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a sar 8 oid 6 ast como en 1981!, Thierry de Duve resumta, 0 nds bien, anunciaba; 1 porvenir de toda interrogaci6n, sobre la performance. “Puiede ser que un dia... Serd en tonces tiempo de...”. Es sorprendente pensar que “ese dia” que anunciaba Thierry de Duve no hace tanto, ubi- céndolo:en un porvenir relativaniente lejano, ya haya Hegado, mas répido sin duda dé lo que el mismo autor habia previsto. coe epuede sér que un dia, cuando el fenémeno de la performance haya pasado, el problema de la'ésp.cifici- dad'se torne legitimo”, tal era la hipstesis avaizada con prudencia por Thierry de Duve. La pregunta ha cobrado actualidad: zpor qué la performance? {Por qué la pala bra? .¥ por qué la “cosa”? Tantas preguntes hoy, cierta- mente legitimas y frente a las cuales podrlamos hacer ‘que sitrjan otras preguntas: 2por qué la performance no existe mas? :Por qué todavia la palabra se mantiene cuan- do la cosa ha desaparecido? Ss afios apenas han sido suficientes para que = los datos cambien. Diez afios para que florezea y “mue- performance hic ef nane’ av. Cuadernos de Teatro 9 TeRtes 7 FATE I 2 EYE C084) “2 QU Quepasa B) 2 LA PERLORMANCE? Avrorsis DE UNA HRINCION: EL, NACIENTO DE, UN GENERO Joserte Fenat ‘Puede ser que un dia. cuando el fendmeno dela per~ “forsvence hapa pasado, el probleme de su especificds ‘ierta en algo legitinio, Entonces serd tempo, no dé It lin género ni de poner en perspective los acontecimiantosse- ‘pins conceptofnatmente comple. inode eseribir (a genea- Togia de un nombre: segiin gué flaciones de infuencia, por cules razones de comprensién ode incomprensidn histérica, fen vista de qué necesidades de la conyuntura, en respuesta a (gud condiciones de a enunciacién artstica, lapalabra perfor tmance habla aparecido en tal fechay portal duracién,y habla ‘esignado wn confunio de préctizas ue. de Sodas maneras, Seguirdn sutraytndose en pari esa designocién. Esta serd ra’ la performance. Diez aflos también para que el discur- 50 critico que entonces estaba en sus primeros balbu- ‘Geos en ese lerrerio y que intehtaba ura teorizacién pru- dente del fenémeng, subrayando a menudo su impoten- cia para cefiir el acontecimiento; abandone ese campo de exploracién, Mientras tanto, la performance desaparecia sin ruido‘del primer plano.de ta escena y de las preocupaciénes de la mayor parte del medio artistico, relegada a fas galerias, los circuitos periféricos, evacua- da, menos visible, a veces ausente. ‘Ausencia ilusoria, porque para el ojo agudizado del amateur, para el escudriflador de la “cosa art apareciacada vez mAs evidente que esta desaparicion no era sino un engafio. De hecho,:las performances uan ‘existiendo, ‘los artistas continuan reinvindicando el titulo de performers, Jos ambitos de arte persisten en programar performances. Estas pragticas alin: vivas; cuyas huellas tratare- ‘mos de seguir, por: interesantes que sean no llegan sin ‘embargo a borrar la impresién dé que la performance no in C: Pontbriand, Perforniance, tex(e)s & documents. Montréaly Parachiile.p. 18, 10 Cunilemosrde Tentts 5 més un fenémeno “de moda”, apends ina superviz vencia de tna prictica de ofros tiempos, tal vez un afte pissado, casi tin arte del pasado, ya, comme Seita la Opera Es ésta impresignto que este article quiere vol: ver'a poner en discusién trabajando sobre-la brecha e tre una interrogaci6n (por qué ta performance?) y una paradoj (Ia performance ya no es, aun siendo todavia). La posicién’es insostenible como siempre lo ha sido para todo discurio sobre ta perforitance, porque hoy, como ayer, es dificil hacerse uina idea exacta del objeto de andlisis que se pretende definir 5 sen tratar, Es aun is dificil situarse en tin ligar que os autorice a hablar, sea éste el lugar del artista (necesari Iniente univoco), el del:critico (necesariamente orienta: o),0 el del espectador (necesariamente fragmentario). Enel fondo tod discurso sobre la performance, y ‘con mayorrazén, sobre su desaparicidri, sigue siendo tn discurso en toma de Ia performance, un discurso sobre