Está en la página 1de 26
Del domicilio Haydée Barrios Articulo 11- El domicilio de una persona fisica se encuentra en el territorio del Estado donde tiene su residencia habitual E] cambio del factor de conexién personal nacionalidad por domicilio, ha sido una de las modificaciones mds importantes que ha introducido la Ley de Derecho Internacional Privado. En efecto, las diversas relaciones juridicas que integran el llamado estatuto personal, tales como: el estado civil, la capa- cidad de las personas fisicas, la filiacion y el matrimonio, se habian regido en Venezuela sélo por la ley nacional, solucién que evidencié la influencia que Pasquale Stanislao Mancini, la teoria de la personalidad del derecho y la ter- cera parte del articulo 3 del Cédigo Civil francés, de 1804 ejercieron sobre el legislador venezolano. Sin embargo, tal solucion contrastaba con la tenden- cia territorialista que se manifesté desde el primer Cédigo Civil venezolano, en 1862, y que conté con grandes defensores en [a doctrina patria cuyas inter- pretaciones contribuyeron a la deformacién del sistema del Derecho Interna- cional Privado venezolano, al punto de que el Dr. Lorenzo Herrera Mendoza denuncié esta situacién con el calificativo de “hibridismo antagénico”', el cual !leg6 a ser ampliamente difundido por la doctrina de este pais. Asimismo se afirma que este cambio del factor de conexién personal no sélo “aproxima ' Herrera Mendoza, Lorenzo, «La Escuela Estatutaria en Venezuela y su evolucién hacia la territoriali- dad», En: Estudios sobre Derecho Internacional Privado y temas conexos, Empresa El Cojo, Caracas, 1960, pp. 121 a 246, especialmente p. 140. 42 Haydée Barrios la solucién venezolana a la soluci6n de la mayor parte de los paises america- nos y de los paises de common law”, sino que “se ajusta mejor a las realida- des demograficas, econdmicas y sociales de nuestro pais y ha sido expresa 0 implicitamente propugnada por gran niimero de estudiosos nacionales™. Elarticulo 11 de la Ley de Derecho Internacional Privado se ocupa de califi- car lo que debe entenderse por domicilio a los efectos de la misma y para ello se vale del concepto de residencia habitual. La trascendencia de esta norma es considerable puesto que, a partir de la vigencia de la ley mencionada, existen dos conceptos de domicilio para el Derecho venezolano: a) el que se aplicaen todos aquellos casos en que se trate de domicilio en supuestos de hecho don- de no hay elementos de extranjeria y, b) el que se aplica cuando, en tales supuestos, si estén presentes estos elementos, Jo cual convierte dichos su- puestos en casos de Derecho Internacional Privado. En los casos a que se tefiere la letra a) el concepto de domicilio que se aplica es el del articulo 27 del Cédigo Civil, mientras que en los casos a que se refiere la letra b), tal concepto esta contenido en el articulo 11 de la Ley de Derecho Internacional Privado. Por tal motivo, el articulo 11 de la Ley no deroga al articulo.27 del Cédigo Civil, sino que ambos tienen vigencia simultanea pero en diferentes ambitos de aplicacion. Es de hacer notar que el contenido de este articulo 11 equivale al del articulo 7 del Proyecto de Ley de Normas de DIP, si bien en este tiltimo se determina- ba el domicilio a través de la residencia principal, expresién que fue sustitui- da por la de residencia habitual, frecuentemente utilizada en las Convencio- nes de La Haya referidas a temas de Derecho Civil Internacional, asi como también en algunas que, sobre dichos temas, se han aprobado por la Confe- rencia Especializada Interamericana de DIP (CIDIP). En todo caso, el concepto de residencia habitual es mas factico que juridico y su interpretacién debe tener en cuenta lo que comtn y corrientemente se entiende por tal’. 2 Exposicién de Motivos de la Ley de Derecho Internacional Privado. Publicada junto con el texto de la Ley con motivo de Ia intervencién en el acto del 6 de agosto de 1998, de Gonzalo Parra-Aranguren, Tatiana B, de Mackelt ¢ Hilarion Cardozo. Revista de la Facultad de Ciencias Juridicas y Politicas, N° 110, Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1998, pp. 165 a 201, especialmente p. 185. > Parra-Aranguren, Gonzalo: «La loi vénézuétienne de 1998 sur le droit intemational privé. Bn: Revue Critique de Droit International Privé, 88 (2) avril-juin 1999. p. 218. Del domicilio 43 Es oportuno recordar que e! Cédigo Bustamante no determiné el factor de conexién personal aplicable a las relaciones juridicas que conforman el deno- minado Estatuto Personal, limitandose a proporcionar en su articulo 7 una solucién de compromiso que permite, a cada Estado contratante, aplicar como ley personal la del domicilio, la de la nacionalidad o cualquier otra que haya adoptado o adopte en lo sucesivo su legislacién interior. Tal indeterminaci6n de la ley personal en el Cédigo Bustamante permite que el cambio en esta materia introducido por el articulo 11 de la Ley de Derecho Internacional Privado venezolana no cree contradicciones entre ambos ins- trumentos, pues la formula de conciliacién del Codigo Bustamante permite que los Estados Parte adopten la ley personal que les parezca mas convenien- te, sin que ello afecte lo dispuesto por dicho Codigo. Articulo 12- La mujer casada tiene su domicilio propio y distinto del marido, si lo ha adquirido de conformidad con lo dispuesto en el articulo anterior El contenido de este articulo que equivale al 9 del Proyecto de Ley de Normas de DIP, esta orientado en el mismo sentido en que lo han estado todas aquellas disposiciones de la legislacién venezolana que reconocen a la mujer casada el derecho de tener su propio domicilio, diferente al de su marido, tal y como es el caso del articulo 33 del Codigo Civil. En ta exposicién de motivos de la Ley se justifica tal inclusién al considerarse que: “Con ello, no sdlo se reco- gen las modernas orientaciones politico sociales relativas a la emancipacion de la mujer y a la igualacién de los sexos, sino que se afirma un principio que, en materia de Derecho Internacional Privado, evita frecuentes y graves injus- ticias humanas™, Conforme a lo previsto en el articulo 11 de la misma Ley, para la determina- cin del domicilio de la mujer casada se tendra en cuenta si ella tiene o no una residencia habitual en otro Estado, distinta de la de su marido. * Exposicién de Motivos, op. cit, p. 186. 