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TEMA # 1

EL LENGUAJE Y LA COMUNICACIÓN
 LA COMUNICACIÓN
Se puede afirmar que el hombre es un ser que establece relaciones con los demás
hombres y con su entorno.
Estas relaciones son posibles gracias a la capacidad que tiene el hombre de
comunicarse.
En sentido amplio se puede mantener, que comunicación y lenguaje son sinónimos,
puesto que el lenguaje es el medio que utiliza el hombre para relacionarse con sus
semejantes y con la realidad del entorno.
Por medio del lenguaje, el hombre explora el mundo que le rodea. Asimismo es a
través del lenguaje como el hombre transmite su saber a las generaciones siguientes,
única vía del progreso humano.
En síntesis, se puede decir que la comunicación es un proceso ya sea voluntario o
involuntario para establecer relaciones con otras personas y de esa manera
relacionarnos.

 ELEMENTOS DE LA COMUNICACIÓN
La comunicación es más un proceso que un acto, es algo en desarrollo. Los
elementos que intervienen en este proceso son varios y dependientes entre sí.
En todo acto de comunicación podemos distinguir:
o Emisor: es el que codifica, elabora y transmite el mensaje informativo.
o Receptor: es el que recibe, descodifica e interpreta dicha información.
o Mensaje: es el contenido informativo que el emisor transmite al receptor.
o Código: es el sistema de signos (idioma) común al hablante y al oyente.
o Canal: es el medio físico por el que se transmite el mensaje.
o Situación o Referente: es el conjunto de circunstancias que rodea el acto de
comunicación y que influye en la significación del mensaje.

 FORMAS DE COMUNICACIÓN
Las formas de comunicación son varias, estas son:
1. Oral o Hablada.- Empleamos sonidos, utilizando la voz.
Ej.: el diálogo, la mesa redonda, el debate, la oratoria, etc.

2. Escrita o Gráfica.- Es el empleo de signos gráficos que


representan a las palabras.
Ej.: cartas, libros, periódicos, revistas, etc.

3. Mímica o Gestual.- Es el empleo de gestos en el rostro y


movimientos de las manos, es propio de las personas sordomudas.
4. Simbólica.- Utiliza colores, dibujos, objetos, firmas
(graffitis) y letras que tiene significado para un determinado grupo de
personas.

5. Sensorial.- Es la muestra de sentimientos: abrazos,


besos, caricias y tomarse de las manos.

6. Icónica.- Es la muestra de imágenes como: fotografías,


cuadros, filminas y películas antiguas.

7. Sonora o Auditiva.- Permite escuchar sonidos o ruidos.

8. Visual.- Esta comunicación permite ver, mirar y


observar a las personas, animales y cosas.

9. Olfativa.- Sentimos olores, fragancias y aromas.

10. Gustativa.- Saboreamos los alimentos y nos damos


cuenta si son agradables o desagradables.

11. Táctil.- Con las manos agarramos objetos: cuaderno,


lápiz, etc.

 FUNCIONES DE LA COMUNICACIÓN O DEL


LENGUAJE
Las funciones de la comunicación (o del lenguaje) se clasifican en:

 Función representativa o referencial: Es la orientada al contexto o


referente. Transmite contenidos objetivos referidos a la realidad
extralingüística. Exposiciones de hechos, realidades Está libre de subjetividad.
Entonación neutra, modo indicativo, ausencia de adjetivación valorativa,
léxico denotativo. Aparece en estado puro en el lenguaje científico.
En síntesis, se puede decir que en dicha función el emisor da una referencia al
receptor indicando algo con exactitud.

 Función apelativa o conativa: Se centra en el receptor. Aparece


cuando el objetivo de la comunicación es provocar una determinada reacción
en el oyente. Es la función de mandato y pregunta. Sus recursos lingüísticos
son los vocativos, modo imperativo, oraciones interrogativas, utilización
deliberada de elementos afectivos, adjetivos valorativos, términos
connotativos y toda la serie de recursos retóricos. Se da en lenguaje coloquial,
es dominante en la publicidad y propaganda política e ideológica en general.
Es decir, que el emisor se vale de la voz para llamar la atención del receptor.
 Función expresiva o emotiva: Es la orientada al emisor. Permite
inferir la subjetividad del hablante, su estado emocional. Son propias las
interjecciones, el énfasis en la entonación, las interrupciones, la alteración del
orden de las palabras, las exclamaciones, elementos emotivos de todo tipo
(diminutivo, aumentativo, despectivo), adjetivos valorativos, términos
connotativos y modo subjuntivo optativo.
Lenguaje coloquial, literario con frecuencia y en periodismo de opinión.

 Función fática: Está orientada al canal. La finalidad es establecer,


prolongar o interrumpir la comunicación, o bien comprobar si existe
"contacto". Su contenido informativo es nulo o escaso, de alta redundancia y
previsibilidad en determinadas ocasiones. La charla intrascendente sobre el
tiempo, la salud y otros tópicos son función fática. No se pretende
intercambiar información sino mostrar la buena disposición mutua.
Como concepto general, se puede decir, que para el receptor no es importante
lo que le digan sino, como lo manifiestan.

 Función metalingüística: Es la centrada en el código. Cuando la


lengua se toma a sí misma como referente, cuando la lengua habla de la
lengua.
En síntesis, podemos decir, que es la utilización de palabras comunes dentro
de una lengua establecida.

 Función poética: Es la orientada al mensaje. Aparece siempre que la


expresión atrae la atención sobre su forma. En sentido técnico, posee una
elevada información. Constante en lenguaje publicitario. Cualquier
manifestación en la que se utilice a propósito el lenguaje con propósito
estético o chocante. Sus recursos son variadísimos, todas las figuras estilísticas
y juegos de palabras.
Como concepto general, es el empleo de palabras bellas que adornan tanto el
lenguaje oral como también el lenguaje escrito.

TEMA # 2
LA ORACIÓN
La música alegra la vida.
Ellos atienden, los demás conversan y algunos están inquietos.
¡Oh! ¡Cielos!

Concepto.- La oración es la menor unidad del habla, con sentido completo, coherencia
lógica e independencia sintáctica.

 CLASES DE ORACIONES.
1. Oraciones Unimembres.
Día fresco. > Sujeto
Trabajamos mucho. > predicado
¡Cielos! > Interjección
Tienen un solo elemento pueden ser el sujeto, el predicado o también pueden ser
interjecciones.

2. Oraciones Bimembres.
Mañana será otro día.
Sujeto predicado

Llevan los dos elementos sujeto y predicado.

TEMA # 3
ESTUDIO DEL SINTAGMA NOMINAL (SUJETO)
Los jóvenes viven el presente. > (Personas)
Sujeto

El lobo deseaba ser domesticado. > (Animales)


Sujeto

La casa fue demolida. > (Cosas)


Sujeto

La vida es maravillosa. > (Ideas)


Sujeto

CONCEPTO.- El sintagma nominal se refiere al nombre o sustantivo y sirve para nombrar


a personas, animales, cosas o ideas.

 RECONOCIMIENTO DEL SUJETO O SINTAGMA


NOMINAL.
Quienes
Al buscar a personas y
Los jóvenes estudian?
animales ponemos delante
Quién del verbo: quién o quienes
El perro come huesos?

Qué
El florero está roto?
Para buscar cosas o ideas
Qué ponemos delante del verbo:
La envidia es un defecto? qué
 UBICACIÓN DEL SUJETO O SINTAGMA NOMINAL.

Un río con agua fresca corría en medio de unos inmensos árboles.

Corría un río con agua fresca en medio de unos inmensos árboles.

En medio de unos inmensos árboles corría un río con agua fresca.

CONCEPTO.- El sujeto en la oración puede estar ubicado al empezar,


al centro o al final de la oración.

 NÚCLEO DEL SUJETO O SINTAGMA NOMINAL.


NÚCLEO
Las flores tienen fragancia.
Sujeto

NÚCLEO
El amanecer es hermoso.
Sujeto

CONCEPTO.- El núcleo encierra la idea principal de toda la oración.

 CLASES DE SUJETO O SINTAGMA NOMINAL.

1) Sujeto Simple.-

La navidad es familiar.
Sujeto

Cuando lleva un solo sustantivo.

2) Sujeto Compuesto.-
La vida, el amor y los sufrimientos son pasajeros.
Sujeto

Cuando lleva dos o más sustantivos.

3) Sujeto Complejo.-

La mujer de la tienda estaba ofreciendo regalos.


Sujeto

Cuando el sustantivo lleva complementos que sirven para aclarar


lo que dice el sustantivo.

4) Sujeto Incomplejo.-

El jóven vendía libros.


Sujeto

Es cuando el sustantivo no lleva complemento.

5) Sujeto Tácito o Sobrentendido.-


Xxxx somos felices.
Sujeto

Es cuando no hay necesidad de escribir al sujeto.

6) Sujeto Expreso.-
Alberto vive bien.
Sujeto

Es cuando se escribe al sujeto.

 FUNCIONES DEL SINTAGMA NOMINAL


1) Sujeto.

El niño llegó ayer.


2) Complemento directo.

Yo cogí un libro.

3) Atributo.

Juan es un buen médico.

4) Adyacente.

Un niño prodigio.

5) Término de preposición.

Son complementos preposicionales de nombre, de adjetivo...

La casa de mi tío.

6) Complemento circunstancial.

Juan llegó esta mañana.

7) Vocativo.

Luís, dame el libro.

8) Complemento indirecto.

Sólo si el núcleo del SN es un pronombre átono.

Ellos me dieron el libro.

 EL SUSTANTIVO
Sujeto
Las personas sueñan con la felicidad.
Sust.

Sujeto
El zorro era domesticado.
Sust.

Sujeto
La escuela es grande.
Sust.

Sujeto
La vida es maravillosa.
Sust.

CONCEPTO.- El sustantivo nombra a personas, animales, cosas o ideas,


seres existentes e inexistentes.

 CLASIFICACIÓN DEL SUSTANTIVO.


1) Sust. Común.-

Hombre, ciudad, perro

Es el que generaliza a todos los seres que pertenecen a la misma


especie.

2) Sust. Propio.-

Gustavo, Sucre, Boby

Especifica tomando a las personas, animales, cosas e ideas.

3) Sust. Concreto.-

mesa, silla, pizarra

Es aquel que se puede ver y tocar. Pueden ser percibidos por


nuestros cinco sentidos.

4) Sust. Abstracto.-

Amor, dolor, angustia

Es el que no se ve ni se toca, solo se siente emocionalmente.

5) Sust. Individual.-

Una flor, un reloj, una niña


Indican unidad.

6) Sust. Colectivo.-

Ejército, biblioteca, discoteca

Expresan cantidad y siempre se escriben en singular.

7) Sust. Gentilicio.-

Tarijeño, boliviano, chileno

Indican el lugar de nacimiento de las personas.

8) Sust. Patronímico.-

Pedro > Pérez


Álvaro > Álvarez
Ramiro > Ramírez
Enrique > Enríquez
Rodrigo > Rodríguez

Son nombres y apellidos de origen Español. Antiguamente de


algunos nombres de los padres se formaba el apellido de los hijos.

9) Sust. Simple.-

Sol, años, uñas

Está formado por un solo sustantivo.

10) Sust. Compuesto.-

Quitasol, cumpleaños, cortaúñas

Se ha formado por la unión de dos sustantivos simples.

11) Sust. Primitivo.-

Flor, pan, casa


Es el que no deriva de ningún otro sustantivo.

12) Sust. Derivado.-

Flor > florero > floreciente


Pan > panetón > panadería
Casa > casita > casucha

Se ha formado del sustantivo primitivo.

 ARTÍCULO O DETERMINANTE
Las golondrinas son viajeras.
Unos soldados fueron a la guerra.
Los libros son amigos verdaderos.
Unas ancianas recibieron regalos.
La biblioteca tiene libros contemporáneos.
El mar es inmenso.

CONCEPTO.- El artículo o determinante es una palabra variable que se


encuentra delante del sustantivo se determina género y número de toda la
oración.

 CLASIFICACIÓN
1) Determinante Definido.-

El mensajero trajo misivas.


La picana es deliciosa.
Los jóvenes pasan clases.
Las mariposas son multicolores.

Indica algo que conocemos, además especifica.

2) Determinante Indefinido.-

Un prisionero huyó de la cárcel.


Una mujer estaba llorando.
Unas muchachas fueron capturadas.
Unos perros ladran por la noche.

Generaliza e indica lo que no conocemos muy bien.

3) Determinante Neutro “lo”.-

Lo feo de la persona es su mala educación.


Lo bueno.

Siempre lleva a su lado al adjetivo y cuando forma parte de una


oración este artículo neutraliza al adjetivo convirtiéndolo en un
sustantivo.

