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INCLUYE pa nd eel Kelid fae, aN ena am EN OOh as) hl NORTE DE AFRICA INDA GUERRA MUNDIAL 1945 1939-1941 ENFR) AMIENTO EN EL At’ iCO_Y EN EL NORTE DE AFRICA (940.53 Segunda Guerra Mundial /[texos, Carlos Caballero Jurado, 5 Gabriel Cordona, Juan Cares Losada tall ~ [10 {1 Destructores escolta = Cargueros: Materias primas Municiones. Tanques, aviones, equipo Comandante de lap escola del convoy Comodoro det convoy Atlantico ESQUEMA DE UN CONVOY TIPICO, CON LA DISTRIBUCION DE LOS DESTRUCTORES ESCOLTA 18 millas Juan Vazquez PA LOS ‘UN TERSEEBOOT E’ EN LA GUERBA SUBMARINA La accién de sus submarinos durante la Primera Guerra Mundial habia tenido tal magnitud que, en el tratado de Versalles, a Alemania se le impuso la prohibicién de que contase con esta arma. Sin embargo, ya durante la Republica de Weimar esta clausula fue burlada y, con el establecimiento del III Reich, los Unterseeboote (U-Boote, barcos submarinos) constituyeron un elemento central en la estrategia contra el abastecimiento de las islas Britdnicas y su comercio maritimo. Alemania recupera su arma submarina Los alemanes, para burlarel tratado de Ver- salles, en 1922 comenzaton una actividad secreta para desarrollar nuevos submari- nos, recurriendo a compaiiias-tapadera, la principal de las cuales se establecié en La Haya. Pocos afios después comenz6 la construcciGn de varios prototipos en Fin- landia y se firmaron contratos para fabricar unidades para Finlandia, Turquia y Espana. Las futuras dotaciones de los U-Boote uti lizaron estos submarinos durante largo tiempo, antes de ser entregados a sus compradores, para realizar ejercicios de en- trenamiento. En poco tiempo, los astilleros alemanes estaban construyendo unidades para su venta en el extranjero. En 1933 se Submarino alemén en las aguas del Atlético Norte, en 1942. Las condiciones de vida eran muy duras, pero nunca faltaron voluntarios. creé en Kiel la Escuela de Guerra Antisub- marina, cuyo programa era, por supuesto, el contrario al que su nombre sugeria. Con el acuerdo germano-britdnico, en 1935, la futura Kriegsmarine qued6 auto- rizada a poser un arma submarina con un volumen que no superase el 45% de la bri ténica, aunque susceptible de ser incre- mentada por mutuo acuerdo. EIU:1, perteneciente al tipo IA, fue bota- doe! 15 de junio de 1935,en Kiel. Era un pe- uefio sumergible con un desplazamiento de 250 t, basado en el Vesikko finlandés, apto para operar en aguas costeras. Muy pronto fue seguido por otras cinco unidades. Oficial mente, pertenecian a la Fotilla de entrena miento, pero tres unidades del tipo IIB fueron encuadradas en la Flotilla Weddingen, que al afio siguiente tendria una docena de buques. ‘Su primer comandante fue Karl Dénitz. Estas unidades tenfan una capacidad operativa muy limitada y, tras varios pro- ‘Submarinos alemanes. en linea de fila, poco antes del comienzo de 8 hostlidades. La tranquilidad con la que ‘se los ve navegar en la imagen pasaria pronto ala historia, yectos intermedios, se vieron superadas Por un nuevo disefio, con capacidad oced- nica, el tipo VI. En diferentes modelos, se convertiria en el caballo de batalla del ar- ‘ma submarina alemana durante la Segun- da Guerra Mundial. Los primeros modelos del tipo Vil entraron en servicio en junio de 1936 y pronto se desarroliaron mejoras, hasta obtener un total de siete versiones. Era una nave muy equilibrada, que conjugaba las caracterfs- ticas que debia tener un submarino de ata- que, de ahi su éxito. Las unidades también resultaban relativamente baratas y répi- das de construir y su dotacién era reduci- da. El Gnico inconveniente serio eran las. duras condiciones de vida para la dota- ci6n. Pero su reducido