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1) 1 Problema del Conoiniento en el pensamionto moderne 2 zat ln verdad. Si nos habla, en cambio, Descartes de las dos vertientes en las que ha de observarse el orden: — hn un primer momento debemos reducir paso a paso proposiciones complicadas y obscuras a aquellas que son més simples. Se trata del método de analisis 0 "de resolucién” y que consiste, en defintiva, en descomponer los ‘miltiples datos del conocimiento en sus elementos més simples; — En.un segundo momento debemos comenzar por los primeros princi- pios o proposiciones més simples, percibidas intuitivamente, alas que se ha lle- ‘zndo ilimamente en el andliss,y partir de ellas procedemos a deducir ordena- ‘damente, de manera que no omitamos ningtin paso y con la seguridad de que cada ‘nueva proposicién se sigue realmente de la precedente. Se trata, pues, del método sintético-deduetivo, 0 método "de composicién”. Es cl cmpleado por los wed ‘metas euclidianos y el propiamente matematico. En efecto, a generalizacién del modelo matemitiea al canjintn de todo el saber habia de salvar una insuficiencia de aquél. Descartes consideraba que la matemtica ceuclidiana presentaba el inconveniente de que sus axiomas y primeros principios no estan justifieados; el gedmetra no nos muestra como se alcanzan sus primeros prineipios, El método de andlisis o resolucién tiene como finalidad justiiear los pri- ‘meros principios de una ciencia, al poner en claro de un modo sistemitico eémo se aleanzan y porqué son afirmados. En este sentido, el andlisis es una Iogica del des- cubrimiento. De ahi que Descartes diga: "EL andlisis muestra el verdadero camino por el que una cosa fue metédicamente dlescubiertayderivada, de modo que si el lector lo sigue atentamente puede enter er ta materia como si mismo lo hubese deseublert™. Por lo dems, Descartes estaba convencido de que él habia seguido el camine del andlisis en sus Meditaciones, reduciendo los miltiples datos del conocimiento ¢ la proposicién primaria: cogit, ergo sum, y mostrando cémo las verdades basicas de Ja metafisica son descubiertas en su orden propio. 34, La aplicacién del método a la filosofia 3.4.1. Por la duda a la primera verdad Por tanto, el método debe Hevar a cabo, ante todo, una tarea analitica 6 induetiva para, en un segundo momento, practicar la deduccién sistemitica. Ex ese primer momento se exige del método que proporcione un primer prineipic caracterizado por la certeza mas absoluta, del que luego podamos partir para dedu- cir, en la segunda parte del método, el Ambito entero de la experiencia. Tanto en c: 7 Dewars Re, Medtacames metaficas com bjeciney respuesta, Mati, ATagar, 197.85 218 DIEGO SANCHEZ MECA - Teri del Conocimieno Discours como en las Meditaciones nos narra Descartes, en primera persor aventura flésofica a este respecto, cémo se enfrenta incluso a los mas radie ‘motivos del escepticismo y cémo alcanza finalmente, mediante Ia duda dia, su primera verdad, Son tan cotidianas y frecuentes las ocasiones en las las opiniones o la simple percepcién de los sentidos nos llevan a engatio queno e prudente confiar en ellas como fuente de un eonocimiento vilido. De las dive impresiones que un mismo objeto nos causa en circunstancias diferentes no sabri mos decir cuil de ellas, o si alguna de ellas en realidad, nos muestra la verdad cesencia del objeto. Tampoco somos capaces, con total seguridad, de librarnas espejismos, de alueinaciones o de asegurar, en un momento determinado, que soflamos sino que estamos despiertos. Por timo, ni siquiera verdades tan simple yy elementales como las verdades matematicas, del tipo 2 + 2= 4, quedarian nes a la duda porque, ,qué ocurrria si estuviéramos programados de tal mode qui segin el modo de funcionar nuestro cerebro, necesariamente nos equivocaramos? Zaué sucederia si nos hubiese creado un demonio, a quien le hubiera venido e ‘gana dotamos de una razén que, mientras parece ensefiarnos la verdad, nos por necesidad?. Contra este ultimo y radical argumento de dda estamos indefe 05, de mode que podemos desconfiar incluso de las verdades mas evidentes de razén, r Pero una ver aplicada an radical y exhaustva duds, Descartes descubre x lega deste ast misma, pues pone al descubierto un hecho de eertez ert ble: y esque, para dudar, para sofa, para ser engaiado es preciso que est pee sando y; por tanto, que exist La dula me demuestra que yo existe como i ee Pensants, consiene (res coitas), La proposiion cogito ergo sum es verdadera tants veces canta ola pense o expres, yea verdad es etl natraleza que slo nmi conenca pedo encontrar sin ie pueda comparison cerevarguna otra refer al mundo extemo El-egenio maligno» "Asi pus, supondré que hay, noun verdadoro Dios que e fuente supreme de verdad sna 2) Pereepcién adquirida por una experiencia vaga, no determinada Por el entendimiento, y que se produce casualmente; dl 3") Percepcién de las causas a partir de los efectos (Aristételes) 0 deduccién de una conclusidn a partir de un universal (Descartes); 4). Percepcién en In que se conoce Ia cosa por su soa esencia o por eh conocimiento desu causa préxima. La cosa conoid de esta mancra nos hee come render lo queen verdad sea conocer una cosa Este es el modo ideal de conocer”, 43. Ala bisqueda de la verdad por el método mis perfecto 43.1. La idea verdadera como fundamento del método ’ Lo que debe guiamos en la bisqueda de ta verdad no es otra cosa que la idea que el ‘entendimiento tiene de la idea verdadera. Esta idea verdadera es algo distinto a st ‘objeto: una cosa es el circulo y otra la idea del efrculo. Para Spinoza, In certeza no es otra cosa que "la misma esencia objetiva, es decir que el modo como sentimos la exen- Spinoza, B, Tao de a reform detente, Mai, Anza, 1988p. 80 * Spica, B, Trt. 0, 9p. I-82 1) B1 Problema del Concent en el pensamiento madera ns cia formal... De donde resulta que, para a certeza de la verdad, nose requiere ningtin ‘ro signo, fuera de la posesién dela idea verdadera Ya que, para que yo sepa no es necesari que sepa que sé. Yde aque sigue, asu vez que nadie puede saber quées ia Inia certeza, sino aquel que pasee la idea adecuada o esencia objetiva de alguna {os ustamente porque cerieza y esencia objetva son lo mismo™ (0.sea, el entendimiento posce de manera originaria una idea verdadera a modo de instrumento innato que le permite distinguir entre ese modo de percepcién consis- tente en conocer la cosa por su sola esencia o por su causa mas préxima y los demas :modos de percepcién menos adecuados. Tomar conciencia de ese instrumento es la primera parte del método, en Ia que hay que mostrar c6mo esa idea verdadera,innata, fe de norma para todo conocimiento: "1 verdadero método dice Spinoza es a via por ta eual la verdad misma, o las ‘esenciasobjtivas de as cases, 0 las ideas tad significa fo mismo~ son buscadas onl enden que comene...Comsste en comprender In qu oe In ide wrdadera, "De la misma manera que algunos flésofos modernos demuestran que determing- dda cuaidades sensbles no tienen existenciaen fa marta, sino en la mente, 0 mismo podré demastrarse de todas ls dems cuaidades sean las que seam Asi por ejemplo, se dice que el calor yelfeio.son tan silo afecciones dela mente no “arquetipas (patterns) de las cosas reales que existen en las sustancias corpbreas ‘que fas ocasionan, pues el mismo cuerpo que resulta rio para wna mano, parece caliente para otra. Ahora bien, por qué no podriamos también argr que figura _Y extensn no son sino imdgenes 0 semejancas de cualidades que existen en la ‘materia, pues para ef mismo of en dlstntas poscioneso para os de diferente ‘nataraleza en la misma siuacian, parecen ser diversas por ello no pueden ser lmgenes de nada que no extédeterminado establcid por fa mente? = 3°) _Afirmar que s6lo existen cualidades secundarias es una consecusncis logica de laafirmacién de la idealidad de nuestras ideas y el desconocimien de lo que es la materia, El rechazo de la distincién entre eualidades primarias secundarias debe ser entendido desde la perspectiva del inmaterialismo, con, con tal de no aceptar la existencia de In materia, 5. FENOMENISMO Y ESCEPTICISMO: DAVID HUME Con él alcanza el empirismo inglés su culminacién doctrinal y adquiere la sevolucionaria que partra de . Hume rompe drasticamente con la tradicién metafi= ‘bio * Bele G,00,9 46 4. 