4) Determinante Contracto.-

De + el = del
A + el = al

 EL ADJETIVO
Luna llena. amorosa
Vida buena. tierna
Madre
Hombres malos. compresiva
Niñas bonitas. ejemplar

CONCEPTO.- Es una palabra variable que califica, modifica y determina


al sustantivo.

 GRADOS DE CALIFICACIÓN DEL ADJETIVO


1) Grado Positivo.- Indica una cualidad.
La tarde está fresca.

2) Grado Comparativo.- Busca semejanzas o parecidos.


Existen tres clases:
a) Superioridad.-
Pedro es más fiel que José.
b) Inferioridad.-
Pedro es menos fiel que José.
c) Igualdad.-
Pedro es fiel igual que José.

3) Grado Superlativo.- Califica en el más alto grado a las


personas, animales y cosas. Pueden terminar en: ísima (o), arrima
(o).

a) Absoluto.-
El avión es rapidísimo.

b) Relativo.-
José es el mejor entre los demás.

 CASOS ESPECIALES

Positivo Comparativo Superlativo


hábil habilísimo
acre acérrimo
afable afabilísimo
agradable agradabilísimo
agrio acérrimo
agudo acutísimo
alto superior supremo
antiguo antiquísimo
ardiente ardentísimo
áspero aspérrimo
bajo inferior ínfimo
bueno mejor óptimo/bonísimo
caliente calentísimo o calientísimo
célebre celebérrimo
cierto certísimo
cruel crudelísimo
feliz felicísimo
fértil ubérrimo
ferviente ferventísimo
fiel fidelísimo
frío frigidísimo
fuerte fortísimo
grande mayor máximo
grueso grosísimo
incierto incertísimo
inicuo iniquísimo
íntegro integérrimo
libre libérrimo
magnífico magnificentísimo
malo peor pésimo
mísero misérrimo
negro nigérrimo
nuevo novísimo
pequeño menor mínimo
pobre paupérrimo
pulcro pulquérrimo
sabio sapientísimo
sagrado sacratísimo
salubre salubérrimo
serio seriecísimo
simple simplísimo
social sociabilísimo
sucio sucísimo
tierno ternísimo
valiente valentísimo

 EL PRONOMBRE
Ustedes son estudiantes.
Tus ojos están rojos.
Aquellos jóvenes hablan mucho.
Primero será el niño.
Algunos hablan demás.
¿Quién dirá la verdad?

CONCEPTO.- El pronombre sustituye al nombre o sustantivo.

 CLASIFICACIÓN
1. Pronombres Personales.-

Yo > 1ª Persona del singular.


Tú > 2ª Persona del singular.
Él, ella > 3ª Persona del singular.
Nosotros > 1ª Persona del plural.
Vosotros > 2ª Persona del plural.
Ellos, Ellas > 3ª Persona del plural.
Vosotros estudiáis para el examen.

Los pronombres personales sustituyen al nombre propio de las personas.

2. Pronombres Posesivos.-

Mío, mía, mías, míos.


Tuyo, tuya, tuyos, tuyas.
Suyo, suya, suyos, suyas.
Nuestro, nuestra, nuestros, nuestras.
Vuestro, vuestra, vuestros, vuestras.

Los pronombres posesivos indican pertenencia o propiedad.

3. Pronombres Demostrativos.-
Acompañan al nombre para indicar su proximidad o lejanía con relación a la
persona que habla.
En español son: este, esta; ese, esa; aquel, aquella y sus respectivos plurales.

Ej.: Acaban de llegar sus invitadas; traen estas flores para usted.

4. Pronombres Numerales.-
Acompañan al nombre e indican número u orden. Pueden ser:
 Cardinales: Si corresponden a la serie de los números naturales (un,
dos, tres, cuatro, cinco...).

 Ordinales: Si indican jerarquía, esto es, prelación o posteridad


respecto a los demás de su serie (primero, segundo, tercero, cuarto,
quinto, sexto etc.).

 Multiplicadores: Si multiplican el núcleo del sintagma nominal


(doble, triple, cuádruple, quíntuple, séptuple, óctuple, nónuple,
décuple, undécuple, dodécuple...).

 Divisores: si dividen el núcleo del sintagma nominal (en el caso del


castellano, sólo existe medio; para los demás se recurre a construcciones
analíticas partitivas o al sufijo –avo).

 Distributivos: si reparten el núcleo del sintagma nominal (cada,


sendos, ambos).

5. Pronombres Indefinidos.-
Son determinantes indefinidos los que acompañan a nombres de personas o
cosas y concretan su significado de forma imprecisa, pues son difíciles de
limitar o precisar con exactitud.
Pueden ser:
Un (o) (a) (os) (as), Algún, alguno (a) (os) (as), Ningún, ninguno (a) (os)
(as), Poco (a) (os) (as), Escaso (a) (os) (as), Mucho (a) (os) (as),
Demasiado (a) (os) (as), Todo (a) (os) (as), Varios (as), Otro (a) (os) (as),
Mismo (a) (os) (as), Tanto (a) (os) (as), Cualquier, cualquiera,
cualesquiera, Tal (es), Bastante (es).

Ej.: Un amigo me regaló este reloj.

6. Pronombres Interrogativos.-
Los determinantes interrogativos acompañan al sustantivo para expresar
preguntas acerca de la naturaleza (¿qué periódico trae esa noticia?) o la calidad
de los objetos que designan (¿Cuántos amigos tienes?).
Sus formas son: Qué, cuánto, cuánta, cuándo, cuál, cuáles, dónde, quién,
quiénes...

TEMA # 4
EL SINTAGMA VERBAL (PREDICADO)
Predicado
El sol quema la piel.
Verbo

Predicado
Las noches son cortas.
Verbo

Predicado
Los padres educan a sus hijos.
Verbo

CONCEPTO.- El sintagma verbal estudia al verbo que es la palabra importante del


predicado. El predicado indica las acciones del verbo.

 CLASES DE PREDICADO O SINTAGMA VERBAL.


1. Predicado Simple.-
Predicado
Ella va de compras.
V.

2. Predicado Compuesto.-
Predicado
La niña corre, salta y juega siempre.
V. V. V.

3. Predicado Nominal.-
Predicado
Ella es mala.
V.

Predicado
Ella está mala.
V.

4. Predicado Verbal.-
Predicado
La madre cocina cada día.
V.

5. Predicado Complejo.-
Predicado
Martha va al parque todos los días de la semana.
V. C. C. L. C. C. T.

6. Predicado Incomplejo.-
Predicado
Pedro es dormilón.
V.

TEMA # 5
RELACIONANTES: CONJUNCIÓN Y PREPOSICIÓN

 PREPOSICIÓN
Café con leche.
Prep.

Anillo de oro.
Prep.

Caminar contra la corriente.


Prep.

Lejos de aquí.
Prep.

Veré desde lejos.


Prep.

Usted entre nosotros.


Prep.

CONCEPTO.- La preposición es una palabra invariable que sirve para enlazar las
categorías gramaticales.

o Las preposiciones en español.


La lista tradicional de preposiciones del idioma español es: a, ante, bajo, cabe, con,
contra, de, desde, en, entre, hacia, hasta, para, por, según, sin, so, sobre, tras.

A esta lista cabe añadir durante y mediante.

La lista oficial de la RAE es: a, ante, bajo, con, contra, de, desde, durante, en,
entre, hacia, hasta, mediante, para, por, pro, según, sin, sobre, tras, vía.

o Las locuciones preposicionales.

Acerca de, al lado de, alrededor de, antes de, a pesar de, cerca de, con
arreglo a, con objeto de, debajo de, delante de, dentro de, después de,
detrás de, encima de, en cuanto a, enfrente de, en orden a, en pos de, en
virtud de, frente a, fuera de, gracias a, a merced de, junto a, lejos de, por
culpa de, respecto a, etc.

Las locuciones están formadas por dos o más palabras

 CONJUNCIÓN
Calles y avenidas.

Aguja e hilo.

Pienso luego existo.

CONCEPTO.- La conjunción es una palabra invariable que sirve para unir oraciones
que forman la oración compuesta y además unen palabras de la misma naturaleza.

 CLASES DE CONJUNCIONES.
• Conjunciones Coordinantes: Las conjunciones coordinantes
son:
o Consecutivas: Una frase es el resultado de la otra.
Son: con que, luego, así que.
o Coordinadas: Las conjunciones coordinadas unen
palabras u oraciones del mismo nivel sintáctico y son: y/e, o/u,
sino y pero.
o Copulativas: Las conjunciones copulativas sirven
para reunir en una sola unidad funcional dos o más elementos
homogéneos e indican su adición. Son: y, e, ni, que.
o Adversativas: Las conjunciones adversativas son las
que contraponen dos oraciones o términos sintácticos. La
contrariedad puede ser “parcial” o “total”.
Se usan como nexos adversativos: sin embargo, empero, con
todo, a pesar de, no obstante, más bien, excepto, salvo,
menos...
o Disyuntivas: Las conjunciones disyuntivas indican
alternancia exclusiva o excluyente: o, u, o bien.
Se emplea u cuando precede a una palabra iniciada por “o” u
“ho”.
o Explicativas: Son aquellas que unen proposiciones
que expresan lo mismo, pero de distinta forma, a fin de
explicarse mutuamente. Son por lo general giros aislados entre
comas como: o sea, esto es, es decir, mejor dicho, es más.
o Distributivas: Las conjunciones distributivas indican
distribución o alternancia; repiten los términos. Son: bien…
bien; ya… ya; ora… ora; unas veces (y) otras.

• Conjunciones subordinantes: Las conjunciones


subordinantes se dividen en tres grandes grupos:
o Sustantivas: que, si.
o Adverbiales:
• De modo: como.
• De tiempo: cuando, mientras, después de
que…
o Causales: porque, puesto que, ya que…
o Consecutivas: así pues, luego, por tanto, de manera
que…
o Concesivas: aunque, por más que, pese a que…
o Condicionales: si, siempre que, en el caso de que…
o Finales: para que, a fin de que…

TEMA # 6
LA ORACIÓN COMPUESTA
Se denomina oración compuesta a una oración que tiene más de un verbo o, dicho de otro
modo, a una calidad intáctica formada por dos o más oraciones simples que se han
combinado entre sí mediante diversos nexos o elementos de relación (conjunciones,
locuciones conjuntivas, adverbios, pronombres relativos, etc.). Las oraciones tienen la
estructura de una oración:

SN (sujeto) + SV (predicado)

 CLASES.
O YUXTAPOSICIÓN
La yuxtaposición es la unión en una oración compuesta de varias oraciones
con el mismo valor sintáctico y sin nexos entre ellas. Así, pues, las oraciones
yuxtapuestas tienen una relación de significado que se representa en la
escritura mediante signos de puntuación (coma, punto y coma, dos puntos).
Ej.: Llegué, vi, vencí.
Quiero me confieses todo.

O COORDINACIÓN
La coordinación es la unión en una oración de dos o más oraciones que
tienen el mismo valor funcional y son sintácticamente independientes. Por lo
tanto, las oraciones coordinadas no dependen una de la otra, sino que se
unen entre sí a un mismo nivel sintáctico. Su significado se integra en el
sentido global de toda la oración compuesta, aunque podrían funcionar por
separado como oraciones autónomas.
Las oraciones coordinadas pueden ser:
1. Copulativas: Es aquella que suma significados. Sus nexos son: y,
e, ni, que.
Ej.: Pedro lava y Ana plancha la ropa en su casa.
2. Disyuntivas: En ellas es preciso seleccionar o excluir. Sus nexos
son: o, u, o bien.
Ej.: ¿Llegas o te vas?
3. Distributivas: Es aquella en la cual se reparten acciones en
diversos momentos. Utiliza nexos discontinuos como: ya... ya;
ora... ora; bien... bien; tan pronto... como.
Ej.: Bien estudia, bien pasea.
4. Explicativas: Es aquella en la cual se dice lo mismo de formas
diferentes. Utiliza nexos que van entre comas, como: o sea, es
decir, esto es, mejor dicho.
Ej.: La noche fue funesta, es decir, todo quedó mal.
5. Adversativas: Cuando una proposición corrige a la otra. Sus
nexos son: pero, mas, aunque, sin embargo, no obstante, antes,
antes bien, por lo demás, sino que, con todo, más bien.
Ej.: Quería salir a pasear, mas no tenía tiempo.

