0 calificaciones0% encontró este documento útil (0 votos)
17 vistas9 páginas
Hablo de la ciudad es el título de un poema de Octavio Paz en el que la describe como novedad de hoy y ruina de pasado mañana, como algo que todos soñamos y que cambia sin cesar mientras la soñamos, que nos inventa y nos olvida. Pero el imperativo: habla, ciudad, no se refiere a nosotros sino que nos convoca a explicar lo que la ciudad nos dice, a pedirle, a exigirle incluso que nos hable. En esta colección de ensayos se explora cómo la ciudad nos habla a partir de sus condiciones y sus imágenes, de sus sentidos y de lo sentido, de sus voces y sus murmullos.
Hablo de la ciudad es el título de un poema de Octavio Paz en el que la describe como novedad de hoy y ruina de pasado mañana, como algo que todos soñamos y que cambia sin cesar mientras la soñamos, que nos inventa y nos olvida. Pero el imperativo: habla, ciudad, no se refiere a nosotros sino que nos convoca a explicar lo que la ciudad nos dice, a pedirle, a exigirle incluso que nos hable. En esta colección de ensayos se explora cómo la ciudad nos habla a partir de sus condiciones y sus imágenes, de sus sentidos y de lo sentido, de sus voces y sus murmullos.
Hablo de la ciudad es el título de un poema de Octavio Paz en el que la describe como novedad de hoy y ruina de pasado mañana, como algo que todos soñamos y que cambia sin cesar mientras la soñamos, que nos inventa y nos olvida. Pero el imperativo: habla, ciudad, no se refiere a nosotros sino que nos convoca a explicar lo que la ciudad nos dice, a pedirle, a exigirle incluso que nos hable. En esta colección de ensayos se explora cómo la ciudad nos habla a partir de sus condiciones y sus imágenes, de sus sentidos y de lo sentido, de sus voces y sus murmullos.
GHABLANT LAS CIUDADES?
El discurso ¢s tn elemento fundacional en las teorias sobre la de-
‘mocracia y Jo politico. Como concepto ha expandido y contratdo,
al mismo tiempo, su significado, Pero, hasta donde puedo deci, y
hasta donde otras me han dicho, ain no se ha expandido suficien
te para incluir el concepto de que la ciudad podria tener un discur-
50, Argumentar, como lo hago en este ensayo, que las ciudades
tienen un discausv, sin importar que sea distinto al de los ciuda
danos y de las corporaciones, es de muchas maneras una cuestién
transversal tanto para la ley como para el urbanism, No estd pre-
sente en ninguno de esos cuerpos de estudio. y eso especialmente
cen tanto no confino la nocién de discurso a la de gobierno urbano,
ni construyo el contenido del discurso de la ciudad en los términos
que nos indica la ley Por lo tanto, esta investigacién requiere ex:
pandir el terreno analitico para examinar el concepto de cada uno:
el discurso y la ciudad,
Las ciudades son sistemas complejos, pero siempre son sis-
temas incompletos. En esa condicién reposs la posibilidad de ha-
cer —hacer lo urbano, lo politico, lo civico—. La ciudad no es la
‘nica con esas caracteristicas, pero soni una parte necesaria del
‘ApS de lo urbano —lo que corresponde a las ciuda- thio ings es
jes, Cada ciudad es distint sn Jo es cada 22th iy Have
des—. Cada ciudad es distinta y también lo es cada Suite Cv Hoe
isciplina que la estudia. Sin embargo, sise trata de entender como heba
‘camo discus en
tun estudio de Io urbano, deberi lidiar con esos ras- SO MCano ten
08 distintivos: lo incompleto, la complejidad y la Se eee
4
%posibilidad de hacer. Esos rasgos toman formatos urbanos que
pueden variar enormemente alo largo del tiempo y el espacio.