desplazamiento permiti6, dados los tratados internaciona- les en vigor, construir un elevado numero de sumergibles. Se construirian 709 uni- dades, entre todas las variantes, convir- tiéndolo en el modelo de submarino més numeroso de la historia Su construccién era muy robusta, de ‘casco simple (el de presi6n era también el externo), y podia descender hasta unos 180-200 m. Los tanques de lastre estaban situados a ambos lados del casco de pre- sién y los de combustible en el interior del mismo. El desplazamiento en superficie era de 750 t,y en inmersiGn de 850 t. La eslora era de 67 m, y la manga de 6,2 m. Su velocidad maxima en superficie era de 17 nudos y de 8 en inmersién. La dotacion la formaban 44 hombres. Su armamento consistia en cuatro tubos lanzatorpedos de 53,3 cm en proa y uno en popa. Tras los diez primeros modelos del tipo VIIA, comenz6 la produccién del tipo VIIB, con una autonomia de 6.500 millas (90.en inmersién), mejor maniobrabilidad gracias al doble timén, mayor carga de torpedos (14) y mayor velocidad en superficie. Este modelo, del que se construyeron 24 uni- dades, fue seguido por el VIIC, muy simi- lar, pero equipado con un sonar (S-Gerét), por lo que el casco tuvo que ser alargado unos 60 cm. Fue la versién mas numero- say se construyeron 577 unidades. Del ‘modelo VIIC/44 se construyeron 88 ejem- 40. ENFRENTAMIENTO EN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE AFRICA plares. Podia descender hasta 250 m de profundidad, gracias a que posefa un cas- co més grueso. El U-Boot tipo IX Eltipo IX se disefé con el objetivo de util. zarse como submarino oceénico y, even: tualmente, servirde mando tactico de una “manada de lobos” (constituida funda. mentalmente por los tipo VI), misi6n que dejé de tener sentido cuando las opera- ciones pudieron dirigirse desde la costa francesa. Eran naves de gran autonomia, capaces de operar en aguas tan lejanas co: mo el océano Indico y el Pacifico, durante largos perfodos. Contaba con motores diesel de nueve ci lindros, situados mas al centro que en los tipo VII, para conservar el equilibrio, debido a su mayor peso. Tenfa capacidad para al bergar diez torpedos de reserva en conte- nedores externos. Su armamento consis: tfa en cuatro tubos lanzatorpedos en proa ydos en popa, con un total de 22 torpedos. El armamento externo originalmente con- sistia en un cafién de 10,5 cm, un antiaé- reo de 3,7 om, pero este ultimo pronto fue potenciado. Se construyeron mas de 200 unidades, en siete variantes. La primera fase de la guerra submarina En septiembre de 1939, Dénitz contaba apenas con 57 unidades (27 con capaci- dad oceanica), pero sélo un tercio de ellas. podria estar operativo a la vez, pues otro tercio estaria yendo 0 volviendo del teatro de operaciones y el tercio restante reali zando misiones de adiestramiento 0 su- friendo reparaciones o trabajos de mante nimiento en las bases. Las primeras acciones de los U-Boote lo- garon diversos hundimientos, pero eviden ciaron repetidas fallas en los torpedos, que 1no serian corregidas hasta afios mas tarde. Auin no se habia adoptado la tactica de los convoyes y los submarinos atacabana blan cos aislados, especialmente en el golfo de Vizcaya y al oeste del canal de Irlanda. Ade- mas de los mercantes, una de las primeras vietimas mas sonadas fue el portaaviones briténico HMS Courageous, hundido por el U- 29. Pero seria Prien, con el U-47, el que he: rfa historia, al penetrar en la rada de Scapa Flow y hundir al HMS Royal Oak. Afinales de 1940, casi 500 mercantes habfan resultado hundidos (con més de dos millones de toneladas de registro bru- to, ¥,entre ellos, el enorme Empress of Br: tain, de 42.000 t) a un precio de 22 sub- marinos perdidos. Las manadas de lobos Appartir de junio