eldiscurso critica ei 1. Este lengtuaje esté hecho de equi- voeacién, de ruptira, de aproximacién. No interesa sino Por lo que nos dice.del discurso en si de quien lo en. plea. Mas que cualquier otro, es revelador de nuestra teorias criticas, estéticas, concemnientes a las artes. Sila.performance imita bien “el derrumbamignto de un sitio social; éentval, cerrado, dor rente”, como fo observaba en-1981 Birgit Pelzer’, es ob- vio que todo discurso sobre esta prictica descenteada ‘no. puede ser en si thisin sino’ descentrado, y en atta bate. No podridmos éscapar de esta parado} Adtopsia de una tincién Nacido de.un movimiento de cuestionamiento de los valores establecidos, que-era el de toda una época (rechazo de la nocién de:representacién, de repeticion, de memoria; reehiaze de tina practic sin interropaites.y sin riesgos tanto pata é]attista'coma para el éspectador), el “performance art" eond¢i6 su apogeo ‘en'los afios 70. Liegados ala performance desde horizohtes inuy. diver S08 (artes: pléstitas, ‘imasica, arquitéctura...) tos performers, al comienzo, adoptaron con entusiasmo ésta nueva forma de arte qué les oftecia un medio renovado de expresién. : Luego, al corrér de'os aftos, os datos cambiaron. Los datos ideolégicos se transformaron y los artistas, Hegados a la performarice a partir-de otras disciplines sé Feintegraron poco a poco.asw arte respective dejando en el campo de la performance tres eategorias de practican= tes: los videastas que recuperaron la performance para us propios fines haciendo de ella un arte completamen te auténomo que luego tomé distaricia del arte de la por. formance; los artistas inter o mutltidisciplinarios, que ref et La performance qu I"intégrale des équivoques™ ue whe de= inado, trarispa: ~ Perfortisaine; tex(e)8 & déciim ican a menudo el titulo de performers eit iaz6ii dé la iniltiplicidad dé las drtes'y ls techiologias a lad quis reeue “tte stis obFas; ¥'108 Betformeis die yo definiria coino ““t@atrales", cuyo arte ¥ rumbo siguen cercanos a los de 08 afios 70, atin cuiando sus cuestionamientos sus objetivos ya no son los mismes. Por qué esta supervivencia del fenémeno de ia performance?, Qué lugar todavia octipa ésta en Ios es- ‘Gtiemas de pensamiiento y en 1é8 pricticas artisticas? 2Cémo €6 posible cué una prictics artistica que se basa onlin rduésiicinamtiente dé lok valores, no desaparézea en Gtianto tédos los’ presuptlestos ideolégicos due le. daban sentido, ellos, si, han desaparecido? Estas son algunas de las,preguritas que se inoé plantean a noso- tros. Lapérformarice hanacido de Fendineno artistic. una teorizacion det domindnt but dead”, deci Habermas irénicamente, tomando posictéit contra esta idea qué pretende que niiestra época sea el testigo del finde lamodernidad. La modemidad esiarla en decaden- Porque Ia ideotogta que la funda estaria socavada ella imistia por la evolucién de nuestros modos de pena: tiniento; que fefutan fos.fundarsiéntos sobre los cuales fa ‘mista modernidad habia conistrutdo sit dominio: recha- “zo de la notion de progreso, de ‘nottina, de antihis- toricidad..°° 8. = 41a perforinance éésio pritctlea aritstien Ge dé- ende deun procedimento-eseneialmente maderno, pars ficiparia de este vasto cuestionamiento?¥ pédrlamos ‘lect, Bararetonat la expresién de Habermas “Perforinanice “artis dominant but dead"? 3 Plahtear la cuestién és ya responder parcialmen- te. ES verdad que el fendmeno de la petformianee se ha ifuridido mucho desde fine’, de fos aitos 70 pero por difndido que esté,atrae tan pacd la atencian qué tun : hos artistas y eriticos anunciaron su: mueite: la perfors mance no existe més, dicen, y lo quis hace las veces de Performance perterieéé inde al teatro quea la performan. ¢ propiatiiente dicha As Sin ‘embargo el numéro de performances que se i puede fepertoriar eit: Eutopa'y-foz Estados Unidos, el omero de artistas qué se’ consagran a ella; revelan que esta arte, lejos de desaparecer, perdura e incluso se institucionaliza, = eaten Cieito, promuevé menos cuestionamientos; asom-_ bis y choea niucho menos que antes (ver las primeras & performances