2, 1 1 Problema del Canainient en el pensaniento moderna 2st sica occidental que va desde Heréclito hasta Leibniz, e inicia el movimiento que leva alas modernas Mlosofias antimetafisicas. Ya desde la primera seccién de su InvestigaciOn sobre el entendimiento humano, considera a la metafisica como resultado de un infructuoso esfuerzo de la vanidad Jhumana que quiso penetrar en una esfera de objetos absolutamente inasequible al centendimiento, Si queremos hacer verdaderafilosofia se hace preciso inquirir antes el poder y In capacidad del entendimiento humano, Mas en concreto, al quedar disueltos con su critica los dos conceptos fundamentales en tomno de los cuales habia girado el movimiento metafisico del s. XVII, -sustancia y causalidad sélo son rela- ciones de ideas, que no pueden ser explicadas por la experiencia ni por el pensar légico, sino que teposan en una suplantacién de impresiones de la reflexién por impresiones de la sensacin-, se quia a la metafisica el fundamento que la sostenia. En su lugar quedard Ia teoria del conocimiento, como pond, sobre todo, de mani- fiesto el pensamiento de Kant. “Nuestra imaginacida tiene una gran autorided sobre nuestas ideas; y no hay ideas, que | siendo diferentes ene, ella no ped Sepaar,y juntr,ycomponer en todas las varedades dela fecin. Pero pesealimpeio de la imaginacién, exise un secretolazoo unin entre cet= tas ideas pariculares que es causa de que la mente las conjunte con mayor frecuencia, | haciendo que luna, al aparecer,intreduzca ala otra. De aqui surge lo que lamamos el apro- os del discurso: de aqui I eonexién de un escrito: y de aqui ese hilo, © cadena de pensa- Iniento, que un hombre mantene incluso con el mis vago revere. Estos prinepios de asocacién son redicidos a tr, a saber, somejanza; un cuadro nos hace pensar natural fn l hombre que fue pintado, Contigidad; cuando se menciona @ St Denis, ocure nat rent la dea de Paris, Causaidn; cuando pensamos en el hij, propendemose dirigir muestra stencion hacia el padre, Ser fil concebir cui vasa consecuencia han de tener esos prinei- Pins en la cienci de la naturateza humana, si consideramos que, en cuanto respecta a la ‘mente, ellos son Ios dnicos vineulos que reinen las partes del universo, 0 n0s ponen en conexién con cualquier persona u objeto exterior a nosotros mismes. Porque como estan slo por medio del pensumiento como opera tna cosa sobre estas pasiones, y como estos pria- Cipios son los incos lazos de nuestros pensamientos, ellos son realmente pura nosotros el cemento del universe, y todas las operaciones de la mente precisa, en una gran medida, depender de ellos. (Hume, D., Compendia de wn tratado dela naturaeza humana, Teor Valencia 1977, p. 31-22). 5.1. Impresiones e ideas En Hume la esis distintva del empirismo -todo nuestro conocimiento se origina en Ia experiencia- utiliza, para su formulacién, una terminologia distinta a la de Locke, Para Hume es mis correcto afirmar que toda idea se deriva de una impre- sin, pues no todo contenido de conciencia es una idea, sino que es conveniente di 258 DIEGO SANCHEZ MECA - Teoria del Conocimlono tingue entre impresionese ideas, debiéndose entender ests itimas como las iméigee nes que conserva la memoria y la imaginacin de las impresiones. En cualque- caso, al igual que Locke, pues, Hume deja bien claro que no hay ideas innatas ni princis pis innatos, sino que todos os contenidos de la conciencia emanan dela expetien sensible, Pero en Hume toma la idea un sentido més estricto. Ustiliza para designa Jos contenids de conciencia, noel término idea, sino el de percepcién. Las percep cones son: — Impresiones: son las sensaciones 0 aprehensiones primeras, vivas e inmediatas, y provenientes ya de la percepcién externa ya de la — , det fn los conteidos medlats, reproductdes,y consti ‘mundo de lo pensado. Con el material recibido de la experiencia podemos efectuar combinack ‘que ensanchan y enriquecen considerablemente nuestro caudal cognoscitivo. Estos ‘eliza por medio de Ia asocincién de ideas. La aportacién de Hume, en este aspeeto, ces su formulacién de las leyes de tal asociacién, en Ia que reconoce tres formas: semejanza, contigiidad espacio-temporal y causalidad. Esta nueva terminslogi ppara designar los contenidos de la mente tiene importantes consecuencias teri que podrian quedar resumidas asi 1%) Aunque Hume no invalida la dstincién de Locke entre ideas simp « ideas complejas, lo decisivo a la hora de comprender la asociacion de i simples para formar ideas complejas es el paso de lo vivaz alo débil, es devin I pérdida de vivacidad que experimentan nuestras vivencias cuando pasar a s ideas de la memoria o de la imaginacién. Esto no es algo irrelevante, sino qu significa que, para Hume, las impresiones no sélo son primeras genét ‘mente, sino que también tienen una cualidad que las coloca por encima. Ins ideas, a saber, la de depararnos una imagen mas precisa e intensa de 0 expresan; 2°) Esta comprension de cémo se originan ls ideas a partir de ls in 1s el modo que tiene Hume de plantear el eriterio que, segin él, per conocer las ideas distingufendolas como tales de lo que son meramente 6 nos. Este procedimiento, que algin comentarista la llamado el "microscopi hhumano*, es lo que Hume describe de este modo: "He aqui, pues, una proposelin que no solamente parece de suyo muy sencilla e Ineligible, sino que también, si se hiciera uso debido de ella podria prestar ‘qualmente ieligiblidad a toda disusion y desterrar toda aquellajerga que ‘durante tanta tiempo se ha apoderado de los razonamients metafsicos 9 ls ha ddesacrediado. Todas las ideas, especisimene las abstractas, on por naturaleza debiesy oscuras. La mente silo ls poseesuperfcialmente. Se tende confi dhrlas on faclidad con otras ideas semejantes.. Por el contrario, toda impre- Sin. es fuerte vvaz yno estan fil cometer un error o una equivoeaciin con respecto a ella Por lo anto, cuando tengamos la mis minima sospecha de que se 1) E1 Problema del Conocimientoen el pensamient moderna 289) ‘std empleando un tino filosifico sin significado n! idea, como ocurre con sdemastada frecuencia, no tenemos més gue preguntar dle qué impresin se derive, dicho supuesta idea? ys fuera imposible asignarle una, eso sorviria para confi= ‘mar nuestra sogpecha™®. Conocimiento intuitivo y conocimiento demostrativo 5.2.1. _Impresiones del sentido externo: las relaciones de espacio y tiempo (Con su distincién entre impresiones ¢ ideas se justa Hume a la distincién entre conocimienta intutiva y conocimiento demostrativo, cada uno de los cuales tiene su peculiar especie de certeza. El conocimiento intuitivo reside simplemente en la segu- ridad de las impresiones facticias: qué impresiones tengo puedo decirlo con slbso- Juta seguridad; no puedo equivocarme, en cuanto me limito a fijar escuetamente que poseo una representacién perceptiva de este o aquel contenido simple o compuesto, sin anadir a eso, conceptos interpretativos de la clase ue sean, Ene estas impresio= nes, a las que conviene certeza inmediata, intultiva, cuenta Hume, de modo prefe- rento, la relacién espacial y temporal de los contenidos de la sensacién, esto es, la fijacin de Ia coexisteneia