de 1940, Dénitz tuvo a su disposiciOn la extensa costa noruega y, so- bre todo, la francesa para instalarlas bases Losu TERSEEBOOTE EN LA GUERRA SUBMARINA 41 En la cémara de control de un U-boote un joven marino ‘manoja los mandos ‘que controlan la profundidad. Los ccontroles de direccién ‘se encuentran a la Iaqulerda. La prestigiosa insignia do los submarinistas ‘alemanes que tantos bareos hundieron, (en cl centro de la pagina). U-Boot tipo X.8, el ‘modelo de mayores dimensiones de la Kriegsmarine. Algunos do ellos operaron en el Indico, La dotacién era de unos 55 hombres. de sus submarinos. Su construcci6n, con refugios de hormigon, invulnerables a las bombas aliadas, comenz6 en Lorient, Saint Nazaire, Brest y La Pallice (La Rochelle). Una de las mayores carencias de los U- Boote alo largo de la guerra fue la de un re- conocimiento aéreo adecuado, en parte debido a la negativa de Goering a des- prenderse de sus aviones ya la inadecua- da cooperacién entre Luftwaffe y Kriegs- marine. Solo se logr6, durante un cierto tiempo, que entre una y tres escuadrillas, de Fw 200 Condor operasen, en misio: nes de reconocimiento de gran al- cance yataqueal trafico, desde Mérignac (Burdeos), Enel segundo semestre de 1940, la téctica de “manada de lobos” comenzé6 a rendir sus dividendos. Consistia en utilizar grupos de sumergibies que batian en superficie una gran extensién de mar en busqueda de los con- voyes enemigos, en permanente contacto con el centro de operaciones. Cuando un U- Boot detectaba su objetivo, sefialaba su composicién, ruta, velocidad y situaci6n, pa- ra que el mando dirigiese a los otros su- mergibles al punto de intercepoi6n, Cuando varias unidades estaban en las proximidades, se pasaba al ataque, prefe- riblemente de noche y en superficie, tra- tando de infltrarse en el interiordel convoy, pues, dadas las caracteristicas de los es- coltas, era la mejor manera de burlarlos y causar el mayor dafio posible. El aspic (Allied Submarine Detection Investigation Committee, equipo de detecci6n activa) era indtil contra un submarino navegando en superficie. Las armas de los joote Los submarinos contaban con dos tipos de armas: torpedos y armamento de superficie. El torpedo estdndar de los submarinos alemanes era el G7a, de 53,3 cm de did- metro, Pesaba 1.528 kg y tenfa una carga explosiva de unos 300 kg. Propulsado por aire comprimido, podia recorrer 6 km a 44 nudos, 0 bien 8 km a 40 nu: dos, 0 hasta 14 km a 30 nu- dos. Disponfa de espoletas magnéticas (muy poco fia- bles inicialmente) que deto- naban debajo de! casco del blanco, con unos resultados devastadores, 0 de contacto, que fueron las més utilizadas du- rante los primeros afos. Se construy6 una variante de propulsion eléctrica, e! G7e, que tenia la ventaja deno dejar el tipico rastro de burbujas, hacién- dolo virtualmente indetectable hasta que alcanzaba el blanco, pero que tenia una ve- locidad muy inferior y s6lo podia recorrer un maximo de 5 km a 30 nudos. demas de estos modelos bésicos, se desarrollaron otros mas especializados, en- tre los que destaca el torpedo acustico TS Zaunkénig 1, el FAT (Federapparat) y el LUT (Lage unabhéingiger Torpedo). Ademas de los torpedos, los submarinos podian lanzar desde sus tubos diversos tipos de minas. 