de Vito Acconci, Hermaniy Nitzch, Chris Burden) sea porque los performers se han sérenado con {os alios, sea por lo contrario, porque el pablico ya no posee esa facultad'de asombro 0 de rechazo violento ante ciertas experimentaciones estrepitosas ert los afios 70. Nuestra mirada se lia plegado a Yo que se convirtié en norina en este terreno, Le nuevo, lo diferente, lo original, ya no guscitan autométicamente el interés, ni siquiera concitan fa atenci6n’. -~ : Es cierto que nuéstra mirada se hart6, os que la nowedad en si misma ya sé convirtié en norma, tanto que lo nisevo ya no es en sf nuevo del todo? Wilhelm Reich hha respondido a la pregunta mostrando c6mo nuestra sociedad logra recuperar toda disidencia en su seno, haciendo pues que la revolucién buscada resulte por : ete mismo hecho, inoperante. La emergentia de la per- Es formance, por lo tanto, ha coinicidido con ta gran época ; del modernisnio triurfante, del cual ella tomé ciertos com- portamientos y actos de fe. Ahora bien, entre las caractetisiicas de lo moder- no (yo no retomaré todas aqui) hay una que’ quisiera considerar porque toca més espectfiedmente Ia perfor- ‘manee: es la relacién que ésta mantiene con la teoria. Lo modem, desde sus origenes, ya sé haga re- montar éstos 1 comienzos-de nuestro siglo, a la época foméntica 6 incluso-al Renacimiento;hamantenido una ‘etaci6n privitegiada con la teorla, buscando siempre en ella el rechazo del pasado, la justificacién del cambio y la seguridad del progreso por venir. Muchos son los movi imientos artisticos que hian sido precedidos; acompata- os 0 seguidos por teorias: las diversas vanguardias, el surrealismo, el fomanticismo, incluso el naturalismo. gHay ‘que recordar en-relacién con esto Ia’ola de terrorismo te6rico de los afios 707 Esta relacién'con ta teoria ha estado fuuertemente presente en la performance, al menos ‘en sus comienzos, Incluso ha constituido et basamento sobre el cua} se-edifie6 la prictica. Ha justificado los ,objetivos y explicado las diversas modalidades. Vista desde este angulo, la performance no puede ser sine moderna. En efecto, si uno de los'signos:de la modemidad en el arte es la oposicién ala funcién norma- su cuerpo y la materi (después pres ‘Thermes)y Monty Cantsin (Rest “y compro ‘de teatro’alternative. nn Experiencias de las que participa Allan Kaprow cuside realiza sv curso: Todos estos performers han ocupado la cartelera de Montéal en los altos 80.con diferentes nombres y con mAs o menos éxito. ‘Sin duda los mas conocidos son: Marie Chouinard quien realizé durante mucho tiempo performances muy fisicas trabajando (ver Marie Chien noir); Michel Lemieux cuyas performances se basaban en la masiea y la palabra 16 especticulos muy apoyados en la técnica y'menos performatives) y Robert Racine que realiz6 a la vex performances musicales, corporales y sonoras (ver La escala Wi + {Bs interesante sefialar que la noci6in de experimentacién también ha desapatecido del campo del ‘Cuadernos de Teatro 11 tivade las tradiciones esteticas, la performance es cierta- ‘mente la forma artistica que mas ha teorizado sus objeti- ‘vos. Desde las primeras experiencias de Cage en el Black Mountain College en 1952%, hasta las-experiencias de Rachel Rosenthal, Meredith Monk, a fines de los aitos 70, pasando por los performers de Montréal como Monty Cantsin, Louise Mercille, Rober Racine, Miche! Lemieux, Marie Chowinard’, la performance se pronunci contra ccierta concepeién del arte y-de su relacién con la socie~ dad: ~ refitacién de la nocién de representacién, feemplazada por la pfesencia “teal” del performer (Io que contleva el rechazo de todo rol; de todo-persongje, asi como el re- chazo de volver a répresentar una performance, por lo tanto de repetir 6 grabar el acontecimicnto). - oposicién al valor comercializable del arte (de all et re- chazo a entrar en los muses, a dejar rastros, dicho de otra manera, atrarisformar fa obra de arte en mercancia). - primacia acordada al proceso mas bien que al producto. ~ inseripeién del arte en la vida y rechazo de un clivaje quie hacia-de la