y sucesién de las impresiones elementales. Por tanto, Ia ‘contigtiidad espacio-temporal es Ia forma mis elemental de la asociactén repre- sentativa; junto a ella se dan otras dos leyes asociativas que son la semejanza y Ia ‘causalidad. Fl orden espacial en que se ofrecen los contenidos de la percepcién es dado indubitablemente con éstos, de manera inmediata, y poseemos una segura impresién de ellos, ya se perciban los contenidos simulténea, ya sucesivamente. La contighidad es dada, por tanto, inuitivamente con las impresiones, y de tales hechos (cis) existe en el espiritu humano un conocimiento enteramente seguro y libre de toda duda. [No hay que pasar por alto, no obstante, que esta facticidad absolutamente cierta de las impresiones es, para Hume, simplemente la de su existencia como represen taciones, En este sentido y limitaci6n comprende el conocimiento intuitivo, no s6lo los hechos de la experiencia interna, sino también los de Ia externa, pero al precio de que los Gltimos propiamente sean una especie de los primeros, un saber de meros estados de representacion, 5.2.2. Impresiones del sentido interno: la semejanza Un conocimiento demostrativo de certeza también perfecta es el que se basa en Ia impresin de semejanza, Poseemos una clara y distinta impresién de Ia ® Hume, Do p37) Cf Salas, Eleamaclniens de mundo extern yl problems cricoen Leb ‘my Hume, Grads, Univ. de Grads 1977; Rlbad,S. Feromeniamo yo personal en Hume, Madi, (Grote, 1975; opel R.,Hume' eeptiisne he Tras of amen nt Lode, Reagan end Koga Pl, 1969 260 DIEGO SANCHEZ MECA - Teri del Conociieno igualdad 0 desigualdad y sus diversos grados en las sensaciones, Esta impres sién consiste, pues, en el conocimiento de la capacidad de semejanza de nuestro propio (sensitive) hacer, y pertenece, por tanto, a las impresiones del sentido interno (reflexién en Locke). Es decir, esta impresién concierne a las formas de la comparacién de las dimensiones que efectuamos en los contenidos dadoseen la representacién, y no es otra cosa que un anélisis de las legalidades con las que esto ‘ocurre. En consecuencia, sobre ella es sobre la que se basa Ia matemitiea como ciencia demostrativa por excelencia, cuyo contenido desarrolla las leyes de la legalidad en relacién a los mimeros y a las relaciones espaciales. De ahi que Hume se incline a reconocer a Ia aritmética un valor epistemolégico més elevado quea Ia geometria. 5 Fn realidad, para Hume, la matemaica es la Gnieaeieneia demostrative, por dos razones: ' ~ Porat no se fier ora cosa que als posible relaciones entre contenidos de representacién; Por maa firma acre ela rein de tos eon un mand real Porello, prevalece en Hume el principio de Hobbes segiin cl cual el objeto dela ciencia es lo cuantitativamente determinable, y esto no versa, en rigor, sobre 2lser sino sobre el acontecer en la naturaleza, j 523. Laexplicacién psicolégica de (a inherencia: el yo como un haz de represen taciones a Para Hume, puss, noes demostabe ninguna afimacion sobre el mundo ext todo eso saber se iit a comprobacin de impresiones ya la relasén de tsi representaione entre Pr ello ole parece jusficado qe iment ex Carl guldad de ls epesetacions aa manera de una ientidad metafsia, st Toque ccure con el empleo del concepea de sustancia. De dnde provene ee cept? Noes pecbid: no s ence como contenido en las ensaciones part Ics nien fas relacioes de as, La sustain es el portadrdesconcio eimpredi Se os contendos conocido dels repesentaciones,zDe dn procede est de Ta que no a eneuenra onto el bio de as sensacionesimresion alguna que imprescndible orignal? Hay que buscar su origen ena reflexion: sla copa de Indtple repetio enlace de representacones. Por una repetida confluencia de las impresiones, por el hdbito de represe ‘objetos iguales, se va engendrando, en virtud de Ia ley de asociacién de ideas, ci ‘coaccién a admitir Ia representacién de su cocxistencia, y por el sentimiento de necesidad asociativa del representar acaba por ser pensada como real pertenencia los elementos sensoriales, esto es, como sustancia, 1) EL Problema del Conocimiento ene pensamento moderna 261 'Asi se explica psicolégicamente Ia forma conceptual de la inherencia, y se abandona su interpretacién epistemolégica: a ella no corresponde otra cosa que cl sentimiento de una igualdad del enlace de las tepresentaciones, y como de la existencia no tenemos munca otra noticia que la que nos suministra la percepeién {nmediata sensorial, la realidad misma del concepto de sustancia es indemostra- ble. Hume prolonga aqui, por lo que hace a las cosas compéreas, la doctrina de Berke- ley, quien sélo habia hecho a medias la critica del concepto de sustancia, Partiendo de Ins tesis berkelianas de que los cuerpos son meros complejos de sensaciones, de {que su ser se identifica con su llegar a ser percibidos, de que no tiene sentido hiposta- siar como sustancia desconocida la correlacion de ellos, s6lo queda refutar que exis tan las sustancias animicas, los espfritus, las res cogitans, que Berkeley admitia Hume ve en cllas portadores de todas las funciones de la representacién. Para Hume, lo que Berkeley ha mostrado de Ia certeza vale tambien para el yo. Incluso la percepelon Interna muestra s6lo actividades, estadus, propiedades. Si se have abstracein de éstos, no queda nada de la res cogitans de Descartes: sélo el habito del enlace constante de las representaciones se halla en la base del concepto de espi- ritu: incluso el yo es un haz de representaciones. Elyo. "Cuando hablamos de o, ode sustncia,debemos tener una idea conectada con 50s tei ‘os, pes de lo ontario serianabeoutameneinnteligibles, Toda idea se deriva deimpresiones precedents, ero no lenomos impresioa alguna de un yoo sustancia como algo simple e indivi ‘ual, Luego no tenemos idea alguna de esas cosas en exe sentido. [--] Cusndo vuelve mi reflesin sobre mi misme, nonea puedo peribie este yo sin una © mis percepciones es mis, no puedo peeibir nunca ota cosa que ls pereepcones, Por ano, ela composieida de sas la que Forma cl yo, Podemos concebir que un ser pensante tenga muchas opocaspercepciones.Supon ‘gos que la mente se reduzca un nivel mas bajo que el dela vid de una ost. Supongamos ‘ve no feng sno una sola ercepesn: la de seo hambre. Examiners a mente en esta situs ‘isn {Conecbisis alguna ots cosa al que la mera pereepeion? Tents alguna noc de yo ‘o sustain? sien ete caso conereto no la tends, In adicién de otras percepriones no pede ‘ros nunca tl aoc” Hume, D, Tratado dela naar aleza mama, Eitora Nacional, Madd 1977, v2. 885-886), 53. _Lacritica de Hume ala metafisica 53.1. Unmuevo concepto de flosofia Hume es el empirista més radical en su critica ala metafisica, asi como el que programéticamente Ia leva a cabo de un modo mis completo y exaustivo, En sus ‘obras se enfrenta con un horizonte de problemas como éste; critica de ideas abstrac- 20 DIEGO SANCHEZ MECA - Teoria del Conocimiento tas; negacién del conocimiento del mundo externo; negacién de Ja racionalidad del ‘mundo fenoménico (critica al principio de causalidad); limitacién del razonamiento y de una metodologia deductiva; critica de la concepcién tradicional de sustancias critica dela distincién entre cualidades e ideas primarias y cualidades e ideas secun- arias; critica de Ia concepeién del alma como sustancia espirtual; critica de la nnocién de identidad personal; y critica de la demostrabilidad de la existencia de Dios «partir del mundo que él habria creado. Es, pues, con Hume con quien se profundiza en la crisis de la idea elisica de filosofia (metafisca) haeiéndose paso una comprensiOn nueva de sus objetives y de su tarea. En su Investigacidn sobre el conocimiento humano, Hume cree llegado el ‘momento de susttuir la metafisica tradicional por otro