44 Haydée Barrios No tenemos en esta materia ninguna disposicién vigente contenida en un tra- tado o convencién internacional, ya que el articulo 24 del Codigo Bustamante referido al domicilio de la mujer y de los incapaces, cuyo domicilio se determi- na por el domicilio del jefe de ta familia, aun cuando deja a salvo lo dispuesto por la legislacion personal de aquellos a quienes se atribuye el domicilio de otro, fue reservado por Venezuela. Podria también citarse el caso del articulo 4 de la Convencién Interamericana sobre Domicilio de las Personas Fisicas en el Derecho Internacional Privado (Montevideo-Uruguay), en 1979, en el cual se reconoce el derecho de los conyuges de tener domicilios separados; sin embargo, tal Convencién no ha sido ratificada por Venezuela y, por ende, no tiene vigencia en este pais. Articulo 13- EI domicilio de los menores e incapaces sujetos a patria potes- tad, a tutela o a curatela, se encuentra en el territorio del Estado donde tie- nen su residencia habitual Eneste articulo se reconoce a todos los incapaces, ya sean menores de edad o Jos que se encuentren en los supuestos de interdiccién o de inhabilitacién, la existencia de un domicilio propio y distinto del de sus respectivos padres, tutores o curadores, determinado también por la residencia habitual del inca- paz. Es en este supuesto donde mejor se pone de manifiesto el aspecto factico de la residencia habitual como factor de conexién personal, ya que puede ser satisfecho por el propio sujeto de la relacién juridica, sin necesidad de valerse del domicilio de otros sujetos cuyo simple paradero puede ser totalmente desconocido, lo cual imposibilita que se determine el lugar donde se encuen- tran sus negocios e intereses, o donde la persona permanece habitualmente. La solucién contenida en este articulo responde a la doctrina del llamado estatuto auténomo del incapaz, en el cual se han inspirado desde hace algun tiempo las convenciones internacionales que regulan aspectos referidos a menores de edad, tanto en el Ambito universal como regional, y cuyos ejem- plos mas conocidos para nosotros los constituyen algunas Convenciones de La Haya’ y algunas Convenciones Interamericanas*. 5 Entre Jas Convenciones de La Haya mas recientes en la materia y que ademés estén vigentes para Venezuela pueden mencionarse las siguientes: Del domicilio 45 La solucién del articulo 13 de la Ley de Derecho Internacional Privado difie- re de la que contenia el articulo del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado, al cual corresponde, ya que este ultimo consagraba la solucién tradicional en la materia, determinando el domicilio de los menores e incapaces en general, mediante el de sus representantes legales, coincidien- do con lo previsto en el articulo 33 del Cédigo Civil, que en sus cinco apartes, consagra también la formula tradicional en materia de domicilio de menores no emancipados e incapaces, determinandolo por el domicilio de quienes ejer- zan sobre ellos la patria potestad, la guarda o Ia tutela, respectivamente. Sin embargo, tal diferencia es comprensible por cuanto Ja soluci6n del articu- lo 33 del Cédigo Civil esta dirigida a regir los casos de Derecho material y no los de Derecho Internacional Privado, que son los que regula el articulo 13 de la Ley de Derecho Internacional Privado. En cuanto a la solucién acogida en la materia por el Codigo Bustamante, la misma esta contenida en el articulo 24, el cual prevé la formula tradicional, haciendo extensivo el domicilio del jefe de familia a los hijos no ‘emancipa- dos, y el del tutor o curador a los respectivos incapaces, dejando a salvo lo que disponga la ley personal de dichos menores e incapaces. Este articulo no tiene aplicacién para nosotros porque fue reservado por Venezuela. Finalmente, podemos observar que la Convencién Interamericana sobre Do- micilio de las Personas Fisicas en el Derecho Internacional Privado, 1979, en su articulo 3 considera como domicilio de los incapaces el de sus represen- tantes legales, excepto si han sido abandonados, caso en el cual regira el do- micilio anterior. El inconveniente de esta solucién se presenta obviamente cuando se desconoce cual era el domicilio anterior de esos representantes. Este inconveniente no lo tiene la Ley, al reconocerles a los incapaces su pro- pio domicilio. ~Convencién sobre los Aspectos Civiles de la Sustraccién Intemacional de Menores, 1980. - Conveneién sobre Proteccién de Niitos y Cooperacién en Materia de Adopcién Internactonal, 1993. De tas Convenciones Interamericanas vigentes para Venezuela puede mencionarse ta Convencion Interamericana sobre Restitucién Internacional de Menores, 1989. 46 Haydée Barrios Articulo 14- Cuando la residencia habitual en el territorio de un Estado sea resultado exclusivo de funciones conferidas por un organismo piblico, na- cional, extranjero o internacional no producird los efectos previstos en los articulos anteriores La norma se refiere al domicifio de los funcionarios de organismos publicos, sean nacionales, extranjeros o internacionales, estableciendo una excepcién en tales casos, pues su residencia habitual en el Estado en el cual desempefia sus funciones no debe interpretarse como domicilio a los efectos de la Ley de Derecho Internacional Privado. Tal solucién tiene su razén de ser en que la permanencia de estas personas en ese Estado no es una eleccion voluntaria, sino que surge como consecuencia del desempefio del cargo en cuestién. Por interpretacin en contrario, a estas personas se les considera domiciliadas en el Estado que las acredité para e! desempefio de sus cargos en otro Estado. Este articulo equivale casi textualmente al articulo 11 del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado, afiadiéndose tan solo la condicion de habitualidad de la respectiva residencia. Asimismo tal solucién esta conte- nida en el articulo 23 del Cédigo Bustamante, vigente para Venezuela, pero redactada en sentido positivo ¢ incorporando el caso de quienes se encuentran en otro Estado con motivo de realizar estudios cientificos o artisticos. Articulo 15- Las disposiciones de este capitulo se aplican siempre que esta Ley se refiera al domicilio de una persona fisica y, en general, cuando el domicilio constituye un medio de determinar el Derecho aplicable 0 la juris- diccién de los Tribunales Este articulo, tiene por objeto complementar las disposiciones contenidas en el capitulo If de la Ley Derecho Internacional Privado, el cual se refiere al domicilio, confiriéndole un alcance especifico y uno general. El especifico esta referido a todos aquellos casos en que se debe tomar en cuenta el domi- cilio de las personas fisicas en el 4mbito de! Derecho Internacional Privado, casos en los cuales dicho domicilio debe entenderse conforme a lo dispuesto en los articulos 11 al 14 de la propia Ley, quedando asi automaticamente excluido lo que sobre esta materia prevén los articulos 27 y 33 del Codigo Civil. En consecuencia, estos tiltimos articulos, referidos al concepto de do- Del domicilio 47 micilio y al domicilio de los incapaces, respectivamente, ya no deben aplicar- se a los casos de Derecho Internacional Privado, sino a los casos de Derecho material. En cuanto al alcance general del articulo, el mismo se refiere a la necesidad de tener en cuenta lo dispuesto en los articulos 11 al 14 de la Ley de Derecho Internacional Privado en todos aquellos casos en que la indicacién del Dere- cho aplicable a una determinada relacién juridica deba hacerse a través del domicilio, 0 bien éste es utilizado como concepto atributivo de jurisdiccién. Esto quiere decir que, cuando una norma de conflicto consagre como factor de conexidn el domicilio de una persona fisica, el derecho aplicable a ia res- pectiva relacion juridica sera el del domicilio de la persona o personas a las cuales se refiere el supuesto de hecho de la norma; ademas, tal domicilio debe ser entendido como la residencia habitual de dicha persona 0 personas (articulo 11), de quienes interesara saber si es una mujer casada o si es un incapaz. En el primer caso, segiin el articulo 12 de la Ley de Derecho Internacional Priva- do podra tener un domicilio propio si su residencia habitual se encuentra en un Estado distinto al de su