigencias del articulo 1554
aparecen como insuficientes para cumplir este propésito.
No nos parece acertada, por tiltimo, la aplicaci6n de la norma citada a la operacién de
easing, basada en el cardcter supletorio que los articulos 2 y 96 del Cédigo de Comercio
asignan a las normas civiles. Ello en atencién a que entendemos que la opcién si se encuentra
regulada en materia comercial, por las normas contenidas en los articulos 97 a 106 del Codigo
del ramo, que tratan de la formacién del consentimiento en los contratos consensuales. Mas,
especificamente, es el articulo 99, que permite la formulacién de una oferta irrevocable o con
plazo de espera, la norma que otorga sustento juridico al contrato de opcién en nuestro
ordenamiento. En efecto, si es valida la oferta irrevocable concebida como declaracién
unilateral, con mayor raz6n lo ser la contenida en un contrato.
La opcién de compra es una oferta completa
Enconclusién, concebimos ala opci6n de compra contenida en una operacién de leasing como
una forma contractual de oferta completa, amparada por las normas citadas del Cédigo de
Comercio y por los articulos 1437 y 1545 del Cédigé Civil, que consagran un amplio campo a
las estipulaciones privadas. La operatoria préctica de las empresas de leasing y la redaccién
que éstas emplean modernamente en sus contratos -recordemos que el arrendamiento
financiero es, generalmente, contrato de adhesién-, confirman lo que venimos diciendo".
Nos corresponde, finalmente, analizar la tercera alternativa que cabe al arrendatario
cumplidor, que consiste en tomar nuevamente en arriendo el bien, por un valor predetermi-
La posibilidad de que el consentimiento de las partes se otorgue por actos separados es admitida por la
jurisprudencia, Asf, respecto del contrato de promesa, v. Corte de La Serena, 6 de abril de 1927; en Revista de
Derecho y Jurisprudencia,T.25, 2da, Parte, sec. Wa, pag. 65.
"Sin perjucio de lo que hemos sostenido, es frecuente que las empresas de leasing celebren, al término del
arrendamiento, un contrato de compraventa, Lo anterior si bien puede estimarse uridicamente innecesaio, se
justifca por razones précticas, particularmente en el caso del arriendo financiero de vehiculos motorizados. En
«efecto, la ley 18.290, en su titulo IL cre6 el Registro de Vehiculos Motorizados; en él deben inscribirse, entre otros,
actos, las variaciones de dominio de los vehiculos nscrtos: para proceder ala inscripcién, dispone el articulo 35
dela misma ley, se requiere la exhibicin del titulo, oal menos, si éste fue consensual, una declaracién escrita
conjunta, suscrita por el adquirente y a persona a cuyo nombre figure inscrto el vehiculo. Lo dicho explica por
si mismo la utilidad que reviste a suseripcidn de un nuevo contrato,‘Anwanvo Cartes M.: La NATURALEZA JURIDICA DE LA OPERACION DE LEASING FINANCIERO 21
nado. Aquisi que nos encontramos, al momento de celebracién de la operaci6n de leasing, con
un verdadero contrato de promesa. De todo lo dicho fluye la naturaleza de la figura; se trata
de un contrato preparatorio, que requerira siempre de la suscripcién de otro definitive para
el cumplimiento de sus fines, pues de lo contrario caducaré convencionalmente.
Pero la promesa contenida en un leasing reviste una modalidad respecto de su configu-
raci6n tradicional: consiste en un compromiso unilateral de celebrar un contrato bilateral,
puesto que sélo la empresa duena se obliga aarrendar y el arrendatario, en cambio, nose obliga
a arrendar nuevamente.
La validez de estas promesas ha sido objeto de largas discusiones. Tradicionalmente la
jurisprudencia y la mayorfa de la doctrina, siguiendo en este punto a Arturo Alessandri, se
uniformaba en el sentido de rechazarla”. Més modernamente, se ha impuesto la tesis
contraria, en atencidn a la necesaria distincién que debe formularse entre el contrato de
promesa y el prometido, y a la aceptacién expresa de la promesa unilateral en otros cuerpos
legales, v.g. en el Cédigo de Minerfa, lo que vendria a demostrar que no lesiona el orden
puiblico.
A diferencia de lo que sosteniamos respecto de la opcién de compra, entendemos que a
este caso sf es claramente aplicable el articulo 1554 del Cédigo Civil, no obstante constituir el
leasing un acto de comercio, pues se trata de una promesa de contrato. Lo anterior tiene
trascendencia para la formacion y requisitos del contrato, asi como para la obtencién de su
cumplimiento forzado, que quedard regido por el articulo 532 del Cédigo de Procedimiento
Civil.
Por otra parte, por tratarse de un contrato unilateral, no tendra aplicaci6n la condicién
resolutoria técita ni la excepcién del contrato no cumplido. Ello, sin embargo, pierde impor-
tancia frente al cardcter normativo y de adhesin que reviste el contrato de leasing, en el que
suelen preverse todas las situaciones posibles.
De esta manera, hemos intentado diseccionar el arrendamiento financiero, en busca de
sus componentes juridicos esenciales. Diremos, por tiltimo, que la consideraci6n separada de
Jos actos que lo informan no debe hacernos olvidar lo verdaderamente querido por las partes,
esto es, celebrar una operacién de leasing.
Esta voluntad comiin, que atraviesa todas las figuras, puede implicar alteraciones en las
causas u objetos de cada una, que pasan a ser comunes; puede acarrear, ademés, otros efectos
juridicos, como la comunicabilidad de la nulidad o del incumplimiento de algtin acto a los
otros, afectando la validez del negocio en su conjunto. Por lo mismo y como ocurre en toda
operaci6n comercial, al acometer su interpretacién debe tomarse en consideraci6n su cardcter
unitario.
Sobre la evolucién de la jurisprudencia en este punto, cfr. De Manuel Somarriva U., Las obligaciones y fos
contratos ante la Jurisprudencia, Editorial Juridica de Chile, Santiago, 1984, segunda edicién, pags. 185 y 186,
También, de Arturo Alessandri R., Dela compraventay de la promesa de ventas, Ed. Imprentay Litografia Barcelona,
Santiago, 1918, Tomo Il N? 2113.