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La muerte y la vida

Porfirio MAMANI MACEDO

Una vez ms la muerte me abraza,


con sus uas negras y su vientre enfermo.
No hay ms sueo para los que se han ido,
no hay sonrisas entre el polvo y las cenizas.
La muerte se ha introducido en el vientre de la vida,
y repta y repta como voraz serpiente o vbora malvola.
Dejaron puertas y ventanas abiertas de par en par,
para que germine la muerte entre los nios
Han cruzado las fronteras, porque fronteras no haba,
llegaron y sembraron el odio como dulce sueo.
Entr la muerte, sonriente, y se fue cantando y alabando,
a los dioses nefastos que los engendraron.
Pero hoy mi alma herida camina sin sentido,
porque ha sentido el ruido de la muerte,
que ha traspasado las fronteras y mis huesos,
los caminos, los mares y los sueos.
Y tengo fro en las manos, en los ojos hmedos,
en el cuerpo mojado sin haber llovido.
Y tengo sed como si me faltara aire,
en medio del dolor y las llagas que me crecen.
Busco el sol con una mano, con la mirada perdida,
palpando sigo el polvoriento da,
y grito sin gritar, porque los gritos no me salen,
solo miro desconsolado la muerte que camina y me saluda.
All est el sol, el da, el ro de la vida,
heridos por el ruido y los sueos que se han ido;
cortados por la mano de la peste negra,
pero estoy aqu, para decirles que no han muerto/

Pars 23-3-2016

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