Dada tal diversidad, la investigacién urbana no necesita reco:
nocer las versiones destladas, abstractas, de estos tres conceptos
centrales —complejidad, lo incompleto y el hacer—. Mas bien,
los investigadores e intérpretes de lo urbano usan o invocan los
conceptos de sus disciplinas o de su imaginacién y los rasgos con.
cretos de las ciudades que observan. Pero esos tres rasgos abstrac-
‘os estén presentes si se trata realmente de lo urbano y no simple-
‘mente de un terreno denssamente construido de un tipo especifico
—interminables hileras de casas, de oficinas o de fibricas—. Por
‘anto, una vasta franja de casas suburbanas no son una ciudad,
sino terreno construido, del mismo modo que lo son los lotes de
‘oficinas. Si queremos que el concepto de ciudad funcione analiti-
camente, debemos discriminar conceptualmente
‘Aqui uso estos rasgos de las ciudades para involucrarme en
una investigacién experimental. Argumentaré que hay aconteci-
‘ientos y condiciones que nos dicen algo sobre la capacidad de las
cindadles para rexponder eictémicamente —para responds?
Permitanme ofrecer un esbo20 inicial de lo que quiero decir con
un ejemplo simple: un auto, construido para correr a altas velo:
idades, deja la carretera y entra a la ciudad. Llega a una zona con
trifico, compuesta no sé6lo de autos sino de gente que desborda
por todas partes. De pronto, el auto esti paralizado. Construi-
do para a velocidad, su movilidad se ha detenido. La ciudad hablo,
La primera aproximacin es pensar tal discutso como una
capacidad urbana, E] término capacidad ya esta bien establecido
Pero calificarlo como capacidad urbanaes poco usual. Lo introduz-
co para atrapar la mezcla elusiva de espacio, gente y actividades
particulares, en especial el comercio y lo civico, Este termino cap-
tura los aspectos sociales y fisicos de la ciudad. Entendida asi la
wcin de capacidad urbane funciona como una frontera analitica
ni simplemente espacio urbano ni simplemente gente—. Fs su
combinacién bajo condiciones especificas, en escenarios consis
tentes, confrontando potenciales y altos particulares que pueden
‘generar discursos. Esas capacidades urbanas se hacen. 2 Tabet. (Xd)
TACTICAS ANALITICAS
visibles en una variedad de situaciones y formas. En ese hacer
se vsibles se convierten en una forma de discurso,
Es imposible hacerle justicia a todos los aspectos de ese pro-
eso en tn ensayo tan corto, asi que me limitaré a los bloques bé:
sicos de la construccion del argumento. Primero, la ciudad como
tun sistema complejo e incompleto que permite hacer y que Te ha
dado alas urbes su larga vida; la combinacién de esos dos aspectos
hha permitido que éstas sobrevivan a sistemas que son més pode-
ros0s, pero también mas formales y cerrados Estados nacio-
nales, reinos, firmas financieras—. El otro es la mezcla de diver
sas capacidades urbanas que pueden concebirse como actos del
discurso y que sefialan a su vez la nocién més amplia de que las
ciudades tienen un discurso, aunque sea informal y no suela reco-
nocérsele como tal
1a racionalidad sustancial que subyace a esta investigacién
sobre la ciudad y el discurso reposa en dos cuestiones, Primero el
hecho de que la ciudad es aiin un espacio clave pata las précticas
materiales de la libertad, incluyendo las anarquicas y contradic
torias, y un copacio donde quienes no tienen poder pueden crear
discurso, presencia, una politica, El otro es que estos aspectos de la
ciudad estén amenazados por una variedad de procesos agudos
qe desorganizan a las ciudades, in importar Io
densas y urbanas que parezcan; estas amenazas in > "sod ron due
cluyen extremas formas de inequidad y prvatza- sro deetona
cin, nuevos tipos de violencia urbana, guerra asi- Pa.geme smote
:métrica y sistemas masivos de vigilancia Terra
Pero para ver esto también hay que tomar [on porte
se tempo para escuchar yal vez entender el dis en cadres ids
curso de la ciudad, y quiz4 hayamos olvidado cémo coms Fie
escuchar, porno decir cémo entender. A continua ‘oles does
cién exploro algunos actos que reflejan el habla de. el auese alse
sna Spreng a Pts
Enmendh a asce,
comoinscaporace
ten rehab conor
Al hacer este tipo de meditaci6n experimental, me P& reesncon es
vveo @ mi misma con la necesidad de involucrarme propitwoz
6
”en lo que me parece que son tacticas analiticas. El método limita
demasiado, Una de esas ticticas es operar a la sombra de expli-
caciones poderosas, Estas deben tomarse con seriedad, pero son
peligrosas. Mi primer paso es preguntar qué oscurece con pre-