cényuge; si es incapaz, de acuerdo con el articulo 13 de la Ley de Derecho Internacional Privado su domicilio no se determina- ra a través del de su representante legal, sea padre, madre o tutor, ni de su curador, si este es el caso, sino que se tendra en cuenta su propia residencia habitual. Mutatis mutandi cabria hacer la misma consideracién para aplicar el articulo 14, si uno o mas de Jos sujetos de la relacién juridica son funcionarios de algin organismo publico, nacional, extranjero o internacional. Por otra parte, cuando el domicilio determina la jurisdiccién de los tribuna- les, resultaran igualmente aplicables las consideraciones anteriores, las cua- tes deben estar en concordancia con la correspondiente norma de conflicto que indique el derecho aplicable a la relacién juridica. Ejemplo de estos casos los podemos encontrar a través de los articulos 41 y 42 de la Ley de Derecho Internacional Privado, los cuales, en sus respectivos numerales |, consagran el principio del paralelismo para determinar Ja jurisdicci6n de los tribunales. Ello quiere decir que, en primer lugar, si este derecho es, por ejemplo, el domicilio del causante por tratarse de una sucesién (articulo 34), 0 el domi- cilio del cényuge que intenta la demanda en caso de un divorcio o una separa- cién de cuerpos (articulo 23), 0 el domicilio de un incapaz en caso de una 48 Haydée Barrios institucién de proteccion, incluida la tutela (articulo 26), todo lo concerniente a la determinacién de estos domicilios se debe hacer con arreglo a lo previsto ‘en los mencionados articulos 11 al 14, ambos inclusive, de la Ley de Derecho Internacional Privado. El articulo 15 que se comenta corresponde al articulo 12 del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado, cuyo texto reproduce casi exac- tamente, con excepcién de la ultima frase, referida a la utilizacion del domi- cilio como medio de determinar la jurisdiccién de los tribunales. En efecto, la férmula en que quedé redactado el articulo resulta mas técnica y evita las innecesarias confusiones a que se podia prestar la expresién empleada en el mencionado Proyecto, el cual se referia a la determinacién de “los Tribunales que tienen competencia internacional”. DE LAS PERSONAS Articulo 16- La existencia, estado y capacidad de las personas se rigen por el Derecho de su domicilio Esta es una de las normas mas importantes de la Ley de Derecho Internacio- nal Privado, pues la misma consagra la aplicacién del domicilio como factor de conexién personal, lo cuat constituye la cristalizacion de la propuesta soste- nida a lo largo de muchos afios por un importante nimero de brillantes juris- tas venezolanos, entre los cuales se destaca de manera especial el Dr. Lorenzo Herrera Mendoza, quien dedicé una buena parte de su obra escrita a explicar lanecesidad y conveniencia en el Derecho Internacional Privado venezolano de vincular al domicilio las soluciones referidas al régimen personal’. El articulo 16 de la Ley de Derecho Internacional Privado corresponde al articulo 13 del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado con la sola modificacién de haberse sustituido la expresién “ley de su domi- cilio”, por la mas amplia de “Derecho de su domicilio”. Con el mismo quedan 7 Herrera Mendoza. Lorenzo. La Escuela Estatutaria en Venezucla.... op. cit, p. 235. Del domicitio 9 derogadas todas aquellas disposiciones de la legislacion venezolana que dis- ponen la aplicacion de la nacionalidad como ley o derecho aplicable para regir lo referente a la existencia, al estado civil o la capacidad de las personas, tal y como es el caso del articulo 9 y det articulo 483 del Codigo de Comercio. En fo que se refiere a si las soluciones contenidas en las convenciones 0 trata- dos internacionales vigentes para Venezuela contrastaran o no con la modifi- cacién del factor de conexién personal prevista en el articulo 16 de la Ley de Derecho Internacional Privado, es necesario afirmar que la misma no tendra incidencia alguna en tal sentido, por cuanto del analisis de los tinicos instru- mentos internacionales vigentes para Venezuela que contienen normas de conflicto en materia de capacidad de las personas fisicas que son: el Codigo Bustamante, la Convencién Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Letras de Cambio, Pagarés y Facturas (1975) y la Convencion Interamericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Cheques (1979), puede observarse que en lo que hace al Cédigo Bustamante, las disposiciones co- rrespondientes (articulos 27, 28 y 29) prevén simplemente la aplicacién de la ley personal, sin concretar a cual ley se refieren, todo ello como consecuencia de su férmula de compromiso contenida en el articulo 7 de dicho Codigo, donde se consagra la indeterminacién de la ley personal, y en el caso de las Convenciones Interamericanas, a través de una formulacién idéntica, sus res- pectivos articulos | no prevén la aplicacién de ley personal alguna para regir la capacidad para obligarse por uno de los instrumentos negociables a los que las mismas aluden, ya que disponen la aplicacién de ta ley del lugar donde la respectiva obligacién ha sido contraida. Articulo 17- El cambio de domicilio no restringe la capacidad adquirida Esta disposicién es completamente novedosa en la legislacion venezolana, en la cual no tiene antecedentes, No obstante, la doctrina patria se habia mani- festado desde hace muchos ajios a favor de la solucién en ella contenida, entre otros, el Dr. Lorenzo Herrera Mendoza’. Dicha solucién constituye una de las alternativas para los casos de conflictos méviles, que pueden presentarse * Herrera Mendoza, Lorenzo. En: Estudios sobre.... op. cit., pp. 261 a 281. (50 Havdée Barrios cuando la persona fisica cambia de domicilio y, de acuerdo con el Derecho aplicable a su nuevo domicilio, dicha persona resulta incapaz, a pesar de que, conforme el Derecho domiciliar anterior era capaz. Es frente a este supuesto que el articulo que se comenta dispone que la persona conserve la capacidad que habia adquirido conforme al Derecho de su anterior domicilio. El funda- mento de esta solucién parece encontrarse en Ia figura de los derechos adqui- ridos, a lo que se afiade que “no es presumible que la persona, al establecerse en otro pais, quiera empeorar de condicién al punto de perder su capac’ idad””?. En todo caso, el articulo 17 de la Ley de Derecho Internacional Privado esta inspirado en el articulo 2 del Tratado de Derecho Civil Internacional, aproba- do en Montevideo, Uruguay el 19 de marzo de 1940, el cual reproduce exac- tamente™. El mencionado articulo 17 corresponde al articulo 14 del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Frivado, cuyo texto se mantiene en su tota- lidad. Articulo 18- La persona que es incapaz de acuerdo con las disposiciones anteriores, actia validamente si la considera capaz el Derecho que rija el contenido del acto En esta disposicién se consagra la institucién denominada “tex in favore negotii” o “clausula del interés nacional”, la cual constituye una excepcion a la aplicacién de la correspondiente ley personal que rige la capacidad, con el objeto de asegurar la validez de las actuaciones realizadas por una persona incapaz conforme a su ley personal, sustituyéndose la aplicacién de dicha ley personal por otra ley vinculada al