O SUBORDINACIÓN
La subordinación es la unión en una oración compuesta de dos o más
oraciones entre las cuales existe una relación de dependencia. Esto quiere
decir que hay una oración que se considera principal y de ella depende otra
(u otras) llamada "subordinada".
La oración subordinada se une a la principal mediante nexos: conjunciones,
adverbios, pronombres relativos... Y, además, desempeña una función
sintáctica dentro de la oración principal.
Existen tres tipos de proposiciones subordinadas:
1. Subordinadas Sustantivas.
Las proposiciones subordinadas sustantivas desempeñan
funciones sintácticas propias del sustantivo: sujeto, objeto
directo, complemento de régimen o suplemento, complemento
del nombre... Van introducidas por los nexos que, el que, el
hecho de que, por pronombres interrogativos como qué, cuál,
quién, o por adverbios interrogativos como cuánto, cómo,
cuándo, dónde etc., precedidos o no por preposición.
En el caso de las interrogativas indirectas también puede aparecer
el nexo si.
Las proposiciones subordinadas sustantivas se dejan sustituir por
un pronombre neutro: eso, esto, etc., o por un infinitivo menos
frecuentemente.
Existen fundamentalmente dos tipos de subordinadas sustantivas
en cuanto a su forma o estructura:
• Las que no usan nexo porque van en infinitivo:
"Decírselo fue mala idea"
• Las que usan verbo conjugado y sí usan nexo: "Que se
lo dijeras fue mala idea".

En el segundo de los tipos en cuanto a su forma o estructura el


nexo se suele suprimir detrás de verbos de lengua o verbos que
expresen voluntad o mandato:
Ej.: Le ordeno se presente inmediatamente en comandancia.

En estos últimos casos se trata de lo que se denomina estilo


directo, es decir, se reproduce lo que ha sido dicho con exactitud
y en su forma primitiva sin cambios; el nexo es reemplazado por
dos puntos, comillas o guión.
Si por el contrario lo que se ha dicho se reproduce sin respeto a la
forma original como fueron pronunciadas las palabras, aunque
con el mismo sentido, se denomina estilo indirecto y sí existe el
nexo:
Ej.: Pedro dijo que no era preciso.

Existen distintos tipos de subordinadas sustantivas según la


función sintáctica que estas desempeñen:
• Subordinadas sustantivas en función de sujeto: "Que
no viniera ha supuesto un gran problema"
• Subordinadas sustantivas en función de objeto
directo: "Me dijo que no vendría". "Me preguntó si
vendría". "Me preguntó cómo había sido".
• Subordinadas sustantivas en función de suplemento
o complemento de régimen: "Habló de que era mejor no
venir"
• Subordinadas sustantivas en función de atributo:
"Está que trina", "el hecho es que no lo hizo"
• Subordinadas sustantivas en función de
complemento del nombre': "Tengo la certeza de que
volverá.
• Subordinadas sustantivas en función de
complemento del adjetivo: "Parecía feliz de que hubiese
encontrado a su cría".
• Subordinadas sustantivas en función de
complemento del adverbio: "Ella estaba muy lejos de los
que amaba".
• Subordinadas sustantivas en función de vocativo:
"¡La que está hablando!, cállese".
• Subordinadas sustantivas en función de
complemento indirecto: "Dieron los permisos a los que
los solicitaron".
• Subordinadas sustantivas en función de
complemento circunstancial: "Iré sin que me lo pidas".
• Subordinadas sustantivas en función de
complemento predicativo subjetivo: "El capataz llegó
que mordía".
• Subordinadas sustantivas en función de
complemento predicativo objetivo: "La madre la dejó que
llorara".

2. Subordinadas Adjetivas.
Las subordinadas adjetivas o de pronombre relativo
desempeñan la función de adyacentes de un sustantivo o
sintagma nominal al que se denomina antecedente.
Van introducidas por pronombres relativos como que (cuando
puede sustituirse por el-la-los-las cual-es), quien o quienes, el
cual, la cual, los cuales, las cuales, o cuyo, cuya, cuyos-as,
precedidos o no de preposición:
Ej.: El libro que me prestaste era muy bueno.

Pueden considerarse asimilables a las adjetivas las subordinadas


adverbiales de lugar tiempo y modo introducido por los
adverbios conjuntivos donde, cuando y como que llevan
antecedente expreso, como en el caso:
Ese es el lugar donde comimos", "Esa fue la época cuando yo
estudiaba" o "Esa fue la manera como lo hicimos", cuyos
antecedentes respectivamente son lugar, época y manera.
Existen tres tipos:

• Proposiciones adjetivas especificativas: son las que


no van entre comas y restringen el significado del
antecedente seleccionándolo de una generalidad:
Ej.: Los jugadores que estaban cansados no jugaron
la segunda parte.
• Proposiciones adjetivas explicativas: Son las que van
entre comas y no restringen el significado del
antecedente:
Ej.: Los jugadores, que estaban cansados, no jugaron la
segunda parte.

• Proposiciones adjetivas sustantivadas por falta de


antecedente, por no tener antecedente expreso o por otras
causas.
La proposición de relativo se enuncia con un valor
indefinido y generalizador.
Los pronombres quien y el que equivalen al sintagma "la
persona que". Y el pronombre que al sintagma "la cosa
que".
Las nociones de «persona» y «cosa» son los antecedentes
implícitos de tales pronombres. Estas proposiciones
desempeñan funciones propias del sustantivo.
Al igual que un adjetivo puede sustantivarse, también hay
proposiciones adjetivas sustantivadas, y como las
sustantivas, desempeñan las funciones propias de un
sustantivo:
- Sujeto agente: Los que van a morir te saludan.
- Sujeto paciente: Los que estudien serán
aprobados.
- Complemento directo: Llévate el que elegiste.
- Atributo: Yo soy el que te cuidará.

3. Subordinadas Adverbiales.
Son las que dentro de la proposición principal funcionan como
un adverbio o locución adverbial.
Algunos gramáticos dividen estas proposiciones en tres grupos:
a) De relación circunstancial.
De espacio (lugar): Marcan la situación espacial
de la oración principal.
Van introducidas por el nexo donde (adverbio
relativo, doble función) que pueda aparecer con o
sin preposición, según los distintos matices
significativos de ubicación, procedencia, destino,
dirección, tránsito, transcurso,... que pueda
expresar la proposición subordinada, que
introduce: en donde, de donde, desde donde,
adonde, a donde, por donde, hasta donde…
Ej.: Cenamos donde nos llevaste ayer.

- De tiempo: Indican la circunstancia temporal de la


oración principal.
Van introducidas fundamentalmente por el nexo
cuando (adverbio relativo), pero pueden aparecer
otros nexos o frases según los distintos matices
significativos de anterioridad, simultaneidad o
posterioridad, reiteración que pueden presentar las
proposiciones subordinadas temporales: Antes de
que, antes que, primero que, mientras, mientras
que, mientras tanto, entre tanto que, en cuanto,
apenas, luego que, así que, después que, desde
que, cada vez que, siempre que...
Ej.: Juan llegó mientras comíamos.

- De modo: Marcan la manera del desarrollo del


enunciado de la oración principal.
El nexo más frecuente es como (adverbio relativo)
pero también puede aparecer como nexo una serie
de frases conjuntivas: del mismo modo...que, igual
que, tal cual, según, según que, como si, etc.
Ej.: Lo haré como pueda.

b) De relación cuantitativa.
- Comparación: Las proposiciones subordinadas
comparativas funcionan como termino de
comparación del enunciado principal.
Según la relación que presentan entre si los
enunciados comparativos, pueden ser:
o De superioridad: Son: más… que;
más… de.
o De inferioridad: Son: menos… que.
o De igualdad: Son: tal… cual; tal…
como; tanto… como; tanto… cuanto;
tan… como; y los morfemas: igual que;
como si.

- Consecución: Indican la consecuencia que trae la


realización de la oración principal.
Se construyen con las conjunciones: luego, con
que, así (es) que, por (lo) tanto, pues, por
consiguiente.
Ej.: Tuvo tanta suerte que ganó el premio de la
lotería.

c) De relación causativa.
- Condicionales: Supeditan el enunciado de la
principal al cumplimiento de la subordinada.
Es por ello por lo que en muchos enunciados
oracionales se siente como más importante
significativamente la subordinada que la principal.
Es fácil que la subordinada se encuentre primero.
Ej.: Si me toca la lotería seré rico.

- Concesivas: Expresan una objeción o dificultad


para el cumplimiento de lo que se dice en el
enunciado principal.
Se usa en ellas principalmente la conjunción
“aunque”, pero también pueden construirse con:
si bien, así, aun cuando, a pesar de que.
Ej.: Aunque se oponga el mundo, seguiremos
adelante.

- Causales: Indican la causa directa, indirecta o el


motivo de la oración que se expresa en la oración
principal.
Las subordinadas causales forman un grupo
complejo intermedio entre coordinación y
subordinación.
Muchas subordinadas causales presentan
autonomías significativas, y en la mayoría de los
casos, enuncian un simple presupuesto con
significación casi independiente de la oración
principal.
A veces incluso su valor significativo es mas
importante que el de la oración principal, por eso
se suele colocar delante de la oración principal.
Los nexos que introducen a estas oraciones son:
porque, que, pues, pues que, puesto que, ya que,
como, como qué, a causa (de) que, en vista de
que…
Ej.: Vine temprano, pues quería acostarme
enseguida.

- Finales: Indican la finalidad del enunciado de la


oración del periodo oracional.
Los nexos que introducen las subordinadas finales
son: a que, para que, a fin de que, con el objeto de
que, con el fin de que, con vistas a que…
Ej.: Vino a que pagaras la deuda.

TEMA # 7
LA PALABRA
 Morfología de la palabra
La morfología es la parte de la gramática que, como su nombre indica (del griego
“morfo”, que significa “forma”) se ocupa del estudio de la estructura interna de las
palabras y de su descripción.
Las palabras se pueden descomponer, como consecuencia del carácter articulado del
lenguaje verbal, en:
o Monemas.- Son unidades mínimas con significación, no separables en
general.
Éstos a su vez se clasifican en:
a) Lexema o raíz.- Son los elementos que aportan el significado
fundamental a una palabra.
b) Morfema.- Son elementos que se añaden al lexema y aportan
otros rasgos léxicos que modifican el lexema y también rasgos
gramaticales.
Éstos a su vez, pueden ser:
• Dependientes.- Son los que van trabados al lexema
constituyendo una misma palabra: hij-ita, hijo-s, am-aba.
A su vez éstos pueden ser:
 Morf. Léxicos o afijos:
- Prefijos > si van delante del
lexema.
- Sufijos > si van detrás.
Éstos modifican al lexema de la palabra, en
cuanto a su tamaño, cualidad o creando una
palabra nueva. Así: rosal / rosaleda; niño /
niñito; hotel / hotelucho.
 Morf. Gramaticales.- Añaden rasgos
gramaticales o morfológicos a la palabra: género,
número, tiempo, modo, etc.
Ej.: bueno / buena / buenos / buenas.
• Independientes.- Son formas lingüísticas que dependen de
otras, pero sin estar integradas en ningún lexema: el artículo,
la preposición y la conjunción, son morfemas independientes
porque siempre necesitan de otras palabras, pero forman
palabras aisladas.

 Prefijos griegos y latinos.


La mayor parte de los prefijos y sufijos españoles provienen del griego y del latín,
aunque también los hay castellanos.

o Prefijos

LATINOS GRIEGOS
- bis (dos): - anti
bivalente (contra): antidroga
- ex (fuera - hemi
de): extraer (medio): hemisferio
- pre (antes): - hiper
prefijo (sobre): hipertenso
- in - peri
(privación): inmóvil (alrededor): perífrasis
- per - polys
(duración): pervivir (mucho): polivalente

 La palabra por su significado

 Sinonimia
La sinonimia se produce cuando a dos o más significantes les corresponde un
solo significado, y en un mismo contexto se puede sustituir una palabra o
locución por otra sin que cambie el sentido.
el oculista?
Ej.: ¿has pedido hora para
el oftalmólogo?

 Polisemia
Es el fenómeno que consiste en que un significante va acumulando varios
significados:
Ej.:
- Tiene buena mano para la enseñanza.
- Dame la mano del almirez.
- Su casa está a mano izquierda.
- En este juego él es mano.

 Homonimia
El mismo significante con significados distintos por tener origen distinto, pero
evolución fonética similar.
Ej.: - sobre: de una carta.
- sobre: preposición.
Según el resultado final, se pueden distinguir:
 Palabras homófonas: cuando los significantes son iguales
sólo fónicamente:
Ej.: - haya (verbo haber)
- halla (verbo hallar)
 Palabras homógrafas: cuando la forma ortográfica es la
misma:
Ej.: - don (de dominu)= señor
- don (de donum)= regalo
 Antonimia
Se produce cuando dos palabras tienen significados opuestos: blanco / negro.
Los antónimos pueden ser:
 Complementarios: si la afirmación de uno supone la
negación de otro: muerte/vida.
 Recíprocos: cuando ambos términos se reclaman
mutuamente: comprar/vender.
 Graduales: cuando entre los dos términos existen grados
intermedios:
Ej.: - mayor – (mediano) – pequeño.