tipo de filosofia (a la que él llama curiosamente "metafisiea"), pero que slo asumiria de la metafisicatradizional cl concepto que ésia tenia de ser teoria, y no doctrna teolégica mas 0 menos zamuc flada y edificante, Esto no le impide reconocer que la filosofia deba tratar también temas wervauus & a vide prdcties. De (oda forms, en ningGa easy, 1 cuando (rata problemas tedricos ni cuando se ocupa de cuestiones pricticas, debe exigirsea este conocimiento terico y reflexivo que sea plenamente evidente, es decir, que consti- tuya un saber absoluto y dltimo, recisamente el error de la metafisica tradicional ha sido querer penetrar en temas que son, de suyo, absolutamente inaccesibles para el pensamiento, por rebasar lo que nos muestran los sentidos. Simplemente hay que ajustarse a la experiencia y descrbir lo que ésta nos muestra, pues no hay que olvidar que el hom bre es un ser que no sélo es racional, sino que esté sujeto a pasiones y que, en vista de ello, el principal objetivo de la metafisica es servir de instrumento para el cueha- cer cotidiano, 53.2. Lacritica al principio de causalidad 53.2.1. Larelacién causal no se comprende analiticamente El concepto de eausalidad es la forma bajo la cual suele ser pensada la neces dad del enlace de Ios contenidos de la representaci6n y, para Hume, ese enlace no es ni intuitiva ni demostrativamente cierto. No es percibida a relacién de causa y ‘efecto. Mis bien, s6lo es objeto de la experiencia sensible de Ia relacién temporal ‘con arreglo a la cual una impresién viene a continuaci6n de otra, normalmente. Si cl pensamiento hace de la mera sucesién una accién, si convierte un post hoc en un ‘propter hoc, con eso no funda tal relacién en el contenido de las ideas causalmente ‘enlazadas. De una causa no puede derivarse logicamente su efecto; en la represen ‘tacion de un efecto no se halla Ia de su causa, 'No puede, pues, comprenderse analiticamente la relacién causal, Segin Hume, cesta forma del pensar s6lo se explica mediante la asociacién de las ideas. 2or la 1) E1 Problema del Conocimiento en el pencamiento moderna repeticién de la misma serie de representaciones y por el habito que advertimos de Sucederse tnas a otras, se origina tna interna coaccién que nos lleva a representa ‘noslas unas tras otras, ¥ a esperar que unas sigan a otras. El sentimiento de esta coac- ‘én interna, que nos induce a ereer que una idea produce otra, acaba por concebirse ‘como necesidad real, como si el objeto de una representacién provocara la realidad de otto in natura rerun o determinara su existencia en el tiempo, como més tarde cexpresé Kant 5.3.2.2, Cuestiones de hecho y relaciones entre ideas Frente @ Io que suponia la caracteristica mis propia de la filosofiaracionalista, ‘Hume destaca Jo distintivo del movimiento empirista cuando afirma que, para el ‘mundo fenoménico, no son vilidas las dedueciones. Esto obliga a replantear en ‘estos términos la ditincién entre:: — 1° Cuestiones de hecho, es decir, proposiciones acerea del mundo ‘exter: "Lo contrario de una cuestién de hecho cualquiera es, a pesar de ser, ‘posible, pues jamds puede implicar contradiccién y la mente lo concibe con la ‘misma facilidad y distincion que si fuera igualmente conformable a la realidad. ‘Que ei sol no saldré maiiana no es una proposicién menos intligible y mo implica mayor contradiceién que la afirmacién de que saldri, Seria vano, pues, Gque intentéramos demostrar su falsedad. Si fuera demostrativamente false implicaria una contradiceién y ia mente jamas podria concebirla con distin. — 2 Relaciones de ideas, es decir, proposiciones deductivas: "Todos Tas objetos de la razén 0 investigacién humanas pueden dividirse de por si ea dos clases, a saber, relaciones de ideas y cuestiones de hecho. De la primera ‘clase son las ciencias de la Geometria del Algebra y de ta Aritmética y en def nitiva toda proposicién que sea intuitiva 0 demosirativamente cierta. Que el ‘cuadrado de la hipotenusa es igual al cuadrado de los dos lados es una propos ‘iin, una relacién entre dichas figuras... Se pueden descubrir proposiciones de tesie tipo por el solo funcionamiento de la mente, sin depender de nada que pueda exist en el universo, Aunque nunca se diera en la naturaleza un cireulo (un tridngulo, las verdades que Euclides demostré retendrian su certeza y ev- dencia™. * Hiame.D. 0 p25 » idem 264 DIEGO SANCHEZ MECA - Tera de Conceimionto El escépticoy el mundo externo "Parece evidente que los hombres son llevados, pr su insinoy predisposicin nanrales, 4 confar en sus seatidos y que, sin ningin razonamteno,e inclisa cast antes del wso de lt ‘én, siempre damos pr supueso un universoextemo que no depende de muestra perceein, sino que exist aunque nosotros, oda criatura sensible estuvigramos asente ohubigtmog so aniguildos.Inctuso el mundo animal serie de acuordo oa esa ini y conserve ext reeniaen los objets exteros, en todos sus pesamients, designos y aciones ‘Asimism, parece evident que cuando ls hombres siguen est poderosoy cic nstirta de ‘a naturaez, sempre suponen que ls misma insgenespresenadas por los enidos son os bje- tos exter, y nunca abrigan sospecha alguna de que las unas no son sino repesenaciones ces ‘rs. Fsta misma mesa que vemos blanca y que encotramos dur, eremas que exist indepen- ‘ene de nue preapcin ¥ que es lgoextemo a nsstm mente que la perce. Nuestra pesca ‘iano le confiere ser mesa ausencia no la angula.Conserva sexstencia wife yeaa, indspendentemente dea stein de los sere nclizentes que la peeiben of contempt, Pero la mie dil filorofia pronto destruye eta opinién universal y primigenta de todos los hombres, al ensefamos que nada puede estar presente la mente sino una imagen per- eepcidn, y que los sentidos slo son conducts por los que se tansmiten estas imagens sin ‘que sean capaces de producir un contacto inmediatoenze la mente y el objeto, La mes que ‘vemos parece disminuir cuanto mis nos apartamos deel, pero la verdadert mesa que existe independientemente de nosotros no sue alteacién alguna. Por tanto, nose tala mis que de ‘imagen, que esti presente a ln mente. Estos son, indiscutiblemente, ls dctamenes de la ‘azn y ningin hombre que reflexion jams abr dudado que Ie existeneia que considera ‘os al devresta casa y aque! irbo, no son sin percepciones en la mene y cops represen tacionesfagaces de otras existencias, ue permsnecen uniformes ¢independients", (Hime, a Investigacion sobre el conacimiento hunano, ed cit, pp. 178-179) 53.23. La costumbre como fundamento iltimo de nuestras creencias| Al hacerse problemitica, en los términos derivados de la ertiea empirista la ‘metafisca, la racionalidad del mundo extemno, eabe proguntarse en qué se basa la seguridad que tenemos de que el mundo es de una manera determinada, d> que unos acontecimientos se siguen inexorablemente de otros, si no tenemos un conoek- miento deduetivo de Ia realidad. Estrictamente hablando, para Hume nuestras per- ccepeiones son siempre particulares, elementos singulares que nuestra mente asocia, ‘de modo que por si sla cada percepcién no esti relacionada con otra, Por ejemplo, en el caso de la relacién de causalidad, que es la que nos proporciona certeza en 10 ue respecta a las cuestiones de hecho, la idea de un determinado efecto no se rela- ciona necesariamente con Ia de una determinada causa, Esto implica aceptar, de ‘manera radical, la contingencia de los acontecimientos y la posibilidad -Iogica- de {que ocurra lo contrario de lo que esperamos: "Cada efecto es un hecho distino de su causa. No se lo podbia descubrir en su ‘asa, por lo que la primera vee que lo concebimas a prion ade ser (un acto) 1) 1 Probtema de! Conocimiento en el pensamiento moderna 265 Iotalmentearbitrario... Nngin objeto se lega a descubrir por las eualidades