acto que se realiza. En la solucién adoptada en el articulo 18 que se comenta, el Derecho del domicilio de la persona fisica aplicable conforme a lo previsto en las dispo- » Lisandro Segovia citado por Lorenzo Herrera, en su escrito Apuntes sobre el cambio del Estatuto Personal y su Irretroactividad, op. cit., p. 280. ' Ver Material de Clase para Derecho Internacional Privado. Mackelt, Tatiana B. de., 3a Edicién, Tomo 1. Universidad Central de Venezuela, Caracas, 1995, p. 251 Del domicitio [7] 51 siciones generales contenidas en los articulos 11 al 14, ambos inclusive, es sustituido por el Derecho que rige el contenido del acto, siempre que este ultimo Derecho considere capaz a la persona. De esta manera se desestimula la realizacién de actos por quienes, a sabiendas de su incapacidad, pretenden obtener algun beneficio, con afectacién de los intereses de a otra parte que ignora la existencia de tal incapacidad, con lo cual resultan protegidos tales intereses, Desde su origen, !a institucién tiene como fundamento cientifico el orden publico’', La institucién de la lex in favore negotii ha estado consagrada en nuestra legislacion en la segunda parte del artfculo 483 del Codigo de Comercio, el cual prevé la ley personal aplicable a la capacidad para obligarse por medio de una letra de cambio, y vincula la mencionada institucion a la ley del lugar donde se contrajo fa obligacién y no a la que rige el contenido del acto. En todo caso, esta previsién del articulo 483 quedé derogada por el articulo 18 de la Ley de Derecho Internacional Privado. En cuanto a las soluciones sobre esta materia que estan contenidas en los " instrumentos internacionales vigentes para Venezuela, debemos sefialar que el Codigo Bustamante nada dispone al respecto, y las Convenciones Interame- ricanas sobre Conflictos de Leyes en materia de Letras de Cambio, Pagarés y Facturas, y en materia de Cheques, en sus respectivos articulos 1, obvian el problema al consagrar como ley aplicable a la capacidad de quien se obliga mediante uno de estos instrumentos negociables, la del lugar donde la obliga- cidn ha sido contraida. No obstante, la segunda parte de dichos articulos con- tiene una solucién claramente inspirada en el deseo de preservar la validez del acto, El articulo 18 de la Ley de Derecho Internacional Privado corres- ponde al articulo 15 del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado, cuyo contenido reproduce, sustituyéndose tan solo el término “ley” por “Derecho”. "" Herrera Mendoza, Lorenzo, Anotaciones sobre €! Régimen del Estado y Capacidad de tas Personas. En; Estudios sobre..., op. cit., pp. 237 a 260, especialmente p. 254. oO 52 Haydée Barrios Articulo 19- No producirdn efectos en Venezuela las limitaciones a la capa- cidad establecidas en el Derecho del domicilio, que se basen en diferencias de raza, nacionalidad, religion o rango Esta disposicién concreta un supuesto de orden publico internacional que re- coge un principio fundamental que ha informado, desde hace muchos afios, el ordenamiento juridico venezolano, y que se sintetiza en la expresién “todos somos iguales ante la ley”, En efecto, la Constitucién de 1961 prevé en su articulo 61 que: “No se permitiran discriminaciones fundadas en la raza, el sexo, el credo 0 la condicién social”, disposicién esta que forma parte de un capitulo referido a los Derechos individuales. En materia de Derecho Interna- cional Privado, el Cédigo Civil concreté dicho principio en et articulo 105 referido a los impedimentos para contraer matrimonio, negando el reconoci- miento en Venezuela a los impedimentos de este tipo que establezca la ley nacional del extranjero que pretenda contraer matrimonio en este pais, cuan- do se fundaren en diferencias de raza, rango o religion. Ahora bien, por cuanto a partir de la vigencia de la Ley de Derecho Interna- cional Privado la nacionalidad dejo de ser el factor de conexién aplicable en materia de capacidad de las personas fisicas, quedé derogado el mencionado articulo 105 del Cédigo Civil. El articulo 19 de la Ley utiliza un supuesto de hecho mucho mas amplio al disponer la inaplicabilidad en Venezuela de cual- quier norma que, a titulo de Derecho del domicilio, establezca limitaciones a la capacidad en general, sobre la base de diferencias de raza, rango, religién o nacionalidad. Esta ultima circunstancia no se habia tenido en cuenta hasta la fecha en las disposiciones que regulan la materia; sin embargo, es oportuno recordar que en el Derecho Procesal Civil Internacional, concretamente en lo que se refiere a la condicién del extranjero ante el proceso, la posicién interna- cionalmente admitida es la de eliminar toda discriminacién basada en la na- cionalidad de las personas. En tal sentido, deben mencionarse los articulos 382 al 387 del Codigo Bustamante, todos vigentes para Venezuela. El articulo 19 de la Ley de Derecho Internacional Privado corresponde al articulo 16 del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado sustituyéndose solamente la expresién “ley” por “Derecho”. Del domicitio 53 DELA FAMILIA Articulo 21- La capacidad para contraer matrimonio y los requisitos de fon- do del matrimonio se rigen, para cada uno de los contrayentes, por el Dere- cho de su respectivo domicilio La solucién contenida en esta norma responde adecuadamente a las exigen- cias practicas que se presentan en la materia, ya que, en la mayor parte de los casos las personas contraen matrimonio en el Estado donde tienen su residen- cia habitual, y si conforme al articulo 11 de la Ley se localiza el domicilio de las personas fisicas de una manera general en el territorio del Estado donde tienen su residencia habitual, la aplicacion del Derecho del domicilio de los contrayentes, el cual normalmente coincidira con la ley local, para todos los aspectos relativos a la capacidad para celebrar el matrimonio y a los requisi- tos de fondo del mismo y facilitaré el conocimiento de tales requisitos y su oportuno cumplimiento, evitando la injerencia de una ley extranjera, cuyos requerimientos en cuanto a la capacidad para celebrar dicho acto, podria oca- sionar la intervencién del orden pubtico internacional. La previsién contenida en el articulo 21 mantiene la formula distributiva de aplicacién del nuevo factor de conexién personal y resuelve los problemas que acarreaba la aplicacién de la ley nacional de los contrayentes, fa cual era delimitada por la ley local, tanto positiva como negativamente. En relacién con el supuesto de hecho contenido en esta norma deben tenerse presentes los articulos 36, 37, 38 y 40 del Codigo Bustamante. El primero de estos articulos resulta descriptivo, pues ademas de referirse a la capacidad para celebrar el matrimonio, menciona también, dentro de su supuesto de hecho, al consentimiento 0 consejo paternos, a los impedimentos y a su dis- pensa, para todo Jo cual prevé la aplicacién, en forma distributiva, de la ley personal de los contrayentes. Como se sabe, la alusion a la ley personal per- mite que cada Estado parte del Codigo aplique la que corresponda segiin su legistacién interior (articulo 7 del Cédigo Bustamante). El articulo 37 se refiere a la prueba de la capacidad matrimonial, para lo cual establece la acreditacién de haberse Ienado las condiciones exigidas por las le- yes personales de los contrayentes, de acuerdo con lo dispuesto en el articulo 36. 