Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
CUEN
TO
SINGU
LAR
LA
SABID
URA
INTEGRANTES:
Pea M. Jesus Alfonso
C.I: 22.657.875
- Quisiera permanecer unos das en vuestro monasterio y descubrir parte del gran
secreto de la sabidura.
-Es poco ortodoxo lo que peds, pero hablar con el hermano Abad y l sabr cmo
proceder con vos. Por los momentos, pasad. Hace fro y es muy tarde. Adelante! Pasad
con Dios!
Juan entr al Monasterio y fue llevado al claustro, posteriormente a la iglesia y
finalmente a los dormitorios de los hermanos; all haba una pequea celda para
visitantes, con lo indispensable para dormir. El pobre campesino, con las ideas dadas
tuvo un primer esbozo de lo que poda ser la sabidura: tal vez era la humildad y la
sencillez junto con un poco de naturalidad. Esboz una sonrisa y se acost en la cama
de paja para dormir un rato, pues saba que pronto sera despertado para las laudes y la
prima le obligaran a despertar y orar. Pocos das permanecera all, pero ya haba
logrado un primer avance. Los das pasaban, y observaba el modo de vida de los
monjes. Cultivaban sus campos, cuidaban sus animales y reciban algunos donativos por
parte de los campesinos, como era lo comn con respecto a los diezmos. Aquella
extraa disyuntiva le pareca extraa, pues llevaban una vida sencilla y humilde, pero
explotaban a los campesinos y les quitaban parte de lo que producan. El abad le
permiti investigar sobre la sabidura, por lo que el hermano bibliotecario le lea textos
y textos de grandes filsofos y doctores de la iglesia. Tras dos largas semanas de
formacin acadmica, pens que estaba preparado para proseguir con su viaje. Haba
logrado algunos avances: la sabidura era humildad, paz, amor, producir sin descanso
por el bien personal y de sus semejantes; pero era tambin comprender a quienes te
rodeaban, por lo que el monasterio an no estaba preparado para lograr la sabidura
total.
-
Juan sonri luego de decir esto y miro al cielo de forma esperanzada, al tiempo que
continuaba avanzando por el camino, sin saber hacia dnde ir; pues saba que no
volvera a ser un esclavo ms. Y as, se alej lentamente hacia la eternidad, con las
nuevas ideas que haban brotado de su cabeza
FIN