TEMA # 8
CONCORDANCIA
La concordancia es un recurso gramatical de las lenguas para marcar las relaciones
gramaticales entre los diversos constituyentes mediante referencias cruzadas. Se lleva a
cabo requiriendo que la palabra que ocupa una determinada posición sintáctica tome una u
otra forma según algún rasgo determinado por otra palabra con la que "concuerda" en ese
rasgo o accidente gramatical.

 CLASES Y CASOS
En español existen dos clases de concordancia:
1. CONCORDANCIA NOMINAL: Es la coincidencia de género y número:
 Entre el sustantivo y el artículo o los adjetivos que lo acompañan: la
blanca paloma; esos libros viejos.
 Entre el pronombre y su antecedente o su consecuente: A tus hijas
las vi ayer; Les di tu teléfono a los chicos.
 Entre el sujeto y el atributo, el complemento predicativo o el
participio del verbo de la pasiva perifrástica: Mi hijo es un santo; Ella se
encontraba cansada; Esas casas fueron construidas a principios de siglo.

 Casos especiales en la concordancia nominal

• Determinante único para varios sustantivos. Cuando se coordinan dos o más


nombres concretos cuyos referentes son entidades distintas, lo normal y
recomendable es que cada uno de ellos vaya precedido de su propio determinante:
«Consiguieron que la madre y la hija se repusieran de las contusiones»; «Este
permiso podrá ser disfrutado indistintamente por la madre o el padre»; «Se hizo
uso ilegal de mi capital y mis acciones bursátiles»; y no «El diestro y toro se
funden en una sola figura» o «Dejé mi cartera y llaves en la silla de la entrada».
Pero existe la posibilidad de que dos o más sustantivos coordinados lleven un solo
determinante, el cual debe concordar en género y número con el sustantivo más
cercano; esta posibilidad se da cuando los sustantivos coordinados se refieren a la
misma cosa o persona: «La manera de preparar la mamadera o biberón»; «Según
la esposa y representante de Mingote, Isabel Vigiola»; cuando llevan un adjetivo
antepuesto que califica a todos ellos: «Construyó también un horno criollo para
cocer su propio pan y pizza a la piedra»; y cuando los sustantivos se conciben como
una unidad y se refieren a partes de un mismo conjunto o a aspectos parciales de un
todo: «En mérito a vuestro empeño y dedicación»; «Las ventanas y balcones
estaban herméticamente cerrados»; «Esta medida [...] debería ir acompañada de
mejoras en la seguridad y control de los barcos».

• Adjetivo pospuesto a varios sustantivos. Cuando un adjetivo califica a dos o más


sustantivos coordinados y va pospuesto a ellos, lo más recomendable es que el
adjetivo vaya en plural y en masculino, si los sustantivos son de distinto género:
«Tiene el pelo y la barba enmarañados»; «Apareció [...] vestida con traje y
mantilla blancos».
Si concordase solo con el último de los sustantivos, se generarían casos de
ambigüedad, pues podría interpretarse que el adjetivo únicamente se refiere al más
cercano: vestida con traje y mantilla blanca (¿el traje y la mantilla son blancos, o
solo es blanca la mantilla?). No obstante, cuando los sustantivos coordinados se
conciben como una unidad, de la que cada uno de ellos designa un aspecto parcial,
el adjetivo puede concordar en género y número con el más próximo: «La gente de
origen y habla francesa predomina en la provincia de Quebec».

• Adjetivo antepuesto a varios sustantivos. Cuando un adjetivo califica a varios


sustantivos coordinados y va antepuesto a ellos, lo normal es que concuerde solo
con el más próximo, tanto en género como en número: «Distribuía [...] esteroides
anabolizantes [...] a deportistas sin la preceptiva autorización y control médicos»;
«La indispensable vigilancia y control nocturnos brillan por su ausencia».
No es correcto, en la mayoría de los casos, poner en plural el adjetivo antepuesto si
se coordinan sustantivos en singular, así el incorrecto «Gudú será [...] el gran
destructor de sus propios reino y dinastía»; debió decirse su propio reino y dinastía.
Solo en algunos casos, si los sustantivos coordinados son nombres propios de
persona o cosa, o nombres apelativos de persona, el adjetivo antepuesto va en
plural: «Allí estaba [...] Ernestina con su marido, Luis de la Rosa, más los dos hijos
de estos, los simpáticos Paco y Toni»; «Lepprince me hizo pasar [...] a saludar a
sus futuras esposa y suegra».

• Adjetivo pospuesto a sustantivos unidos por la conjunción “o”: Cuando un


adjetivo califica a dos o más sustantivos unidos por la conjunción “o” y va
pospuesto a ellos, deben distinguirse dos casos:

o a) Cuando la conjunción o es propiamente disyuntiva, esto es, denota


exclusión, alternativa o contraposición entre los referentes designados
por los sustantivos que une, lo más recomendable es que el adjetivo vaya
en plural y en masculino, si los sustantivos son de distinto género, para dejar
claro que el adjetivo califica a todos ellos: «Hay veces en que un tobillo o
una muñeca rotos no muestran alteración exterior»; «Cada vez que mueren
un hombre o una mujer viejos [...], toda una biblioteca muere con ellos»;
«Hubo un silencio, el silencio o la pausa necesarios para que quien ha
insultado pueda retroceder y congraciarse sin retirar el insulto».
Solo en contextos en que no haya duda de que el adjetivo se refiere a todos
los sustantivos coordinados es admisible, aunque menos recomendable, que
el adjetivo concuerde solo con el más próximo: «El baño o la ducha diaria
son altamente beneficiosos para quien los practica»; «El padre o la madre
fumadora se ha de esconder en el lavabo para sustraerse a la mirada
inquisidora de sus propios hijos».

o b) Cuando la conjunción o denota identidad o equivalencia, es decir, une


sustantivos que se refieren a una misma realidad, el adjetivo ha de aparecer
en singular y en masculino, si los sustantivos son de diferente género.
Lo normal, en estos casos, es que el segundo sustantivo vaya sin
determinante: «El aerógrafo o pistola usado debe ser adecuado al
compresor»; «Doña Elisa entró acompañada de un trompo o peonza
travieso y juguetón que era Ana».

• Varios adjetivos coordinados en singular que modifican a un sustantivo plural.


Cuando se hace referencia a varios entes de la misma clase mediante un único
sustantivo en plural, asignando a cada uno de ellos una característica diferente, los
adjetivos coordinados, normalmente pospuestos, van en singular, pues cada uno de
ellos afecta a uno solo de dichos entes: «A su nacimiento concurrieron [...] por
igual las razas blanca y negra».
Cuando los adjetivos van antepuestos, resulta forzado referirlos a un sustantivo
plural, así los incorrectos "el Antiguo y Nuevo Testamentos", "a medio (o, en
América, a mediano) y largo plazos"; en estos casos se recomienda poner el
sustantivo en singular y, si lleva determinante, repetirlo ante cada adjetivo: "el
Antiguo y el Nuevo Testamento"; "a medio (o a mediano) y largo plazo".
Si lo que se coordinan son ordinales, véase a continuación.

• Varios ordinales coordinados que modifican a un mismo sustantivo. Cuando


varios numerales ordinales modifican, coordinados, a un mismo sustantivo,
designan forzosamente una pluralidad de seres, pues cada ordinal señala un
elemento distinto dentro de una serie.
Si los ordinales van pospuestos, lo normal es que el sustantivo vaya en plural: «El
ascensor llegó abarrotado desde los sótanos primero y segundo».
Si los ordinales van antepuestos, el sustantivo puede ir en singular o en plural, con
cierta preferencia en el uso por el singular: «Adiviné la escena desde el ascensor,
entre el cuarto y sexto piso»; «Se había empeñado en invitar allí a toda la tertulia
[...] para leerles el primero y segundo actos de un drama».

• Cardinal en función de ordinal. Cuando un numeral cardinal con flexión de


género se pospone, con valor de ordinal, a un sustantivo femenino, puede aparecer
en masculino, concordando con el sustantivo elidido número, o en femenino,
concordando directamente con el sustantivo al que se refiere: página doscientos o
página doscientas.
• Construcciones partitivas. Las construcciones partitivas están formadas por un
primer elemento, que ha de ser un cuantificador, y un segundo elemento,
introducido por la preposición de, que es, bien un sustantivo precedido de
determinante, bien un pronombre; el primer elemento designa la parte, mientras que
el segundo designa el todo: una de las participantes, la mitad del público, muchos
de nosotros, etc.

Si ambos elementos tienen flexión de género, debe haber concordancia forzosa entre
ellos: «Rusa educada en Estados Unidos, Meir [...] fue una de las firmantes de la
declaración de independencia de Israel»; «Lidia Ariza [...] dijo que se considera
una de las mejores actrices de este país».

Por tanto, cuando se utilizan cuantificadores con flexión de género (uno -na,
muchos -chas, varios -rias, etc.), no es correcto usar el femenino en la designación
de la parte y el masculino en la designación del todo, aunque con ello se pretenda
señalar que la parte aludida pertenece a un colectivo mixto, como en el incorrecto:
«Se escucharon las proposiciones de Míriam Orellana, [...] una de los académicos
invitados» o «Usted es una de los alumnos más brillantes de que goza la Facultad»;
debió decirse, respectivamente: una de las académicas invitadas, una de las
alumnas más brillantes.

• Sustantivos epicenos. La concordancia debe establecerse siempre en función del


género gramatical del sustantivo, y no en función del sexo del referente (género2,
1b).

• "Alteza, majestad, señoría, excelencia" y otros tratamientos de respeto. Con


ellos los determinantes y adjetivos adyacentes van en femenino, de acuerdo con el
género gramatical de estos sustantivos e independientemente del sexo del referente:
«Nos dirigimos efusivamente a vuestra excelencia para manifestarle nuestra
gratitud»; «Su Graciosa Majestad británica Jorge VI le pedía a sir Winston
Churchill que formara un nuevo gabinete».

Sin embargo, el adjetivo en función de atributo o de predicativo, al igual que otros


elementos no adyacentes, como los pronombres, aparece en el género que
corresponde al sexo del referente: «Sus señorías estaban enfrascados en el
Parlamento en una ardua discusión».

• "De tipo" o "de carácter" + adjetivo. Estas construcciones se posponen a un


sustantivo para asignarle, de manera indirecta, una determinada característica.
El adjetivo que expresa dicha característica ha de ir en masculino singular, pues
debe concordar con las palabras tipo o carácter: «Con tal de no tener mayores
discusiones de tipo económico»; «Es una pintura de carácter simbólico».
No es correcto hacer concordar el adjetivo con el sustantivo que precede a toda la
construcción, como en los impropios: «La situación puede obedecer a una razón de
tipo estratégica» o «Los estudios de impacto ambiental [...] han permitido acciones
de carácter correctivas».
o "Lo + adjetivo + que". El adjetivo de esta estructura enfática debe
concordar en género y número con el sustantivo al que se refiere: «Esto
demuestra lo espabiladas que son las mozas de la comarca».
Es incorrecto inmovilizar dicho adjetivo en masculino singular, como ocurre
en: «Hago esta sugerencia por lo perjudicial que son las pérdidas de clase»;
debió decirse "lo perjudiciales que son".

o "(El) uno con (el) otro, (la) una a (la) otra", etc. Los indefinidos uno y
otro, opcionalmente precedidos de artículo y separados entre sí por una
preposición (a, con, de, en, etc.), aparecen como refuerzo en las
construcciones recíprocas: "Hablan mal el uno del otro, se apoyan unas a
otras, confían los unos en los otros", etc.
Si la reciprocidad se establece entre seres de distinto sexo, lo normal y
recomendable es que ambos indefinidos vayan en masculino: «Acababan de
celebrar las bodas de oro matrimoniales, y no sabían vivir ni un instante el
uno sin el otro»; «Se besan, se abrazan, intentan fundirse el uno con el otro,
[...] él le aprieta las nalgas, ella tira de sus brazos»; no obstante, aparecen
ejemplos ocasionales, incluso entre escritores de prestigio, en que cada
indefinido va en un género distinto: «Desde un principio se hicieron mucha
gracia el uno a la otra».

2. CONCORDANCIA VERBAL: La concordancia verbal es la coincidencia de


número gramatical y generalmente de persona gramatical que se da entre el
verbo y su sujeto de la misma: Ellos cantan muy bien.