54 Haydée Barrios Elarticulo 38 complementa lo dispuesto en el articulo 36, al prever la aplica- cidn de la ley local a los extranjeros, entendida ésta como ley del lugar donde el matrimonio se contrae, en Jo que se reficre a los impedimentos que esta- blezca dicha ley y que no sean dispensables, asi como a la forma del consen- timiento, a la fuerza obligatoria o no de los esponsales, a la oposicién al ma- trimonio, a la obligacién de denunciar los impedimentos y las consecuencias civiles de la denuncia falsa, a la forma de las diligencias preliminares y a la autoridad competente para celebrarlo. El articulo 40 es una previsién de derecho material, mediante la cual se esta- blece una serie de limites al reconocimiento, por los Estados contratantes, del matrimonio celebrado en cualquiera de ellos por sus nacionales o por extran- jeros, cuando dicho matrimonio contrarie sus disposiciones relativas a los aspectos que alli se mencionan. En cuanto a las previsiones contenidas en la legislacién interna, deben men- cionarse los articulos 9, 26, 69, 104, 105, 106, 107 y 108 del Cédigo Civil venezolano, de los cuales estan derogados en su totalidad los articulos 9, 104, 105, 106 y el articulo 108 que esta parcialmente derogado. Articulo 22- Los efectos personales y patrimoniales del matrimonio se rigen por el Derecho del domicilio comin de los cényuges. Si tuvieren domicilios distintos, se aplicara el Derecho del ultimo domicilio comin. Las capitulaciones matrimoniales validas de acuerdo con un Derecho ex- tranjero competente podrdn ser inscritas en cualquier momento en la respec- tiva Oficina Principal de Registro venezolana, cuando se pretenda que pro- duzcan efectos respecto de terceras personas de buena fe, sobre bienes inmuebles situados en el territorio de la Repiblica La solucion contenida en la primera parte del articulo constituye una formula unitaria para regir tanto para los efectos personales, como los efectos patri- moniales del matrimonio. Ello simplifica considerablemente su regulacién, pues, por una parte, permite la aplicacién del Derecho del domicilio comin de los cényuges, el cual resultara siempre mds facil de determinar que el de la nacionalidad de éstos, asimismo evita la incertidumbre que existe de acuerdo Del domicitio [7] 55 con la regulacién anterior, ya que no sera necesario seguir la interpretacién doctrinaria que le da injerencia al orden publico internacional en lo que con- cierne a los efectos personales del matrimonio, solucién que contrasta con la contenida en el articulado del Cédigo Bustamante, el cual, para regir los efec- tos patrimoniales, declara aplicable la ley personal comin y, en su defecto, la del primer domicilio matrimonial. La doctrina extranjera que estudié las disposiciones del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado, formulé algunos comentarios ala variabilidad del factor de conexién propuesto en esta parte del entonces articulo 20; entre ellos, Werner Goldschmidt ai manifestar que “ambos efectos se rigen por la ley mudadiza del domicilio conyugal"; y frente a él, Paul H. Neuhaus expresa que “nos gusta la igualacién de los efectos personales y patrimoniales del matrimonio, y en consecuencia la renuncia a la llamada “inmutabilidad del régimen patrimonial”. La inmutabilidad del estatuto per- sonal evidentemente no responde -tanto en el Derecho Internacional Privado como en el derecho material- a los cambios vertiginosos de nuestra vida ac- tual, que en todas partes aspira el cambio del estatuto patrimonial tradicional a favor de la mujer. La adecuada proteccion de la mujer contra un cambio fraudulento del estatuto patrimonial por parte del cényuge quien cambia su estatuto personal, se realiza a través de la conexion al domicilio comin de los conyuges”?. En cuanto a la soluci6n contenida en la segunda parte del articulo 22 de la Ley de Derecho Internacional Privado, la misma esta dirigida a resolver aquellos casos en que los cényuges han celebrado capitulaciones matrimoniales vali. damente, de conformidad con el derecho extranjero, pero no las registran oportunamente en nuestro pais, teniendo con posterioridad interés en que di chas capitulaciones surtan efectos frente a terceras personas de buena fe, en lo referido a bienes inmuebles ubicados en Venezuela. A tal fin, resulta sufi- " Goldschmidt, Werner: El Proyecto Venezolano de Derecho Internacional Privado, En: Revista del Ministerio de Justicia, N° 50, Caracas, 1985, p. 86. " Neuhaus, Paul Heinrich: Proyecto Venezolano de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado. Observaciones de Derecho Comparado, En: Libro Homenaje ala Memoria de Lorenzo Herrera Mendoza, Tomo I, Caracas, 1970, p. 60. 56 Haydée Barrios cientemente explicito e] parrafo correspondiente de la respectiva Exposicion de Motivos, el cual, luego de considerarse Ia solucién como una de las mas novedosas, afiade que: “El aspecto registral de las capitulaciones validamente celebradas en el extranjero (articulo 22), a fin de permitir su registro en cual- quier momento, sdlo en aquellos casos en que se pretenda que produzcan efectos respecto de terceras personas de buena fe, sobre bienes inmuebles situados en Venezuela. Tal inclusion se debe a frecuentes planteamientos prac- ticos que, hasta ahora, no habian podido ser solucionados con base a la nor- mativa anterior”. En cuanto al Cédigo Bustamante los articulos 45 y 46, regulan lo relativo a los efectos personales y los articulos 187 a 193, ambos inclusive, regulan los efectos patrimoniales. En lo referido a los efectos personales, ¢l articulo 45 prevé la aplicacién del Derecho territorial para regular la obligacién de los conyuges de vivir juntos, guardarse fidelidad y socorrerse mutuamente; aludiendo el articulo 46 a la aplicacién imperativa de este mismo Derecho, cuando prive de efectos civi- les al matrimonio bigamo. La seleccién de este Derecho para regir los su- puestos mencionados, resultaba conforme con la tendencia del Derecho ve- nezolano en materia de efectos personales de matrimonio, en la cual se con- cedia una gran injerencia al orden publico. Ello explica fa reserva hecha de los articulos 43 y 44 de dicho Cédigo, que tratan igualmente de los efectos personales y del matrimonio, pues ambos prevén aplicacién de la ley perso- nal, el. primero de ellos de ambos cényuges y, si fuere diversa, la dei marido para regir lo concerniente a los deberes respectivos de proteccién y obedien- cia, la obligacién o no de la mujer de seguir al marido cuando cambie de residencia, y la disposicién y administracién de los bienes comunes y los demas efectos especiales del matrimonio; y el segundo, la ley personal de la mujer en lo referido a la disposicién y administracion de sus bienes propios y su comparecencia en juicio. En cuanto a los efectos patrimoniales del matrimonio, el Cédigo Bustamante consagra como soluciones las siguientes: * Exposicién de Motivos... op. cit., p. 187. Del domicilio 37 La ley personal comin de los contrayentes y, en su defecto, la del pri- mer domicilio matrimonial, para regir el contrato de bienes con ocasién del matrimonio, determinando estas mismas leyes, y en ese orden, el régimen legal supletorio, a falta de estipulacidn (articulo 187). La ley escogida por las partes