practice artistica una esfera auténoma sin incidencia sobre to rea. - rechazo, por supuesto, de toda catarsis, ya que a menu- * do ef espectador no'sentid'hingtifia empatia con el es- pectaculo que le era presentado: Laperformance tambien perdi6 su valor de exper ‘mentacién (como el teatro experimental, por otra parte), ‘yasea porque la experimentacién $e haya convertido en ‘el modo habitual de furicionamiiento del arte y por lo tan to se encuentre dotada de una nueva legitimidad no sub- versiva, ya sea porque la experimentacién simplemente haya desaparecido como concept’, Es evidente que las précticas actuales de la performance tienden a conven- ‘cernos de que Ia realidad se sitéa en algun punto entre esos dos extremisine > La performance ha perdido igualmente ciertas ca racteristicas distintivas que hactan su originalidad. +l trabajo sobre la temporalidad de la representacién, sobre la-duracién que era éspecifica de la performance hha copado las otras aites (sobre todo, al cine). ~el trabajo'sobre'el cuerpo que estaba en el centro del acto performative se desplazé hacia la imagen, hacia la, pantalla.del televisor.-Ya no’ésta as en el centio de la por Monty Cantsin se inscribia més bien en una forma de performance existencialista, la de Louise Mercille era més feminista, stro, 16 mismo que lanocién } Ne ree 18 Crinderiiog de, Teatio performance atin si coritinia ocuipando én ella ui aga importante, Se convirtié eri un elemento més de Ia per formance. ~ el trabajo sobré ei espacio (copamiénto de lugares ferentes, fuiera de los museos), ée recentré sobre 10s lugares habituales de representacion (galerias, salas de especticulos, salas polivalentes). Definitivamente abandoné los lugares originales: el z0ol6gico (Alberto Vidal), ta jaule: (Joseph Beuys), la piscina (Chris Burden...) Volvié a fia confrontacién tradicional con el piiblico en lo8:¢spacios tambien tradictonales: mu- se0s, galerfas. - Por otro lado, la performance perdié lo que en sus comienzos constitula' una de sus fuerzas: el rechazo a considerar Ja obra de atte como una mercancia. La perfor- mance, como el happening, debia set tinica. No debfa dejar rastros, rehuséndose asf a dotirse de memoria, recomenzaiido siempre laempresi desde el origen. Nece” sariamente inseripta en la intensidad del presente, no tenfa ni pasado ni porvenir, renunciands a todo vineulo que hubiera podido marcar fliaciones, anunciar una des- ceridencia, “ El inercado,del arte ha tetmiiado por alcanzat ta performance, crearido vedettes tomadas de los circuttos comerciales. Son ejeniplos: Laurie Anderson, Meredith Monk. : ‘Wendy Woodson, una performer de la danza ha- ofa notar recienteiente que antes evitaba la etiqueta de performer (“performance artist”) porque entonces la tio- cid estaba frecuentemente ligada én las mentes con las Performances masoquistas y violentas. Hoy, ella evita adn Ia palabra porque la performance ha legado a ser “slick”, comercial y nyds teatral en el mal sentido del tér- ino’, 7 fas Para coneluir sia lista, quie de linguna manera pretende ser exhaustiva, agreguerios que fa performan- ce ha perdido iguatmente la prioridad «ue acordaba al proteso (a la ciedciéit haciéndose) para concentrarse en el producto. La préocupacién por fa obra acabada, pul da, otra vez esta présente: Aun el acto de produccién estd velado a los oj del piblico. Se haireintegrado a tas bambalindé dejando sobre la escena una obra cuya im- petféccién se acepta péro de la cual toda traza de arte- sania tiende a desaparecer. De todas estas. apreciaciones, parece esencial- ‘memente que ta pérforinaice de fos afios 70 ha corres- ones héchas en’ o¢asién dew ‘esa redonda sobre la perforinan Amberst, Massachlissets, citadas por Jeanie Forte, “Women's performiance art” eh Pértorniing Rem Case, Baltimore: The Johtis Hopkins University Press, 1990, p 266-267, pondido a un vaste movimiento de subversion que vehicuaba ina ideotogia cuya fuerza residia en la impor- tancia de tas estructiras y de las précticas qué ella inten- taba révertir: Aliora bien, esta ideologia ha desapareci 46, llevando consigo ta fuerza de subversion que agita- bala performance. La desaparicién de esta ideologia -y de ta teoria «ue la fundamenta- se expli¢a sin duda por la evolucién de una época de ta que J.F.Lyotard, G. Vattimo, E.Morin, G. Lipovetsky ¥ muchos otros, han mostrado ia descon- fianza que ella siente de ahoraien adelante ante los grait- des conjuntos (ideolégicos @ teérieos). Ahora bien, fa destiparicién de esta ideologfa ha afectado la performan- ce én-la medida en que ésta diltina ha perdido en esta evolucién to que le daba la vez su sentido y su justifica- eign, *. 