En español dicha concordancia es obligatoria, salvo el caso de oraciones


impersonales y en el caso del llamado sujeto inclusivo: Los españoles somos así.

 Casos especiales en la concordancia verbal

• Sujeto de varios elementos en singular unidos por una conjunción copulativa.


Debe tenerse en cuenta lo siguiente:

o a) Si los elementos coordinados se refieren a entidades distintas, el verbo va


en plural: «Su voz y su gesto han hecho nido en mi corazón»; «En el patio
crecían un magnolio y una azalea»; pero si dichos elementos se conciben
como una unidad, de la que cada uno de ellos designa un aspecto parcial, el
verbo puede ir también en singular: «El desorden y la algarabía es total»; en
ese caso es frecuente que solo lleve determinante el primero de los
elementos coordinados: «La dirección y realización corrió [...] a cargo de
Manolo Bermúdez».
El verbo suele ir asimismo en singular cuando el sujeto va pospuesto y los
elementos coordinados son sustantivos abstractos o no contables,
especialmente si aparecen sin determinación: «Me gusta el mambo y el
merengue»; «Solo me queda ánimo y tiempo para responderle lo que sigue».
o b) Si los elementos coordinados se refieren a una misma cosa o persona, el
verbo irá necesariamente en singular: «La actriz y cantante está bastante
molesta».

o c) Si los elementos coordinados son gramaticalmente neutros, como


infinitivos, oraciones sustantivas o pronombres neutros, el verbo va en
singular: «No creo que sumar y restar sea lo suyo»; «Le gusta que la
quieran y que la apoyen»; «Ni aquello ni esto hubiera sido posible».
Pero si los elementos neutros coordinados se conciben o presentan en el
enunciado como realidades diferenciadas, contrastadas o enfrentadas, el
verbo irá en plural: «Informar y opinar son los dos fines específicos y
diferenciales del periodismo».

• Sujeto de un elemento en singular unido a otro por "junto con", "además de",
"así como". Cuando a un elemento en singular le sigue otro, asociado a él mediante
los nexos además de, junto con, así como, y todo el conjunto se antepone al verbo,
este puede aparecer en singular, entendiendo que solo el primer elemento es,
estrictamente, el sujeto oracional: «Fermín, junto con la madre, la arrastra hacia
afuera»; «El saxo, así como otros instrumentos de viento y numerosos objetos
culturales de forma alargada, es tenido por símbolo fálico»; o en plural,
entendiendo que esos nexos funcionan a modo de conjunción copulativa y dan
lugar, por tanto, a un sujeto plural: «Ese sacerdote, junto con otros nueve, cruzaron
la puerta e iniciaron la marcha»; «La velocidad de salida de la Tierra así como la
de llegada a Marte son también demasiado elevadas».
En el caso de que el elemento que no lleva el nexo sea el que aparece
inmediatamente antes del verbo, este solo podrá ir en singular: «Junto con Roca,
Mitre dominó la escena nacional del fin del siglo».
Si todo el conjunto se pospone al verbo, o un elemento aparece delante y otro detrás,
el verbo va asimismo en singular: «En mi habitación ahora dormía mi hija
Angélica, junto con su compañero»; «Hace falta una gran perspicacia así como un
innegable don de la oportunidad»; «Además de dos monjitas, asistía el capellán del
colegio».

• Sujeto de un elemento en singular unido a otro por la preposición "con". Si un


elemento en singular va inmediatamente seguido de un complemento de compañía
precedido de con, lo normal en la lengua general actual es que el verbo vaya en
singular, entendiendo el complemento preposicional como un simple circunstancial:
«Don Floro con sus hombres prepara una mesa».
No obstante, puede admitirse la concordancia en plural con el verbo, entendiendo
que la preposición funciona a modo de conjunción copulativa: «Llegaron al puerto
el padre con el hijo»; «El doctor con su esposa llegaban tarde»; de esta
concordancia existen ya ejemplos en el español medieval y clásico, y hoy se da con
cierta frecuencia en algunas zonas de América.
La posibilidad de poner el verbo en plural en estos casos ha dado lugar a una
construcción especial, extendida en varios países de América y, en España, en zonas
de influencia del catalán, que consiste en poner el verbo en primera persona del
plural cuando el sujeto es un «yo» elidido que lleva asociado un complemento
precedido de con, presente en la oración: «Dile a la Rubia que con Pablo estuvimos
haciendo el elogio más subido que puede hacerse por dos poetas de una dama
ausente»; «Vos sabes, Tita, que con Ana María fuimos una pareja que nos quisimos
mucho».
En ambos ejemplos el contexto permite determinar con claridad que en la acción
están implicados solo dos individuos, el yo que habla y la persona que se menciona
en el complemento preposicional; así, las construcciones resaltadas en los ejemplos
equivalen, respectivamente, a yo y Pablo estuvimos, yo y Ana María fuimos; pero en
muchos otros casos la construcción resultará ambigua, pues en el español general se
interpreta que el sujeto del verbo en primera persona del plural es un «nosotros»
(quien habla y alguien más), al que se sumaría la persona mencionada en el
complemento preposicional.

• Sujeto de dos elementos en singular unidos por "tanto... como". El verbo debe ir
en plural: «Tanto mi hermano como su novia iban pendientes de la carretera».

• Sujeto de varios elementos en singular unidos por una conjunción disyuntiva.


Debe tenerse en cuenta lo siguiente:

o a) Cuando la conjunción o es propiamente disyuntiva y une, por tanto,


elementos referidos a entes distintos, el verbo puede ir en singular o en
plural.
Si la disyunción se presenta como excluyente, obligando a seleccionar como
sujeto uno solo de los elementos coordinados, el verbo va en singular: «Una
misma opinión es diferentemente valorada si la expresa un hombre o una
mujer».
Si la disyunción expresa indiferencia, presentando, simplemente, distintos
sujetos posibles, el verbo puede ir indistintamente en singular o en plural:
«Solo un idiota o un ciego podría confundirla con su melliza»;
«Seguramente mi madre o mi abuela habían ido a casa de algún vecino,
porque la puerta de casa estaba ligeramente entornada».
Si los sustantivos van seguidos de un adjetivo en plural, el verbo irá
forzosamente en plural: «El oído o el ojo humanos no perciben tal
distorsión».
Si la conjunción o une los dos últimos elementos de una enumeración no
exhaustiva, el sujeto representa la suma de todos los elementos de la
enumeración y el verbo va, por tanto, en plural: «Julio Espinosa, Ana
Fernández, Gonzalo González o Pedro Hernández son algunos de los que
conforman la lista de autores».

o b) Cuando la conjunción o denota identidad o equivalencia, el verbo debe ir


en singular, ya que los elementos coordinados se refieren a la misma cosa:
«El quejigo o roble enciniego no forma grandes masas».

• Sujeto de un solo sustantivo al que van referidos varios adjetivos ordinales.


Aunque el sustantivo esté en singular, el verbo irá en plural: «La primera y segunda
división conservarán su representación actual».
• Sujeto de nombre colectivo. Los sustantivos colectivos son aquellos que, en
singular, designan un conjunto de seres pertenecientes a una misma clase (gente,
clero, familia, rebaño, hayedo, cubertería, etc.); los colectivos denotan por sí
mismos la clase de seres a la que pertenece el conjunto (la gente se compone de
personas, el clero de clérigos, la familia de parientes, etc.).
Cuando uno de estos sustantivos funciona como sujeto, el verbo debe ir en singular,
así como los pronombres o adjetivos a él referidos: «El rebaño se aleja
definitivamente»; «Esa misma gente prefiere que la embauquen a sentirse
defraudada».
A veces, sobre todo cuando sujeto y verbo están alejados por la existencia de
elementos interpuestos o incisos, el verbo va indebidamente en plural, al realizarse
la concordancia de acuerdo con el sentido plural del nombre colectivo, y no con su
condición gramatical de sustantivo singular, como el incorrecto «Esa gente nos
están masacrando» o «La gente que componía todas esas regiones de Santander del
Sur, sur de Bolívar y parte de Antioquia fueron muy afectadas por la violencia
oficial»; debió decirse nos está masacrando y fue muy afectada, respectivamente.
La concordancia en plural sí es admisible cuando se pasa de una oración a otra, pues
en ese caso al segundo verbo le corresponde, en realidad, un sujeto plural tácito:
«La gente se acercaba y en cuanto veían la escena chillaban»; «Preguntábamos a
la gente cómo se imaginaban que era Manuel Rodríguez», esto es, cómo se
imaginaban [ellos] que era...
En las oraciones copulativas con ser cuyo atributo no es un adjetivo, sino un
sustantivo, tanto el verbo como el atributo van en plural: «Esta gente son asesinos».
Pero si el atributo es un adjetivo, es incorrecta la concordancia en plural «La gente
aquí son desordenados»; debió decirse: “La gente aquí es desordenada”.
Cuando en el colectivo está incluida la persona que habla o a quien se habla, es
normal en el habla coloquial poner el verbo en primera o segunda persona del
plural: «La gente de teatro nos conformamos con poco y nada»; «A los pocos días,
toda la familia navegábamos por el Atlántico»; «La gente mayor siempre habláis
de la vida».

• Sujeto de cuantificador + de + sustantivo en plural. Los sustantivos


cuantificadores son aquellos que, siendo singulares, designan una pluralidad de
seres de cualquier clase. La clase se especifica mediante un complemento con de
cuyo núcleo es, normalmente, un sustantivo en plural: la mitad de los animales, la
mayoría de los profesores, una minoría de los presentes, el resto de los libros, el
diez por ciento de los votantes, un grupo de alumnos, un montón de cosas, infinidad
de amigos, multitud de problemas, etc.
La mayor parte de estos cuantificadores admiten la concordancia con el verbo tanto
en singular como en plural, dependiendo de si se juzga como núcleo del sujeto el
cuantificador singular o el sustantivo en plural que especifica su referencia, siendo
mayoritaria, en general, la concordancia en plural: «Hacia 1940 la mayoría de estos
poetas había escrito lo mejor de su obra»; «La mayoría de los visitantes habían
salido»; «Una veintena de personas ocupaba la sala»; «Una veintena de curiosos
observaban de lejos a un piquete».
Sin embargo, cuando el verbo lleva un atributo o un complemento predicativo, solo
es normal la concordancia en plural: «La mayoría de estos asesinos son muy
inteligentes»; «La inmensa mayoría de las casas permanecían vacías».
Los sustantivos cuantificadores que se usan sin determinante (infinidad, cantidad,
multitud) establecen la concordancia obligatoriamente en plural, pues, en realidad,
forman con la preposición de una locución que determina al sustantivo plural, que
es el verdadero núcleo del sujeto: «Infinidad de católicos desatendieron semejante
orden pontificia»; «Cantidad de organizaciones se dedican a [...] ayudar a
personas que han sido víctimas de abuso sexual».

• Sujeto de nombre común en plural con verbo en primera o segunda persona


del plural. Cuando el sujeto es un sustantivo plural y se desea señalar que en su
referencia está incluida la persona que habla o a quien se habla, el verbo se pondrá,
respectivamente, en primera o en segunda persona del plural: «Los cubanos
tomamos café por la mañana»; « ¡Vaya, todos los chicos sois iguales!».

• Concordancia verbal en oraciones copulativas:

• "Uno de los que + verbo". La presencia de dos elementos en esta construcción, uno
singular (uno) y otro plural (los que), hace que se vacile entre poner el verbo en
singular o en plural: «Uno de los que logró llegar a la orilla [...] hubo de lanzarse
de nuevo al agua»; «Uno de los que votaron en contra fue el ex ministro sin
cartera».
La concordancia gramaticalmente más correcta es la que lleva el verbo en plural,
pues el sujeto es, en estos casos, el relativo plural los/las que; pero se admite
también la concordancia en singular.
Si esta construcción forma parte del atributo de una oración copulativa y el sujeto
del verbo ser es un pronombre de primera o de segunda persona del singular (yo,
tú/vos), el verbo de la oración de relativo debe ir en tercera persona,
preferentemente del plural, aunque también se admita el singular: «Yo era uno de
los que pugnaban para que la Basílica se constituyera en diócesis autónoma»; «Yo
fui uno de los que besó su mano».
No es correcto poner el verbo en primera o segunda persona del singular: «Vos eras
uno de los que estabas con la gente que huyó».