para regular las donaciones por razon del matrimonio, excepto en lo referente a su capacidad, a la salvaguardia de derechos legitimarios y a la nulidad mientras el matrimonio subsista, aspectos a los cuales se aplica la ley que rige el matrimonio (articulo 190). La ley personal de la mujer para regular la dote y los bienes parafernales (articulo 191). Hay cuatro disposiciones que consagran el orden piblico internacional, las cuales estan referidas respectivamente al precepto que prohibe cele- brar capitulaciones durante el matrimonio, o modificarlas, o que se alte- re el régimen de bienes por cambio de nacionalidad 0 de domicilio pos- teriores al mismo (articulo 188); alos preceptos referidos al mantenimien- to de las leyes y las buenas costumbres, a los efectos de las capitulacio- nes respecto de terceros y a su forma solemne (articulo 189); a la regla que. repudia la inalienabilidad de la dote (articulo 192) y, a la prohibi- cién de renunciar a la sociedad de gananciales durante el matrimonio (articulo 193). En cuanto a la ley interna, no existia en ella previsién alguna de Derecho Internacional Privado. No obstante, es oportuno mencionar que, en lo referi- do a los efectos personales, se consagra el domicilio separado de los cényu- ges (articulo 33 del Cédigo Civil), asi como deberes o derechos de los conyu- ges (articulos 137a 140A, ambos inclusive), cuya aplicacién ha sido interpre- tada por Ja doctrina como de orden publico internacional. En cuanto a los efectos patrimoniales, los mismos est4n contenidos en los articulos 141 a 183, ambos inclusive, del Codigo Civil, y en especial, los articulos 143, 144 y 145, referidos, respectivamente, a las formalidades requeridas para la consti- tucién de las capitulaciones matrimoniales, a la oportunidad para su registro y ala limitacién de su oponibilidad a terceros. [58 Hayate Barrios Articulo 23- EI divorcio y la separacién de cuerpos se rigen por el Derecho del domicilio del conyuge que intenta la demanda. El cambio de domicilio del conyuge demandante slo produce efecto después de un afio de haber ingresado en el territorio de un Estado con el propésito de fijar en él la residencia habitual. Lo previsto en la primera parte del articulo unifica la solucién y evita la con- tradiccién que existe en el derecho anterior, en el cual se dejaba de aplicar la ley nacional, como ley que regia el estatuto personal en Venezuela, para per- Mmitir que el divorcio se rigiese por la ley del domicilio conyugal. Tal circuns- tancia fue especialmente comentada por Lorenzo Herrera Mendoza para ilus- trar la contradiccién que existia en el Derecho Internacional Privado venezo- lano entre el factor de conexion personal “nacionalidad”, y la “marcha evolu- tiva hacia la territorialidad del derecho” en este pais, lo cual denominé con mucho acierto, “hibridismo antagénico”"’. La solucién de Ja Ley de Derecho Internacional Privado, ademas de terminar con el mencionado “hibridismo”, resulta mds apropiada para este pais debido a los numerosos matrimonios mixtos que en él se encuentran. Por otra parte, debido a que el Derecho aplicable seria el del domicilio del conyuge que intenta la demanda, el primer aparte de la norma, tiene por finalidad evitar que la solucin contenida en la norma se preste a fraudes, mediante el traslado intencionado del domicilio de Ia parte demandante. A tal fin, el mismo articulo dispone que e] cambio de domicilio sélo produce efecto después de un afio de haber ingresado en el territorio de un Estado con el objeto de fijar en él fa residencia habitual. El supuesto tiene en cuenta la conexién fraudulenta a la que, sin embargo, no alude la Ley en su parte general’. En cuanto al Cédigo Bustamante, éste regula lo relativo a la separacién de cuerpos y al divorcio en sus articulos 52, 53, 54, 55 y 56. La solucién conte- nida en el primero de estos articulos resulta excepcional, ya que en lugar de "8 Herrera Mendoza, Lorenzo: «La Escuela Estatutaria en Venezuela y su Evolucién hacia la Territoriali« dad, En: Estudios sobre Derecho Internacional Privado y Temas Conexos, Editorial El Cojo, Cara- cas, 1960, pp. 200 - 207 Goldschmidt, Werner: op. cit, p. 86. Del domicilio 59 aludirse a la ley personal para regir los supuestos alli previstos, los cuales forman parte de las relaciones juridicas que integran el estatuto personal, se procede a indicar la aplicacién de la ley del domicilio conyugal para regular el derecho a la separacién de cuerpos y al divorcio. La misma norma afiade, ademas, que el mencionado derecho no puede fundarse en causas anteriores a la adquisicién de dicho domicilio si no las autoriza con iguales efectos la personal de ambos conyuges. E| articulo 54. prevé la aplicacion de la ley del lugar en que se solicite la separacidn de cuerpos 0 el divorcio, siempre que en é] estén domiciliados los cényuges, para regir las causas del divorcio y de la separacién de cuerpos. Elarticulo 55 prevé la aplicacion de la ley del foro para determinar las conse- cuencias judiciales de la demanda, y los pronunciamientos de la sentencia respecto de los cényuges y de los hijos. Las anteriores normas se complementan con dos normas materiales que pre- vén, respectivamente, el derecho de cada Estado contratante de permitir o reconocer 0 no, el divorcio o el nuevo matrimonio de personas divorciadas en otro pais, en casos, con efectos o por causas que no admita el respectivo Derecho personal (articulo 53), y el reconocimiento de efectos civiles a la separacién de cuerpos y al divorcio que se obtengan de conformidad con los asticulos anteriores, de acuerdo con la ley del Tribunal que los otorgé, en los demas Estados contratantes, dejandose a salvo lo dispuesto en el articulo 53 {articulo 56). En la legislacion interna no existia norma alguna de conflicto que resultara aplicable a los casos de separacién de cuerpos 0 de divorcio en el Derecho Internacional Privado, hallandose tan solo el articulo 185-A del Codigo Civil, que se refiere a la ruptura prolongada de la vida en comin como causal de divorcio y el cual contiene un elemento de extranjeria en su tercera parte, al requerir que, en caso de que la solicitud sea presentada por un extranjero que hubiere contraido matrimonio en el exterior, debera acreditar constancia de residencia de diez afios en el pais. Como resulta obvio, esta disposicin no se reftere al supuesto de hecho del articulo 22 de la Ley de Derecho Internacio- nal Privado, pues en nada ayuda a resolver el problema de la ley aplicable a los mencionados supuestos. 