se enciende como fuego inerte todo en lo que nunca creste. No creste por ejemplo en tu salvacin que era mi trabajo cotidiano. Te empeaste en ceder justo ah, en el campo gris de los das que vivimos en verano, en las flores plidas que cortamos en invierno. No creste en la belleza. Te mirabas al espejo y enocntrabas formas implausibles, notas desconcertantes, vacos, una nostalgia construyendo una imgen. No creste en mis dilogos cansados. Una palabra expulsada de mi boca como nube nocturna de contorno no delimitado, nunca verdadero, siempre humano. Nunca creste en la sonrisa. Un ro bajando en la ladera del meridiano eterno e infinito que no se muestra en tu rostro ni en nuestro abrazo gris y tibio. Hay una forma nueva de negar tanta vida? Hay una distancia dibujada por el olvido tan precisa y voraz como sta? De qu esta hecho lo femenino de una luna opaca y siniestra? Beto Rojas. (fecha indefinida)