• "Yo soy de los que, tú eres o vos sos de los que + verbo". Se trata de una
construcción partitiva en la que se ha elidido el indefinido uno (soy [uno] de los
que, eres/sois [uno] de los que), por lo que la concordancia se atiene a los mismos
criterios expresados en el párrafo anterior; así, el verbo de la oración de relativo
deberá ir, preferentemente, en tercera persona del plural, en concordancia estricta
con su sujeto gramatical, que es el relativo plural los/las que: «Soy de los que
piensan que solo la vida intensamente vivida merece la pena».
Menos recomendable, aunque admisible, es poner el verbo en tercera persona del
singular, concordando con el indefinido elidido uno: «Yo soy de los que cree que a
la historia no la para nadie»; pero debe evitarse la concordancia en primera o
segunda persona del singular: «Soy de los que pienso que este es un proceso que se
tiene que hacer bien».
• "Yo soy el que (o quien), tú eres o vos sois el que (o quien) + verbo". Se trata de
oraciones copulativas enfáticas cuyo atributo es una oración de relativo sin
antecedente expreso.
Si el sujeto del verbo ser es un pronombre de primera o de segunda persona del
singular (yo, tú/vos), el verbo de la oración de relativo puede ir, bien en tercera
persona del singular, en concordancia estricta con su sujeto gramatical (el/la que o
quien), opción mayoritaria en el habla culta: «Yo soy el que manda acá»; bien en
primera o segunda persona del singular, concordando con el sujeto del verbo ser,
opción habitual en el habla coloquial y que expresa mayor implicación afectiva por
parte del hablante: «Por primera vez en mi vida yo soy la que tengo el control».
Si se invierte el orden y la oración de relativo antecede al verbo ser, es menos
frecuente que el verbo aparezca en primera o segunda persona; así, es más normal
decir: “El que manda soy yo” que “El que mando soy yo”.
Cuando el sujeto de ser es un pronombre de primera o segunda persona del plural
(nosotros, vosotros), el verbo de la oración de relativo no va nunca en tercera
persona, sino que la concordancia se establece siempre con el pronombre personal:
«Nosotros somos los que mandamos».

 VICIOS DE CONSTRUCCIÓN Y DE CONCORDANCIA


El lenguaje puede concebirse como un instrumento de comunicación.
Si estamos de acuerdo en ello, entonces admitiremos que el lenguaje es susceptible de
usarse con mayor o menor habilidad, con mayor o menor eficacia. Por consiguiente,
también reconoceremos que es posible cometer errores cuando se maneja ese
instrumento.
Las faltas de lenguaje son los errores que se cometen al emplear una lengua. Sin
embargo, hay que advertir que, por lo común, cuando se habla de “errores”, “faltas”
o “incorrecciones”, se usa el criterio tradicional normativo, es decir, la adecuación a la
lengua culta, y especialmente, a la lengua escrita.
Por tanto, lo que es falta en una variedad o nivel de la lengua puede no serlo en otra.
Las faltas de lenguaje se han clasificado tradicionalmente en dos grandes categorías:

A. VICIOS DE DICCIÓN.
Los “vicios de dicción” consisten en el mal empleo de un vocablo considerado
en sí mismo, sin tenerse en cuenta sus relaciones con las palabras del contexto.

B. VICIOS DE CONSTRUCCIÓN.
Los “vicios de construcción” se designan todos aquellos usos incorrectos de
las palabras consideradas en su relación con otras palabras de la misma frase u
oración.
Dicho de otro modo, los “vicios de construcción” son los errores en la
composición o construcción de los enunciados (compuestos de al menos dos
unidades léxicas), o sea, en la formación de los sintagmas.

De manera didáctica aquí llamaremos a los dos vicios antes mencionados como
“vicios del lenguaje”. Los cuales se explican a continuación:
 El vulgarismo
Se llama vulgarismo toda falta de pronunciación o de formación de los vocablos, que
cometen generalmente las personas poco instruidas o sin conocimiento de la norma
culta.
Ejemplos:
1. Por sustitución de fonemas: juimos, jósjoro, nojotros, juyío, güenísimo, agüelo,
deligencia, rebundancia, consiguir, linia, cuete, lagrimógeno, golpiar, cupitre,
calcamanía, maltillal,
suerdo, semos, Eduviges.

2. Por omisión o adición de fonemas, o por metaplasmos no autorizados: acetar,


eletricidá, dentrar, lamber, mendingar, nadien, enchufle, dijieron, trajieron, alante,
pa tras, onde, aonde, amarrao, comío, dormío, concencia, ta bien, tonce o tons o
toes, pa difrutala; trentiuno, cuarentidós, cincuentitrés, sesenticuatro, setenticinco,
ochentiséis, noventisiete; inresponsable, inrompible .

3. Por adición y sustitución, simultáneamente: agomitar.

4. Por omisión y sustitución, simultáneamente: refalar, efaratar.

5. Regularización no autorizada de verbos irregulares: yo sabo, yo cabo, yo


apreto, yo forzo, yo renovo, yo degollo, yo conducí, él tradució, yo satisfací, tú
satisfaciste, escribido, inscribido.

6. Confusión de desinencias verbales por analogía: amaríanos, comeríanos,


estábanos, fuéranos;

 Muletilla
Hábito de repetir sistemática e inconscientemente una palabra, frase u oración.
Ejemplo: "Te fijas" que cuando salí de la piscina, "te fijas", él estaba ahí, "te fijas"
mirándome con esos enormes ojos "te fijas" y yo no sabía que hacer, "te fijas”.

 Neologismo
Abuso con palabras o giros nuevos o recientes en una lengua. Ejemplo: ... Necesito tu
"página web" o por lo menos dame tu "e-mail".
 Cacofonía
Combinación o unión de sonidos inarmónicos y poco gratos al oído.
Ejemplo: "Pamela me la molió".

 Ambigüedad
Es la falta de claridad. Oración con doble interpretación o comprensión.
Ejemplo: En la avenida Las Condes venden pañales para "adultos desechables".

 Arcaísmo
Frase o palabra anticuada y en desuso. Los arcaísmos son voces anticuadas, que la
lengua general ha ido desechando a lo largo de su historia.
Muchos arcaísmos pueden leerse en las obras del Siglo de Oro, y algunos perduran en
el habla de las zonas rurales (pasaron a ser marcas del lenguaje rústico) o en el habla
de personas poco instruidas (pasaron a considerarse vulgarismos).
Ejemplos:
o Vocablos o morfemas desusados en la variedad general culta del
español: Asaz, ansí o ansina, agora, endenantes, estonce, escuro, estoria,
mesmo, facer, fijodalgo, fierro, falcón, deprender, aguaitar, vide, haiga,
arrempujar, abajar, emprestar, trompezar, recebir..

 Dequeísmo
Abuso con las palabras "de que". Generalmente está de más la preposición de.
Ejemplo: La ciudadanía cree "de que" vamos progresando.

 Sonsonete
Ruido en la pronunciación. Alterar el correcto sonido de algunas consonantes.
Ejemplo: La "shisha" de "Mulshén" es "zenzazional

 Solecismo
Error en la sintaxis o en la conjugación verbal que le quitan pureza y exactitud a un
idioma.
Ejemplo: Esperemos que no "haiga" problemas en el estadio.
En general, se llama solecismo a toda violación de las normas sintácticas.
Podemos distinguir las siguientes clases principales de solecismo:
o Discordancia o falta de concordancia
Consiste en violar la conformidad que debe existir entre los accidentes
gramaticales: género, número y persona.
Los siguientes errores de concordancia se deben a que se aplican
innecesariamente las reglas relativas a la conformidad de los accidentes
gramaticales:
1. Una poca de agua
2. Están medios dormidos
3. Noches demasiadas frías
4. Animales bastantes grandes
5. Hubieron manifestaciones
6. En el salón no pueden haber alumnos que no estén inscritos.

 Barbarismo
Es la falta que se comete al pronunciar o escribir una palabra. Cuando un ex
presidente de cualquier país hispano parlante dice que Eso es axurdo, está
cometiendo ese tipo de falta. Igual que cuando pronuncia: Marixa, en vez de
Maritza. ¿Vamos entendiéndonos? Veamos si es verdad. ¿Cómo se llama la falta
que comete la muchacha aquella que les conté hace unas cuantas columnas y que al
corregirla: No se dice: nadien, y ella replicaba: Yo no digo así. Yo digo: nadien, y
repetía el error? Por ser error en la pronunciación o en la escritura de una palabra, la
falla es conocida con el nombre de barbarismo. O.K? Entonces, ¿cuál es la
diferencia entre el barbarismo y el solecismo? Para que no tenga que leer de nuevo
esta columna se la repito, el barbarismo se refiere a las palabras de otros idiomas
hall,lobby, pitcher, vestiare. También se refiere a la mala pronunciación o escritura
de una palabra, como cuando alguien dice: Voy para el areopuerto o El estudia
Metereología. Las palabras que he destacado no se pronuncian ni escriben así, sino:
aeropuerto y Meteorología. El solecismo, en tres palabras es: falta de sintaxis.
Ahora viene la pregunta lógica: ¿Y qué es sintaxis? Veamos algunos ejemplos.
Cuando usted va al campo y oye: Me se perdió el sombrero; Hazlo como te se
ordena. Allí hay fallas de coordinación. Ya no se trata de la ortografía o
pronunciación de una palabra, sino de la coordinación que debe existir entre ellas,
para formar una oración. En este caso, lo correcto sería: Se me perdió el sombrero.
Son muchos los españoles que dicen: Voy a por ella. Este tipo de construcción tiene
sus defensores, quienes alegan que: Voy a por ella significa que voy a buscarla,
mientras que Voy por ella, puede entenderse que voy porque ella me obliga. Debo
aclarar que este tipo de construcción, rara para los venezolanos y que la Academia
rechaza como un solecismo, a pesar de estas explicaciones, no la he observado fuera
de España.
En la Madre Patria, son fuertes el leísmo y el laísmo, la docta corporación nos
ofrece este ejemplo como solecismo: La di el libro, por Le di el libro (a ella).
Existen numerosos ejemplos de escritores hispanos que han utilizado esta forma de
construcción , pero es de advertir que antes era una manera usual de expresión y
hasta Don Miguel de Unamuno la utilizó en sus novilas, como él las llamaba. Otro
tipo de solecismo es el uso de cuyo en oraciones de esta guisa: Le regaló una joya
cuya joya era de oro. Debe decirse: ... la cual era de oro.
A los barbarismos también se les califica como ANGLICISMO, GALICISMO,
GERMANISMO, etc., según provengan.

 MONOTONÍA O POBREZA LÉXICA


Consiste en el uso reiterado y excesivo de los mismos vocablos para expresar ideas
diferentes y para las cuales existen palabras más precisas.
Ejemplos:
o Decir: decir un discurso, decir un ejemplo, decir lo que
ocurrió, decir un poema...

 PLEONASMO O REDUNDANCIA
Es la presencia de palabras innecesarias para el sentido de la frase u oración.
Hay quienes distinguen “redundancia” de “pleonasmo”: la primera es un error
estilístico, el segundo es una figura retórica. Como quiera que sea, para nuestros
fines, consideraremos ambos términos como sinónimos.
Ejemplos:
1. Armada naval
2. Bajar para abajo
3. Subir para arriba
4. Salir para afuera
TEMA # 9
FONÉTICA

 ACENTUACIÓN
El acento es la mayor intensidad con que pronunciamos una sílaba en una palabra. Las
palabras acentuadas se llaman “tónicas” y las no acentuadas, “átonas”.
Según la posición de la sílaba tónica dentro de la palabra, se distinguen cuatro tipos de
acentuación:

1. AGUDAS: La palabra aguda u oxítona es aquella palabra en la que el acento


recae en su última sílaba.
Llevan acento ortográfico (tilde) las palabras agudas que terminan en N, en S o
en vocal.
Ej.: sofá, café, sentí, salió, tabú, camión.

2. GRAVES O LLANAS: La palabra grave, llana o paroxítona es aquella palabra


en la que la acentuación fonética recae en su penúltima sílaba.
El acento ortográfico lo llevan las palabras llanas que terminen en una
consonante distinta de las anteriores, como "Bolívar", "débil" o "cárdex".
También se acentúan cuando terminan en -s precedida de otra consonante,
como en "bíceps" o "cómics".

3. ESDRÚJULAS: La palabra esdrújula o proparoxítona es aquella palabra en la


que la acentuación fonética recae en su antepenúltima sílaba.
En castellano todas las palabras esdrújulas siempre llevan tilde en la vocal
donde recae la acentuación.
Ej.: teléfono, informática, enciclopédico, lágrima, cárceles, árboles, esdrújula.