60 Haydée Barrios Articulo 24- El establecimiento de Ia filiacion, asi como las relaciones entre padres ¢ hijos, se rigen por el Derecho del domicilio del hijo Esta previsién se considera radical y totalmente novedosa, pues, no sdlo Ilena un enorme vacio legal, sino que lo hace de acuerdo con las més modernas tendencias de la legislacién en materia de familia, que conceden al Derecho del hijo una importancia decisiva para regir aquellas relaciones juridicas que le conciernen directamente. Esta conexién general a la persona del hijo res- ponde a la concepcién de nuestro siglo, que ven en el nifio, no tanto el objeto de la autoridad paternal o el medio de fa continuacién generacional, sino mas bien un sujeto independiente”. Se advierte, sin embargo, que “...por esta via podriamos llegar a la aplicacién de ordenamientos juridicos distintos a los diversos hijos de los mismos padres y a sus relaciones con sus padres, cuando los nifios tienen distintos domicilios (por ejemplo, después del divorcio de sus padres). Pero esto siempre sucederia, inclusive si se prefiere el tiltimo derecho comtin del nifio y uno de los padres, o el derecho de quien ejerce la patria potestad, a menos de que se quicra remitir exclusivamente al estatuto personal del padre. En todo caso, este peligro es mas llevadero que la simul- tanca aplicacién de distintos ordenamientos juridicos al mismo nifio, que puede conducir a indeseables complicaciones””*. El Codigo Bustamante regula lo concerniente a la filiacion en los articulos 57 al 66, ambos inclusive, de los cuales debemos tener presentes los articulos 59, 60, 61, 63 y 66, debido a que los otros cinco estan reservados por Venezuela. En esta materia se pone de manifiesto, una vez mas, que en las soluciones venezolanas referidas al Derecho de familia ha tenido una gran injerencia el orden publico internacional. En efecto, de los cinco articulos vigentes para Venezuela, dos de ellos consagran la aplicacién del Derecho territorial, para regir, respectivamente, la investigacion de la paternidad y de la maternidad y su prohibicién (articulo 63) y la forma y circunstancias del reconocimiento de los hijos ilegitimos (articulo 66); dos contienen una prevision de orden publico internacional, los cuales estan referidos, también respectivamente, a la regla que da al hijo el derecho a alimentos (articulo 59) y la prohibicién de ” Neuhaus, Paul Heinrich: op. cit, p. 60. ™ Neuhaus, Paul Heinrich: op. cit., p. 60. Del domicilio or legitimar hijos no simplemente naturales (articulo 61). La inica norma que contiene una solucién que permite aplicar un Derecho distinto al del foro, es la que regula la capacidad para legitimar y para ser legitimado, a cuyos efec- tos se prevé la aplicacién distributiva de la ley personal del padre y del hijo, requiriendo la legitimacién la concurrencia de las condiciones exigidas en ambas leyes (articulo 60). En el Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado se regu- laba la materia de la filiacion en los articulos 22, 23 y parte del 24, en los cuales se hacia alusion al origen de la filiacién, lo cual es comprensible si se recuerda que la tiltima reforma de dicho Proyecto se hizo en 1965 y no fue sino en 1982 que se produjo la reforma del Cédigo Civil y se derogaron todas aquellas disposiciones contrarias al principio de la unidad de la filiacién, el cual pasé a ser uno de los principios fundamentales en la materia. Por tales razones, el articulo 24 de la Ley de Derecho Internacional Privado sustituye los contenidos de los mencionados articulos del respectivo Proyecto. Articulo 25- Al adoptante y al adoptado se les aplicard el Derecho de su respectivo domicilio en todo lo concerniente a los requisitos de fondo nece- sarios para la validez de la adopcién La solucién contenida en esta norma, se enmarca dentro de la tendencia que se manifest en la Convencién [nteramericana sobre Conflictos de Leyes en materia de Adopcion de Menores, aprobada en La Paz, Bolivia, en 1984, en el sentido de considerar aplicable la ley de la residencia habitual del candidato a adopci6n, para regir su capacidad, consentimiento y demas requisitos para ser adoptado, asi como los procedimientos y formalidades extrinsecas nece- sarias para la constitucién del vinculo (articulo 3). La Convencién dispone, asimismo, la aplicacién de la ley del domicilio del adoptante para regir su capacidad y demas requisitos para ser adoptante (articulo 4). La aplicacién del Derecho del domicilio del adoptado, el cual como antes se dijo se encuentra en el territorio del Estado donde tiene su residencia habi- tual, conforme a lo dispuesto en el articulo 11 de la Ley que se comenta, representa la posicién m4s moderna en la materia, afianzada especialmente en el principio del “interés superior del nifio”, cuya consecucién constituye 62 Haydée Barrios uno de los objetivos fundamentales de !a Convencién de Naciones Unidas sobre los Derechos de! Nifio, de 1989. Asimismo, es conveniente destacar que esta solucién va mas alla de muchas de las legislaciones vigentes, que aun cuando consagran la aplicacién de la ley personal del nifio en materia de adopcién, la limitan a lo que se refiere al consentimiento del mismo, en caso que éste sea requerido por el Derecho aplicable a la adopcién. El Cédigo Bustamante contiene cinco disposiciones en materia de adopcién, que son los articulos 73 al 77, ambos inclusive. Sin embargo, de estos articu- los, sélo el articulo 73 se refiere a los requisitos de fondo de la adopcién, estableciendo la aplicacién de la ley personal de cada uno de los interesados para regir la capacidad para adoptar y ser adoptado, y las condiciones y limi- taciones de la adopcién. Es oportuno sefialar que aun cuando en Venezuela se encuentra vigente la Convencion de La Haya sobre Proteccién de Nifios y Cooperacién en materia de Adopcién Internacional, de 1993, la misma no contiene normas de conflic- to; sin embargo, debe tenerse en cuenta que, para definir la adopcion Interna- cional a la cual se refiere dicha Convencién, ésta acoge el criterio de la resi- dencia habitual de las partes. En cuanto a la legislacion interna, no existe norma de conflicto alguna que regule la adopcién, ni en la Ley de Adopcién, de 1983, que es 1a ley especial en la materia, ni en el Codigo Civil. No obstante, en la Ley Organica para la Proteccién del Nifio y el Adolescente, que entrara en vigencia el | de abril del 2000, los articulos 443 a 449 estan referidos a la adopcién internacional, si bien ninguno de ellos constituye una norma de conflicto. Articulo 26- La tutela y demas instituciones de proteccién de incapaces se rigen por el Derecho del domicilio del incapaz La diversidad de soluciones que contiene la Gnica regulacién que estaba vi- gente para Venezuela a través de lo dispuesto en el Codigo Bustamante, permite apreciar las ventajas de una solucién unificada como Ia que prevé este articu- lo de la Ley de Derecho Internacional Privado, en cuyo supuesto quedan com- prendidas la tutela, la curatela, la prodigalidad, y en general cualquier otra Del domicitio 63 institucién de proteccién de incapaces que pueda existir o que exista en el futuro, dentro de las cuales esta llamada a jugar un importante papel, la deno- minada “colocacién en hogares de guarda o en familia sustituta”, a la cual se tefiere la Convencién sobre los Derechos del Nifio, en su articulo 20, 3. Asimismo, resulta atinado y actual aplicar el Derecho del domicilio del inca- paz para regir aquellas relaciones juridicas cuyas consecuencias recaeran di- rectamente sobre él, todo lo cual constituye una consagracion del estatuto auténomo del incapaz. Enel Codigo Bustamante se encuentra regulada la tutela en los articulos 84 al 97, ambos inclusive, resultando comunes muchas de estas disposiciones para lacuratela. La mayor parte de dichos articulos estan vigentes para Venezuela, Ja cual sélo se reservé los articulos 87 y 88. EI mismo instrumento regulé, de manera separada, la figura de la prodigalidad en sus articulos 98, 99 y 100. Las soluciones consagradas en las mencionadas disposiciones son: La ley personal