que ‘aparecen alos sents, ni as causa que lohan producido ni las efectos que sur (gird dey extra razén no podré. sn la ayuda dels experiencia, james rea- ta inferencia acerca de To realmente existene y de las cuestiones de heh En otras palabras, puesto que no es la raz6n la que rige nuestras inferencias sales hay que atribuir 6stas inferencias a Ia experiencia: "Por consigulent, silo por experiencia podemes inferir la existencia de un obeto de a de oto. Lar naturateza de la experiencia consiseen esto: recordamos haber tenido ejemplos frecuentes de la existencia de una especie de objets, reordamos también que los individuos pertenecienes a otra especie de objetos han acompe: Fado sempre aloe primeros y que han exstido sein un orden regular de conti -muidad y sncesiin con elos™. s decir, a partir do nuestras experiencias pasadas llevamos a cabo una cierta induccién, lo que Hume llama un razonamiento experimental. Pero ni siquiera esta jnducciGn es la responsable de que, respecto a muchos y diversos procesos, seamos ceapaces de anticipar el futuro. La solucién de Hume consiste en afirmar que, al haberse creado la mente unos determinados habitos asociativos en virtud de su expe- ricncia pasada, puede anticipar determinados efectos al ver determinadas causas 6 viceversa, O sea, ¢s la costumbre la que, sextin Hume, constituye el dltimo fun- damento de nuestras creencias sobre el mundo de los fenémenos: "Ahora bien, como denominamas costumbre a todo lo procedente de una repeti- cin pasada sin ningin mero razonamiemo 0 conclusion, podemas esablecer oma verdad segurd, que toda ereencia que sigue a a inpresion presente se deriva exclusivamente de ese origen. Cuando estamas acastumbrados a ver dos Impresiones conectadas entre si la apariciin 0 idea de fauna nos leva imedia- tament la dea de la ote Con su critica de lacausalidad Hume pone de manifiesto la limitacion del comoci- ‘miento humano de los fenémenos, que nunca puede equipararse al conocimiento riguroso que podemos establecer entre ideas. No obstante, la relacién causal, en la ‘medida en que se apoya en la experiencia pasada, tiene un valor cannico, es decir, consttuye una exigencia a la que han de ajustarse nuestros conocimientos para ser aceptables, Esto no quita para que, en el planteamiento de Hume, las leyes de la natue raleza sean entendidas como merasleyes empiricas, creaciones psicoldgicas y contin- ‘gentes de los seres humanos necesarias para sobrevivir en un mundo cambiante. No son leyes "verdaderas” sino hipétesis titles que pueden revisarse cuando dejen de * Hane, D.08.p.27 © Hane, Doe. p87 » Hume: op 102 2665 DIEGO SANCHEZ. MECA - Teoria del Conocimionto serlo, Tales la conclusién pragmatista y eseéptica de la filosofia de Hume impregnada den cierto desencanto pero inconmovible en su intencién eritica. [La radiealidad dela critica de Hume "Si procedigramos a revsar ls biblotecas convencidos de estos principio, jqué etra- 10s no hariamos! Si cogemos eulquier volumen de telogiao de metasicaescolstica, por ‘ejemplo, preguntemos: ceontiene algin razonamiento abstracto sobre la cantidad o ‘mero? No. ;Contine algn razonamiento experimental acerca de cuetiones de hecho o ‘existencia? No, Tireseentonces ls amas, pues no puede contener mis que sofisteraeilu- siGn*. (Hume, D, nvestigaciin sobre ef conoeimiento humana, ect... 192) 5.33. Lanegacién de la identidad personal EI principio metodologico mas importante desde el que se leva a cabo esta eri tica es el de Ia necesidad de reducir las ideas a impresiones, pues basindose en sélo se reconocen las ideas experimentalmente fundadas y se niega la existencia de. tun autoconocimiento conciencia de uno mismo. Esta negacién se plantea en los siguientes pasos: ‘ 1°, En ningin momento tenemos una percepcién de nosotros mismos "Siempre que penetro mes intimamente en lo que yo llamo mi mismo, tropiezo en ‘todo momento con una w otra percepcién particular, sea de calor o de rio, de luz 0 de sombrra, de amor w odio, de dolor © de placer: Nunca puedo atraparme a mi ‘mismo en ningtin caso sin una percepeién y munca puedo observar otra cosa gue la ‘percepcién’. Cuando se emprende la critica a Ia nocién del yo, va aresultar que este proceso de comprobacién no se puede eumplir: "Cuando hablamas del yo 0 sus- tanecia debemos tener una idea conectada con esos términos, pues de Io convario serian absolulamente ininteligibles. Toda idea se deriva de impresiones preceden= 1s, pero no tenemos impresin alguna de un yo 0 sustancia como algo simple eindt- vidual. Luego no tenemos idea alguna de esas cosas en ese sentido” 2°. Nilnay experiencia del yo ni puede haberla, dado el eardeter atémico ‘de nuestra vida pereeptiva: "Sin embargo, habiendo desligado asi todas mues- tras percepciones particulares, ewando paso a explicar el principio de conexion que enlaza unas con otras y nos hace airibuir al conjunto una simplicidad e ‘dentidad reales, me doy cuenta de que mi explicacién es may defectuosa y de ‘que sélo la aparemte evidencia de los razonamientos anteriores puede haberme inducido a aceptarla. Si as percepciones son existencias distintas, formarin un Conjunto sélo por estar mutuamente conectadlas. Pero el entendimiento humana es incapaz de descubrir conexién alguna entre existencias distintas™. © Home, D, os, pp 630634 * Hume, Doss p 635 1) Problema del Conocimento en el pensaiento moder 261 3°, Lacreencia en el yo no se deriva propiamente del contenido concreto de muestras percepciones, como ocurre en el caso de la inferencia causal, sino dol hecho mismo de que experimentamos. De ahi que Hume hable de la ‘nocidn del yo como de una "fieeién" dela mente, tmino que Hume no utiliza fen el caso de las inferencias causales. En la conexién causal normal, la mente ‘vincula dos percepciones afiadiendo exclusivamente la idea de conexién necesa- ria que se derivaria de su propio funcionamiento. En cambio, en el caso del yo se trata de una nocién que engloba todas nuestras percepciones. Por otra parte, de hecho, no todas nuestras percepciones estin asociadas, y de las que lo estén slo una parte se ven relacionadas causalmente. Muchas se encuentran sujetas a rela- cciones de semejanza o contiguidad. Finalmente, si se apoya en la experienci ppasada, como en el caso de la inferencia causal, hay que precisar que éta no aporta propiamente indicios para la ereencia en el yo. Pues en el caso de aque- lias el sujeto slo atade alo que nos dice la experiencia la expectativa de que el futuro se parecerd al pasado, y la idea de una conexién necesaria, mientras que enel caso de la creencia en el yo se trataria de algo permanente, y para lo cual en rigor no hay antecedente. En conclusién, desde esta perspectiva, el yo se reduce, segiin frase consagrada de Hume, a ser un "hz 0 coleccién de diferentes percepciones’. Hume llega a man- tener: “La mentees una especie de teatro en el que las distnas percepelones se presen- tan deforma sucesiva; pasan, elven a pasar. se desvanecen y mezclan en wna varied infnita de postures »stuglones. No evsteen ella com propiedad ni Simpicidad en 1» momento determinado, ni identiad a To largo de momentos diferentes, ea cual veal inctinacidn natal que nos leva a imaginar esa simpli- ‘cidade idetidad. La comparacin del teatro no debe confundirnes: son sola- ‘mente las percepcones la que constitu fa mente de mado que no tenemos ni la nocion ms remota del lugar en que se representa esas escenas, ni tampoco de os materiales de que estén compuestas™ 5.3.4. Negacién de la demostrabilidad de la existencia de Dios ‘No es mis que una aplicacién de los argumentos expuestos antes al problema de In inferencia de la existencia de Dios a partir del mundo. En los Didlogos sobre reli- ‘gin natural dice Hume: "Behuad wna mirada al mundo a sues