4. SOBRESDRÚJULAS: Una palabra es sobresdrújula, cuando la acentuación


fonética recae en su tras antepenúltima sílaba.
Normalmente las palabras en castellano sobreesdrújulas llevan tilde. No
obstante, en el caso de adverbios creados a partir de adjetivo con el sufijo
-mente, sólo se acentuarán en el caso de que el adjetivo lleve la tilde por sí
solo. Por ejemplo, la palabra fríamente lleva tilde puesto que el adjetivo del que
está formada (frío) también la lleva, sin embargo efectivamente no la lleva ya
que tampoco la tiene efectivo.
Formación
• Añadiendo pronombres enclíticos al verbo, generalmente en modo
imperativo:
Ej.: dígaselo, cuéntamelo, corríjaselo, prepáreselo, etc.
• Añadiendo el sufijo "-mente" a un adjetivo que llevaba tilde antes de
la composición, con lo que se genera un adverbio de modo.
En este caso, se acentúan sólo cuando a la forma original le corresponde
llevar tilde sin el sufijo.
Ej.: fácilmente, difícilmente, esporádicamente, etc.

Las palabras que acaban en y, y se pronuncian como i, no son consideradas un


diptongo.

 CASOS GENERALES Y ESPECIALES:


Existen diversos casos que no se ajustan a las reglas generales:
o MONOSÍLABAS.
Por regla general, las palabras monosílabas no se acentúan nunca. La única
excepción es el caso en el que lleven tilde diacrítica.
No se acentúan por tanto las siguientes palabras monosílabas que lo harían por
la norma de las agudas:

a / as / bien / bis / Blas / buen / can / cien / cio / clan / clon / con / criais /
crieis / crin / crio / da / dais / dan / das /deis / den / des / di / dio / dios / do /
don / dos / e / en / es / fa / fan / fe / fes / fiais / fieis / fin / fio / flan / fue / fui / gas
/ gran / gres / gris / gua / guiais / guieis / guio / guion / ha / han / has / he / hui /
huir / huis / id / ion / Juan / la / las / le / les / liais / lieis / lio / lo / los / Luis / me
/ mes / mies / mis / mus / ni / non / nos / o / os / pan / pez / piais / pieis / pie /
pies / pio / pis / plan / plus / pon / pues / pus / ras / re / res / riais / rio / ron /
ruin / san / seis / sien / sin / so / sois / son / su / sus / tan / ten / ti / tras / tren /
tres / tul / tus / u / un / vais / va / van / vas / ve / veis / ven / ves / vi / vio / vos /
ya / yo /....

o DIPTONGOS.

Un diptongo es un conjunto de dos vocales que se escriben juntas y se


pronuncian en una misma sílaba.

Las palabras con diptongo sólo llevan tilde si se encuentran dentro de alguno de
los casos de las reglas generales. Dentro del diptongo, en el caso de llevarla, la
tilde se coloca:

• Vocal abierta (a, e o) + vocal cerrada (i, u): siempre se coloca


sobre la vocal abierta (por ser la tónica), indistintamente si es abierta +
cerrada o cerrada + abierta (diptongo decreciente y creciente
respectivamente): información, náutico.

• Vocal cerrada + vocal cerrada: la tilde siempre irá sobre la segunda


vocal: interviú.
En el lenguaje español hay 14 diptongos. Que son: ai, ia, au, ua, ei, ie, eu, ue,
ou, uo, oi, io, ui, iu.

o TRIPTONGOS.
Un triptongo es un conjunto de tres vocales que se escriben juntas y se
pronuncian en una misma sílaba. Al igual que los diptongos, los triptongos sólo
se acentúan si las reglas generales lo indican. En ese caso, la tilde se coloca
siempre en la vocal abierta (a, e, o): averigüéis.

o HIATOS.
Forman dos vocales que se escriben juntas pero que pertenecen a sílabas
distintas. Los hiatos se acentúan según el tipo de vocales en contacto, al igual
que con los diptongos:

• Vocal abierta + vocal abierta: Este tipo de hiato se rige por las
reglas generales: caótico, zoólogo.

• Vocal abierta + vocal cerrada: Siempre se acentúan,


independientemente de lo que exijan las reglas generales, sobre la vocal
cerrada (por ser la tónica): país, día.
Este es un tipo de acentuación especial llamada dierética.

o TILDE DIACRÍTICA.
La tilde diacrítica distingue palabras con diferentes categorías gramaticales pero
que se escriben igual (homógrafos).
Cuando hay dos palabras de igual forma y distinto significado, una de ellas
llevará tilde para distinguirse de la otra:

Él: pronombre personal = él llegó el primero.


El: artículo = el premio será para ti.

Tú: pronombre personal = tú tendrás futuro.


Tu: adjetivo posesivo = tu futuro no está escrito.

Mí: pronombre personal = a mí me importas mucho.


Mi: adjetivo posesivo = mi novia es la más guapa.

Sé: imperativo del verbo ser / presente de indicativo del verbo veces te costará.
Se: pronombre = se puede ser como te digo.

Sí: adverbio / pronombre = sí, puede ser, —se dijo para sí—
Si: condicional = si tú lo dices, así será.

Dé: presente de subjuntivo del verbo dar = que nos dé su opinión de eso.
De: preposición = llegó el hijo de mi vecina.
Té: planta herbácea para infusiones = tomaremos un té.
Te: pronombre = te dije que te ayudaría.

Más: adverbio de cantidad = todos queremos más.


Mas: (cuando es sinónimo de "pero") = volveremos, mas no sé cuándo.

Aún: (cuando es sinónimo de "todavía") = aún no ha venido a casa.


Aun: (cuando es sinónimo de "incluso") = aun sin tu permiso, iré a verte.

O: conjunción.
Ó: conjunción entre números.

Por qué: interrogativo o exclamativo = ¿por qué no te callas? / ¡Por qué te


haré caso!
Porque: "da razón de algo" = "por causa de que..." = porque te vi llorar.
Porqué: sustantivo = "el motivo" = no sabemos el porqué de algunas cosas.
Por que: cuando el que es relativo = Las calles por que (=por las que) vienes
son peligrosas.

Qué: pronombre interrogativo o exclamativo = ¿qué quieres? ¡Qué grande


eres!

Cuál: pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cuál escoges?

Quién: pronombre interrogativo o exclamativo = quién llama

Cuánto: pronombre interrogativo o exclamativo = cuánto has crecido.

Cuándo: pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cuándo vienes?

Cómo: pronombre interrogativo o exclamativo = ¿cómo lo haces?

Dónde: pronombre interrogativo o exclamativo = no sé dónde vives.

Cuán: adverbio de modo interrogativo = ¡cuán gritan esos ruidosos!

 PALABRAS COMPUESTAS ORTOGRAFÍA

o USO DE LA “C”, “S”, “Z”

1. Uso de la “C”.
Se escriben con c:
a) Los verbos terminados en cer y cir y aquellas de sus formas en las que la
c va seguida de e o i: nacer, nacen, decir, decías.
Son excepción a esta regla los verbos coser (unir con hilo) y sus derivados,
toser y asir.

b) Todas las palabras terminadas en cimiento (salvo asimiento y


desasimiento): acontecimiento, nacimiento.

c) Todas las palabras terminadas en: áceo, ácea, ancio, ancia, encio y encia:
cetáceo, sebácea, rancio, alternancia, silencio, adolescencia.
Excepciones: ansia y hortensia.

d) Las palabras terminadas en icida (que mata) e icidio (acción de matar).


Ejemplos: plaguicida, homicidio.

e) Las palabras terminadas en cente y ciencia: adolescente, conciencia.


Excepciones: ausente, presente, antepresente y omnipresente.

f) Los sustantivos terminados en ción que derivan de verbos terminados en


ar: actuación (de actuar), comunicación (de comunicar), compensación (de
compensar).
Excepciones: los derivados de verbos terminados en sar que no contienen la
sílaba sa, como: expresión (de expresar) y confesión (de confesar).

g) Por regla general, una palabra se escribirá con cc cuando en alguna


palabra de la familia léxica aparezca el grupo ct: adicción (adicto),
reducción (reducto), dirección (director).
Hay, sin embargo, palabras que se escriben con cc a pesar de no tener en
ninguna palabra de su familia léxica el grupo ct: succión, cocción,
confección, fricción, etc.
Otras muchas palabras de este grupo, que no tienen ct sino t en su familia
léxica, se escriben con una sola c: discreción (discreto), secreción (secreto),
relación (relato), etc.

2. Uso de la “S”.
Se escriben con s:

a) Los adjetivos terminados en oso, osa: hermoso, silenciosa.


Excepciones: mozo, moza y carroza.

b) Los sustantivos y adjetivos terminados en esco, esca: fresco,


picaresca.

c) Los sustantivos terminados en sión que expresan la acción de


verbos terminados en sar que no contienen en su forma la sílaba sa
del verbo: expulsión (de expulsar), revisión (de revisar).

d) Los sustantivos terminados en sión que expresan la acción de


verbos terminados en der, dir, ter, tir y que no contienen en su forma
la d o la t del verbo: cesión (de ceder), alusión (de aludir), comisión
(de cometer), remisión (de remitir).
Excepciones: atención (de atender) y deglución (de deglutir).

3. Uso de la “Z”.
Se escriben con z:

a) Las palabras terminadas en el sufijo azo, aza, tanto cuando forma


un aumentativo como cuando significa golpe: cochazo, codazo,
manaza.

b) Los adjetivos agudos terminados en az: audaz, eficaz.


Excepción: antigás.

c) Los sustantivos terminados en azgo: hallazgo, noviazgo.


Excepciones: rasgo, trasgo.

d) Los sustantivos abstractos terminados en ez o en eza formados a


partir de adjetivos: lucidez, pobreza.

e) Los sustantivos terminados en anza y en zón formados a partir de


verbos: andanza, ligazón.

f) Se escriben con zc la primera persona del singular del presente de


indicativo y todo el presente de subjuntivo de los verbos irregulares
terminados en acer (menos hacer y sus derivados), ecer, ocer (menos
cocer y sus derivados) y ucir: nazco, abastezco, reconozcamos,
produzca.

o USO DE LA “B”, “V”

1) Uso de la “B”.
Se escriben con b:

• Las sílabas: bla, ble, bli, blo, blu y bra, bre, bri, bro, bru:
temblar, bledo, tablilla, bloque, blusa, abrasión, hebreo, abrir,
brote, abrumar.

• Las palabras que comienzan con alb, bi, bur y bus:


albóndiga, bifido, burdel, búsqueda.
Excepto: Álvaro, Álvarez, alveolo, vuelta, vuelco, vuestro,
vulcanizar, vulgo y vulnerar.

• Los prefijos:
o bibl (libro): biblia, bibliografía, biblioteca.
o bio (vida): biofísica, biografía, biotecnología.
o bis o biz (dos, doble): bisagra, bisiesto, bisílaba.
o sub (debajo): submarino, subteniente, subterráneo.

• Las palabras terminadas en ber, bilidad, bir, buir, bundo y


bunda: absorber, habilidad, cohibir, retribuir, moribundo,
meditabunda.
excepto absorver, atrever, entrever, hervir, precaver, servir, ver y
vivir

• Las palabras terminadas en aba, abais, ábamos, aban y abas


del pretérito imperfecto del indicativo de los verbos terminados en
ar, más el del verbo ir: iba, íbamos, iban, andaba (andar),
caminábamos (caminar), soñabas (soñar).

2) Uso de la “V”.
Se escriben con “V”:

• Las palabras que comienzan por div, eva, prev, priv y prov,
excepto dibujo, dibujar, ébano, ebanista, ebanistería, prebenda y
probar: divino, divorcio, evaluar, evacuar, prevaler, prever,
privar, privilegio, provisión, provocar.

• Los prefijos:
o vice (hace, las veces de o inferior), cuando va unido al
nombre de un cargo, jerarquía, incluida la palabra
viceversa: vicecónsul, vicegobernador, vicerrector.
o villa (casa de campo, recreo, población pequeña) y sus
compuestos y derivados, salvo en billar, pues no cumple el
significado del prefijo: villancico, villano, villa.

• Las sílabas que empiezan con este sonido, a las que precede:
o la sílaba ad cuando está al inicio de la palabra:
advenimiento, adverbio, adversidad.
o las letras b, n y la sílaba ol: obvio, subversivo,
inverosímil, inversión, polvorón, resolver.

• Los adjetivos terminados en ava, ave, avo, eva, eve, evo e


iva, excepto arriba, estribo, lavabo, rabo y sílaba: enclave, lesivo,
longevo.

• Las palabras terminadas en ívora, ívoro, vira y viro, excepto


víbora: piscívora, omnívoro, Elvira, triunviro.

• Las formas del indefinido del indicativo y del pretérito y


futuro imperfecto del subjuntivo de los verbos andar, estar, y
tener, y sus compuestos: anduve, anduviste, anduviera,
anduviéramos (de andar), tuve, tuviste, tuviera, tuviéramos (de
tener).

o USO DE LA “G”, “J”

1) Uso de la “G”.
Se escriben con “G”:

• Todas las palabras que empiezan con germ e in, salvo injerto
y sus derivados: germen, germanofilia, germano, ingenio, ingerir,
ingenuo.