del menor 0 incapacitado para regir el objeto de la tutela o curatela, su organizacién y sus especies (articulo 84), la institucién del protutor (articulo 85), las incapacidades especiales y la organiza- cién, funcionamiento, derechos y deberes del Consejo de familia (articulo 95). La ley personal del prédigo para regir fa declaracién de prodigalidad y sus efectos (articulo 98). La ley personal del interesado para regir la capacidad para ser miembro de un Consejo de familia (articulo 94). Las leyes personales del tutor, curador o protutor y del menor o incapa- citado, aplicadas simultaneamente, para regir las incapacidades y excu- sas para la tutela, curatela y protutela (articulo 86). La ley local y las personales del tutor o curador y del menor 0 incapaci- tado para regir lo concerniente al registro de tutelas (articulo 89). [6 Haveée Barrios La ley local para regir la obligacion del tutor 0 curador de alimentar al menor o incapacitado y a la facultad de corregirlo sélo con moderacion {articulo 93). La ley del lugar donde se retina el Consejo de familia para regir la forma y solemnidades de las actas y acuerdos de dicho Consejo (articulo 96). Se consideran de orden publico internacional los preceptos que obligan al Ministerio Pablico o a cualquier funcionario local, a solicitar la de- claracién de incapacidad de dementes y sordomudos, y los que fijen los tramites de esa declaraci6n (articulo 90), asi como también, las reglas que establecen las consecuencias de la interdiccidn (articulo 91). Se le reconocen efectos extraterritoriales a la declaratoria de incapaci- dad y a la de interdiccién civil (articulo 92), asi como a la declaratoria de prodigalidad, hecha en uno.de los Estados contratantes, en cuanto el Derecho local lo permita (articulo 100). Se deja a salvo ta aplicacion de la ley del domicitio a la declaracién de prodigalidad de las personas cuyo Derecho personal desconozca esa ins- titucién (articulo 99). En cuanto a la legislacién interna, no se derogé ninguna disposicién porque no habia normas de conflicto que regularan las instituciones de proteccién de incapaces, DE LOS BIENES Articulo 27- La constitucién, el contenido y la extension de los derechos rea- les sobré los bienes, se rigen por el Derecho del lugar de la situacién La solucién contenida en esta norma no resulta ajena a la legislacion venezo- lana, ya que el articulo 10 del Codigo Civil, que esté derogado, establecia como principio general para regir toda clase de bienes, la aplicacién de la ley de la situacién de los mismos; sin embargo, en esa ocasién el fegislador venezo- Jano utilizé una norma unilateral, referida solo a los bienes muebles € inmue- bles situados en Venezuela, sin decir nada acerca de la ley aplicable a los bie- nes ubicados fuera del pais. Por cuanto la redaccion del mencionado articulo Del domicilio 65 provenia del Codigo de 1896, no habiéndose adoptado otra metodologia para redactar dicha norma, correspondié a la doctrina y a la jurisprudencia patrias la bilateralizacién de la misma, para ser aplicada como formula general de solucién en materia de bienes. En tal sentido, se afirmé que: “Nuestro Codigo Civil al decidir que los bienes muebles e inmuebles situados en Venezuela, aunque estén poseidos por extranjeros, se regirén por las leyes venezolanas, reconoce implicitamente que los bienes poseidos en pais extranjero por vene- zolanos, deben regirse por la ley extranjera. Cada legistacién puede someter el derecho de propiedad a las restricciones que juzgue convenientes, sin que esto ocasione conflictos en las relaciones internacionales, pues todos los sis- temas estan acordes en reconocer que la extensién del derecho de propiedad se regula por la ley territorial”!?, Por todo ello, ¢l cambio que introduce el articulo 27 de la Ley se refiere mas bien a la amplia cobertura que dispone para los distintos y fundamentales aspectos referidos a los bienes, de manera tal que no pueda surgir duda alguna acerca del alcance que tiene la aplicacién del Derecho del lugar de la situa- cién det bien. Desde otro punto de vista, la doctrina ha comentado respecto a la disposicion que en el Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado equivalia a ésta, que: “es de suponer que en todos los supuestos en los que el Proyecto determina el imperio de una ley sobre un patrimonio par- ticular (matrimonial, relicto, filial, del pupilo), esta ultima priva sobre la fex situs. En otras palabras, el Proyecto, parece, establecer el principio de la unidad y no el del fraccionamiento de la ley imperante sobre un patrimonio””*, El Cédigo Bustamante regula lo referente a los bienes en sus articulos 105 al 113, ambos inclusive. Sin embargo, las previsiones de caracter general estan contenidas en los articulos 105, 112 y 113, ya que las demas disposiciones tienen por objeto determinar el lugar de ubicacién de una serie de bienes de naturaleza especial. En efecto, el articulo 105 consagra la regla /ex rei sitae, ampliamente acepta- da por los ordenamientos juridicos de los Estados. La formula utilizada por el ” Fernandez, Carlos Emilio. Los bienes en ! Derecho Internacional Privado, Tipografia Vargas, Ca- racas, 1929. p.12. © Goldschmidt, Werner: op. cit, p. 87. 66 Haydée Barrios Cédigo Bustamante es bastante lacénica y directa al prever que “Los bienes, sea cual fuere su clase, estan sometidos a la ley de la situacién’”. Esta norma se complementa con los articulos 112 y 113, los cuales se refieren a la aplica- cidn de la ley territorial para distinguir entre los bienes muebles e inmuebles, sin perjuicio de los derechos adquiridos por terceros (articulo 112), y a la aplicacién de la misma ley para todo lo que se refiere a las demas clasifica- ciones y calificaciones juridicas de los bienes (articulo 113). Obviamente, la ley territorial a la cual aluden dichos articulos no es otra que la ley del lugar de la situacién de los bienes. Articulo 28- El desplazamiento de bienes muebles no influye sobre los dere- chos que hubieren sido validamente constituidos bajo el imperio del Derecho anterior. No obstante, tales derechos sdlo pueden ser opuestos a terceros, después de cumplidos los requisitos que establezca al respecto, el Derecho de la nueva situacion El contenido de este articulo concuerda con lo previsto en el articulo de la misma Ley, por cuanto dicho articulo se refiere a los derechos adquiridos. En tal sentido comenté Werner Goldschmidt, respecto de la disposicién corres- pondiente del Proyecto de Ley de Normas de Derecho Internacional Privado (articulo 28 ), que éste es un caso especial del principio general del respeto a los derechos bien adquiridos recogidos en la Parte General del Proyecto”. La disposicién se refiere exclusivamente a problemas de sucesién en el espa- cio de leyes diversas, considerandose aplicable el Derecho de la nueva situa- cidn para regir aquellas formalidades que deben cumplirse para hacer oponibles a terceros los derechos adquiridos conforme a otra legislacin. Niel Cédigo Bustamante, ni ningin otro tratado vigente para Venezuela con- tiene disposicién expresa sobre el supuesto al que se refiere este articulo. En la legislacién interna no se produjo derogatoria alguna por cuanto no exis- tia norma alguna al respecto. ™ Goldschmidt, Wemer: op. cit., pp. 86-87.

También podría gustarte