alrededor, contemplatio ens conjuo ‘en cada una de sus partes: encontraréls que no es mds que una gran maui, subdivide en infirito mimero de méquinas més pequehas que, su vez aiiten Subdivsiones hasta un grado que super lo que los semidos fctltads humanas pueden escudrihar y explicar Todas estas diversas miguinas y hasta sus mis Hume, D-8.p.253 268 DIEGO SANCHEZ MECA - Teoria del Conoeiiento iminutas pares estan ajustadas unas a otras eon una precision que arrebata la ‘xiniracién de tdos fos hombres que las han contemplado alguna vez, La precisa ‘adaptacin de meds a fines, a ravés de toda la nauralez, se asemeja exacta- ‘mente, aunque superindolas con mucho, alas produccionesdefos artifice uma as, de las proyectos, pensamiento, sabiduria eitligencia hamanos. Ahora bien ‘puesto que las efectos se asemean unos a otros, nos vemos conducidos infer ‘segin todas as reglas de la analogia, qu las eausas también se asemejan y que et ‘ator de fa natraleza es ago similar al esprit del hombre, aunque dotado de facultades mucho més amplias, proporcionadas a la grandeza de la obra que ha ‘realizado, Por este argumento a posterior! y sélo por exe argumento, podemas ‘proba, a mismo tiempo, ta exstoncia de wna divinidad y sn somejanca con el esprit y ta inteligencia de! hombre™. El clisico argumento utilizado por Sto. Toms en la segunda de sus pructas, 0 sea, el que parte de la creacién del mundo para inferr la existencia de una causa >rea= dora inteligente, no se sostiene tras la critica de Hume al principio de causalidad, pues toda su fuerza demostrativa gravita sobre el valor deductivo otorgado a la inferencia causal, que se aplicaria anal6gicamente a Ia relacion que se puede esta- blecer entre Dios y el mundo. Esto va a determinar que los argumentos de Filén, ef interlocutor de Tos Didlogos que mas fielmente parece reflejar a posicién de Hume, sean, en una parte muy importante, una reflexién sobre el uso legitimo o ilegitimo de Ia inferencia causal. Podriamos resumir del siguiente modo la eritica de Hume a este respect: 1) El valor de la inferencia causal se minimiza a medida que disminuye la semejanza entre los términos de la relacién, en la medida en que la fuerea de ‘nuestras inferencias causales depende de Ia semejanza que puede haber entre los hechos que hemos conocido del pasado y los que estamos tratando de com= prender ahora; 2°) Puesto que del mundo no tenemos conocimientos precedents, la aplicaci6n de lo que Hume Ilama razonamiento experimental es problematical. 1 existir una experiencia pasada en la que apoyarse: "Cuando se han observado ‘que objetos de dos especies vam siempre unidos tno a otro, puedo inferis por costumbre la existencia de uno dondequiera que vea que existe el otro: a exo e3 ‘alo que amo argumento a partir de la experiencia. Pero quizé es dificil expli- car cémo puede aplicarse este argumento cuando los objetos, como en el caso presente, Som inicos, individuales, sin paralelo ni semejanca especifica”™. 3°) Nose puede decir, en rigor, que se infiere In existencia de un creador infinito de la existencia del mundo, pues si el efecto refleja y se ajusta a Ia causa, y el efecto es finito como lo es evidentemente el mundo, entonces sélo Se puede decir con seguridad que Ia causa es finita © Hume, D, Diag sobre a eligi nto, Skt, Salamanca, Sigueme, 1974p 114 » Hume: e, 120 1) E1 Problema det Conociniento en el pensanento moderno 209 TEXTOS 1, Locke: No hay ideas innatas ‘quien hable de nociones innatas en el teniendimiento no puede (..1 querer decir (que tales nociones sean en el entendi- triento de tal manera que el entendimiento, mo ls haya percbido jamés, y de las que ea um ignorante total. Porque s estas pal bras: ser en el entendimientow tienen alga sentido recto, signican ser entencl fas ol Por tanto, si estas dos proposicio- res: cualquier cosa que es, es, es imposi- ble que la misma cosa sea y no sea, fueran limpresas por la naturaleza, los nifior no potion ignoraras. Los pequetios y todos fos dotados de alma tendrian que poseerlas cen el entendimiento, conocerlas camo ver- daderas,y torgarles su asentimiento (J Si quieren decir que os hombres pueden des- Cabri e305 pincipios pore uso de la razon ‘y que eso basta para probar que son inna- fos, su modo de argumentar se reduce a fet0: Que todas las verdades que la razén hos puede descubrir con cerezay las que fos puede hacer asentic frmemente serén ferdades naturalmente impresas en. la ‘mente, puesto que ese asentimiento univer sa que Sein se dice eso que las particula- fia, no pasa de signficar eto: Que, por el ‘60 de a razén, somos capaces de llegar aun ‘onacimiento certo de ells y aceptaas; , Segin exo, no habré diferencia alguna entre los principios de la matemticay los teore- masque se deducen de ela. uns ya otras habria que concederes que son innatos, ya que en ambos casos se trata de descubi- tmientas hechos por medio dela razén y de verdades que una Giatura racional puede legar a conocer con certeza, con slo cirigr correcamente sus pensamientos por ese camino, [.] Si semejante asentimiento fve- ‘aprueba de que son innatas, enfonces, que tina més dos san igual ates, que lo dulce no ‘es amargo, y otras proposiciones equivalen- tes, tendon que considerarse innatas. (Locke, J, Ensayo sobre ef entendimiento hhumano, fdtra Nacional, Maid 1980, vol 1,p.73.92), 2. Locke: Cualidades primarias y secun- darias “Las cadades en los cuerpos son, en primer lugar, aquelas que son totalmente insepara- bles de un cuerpo, sea cual vere el estado en aque se encuentre,y de tal naturaleza que ls ‘onserea de manta constante en todas ls alteraciones y cambios que dicho cuerpo pueda expenentar por razon de una fuerza ‘mayor ejrcida sobre él. Estas cualidades son de tal nauraleza que las encuentran los sent dos de manera constant en toda partcla de materia que tenga la sufcente consstencia para ser peribd, y tales que la mente las tiene por inseparables de cada partcula de materia, incluso aunque sean demasiado paquets para que nestos sentido ls per ban de forma individual. [.] Pero, en segundo lugar, existen unas cualdades que realmente no son nada en los objetos mismo, sino potencis para producir en nosolos livers sensacones por medio de su cual ddades primar, es dec, por la extension, la forma, roturay el movimiento desu partes insersibles, 4 estas cuaidades, como son los colores, sonidos, gusts, et, las amo cual- dads secundaria (Locke, J, Eaayo sobre el entendimiento ‘humano, ect, vol. 1, p. 205-207), 5, Berkeley: Percepciones e ideas “ils. 2Pero puedes pensar en serio que la cexitencia real de las cosas sensible con- Sista en ser percbidas actualmente? Y si es as, Jebmo acontece que el gérero humano tingue ambas cosas? Pregunta al primer hombre que encuentres y te dirs que ser pereibido es una cosa y exist otra. 20 DIEGO SANCHEZ MECA - Teoria del Conocimiento Filonis- Me satsfae, Hilas, que apeles al sentido comGn de ls gente para probar a verdad de mi nocién. Pregunta al jardinera [or qué cree que acl en el jardin exisien Ccerezosy te espanderé que porque los ve y los toca; en una palabra, porque los percibe mediante sus sentidos. Pregintale por qué piensa que no hay aqu un naranj y te re pponderé que porque no lo peribe, Lama tuna cosa real sla peribe por los sentidcs y dice que exe ona exe, pero dice tambien ‘quelo que noes perceptible no ene ser Hil Sin embargo, Filonds, deciaro que la ‘existencia de una cosa sensible consste en ser perceptible, pero no en ser actualmente percibids. FiL-2V qué os perceptible ma que una idea? 2 puede una idea exist sin ser percibida actualmente? Estos son punts sobre los que yahhace tiempo estamos de acuerdo, Fil Sin embargo, aunque tu opinidn sea verdadera, no puedes seguramente negar que es chocante y conttaria