4Cabe deducir de todas, estas comprobaciones que la peifotiance carnbié de naturaleza renuncianide & las reivindicaciones alas que debla su originalidad y que a habian impiiesto en el panoramoa artistico de In épo- ca? Eso va de suyo. La performancé hoy no tiene fos miismos parimetros que los de artes porque las apuestas Ro é0i las mismas, asf como las teorfas que Ins funda ‘mentan. : EL nacimiento dean género Si quisiéramos intentar un estiozo de explicacién para la desaparicién de todos ¢s0s fersémenos, dirlamos sin duda que la performancé de los affos 70 tenta una FUNCION claramiente definida, Participaba de un movi- nto de cuestionamiento-de tos valores tradicional- mente adjudicados al arte y pretendia ser las espuelas de tun movimiento de rechazo de la obra artistica como bje- to. De ahi las méltiptes tomas de posicign contra la obra acabada, expiiestd, consuimada, contra la obra cotiio pro- ducto. La performance insistia en el proceso, én el traba- Jo-haciéndose, en el contacto con él piblico. No es de extrafiar que en este cuestionamiento todas las formas hayan sido aceptadas y que todas las tendencias hayan odido manifestatsé, desde-l arte conceptual en fa tradi cién minimalista hasta una forma de arte pulsional, mas teatral, existencialista, préctica inspirada en Aftaud 6 Grotowski . De hecho, seria justo decir que en los aftos 70, ‘nds que un género, a performance era mas bien una 3, de gctubre, 1987, Hawipsi Contes, Ed. Sue-Bllet ie Eyer Funcién’ y como toda funcién, podia pertenecer a practi- cas y artes diferentes. Esta distincién que queremos es- tablecer aqui entre FUNCIUN y GENERO nos permitiria ‘explicar en qué difiere la performance de hoy de la de ayer y por qué puede sobrevivir aunque sus objetivos y Ias'motivaciones.que gulan.a los artistas no sean los mismos. Paty & En efecto, sila performance ha sido ante todo una fimcién -funcién de despertar, de provocacién, de'toma de posicién contra la tradicién, de institucién de relacio= ‘nes diferentes entre la obra y su publico- no denuncia- ban atin un género o forma especifica a tal puinto que una ‘multitud de practicas han sido catalogadas bajo estalape~ lacién. + Esta diversidad de practicas y de formas a las cuales las performances recurrieron no pueden escon- der, sin embargo, el hecho de que todas ellas tenian una sola y misma funcién: la de cuestionar el orden artistico y estético que prevalecia entonces. No es porto tanto sor- prendente que la performance desaparezca como forma cuando la funcién que le ha sido asignada se haya cum- plido. Algo que la performance parece haber alcanzado. Por supuesto, hoy la performance, o lo que sub- siste de ella, no cumple mas esta misma funcién. Incluso parece no Henar ningurta funcién, que constituyera el de~ nominador comiin de las practicas actuales y de las que se podria decir que fuera especifica de la perforinance en si. Lo que se podria.traducir en ottos términos diciendo ue.un artista que elige hoy la performance como modo de expresién no. pronuncia forzosamente un discurso sobre su relacién con el arte, cosa que antes hacia nece- sarlamente.. Elegir la performance hoy ya no es elegir oritariamente una funeién: es optar mas bién por una Forma, tal vez un género, que permite al artista pronun- ciar un discurso primneramiente sobre ef mundo y actesoriamente, sobre cl arte. En los tramites del performer, las preocupaciones formalistas ya.no son prioritarias. El artista se ocupa otra vez del mensaje, de la significacion. *¥ cuando