• Las palabras que llevan la partícula gest: gestionar, ingestión,


gestación, congestión.

• Los verbos terminados en ger, gir, girar e igerar, así como


sus derivados. A excepción de crujir y tejer: proteger, afligir,
presagiar, morigerar.
En las formas verbales de los verbos terminados en ger y gir, se
sustituye la g por la j cuando precede a las vocales a y o: protejo,
aflijamos, recoja, exijan.

• Las palabras que llevan como prefijo o sufijo la raíz griega


geo, que significa tierra: geoquímica, geodesia, epigeo, perogeo.
• Las palabras que llevan la raíz latina legi, que significa ley:
legítimo, legislativo, legislar.

• Las palabras que llevan la partícula gen, excepto las formas


de los verbos que llevan j en su infinitivo: dejen (dejar), alejese
(alejar). Así como tampoco las palabras: ajeno, berenjena, comején,
enajenar, jején, Jenaro, jengibre, Jenofonte. Ejemplos: genealogía,
homogéneo, vigente, aborigen.

• Las palabras que terminan en:


• algia (dolor): neuralgia, nostalgia.
• urgia: metalurgia, siderurgia,.
• geo (tierra): apogeo, hipogeo.
• gible: inteligible, legible.
• ginoso: caliginoso, ferruginoso, vertiginoso.
• gión: legión, religión.
• gioso: prodigioso, religioso.
• logía (estudio, tratado): ecología, astrología.
• Los adjetivos numerales ordinales con terminación gésimo:
cuadragésimo, quincoagésimo, vigésimo.

2) Uso de la “J”.
Se escriben con “J”:

• Las palabras que comienzan por aje y eje, excepto agencia,


agenda y agente: ajenjo, ejemplo, ajetrear.

• Las palabras terminadas en jero y jería, menos ligero:


consejería, extranjero, pasajero, relojería.

• Los sustantivos terminados en aje: arbitraje, linaje, paisaje.

• Los derivados de las palabras que se escriben con j: cajero


(caja), bajeza (bajo), hijastro (hijo).

• Los sonidos je y ji de las formas verbales de los verbos que en


infinitivo no llevan jota ni g: reduje (reducir), dijo (decir), atrajo
(atraer).

o USO DE LA “H”
Se escriben con “H”:

• Todas las formas de los verbos que llevan h en el infinitivo:


haber (hubo, habré, habríamos, habrás), hacer (harás, hice, haremos,
hizo), hallar (hallarais, hallamos, hallaste, hallaré).

• Las palabras compuestas de vocablos con esa letra:


gentilhombre.

• Los derivados de las palabras que comienzan con esta letra, a


excepción de:
• Los siguientes provenientes de la palabra hueso:
osamenta, osario, óseo y osificar.
• Los siguientes proveniente de la palabra huevo:
ovalado, óvalo ovario, ovíparo, ovoide y óvulo.
• orfanato y orfandad, provenientes de la palabra
huérfano.
• y oquedad, proveniente de la palabra hueco.

Esto se debe a que en los vocablos primitivos hueco, hueso, huevo y


huérfano, la h no es originaria, sino que se les ha añadido por
comenzar todas ellas con ue. La palabra huevo, debido a que en los
inicios de la imprenta se escribía: "uevo" y daba problemas de
comprensión; es el mismo caso que la H de la palabra francesa huit
(ocho) o (echa)

• Las palabras que comienzan por los siguientes prefijos


griegos:
• hecto (cien): hectolitro, hectovatio, hectogramo.
• hele (griego): helénico, helenización, helenístico.
• helio (sol): heliotropismo, heliograbado, helioterapia.
• hema, hemato y hemo (sangre): hematozoario,
hemoglobina, hemofilia.
• hemi (medio, mitad): hemiplejía, hemiedría,
hemistiquio.
• hepat (hígado): hepático, hepatitis, hepatología.
• hepta (siete): heptacordo, heptaedro, heptasílaba.
• hetero (otro, desigual, distinto): heterodoxo,
heterosexual, heterogénero.
• hex (seis): hexápodo, hexágono, hexámetro.
• hidr (agua): hidrofobia, hidrografía, hidroavión.
• hiper (exceso,superioridad): hipérbole, hipertensión,
hipérbaton.
• hipo (inferioridad, debajo, también caballo):
hipodermis, hipogeo, hipocampo.
• homo (el mismo, igual, semejante): homógrafo,
homólogo, homofobia.

• Las palabras que comienzan por los siguientes prefijos


latinos:
• host (extranjero, enemigo): hostil, hostigo, hostilizar.
• horr (del latín horrens, herizado): horror, horrorizar,
horrible.
• hosp (huésped): hospital, hospedar, hospedaje.

 Las palabras que cuentan con una h intermedia no están sujetas a una
regla específica: vaho, vehemente, desahucio, sahumerio. Tampoco
lo están una gran cantidad de palabras con h inicial: híbrido, hebilla,
hacinar, huraño.

• Casi todas las palabras que empiezan por los diptongos ia y ie


con la excepción de iatrogénico: hiato, hielo.

• Casi todas las palabras que empiezan por los diptongos ue y


ui: hueco, huidizo, huele. Excepciones: uebos, ueste.
Algunas palabras que comienzan por hue o por hui, pueden
igualmente escribirse con güe y güi respectivamente: huero, huipil,
huisquil, escritas también güero, güipil, güisquil.
• Las palabras que comienzan por hum, salvo umbela,
umbelífero, umbilicado, umbilical, umbra, umbráculo, umbral,
umbralado y umbrío: humano, humor, humildad.

TEMA # 12
LITERATURA

 FORMAS ELOCUTIVAS

A. NARRACIÓN.
Narrar equivale a contar. La narración es, pues, el relato de unos hechos
(verídicos o falsos) ocurridos en un tiempo y en un lugar determinados.
La narración no es una construcción fija, sino algo que se mueve, que se
desarrolla y transforma.

 Elementos de la narración.
Los elementos fundamentales de toda narración son:
a) La acción.
La acción, ese suceder que vamos contando, debe estar ordenada
y organizada en forma progresiva, hasta llegar al desenlace.

La estructura de la narración suele dividirse en en tres partes:


 Exposición.- Es la presentación de hechos, personajes
y ambiente.
 Nudo.- Es el desarrollo de los hechos en serie.
 Desenlace.- Es la solución de la situación planteada.

b) Los caracteres.
En toda narración se cuentas hechos en los que intervienen
personas, o en algunas historias como la fábula, se sustituye a los
seres humanos por animales, lo que hacemos es personificarlos,
darles contenido humano.

En el proceso de crear personajes debemos observar los


siguientes principios:
 Un buen creador de caracteres ha de ser un observador
sagaz.
 No ponga de relieve los rasgos físicos o psicológicos
del personaje.
 Es mejor no informar al lector directamente sobre el
modo de ser del personaje.
 Use el diálogo para revelar la psicología de los
personajes.

c) El ambiente.
En el desarrollo del carácter humano influyen múltiples factores
de orden fisiológico, sociológico o hereditario. Además, el
hombre es en parte condicionado por su circunstancia; es decir,
por el ambiente histórico y social en que vive. El medio –
familiar, profesional, geográfico, etc. – contribuye a modelar su
psicología y su moral.

 Técnicas Narrativas.
El narrador puede emplear técnicas diversas para contar lo sucedido.
Señalaremos las más importantes:

a) La narración en primera persona.


Es cuando se cuenta utilizando la primera persona “yo”. Aquí el
autor, el narrador y el protagonista están plenamente
identificados.

b) La narración en tercera persona.


Se emplea la tercera persona: “el”, “ella”. Asume distintas
formas:
 Punto de vista del autor omnisciente.- Es
cuando el autor-narrador tiene un conocimiento total y
absoluto de todo lo narrado.

 Punto de vista de la tercera persona limitada.-


Aquí sigue siendo el autor quien ve y cuenta la acción,
pero no con un conocimiento absoluto como el autor
omnisciente.

 Punto de vista del narrador-testigo.- Quien


narra no es el autor directamente, sino que lo hace a
través de un personaje que cuenta, en tercera persona,
todo lo que ve y observa.

B. DESCRIPCIÓN.
Una descripción es la explicación, de forma detallada y ordenada, de cómo
son ciertas personas, lugares, objetos, entre otros.
La descripción es otro de los prototipos textuales. Describir significa
representarlo a través de la palabra, mediante la explicación de sus diversas
partes, cualidades o circunstancias.
Una descripción equivale a un retrato escrito o hablado de una persona,
animal o cosa. Leer o escuchar una descripción es lo mismo que ver una
fotografía de lo que se describe.

 CLASES DE DESCRIPCIONES.
 Lógica: Es el concepto mediante el cual clasificamos un
conjunto de individuos según una Propiedad lógica, como
concepto universal.
 Enumerativa: Acumula adjetivos que indican como es el
objeto descrito.
 Comparativa: Compara los adjetivos con otra descripción de
otro objeto de la misma especie.
 Metafórica: Compara los adjetivos con otra descripción de
otro objeto de otra especie de complemento
 Personal: Es la que compara entre un ser u otro en forma de
socializar o actuar etc.

 CLASIFICACIÓN.

a) De acuerdo al lenguaje.
 Científico o informativo: Se informa con un lenguaje
preciso y objetivo de lo que se ve.
 Literaria: Informa sobre lo que se ve, pero utiliza el lenguaje
para producir impresión de belleza y placer estético.
 Coloquial: Se usa el lenguaje común.

b) De acuerdo al objeto.
 Topografía: paisajes.
 Zoografía: animales.

c) Descripción de personas.
- Prosopografía: rasgos físicos
- Etopeya: rasgos morales y psicológicos.
- Retrato: cuando se combinan la prosopografía y la etopeya.
- Autorretrato: cuando la misma persona hace su retrato o
biografía.
- Caricatura: se exageran o ironizan los rasgos físicos o
morales.

C. DIÁLOGO.
El diálogo (del griego διά (diá, a través) y λόγος (logos, palabra, discurso))
es una modalidad del discurso oral y escrito en la que se comunican entre sí
dos o más personas, en un intercambio de ideas por cualquier medio.
También se usa como tipología textual en lingüística y en literatura cuando
aparecen dos o más personajes que usan el discurso diégetico, llamados
interlocutores. En este sentido constituye la forma literaria propia del género
literario dramático y, como tal, se divide en parlamentos o peroraciones entre
personajes que se dirigen mutuamente la palabra.

Un diálogo puede consistir desde una amable conversación hasta una


acalorada discusión sostenida entre los interlocutores, y es empleado en
géneros literarios como la novela, el cuento, la fábula, el teatro o la poesía.

En una obra literaria, un buen diálogo permite definir el carácter de los


personajes: la palabra revela intenciones y estados de ánimo, en definitiva, lo
que no se puede ver, y en ello radica su importancia. Esta modalidad exige
un gran esfuerzo de creación, ya que obliga a penetrar en el pensamiento del
personaje, como en el caso de Edipo rey de Sófocles.

TEMA # 13
LENGUAJE FIGURADO

 FIGURAS LITERARIAS

1) METÁFORA.
Consiste en sustituir el nombre de una cosa por el de otra semejante en algún
aspecto, se presentan como idénticos dos términos distintos.
Ejemplos:
º Nuestras vidas son los ríos.
º Los dientes de una mujer son perlas de luz.

2) HIPÉRBOLE.
Es la exageración de aquello que se habla.
Ejemplos:
º Cada zapato podría serla tumba de un filisteo.
º Todo el pueblo sabe que soy inocente.

3) COMPARACIÓN.
Establece una comparación entre un objeto, hecho o cualidad, con otros seres
muy conocidos.
Ejemplos:
º Tenía el cuello largo como un avestruz.
º Tus labios como dos fresas bien jugosas.
4) ANÁFORA.
Es la repetición de palabras al principio de un verso o frases.
Ejemplos:
º Todas visten un vestido, todas calzan un calzado.
º Casada soy señor, casada con hombre.

5) CONVERSIÓN.
Consiste en repetir una o varias palabras al final de uno o más versos.
Ejemplo:
Tus ojos son mi vida,
Tus labios son mi vida,
Tú eres mi vida.

6) PROSOPOPEYA O PERSONIFICACIÓN.
Atribuir cualidades propias de los seres animados y corpóreos a los
inanimados.
Ejemplos:
º La luna con un puñal, desgarro la piel del aire.
º Aurora de rosados dedos.

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