al. sentido ‘comén de los hombres. Pregunta. aun ‘amarada silos drboles que estén all lejos tienen una existencia fuera de su expiry; {qué respuestaspiensas que te dard? Fil- La misma que yo, a saber: que exisen fuera de su esprit. Pero para un eiiana nO puede ser chocante seguramente el decir que el drbol real existente fuera de su spit es verdaderamente conocido. y ccomprendido por la mente infinita de Dios s decir existe en El. Probablemente en o primer momento na se dard cuenta de que allo prueba directa © inmediatamente a Dios, ya que el verdadera see de un drbol 0 de otra cosa sensible implica un esprtu en (que existe; pero no puede negar la tess misma, La cuestin “debatida entre los rmateraltas y yo no esi las cosas tienen luna existencia rel fuera del espiritu de eta ‘© aquella persona, sino si tienen una exis tencia absoluta distinta del ser percibidas por Dios y exterior a todos los esprit (Berkeley, C, Tes clogos entre Hs y filo ns, Espasa Calpe, Mackid 1952, p. 104-105) i 4. Hume: el yo *Si hay alguna impesion que origina idea del yo, esa impresion debera segue sendg ivariablementeidéntica durante tod nues. tra vida, pues se supone que el yo existe de ee modo, Pero no existe ninguna impresion ‘que sea constante ¢ invariable. Dolor y pla er, stezay agra, pasiones y sensaciones se suceden tuna. tras fr, y nunca exisen todas al mismo tiempo. Luego la idea del yp no puede derivarse de ninguna de estas impresiones, ni tampoco de ninguna a, ¥ fen consecuencia, no exise tal idea... Eno ue a mi respecta, sempre que peneto mis imamente en lo que Hamo rl mismo t= piezn en toca momento can una u aa par epcién particular, sea de calor o fo, de haz ‘ sombra, de amor u adio, de doloro lace [Nunca puedo atraparme a mi mismo en nin- [Bin caso sin ninguna percepcién, y nunca uedo observar otra cosa que la percepcidn. Cuando mis percepciones son supemidas durante algin tiempo: en un suet pro- fundo, por ejemplo, durante todo “ese tiempo no me doy cuenta de mi mismo, puede decise que verdadecamente no ext. Y si todas mis percepciones‘ueran suprimidas por Iz mente y ya no piciera pensar, seni, ver, amar u adiar trash des- Compesicién de mi cuerpo, mi yo rear completamente aniguido, de’ modo que ro puedo concebir qué mas haga fala para ‘convertime en una perfecta nada. Sas tuna reflexén seria lore de prejuicis hay alguien que piense que él iene una rocion diferente de si mismo, tengo que contesat que ya. no puedo segule en sus rznae rmientos. Todo lo que puedo concedele es que é puede exar tan en sa derecho coma yo, y que ambos somos esencialment dife- Fentes en este particular. Es posible que él pueda peribir algo simple y continuo a fue llama su yo, pera yo sé con certeza que en mi no exist al principio. (Hume, 0, Tatado dela naturaleza human, ‘Made, Ed, Nacional, 1977, p. 397-400, 1) 1 Problema de! Concimient en el pensamiento moderne m 5, Hume: La idea de conexién necesaria__tante conjuncién de dichos sucess, Esta idea no puede sr sugerida por uno solo de ‘cuando miramos las objetos extemos en estos casos examinados desde todas las puesto enfomo y examinamos la accién de psiciones y perspectvas posibles. Pero en fheauias, nunca somos capaces de descubrir una sere de casos no hay nada dstnto de Jie una sola vez poder o conexién necesiia cualquiera de los casos indviduales que se Slguncs, ninguna culdad que ligueelefecio syponen exactamente iguales, sao que, aA Tausa y haga a uno consecuencia inde- tras la repeticidn de casos similares, la fect de a ota. Séla encontramas que, de mente es conducida por habito a tener la frecho, el uno sigue realmente a la otra. Al expectatva, al aparecer un suceso, de su Tinpuko de una Bola de bilar acompara el _acompafante usual, y a creer que exists. Irovimiento de a segunds, Eto es todo lo Por tanto, esta conexion que sentimos en la (que aparece alosentidosexteros. La mente mente, esta transicgn de la cepresentacién o*sene sentimiento o impresién interna de un objeto a su acomparante habitual, es Sigune de esta suesin de abjetos.Porconsi- ol sentimiento o impresin a parti del cual fuente, en cualquier caso determinado de formamos la idea de poder o de conexion usa y efecto, no hay nada que pueda suge- _necesaria. Nohay mas en esta cuestién’ fila idea de pader 0 conenion neces Parece entonces que esta idea de conexién hecesaria entze sucesos surge del acaeci- mmiento de varios casos similares de cons (Hume, 0, Investigacion sobre el conoc Imiento humana, Madrid, Alianza, 1980, p. 99-100), BIBLIOGRAFIA 1. Fuentes BACON, F,, The works of Franls Bacon. 7 Vols. Fd by Rls, 1 Spedding and D.D.Heath Lon- don, 1857-1859. Reeditado por F.Frommana Verlag, Stiga, 1963, BACON, F, Novum Ongomum. Estudio preliminary notas de R Frond. 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Lacritica kantiana della razon 2, ELPENSAMIENTO KANTIANO ANTERIOR A LA CRITICA DE LA RAZON PURA 2.41, Lu conjuncién de empirismo inglés e luminismo wol 2.2, La metafisiea como clencia de ls limites dela razin 23. Extensidn del andlisis trascendental LACRITICA DE LA RAZON PURA Bl, Blobjetive dela Critiea 4.1. Jucios analitices yjuciossintéticos 3.1.2, Laexplicacién del proceso de conocimiento 3.2. ;Cémo son posibles los juiios sintéticos a priori? 33. Elpunto de partida: el fendmeno 34, Elmétodo eritico: el andlisstrascendental 4. LOSNIVELES DE CONOCIMIENTO 4.1, La Estética trascendental 41. Lasformas a prior de lasensibilidad: espacio y tiempo 412. Idealidad de espacio y tiempo | 42, La Analiticatraseendental 42.1. Conceptos sin contenido son vacios, intuiclones sin conceptos son ciegas a4 DIEGO SANCHEZ MECA - Teoria del Comoeimieno 42.2. Analitica de os conceptos 42.2.1, Deduccié metafisica de la categorias 4222. Deduccién tascendental 42.3, Analiticade los principios 423.1, Blesquematismo 423.2. Los principios del entendimiento puro 5. LAIMPOSIBILIDAD DE LA METAFISICA COMO CIENCIA: LA DIALECTICA, TRASCENDENTAL SA. Lacosaensi SLL. Elproblema de la exstencia dela cosa en st 5.12. Elproblema de tas determinaciones de a cosaen si. $2. El uso ligico dela razén 321. Larazén $22 Losmedos fundamentaler del razonamiente 52. _Lusideas trascendentales: su valor 53.1. Lasparalogismos de la razén pura 53.2 Las antinomias de fa razén pura 53.2.1, Formulacin de las antinom $3.22, Solucién de Kant las antinomias 533. Critica de las pruebas de laexstencia de Dios 533.1, Elargumento ontolégico 5332, Elargumento cosmologico 5333. Elarpumento fisico-eleolbgico 54. Elppapel puramente regulador de las ideas de la raza, TEXTOS 1, Larevolucién copemicana en el pensamiento 2. Juicios analiticos y sintéicos 3, Las sintess del entendimiento 4, Loabsolutamente necesario 5, Los postuladosy ls ideas de la razén BIBLIOGRAFiA Capitulo 7 Elplanteamiento trascendental de Kant 1, INTRODUCCION 1.1. Eleoncepto de "traseendental” Para entender adecuadamente la aportacién de Kant -y, después de él, la de los filésofos idealistas- al tratamiento del problema del conocimiento es preciso empe- ‘zar por comprender qué quieren decir con el calificativo de traseendental. Este tér- ‘mino alude a los elementos prineipios a priori del conocimiento, los cuales, siendo anteriores ¢ independientes de éste, le proporcionan un fundamento objetivo. Descartes habia iniciado Ia acitud critica, propia de la modemidad, que consiste en exigit fundamentar todo conocimiento partiendo del yo pienso como primera verdad indudable. Kant objetaré a Descartes que este yo cs un sujeto sustancial, el alma spiritual y pensante de cada uno, que no puede fundamentar un eonocimiento obje- tivo con validez universal para todos. Por eso Descartes necesita creer que la verac dad de Dios constituye el dltimo fundamento de Ia validez universal del conoci- niento, En el empirismo inglés, este