hace intervenir tecnologias én, la esgena (vi- ‘deo, sobre tado pers también film, foto...) estas altimas Negstan.ahf més que como sistemas diferentes que ayus dan a construir mejor el sentido. Este recurso de las tec- fiblogias no vehicula ya en s{ mismo uria posi légica fuerte relativa al valor atistico de estos medios de ‘comunicacién, El lugar de estos iltimos esta ya conquis- __tado y:no sorprende més. Boy Cuadeinos de Teatro 18 Es tall destizamiento (“shift”) importante sobre venido en él terreno de la performance desde mediados de los afios 80: la performance ya né es una funcién. Se ‘transformé en un género y; como tal, puede asu vez, co- mo todo género, eumplir varias funciones (denunea, 1 stual, discurso sobre el mundo, sobre el yo), de las cuales, no se privan los nviltiples artistas que se dedican a ella. De algunos ejemplos de los arios 90 ‘Me gustaria tomar aqui tres ejemplos qué abren ta década de los affos 90 y que ilustran bien algunas de las formas que puede revestir Ia performance actual, dado ‘que, por supuesto, toda practiea es en sf misma tinica y ‘que ninguna de ellas puede testimoniar por sf sola de la totalidad del género. Las dos primeras performances tie- ren por autores a veteranos del arté de la pefformance, ‘puesto que se trata de Rachel Rosenthal por una parte y de Marina Abramovic/Ulay por la otra. La dltimaes lade una joven performer de origen québecois, Martine ‘Chagnon. Estos tres ejemplos subrayan atttulo diferente tres formas de performarice y tres formas de relaciones ‘con los sentidos. Estas performarices fueron presenta- das estos tiltimos afios: la de Marina Abramovic se reali- 26 et: 1988.,La de Rachel Rosenthal, en la primavera de 1991 y lade Martine Chagnon, en el otofio de 1990. @) Bl recorrido de la miuéalla de China: Un caso limite que no ouelve @ cuéstionar la funcién det arte. En 1998, Matina Abramovie ¥ Ulay, conocidos en el mundo de fas artes desde comienzos de los afios 70, emprendian su tiltima performance en comin. Esta debia matear su separacién, a partic de.entonces, une y otro iban a seguir por caminos diferentes y para subrayar este hecho habian decidido realizar conjuntarmente un.pro- yecto que los apasionaba y qué consistia en recorrer la ‘muralla de China, en toda su longitud, proyecto concebi« do desde los aiics 1980, en tiempos de su trabajo en comin. Su “performance” consistia pues en un trayecto, ms bien una trayectoria, que iba de los confines de Asia al Pacifico, Se trataba de atravesar China y de recorrer su ‘muralla, ‘nica construccién humana perceptible del'es- pacio. Cada uno de ellos debia partir de una extremidad del muro y catminar hacia el otro, = £2n up arliculo redactada en 1980 ("Une nouvelle whédialité ia performance”, Revue fruvigtitse d'éuudes américaties, n° 10, iuibre 1980), Régis Durand llamaba Ia atencién acerca de que la performance no es ni un género ni un arte, quizd una funciém, ssubrayande entonces que seria posible detectar una funcién performanes en east todas lag artes, Mabria entonces tina perfor. ‘giee interia de uo arte y una performance pura: és decir, iberada de toda hegeriionia de genero. Esta idea de la performance he funeldn tos parece interesante ain guando parezea dtl operarun acereamento ene la perforinance Interna de un arte ss Ghat, por ejemplo) y Ia performance pura. EI momento en que Régis Durand hacia este andlisis (1979. es decir, en el 2 egmienzo de la performance) explica sin duda este comentario, ceca ra 1A Cundenids déTeates 9s Ulay partié-de los confines del desierto de Gobi, Marina de las costa’ del Pacifico. Su iarcha solitaria debia dura tres meses, al término de Jos cuales debfan encontraise pata separarsé para siempre. . La “performariée” propiamriente dicha consistia, Por suptisto, én la nieréha misma sobre ta muralla de China, marcha que implicaba un desgdste fisico de los dos performers, asi coino un despiazamiento cuidadosa- mente trazado, perd para sér excto, habria que incluir también come parte de Ia performaiice no solamente todo

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