sujeto cognoscente se disolvia en el puro fluir de las percepeiones e ideas. Esta es la situacién ante la que Kant intenta una reconstruc- cidn del fundamento objetivo del conocimiento desde una perspectiva trascenden- tal, Lo trascendental no designa, en Kant, pues, mis que al sujeto como pura fun- cién de determinacién a priori de un contenido de conocimiento. En otras palabras, trascendental equivale: 1) A las condiciones a priori de posibilidad de un conocimiento, 0 sea, al sujeto como determinacidn a priori del objeto; 26 DIEGO SANCHEZ MECA - Teoria de Comocimiento 2) _Alconocimiento de estas condiciones a priori de posibilidad,o sea lg conciencia que el sujeto adquiere de simismo como determinacién a priori del objeto, Lo trascendental no puede, pues, confundirse munca con lo trascendente, En fibito del conocimiento, una realidad tascendente es la que se sia mis allé de mies ‘capacidad de conocerla. Por ejemplo, en Kant son objetostrascendentes las reali nouménicas de Dios, el alma, Ia libertad, ec. situadas mas allé de las posibilidades de ‘nuestra experiencia, Si se afitma que Dios es trascendent, se pretende decir con ello que un ser absolutamente superior a fos otros seres yradicalmentedistinto, En este sentido, la trascendencia de Dios seria fo opuesto a su inmanencia, es deci, ala presencia ident tidad de Dios con el mundo y con nosotros mismos, lo que haria posible su conocimiento, 1.2. Lacritiea kantiana de la razon En su tarea de llevar a cabo un estudio lo més exhaustive posible de Ia -azn humana, Kant esenbio tres obras fundamentales dedicada cada una de ellas a un ‘imbito del ejercicio de esta facultad, Estas tes obras son: 1.2.1, LaCriica de la razén pura Es a doctrina de Hume la que, segin el propio Kant cuenta, le despert6 de "sueBo dogmitico"(o sea, de st creencia en las ideas metaffsies) impulséndole a escribir su Critica de la razén pura, donde lleva a cabo una critica de estas ideas pero sin Hogar l escepticimo de Hume. Kant afirma que si es posible un saber estble y seguro, como lo demuestra el saber de Ia matematiea y de la fisiea, Y aunque 6s cierto que la metafisiea no offece mis que quimeras, el esfuerzo del hombre hacia ella es real, debiendo ser explicado de alguna manera, Una investigacion ciica debe, pues, buscar la motivacién iltima dela tendencia del hombre a trascendet lt experiencia, Pero debe, sobre tod, establecer el tribunal que delimte las pretensio= nes legitimas de la razén y condene las que no tenen Fundamento, sobre la base de Jos limites intrinsecos de larazdn misma como leyesinmutables. Este tribunal es la Critica de la razén pura, o sea, una autocriticn de Ia razén, ‘en general respecto a todos los conocimientos que puede aspirar independiente- ‘mente de la experiencia. A ella corresponde decidir sobre la posibilidad o imposi- bilidad de Ia metafisiea, asi como sobre sus fuentes, su extensin y sus limites, En este sentido, tanto el racionalismo como el empirismo habian coincidido en sefalat «que la experiencia no puede conferir valor universal y necesario alos conocimientos (que se derivan de ella El objeto de la investigacién de Kant es el estudio de los ele- ‘mentos o funciones a priori que dan orden y unidad a las impresiones, Kart los {encuentra en tres niveles distintos de la estructura de sujet: 4) Enel nivel dela sensibilidad (Estética trascendental), como formas del espacio y del tiempo, formas de organizacién que intervienen en los juicios sintéticos del conocimiento sensible. 1) £1 Problema del Conocimento en el pensamiento mederno m bb) Enelnivel del entendimiento (Analitica trascendental), Kant descuc bre las eategorias como elementos que configuran las percepciones sensibles clevindolas a conocimiento intelectual. la deduecién de las categorias a partir de las formas l6gicas del jucio, la lama Kant deduceién metatisiea, queriendo sustituir asi con su teoriaa la metafisica tradicional y su descripcién del ser. Por “llimo, mediante una deduceién trascendental, Kant muestra la vinculacién de las categorias con la unidad trascendental de la apercepeidn o yo puro, ©) Ena Dialéetiea trascendental, Kant analiza la ideas de la razén las cuales, referidas a cosas absolutas (Dios, alma y mundo), engendran ficciones 0 iusiones, Por el eontrario, en cuanto principios de ordenacién cumplen una fun- cidn reguladora en la ordenacién y sistematizacién de nuestros conocimientos. 1.22. LaCrtica de la razén préctica Pero Kant no sélo lleva a enbo asin andlisis de la rardy tere, sino que tam= bign escribe una Critica de Ia razén préctica, donde desarrolla su ética formal, basada en el imperativo categorico, fente alas diversas éticas materiales propuestas anteriormente. Para Kant, una aceién es moral en la medida en que no depende de ‘motivaciones en as que interviene la sensibilidad, sino que es produeto de Ia razin que muestra asi su victoria Sobre los instintos. El sujeto moral acti, pues, por res- peto a la ley moral en cuanto respeto a su propio sentido del deber, Asi la moral tiene sus raices, para Kant, en la autonomia de la voluntad, que considera al individuo como tinico legisladar de sus propias normas de actuacién y responsable racional de sus decisiones. En la tarea de fundamentacién de la moral, Kant desarrolla una conexién entre los tres postulados de In razén prictica: Ia libertad, la inmortalidad del alma y la existencia de Dios. De este modo la razén prictica recupera estas verdades metafisicas que la metafisica tradicional ya no podi justfica, 1.23. LaCritica dl juicio Por iim, en su Critica de la facultad de juzgar, Kant trataré de poner en conexién sus dos criticas anteriores, acometiendo el dificil problema de coneiliar naturaleza y libertad. El hombre debe realizar su libertad en la naturaleza, no s6l0 sin contravenir sus leyes objetivas y necesarias, sino de manera que tales leyes la hagan posible, Este acuerdo, exigencia fundamental de la vida moral, no es, sin ‘embargo, el resultado de un juicio objetivo; las exigencias de la vida moral no se incluyen en la constitucién de los objetos naturales, condicionada por las categorias del entendimiento, El acuerdo en cuestin tendré que ser el resultado de otra especie de juicio sobre los objetos naturales que, en cuanto tales, ya estn determinados por los prineipios del entendimiento. Un juicio que no determina, pues, como el del ‘entendimiento, la constitucién de los objetos fenoménicos, sino que reflexiona sobre am DIEGO SANCHEZ MECA - Teoria de Conzeilento ellos para descubrir su conformidad con las exigencias dela vida moral. Tal esl juke cio reflexionante, o uso reflexionante de Ia facultad de juzgar, que Kant introduce ahora, tratando de poner de manifiesto su carfcter trascendental Este uso reflexionante se ejercita como Juieto estético cuando la conformidad ‘entre naturaleza y libertad es aprehendida inmediatamente, sin Ia mediacion de un ‘concepto, mientras que si es pensada con la mediacién del concepto de finalicad da lugar a un juicio teleolégico. Son las dos formas, subjetiva y objetiva, en que se rea liza el juicio reflexionante: 2) La primera tiene como objeto el placer de lo bello y la facultad del gusto, 'b) La segunda, la finalidad de Ta naturaleza que expresa la conformidad entre éstay las exigencias de Ia libertad humana, "1 context nistoric de Kant: La Hustracion como proyesto de cultura En términos generales, la ustracién representa un proyecto de culture configirado ‘desde un esprit nico que persigue metas terenasy humanas, aunque concebidas de acterdo on un esquema religososeculricado, Tals metas son: el dominio téenon dela natura ‘mediante el desarrollo de la ciencia, y a organizacin racial de Ia sociedad mediante

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