42 ENFRENTAMIENTO EN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE AFRICA Como armamento de superficie, las uni dades del tipo Vil estaban originalmente ar- madas con un cafion de 8,8cm SKC/35. La pieza era movida totalmente a mano, su precisién no era muy alta, y el aleance real era muy inferior al te6rico. Los submarinos del tipo IX estaban armados con una pieza de 10,5cm SKC/32. Las dotaciones de es- tas piezas iban muy expuestas. Debfan ma- nejar sus cafiones sobre una plataforma en movimiento, con frecuencia barrida por las. olas, con una visibilidad muy escasa. Ade- més, carecfan de telémetro y debian utilizar punterfa local. Alo largo de la guerra, la ma- yoria de estas piezas serfan eliminadas, pues no era posible utilzarlas eficazmente yempeoraban la navegacién en inmersién. El armamento antiaéreo fue incremen: tdndose a lo largo de la guerra. El arma ms comdin fue el cafién de 2 cm Flak 38, utilizado tanto en montajes simples, do- bles, como cuddruples. Un arma mas pe- sada, introducida como defensa frente a los grandes Liberator y Sunderland, fue el cafi6n de 3,7 cm Flak M42, tanto en mon tajes simples como dobles. Las torretas de los submarinos (denominadas “velas”) se- jan progresivamente adaptadas para al bergar este mayor componente antiaéreo, hasta convertirse en los denominados “in vernaderos” Deteccién y comunicaciones Para detectar a sus blancos, el submarino disponia de dispositivos acisticos, visua- LOS UNTERSEESOOTE EN LA GUERRA SUBMARINA 433 En un agobiante espacio de tan exiguas dimensiones convivian torpedos, dotacin y viveres durante meses. Carga de bombas a bordo de un bombardero B-24 Lberator, antes do salir para una de las largas misiones de patrulla sobre el Atlantica, en 1943. les y electronicos. Entre los acisticos, los primeros utilizados fueron los hidr6fonos que permitian detectar a un buque desde 20 km y a un convoy desde 100 km. Asi: mismo, se instalaron sonares activos, si- milares al asoic, denominados $-Gerat, en la proa, con un aleance de unos 4 km. Los periscopios eran una parte funda- mental en un submarino. En general se montaban dos, uno de observacién y uno de ataque, que no podian ser utilizados por encima de cinco nudos de velocidad. En 1940 comenzaron a instalarse los prime- ros modelos de radar que fueron progresi- vamente mejorados. El radar vefa merma- da su eficacia debido a la baja silueta del submarino sobre el nivel del mar, que pro- piciaba muchas interferencias en la detec- cin de blancos navales, aunque no aside aviones. Para detectar las emisiones de radar aliadas, a partir de julio de 1942 se insta- 16 un dispositivo denominado Metox, aun- que no era eficaz ante los radares centi- métricos. No seria hasta la introduccién de! Naxos, en noviembre de 1943, que los U- Boote dispondrian de un medio para de- tectar todas las posibles emisiones de ra- dar aliadas. Los U-Boote podian recibir mensajes de radio emitidos en onda muy larga, de 15-20 Miz, mediante equips Telefunken, desde potentisimos emisores en tierra, mientras estaban sumergidos, lo que les permitia una mayor flexibilidad operativa. EI punto de inflexién en la batalla del Atlantico El afio 1940 acabé con casi cuatro millo- nes de toneladas de buques aliados hun- didos, por la accién de submarinos (la ma- yor parte), unidades de superficie, aviones yminas. A|o largo del aio, los submarinos alemanes lograron hundir una media de ca- si 400.000 t por mes. En 1941 las condiciones se endurecie- ron para los U-Boote. En marzo, Churchill emitié una directiva para dar prioridad alo {que denomind la “batalla del Atiéntico”. El 7 de marzo, el U-47 de Prien fue hundido, con toda su dotacién, por el destructor in- glés HMS Wolverine, Una semana después, Schepke perecié al ser embestido el U-100 por el HMS Vanoc. Esa misma noche, tras haber hundido a cinco buques mercantes, el U-99 de Kretschmer fue hundido por el HMS Walker. Mayores consecuencias tuvo lo sucedi- do el 9 de mayo, cuando el U-110 fue cap- turado, con graves averias. Antes de hun- dirse, los briténicos pudieron recuperar de su interior una maquina Enigma. Este era el dispositivo utiizado por los alemanes pa- ra codificar sus mensajes. Pronto los ali dos pudieron descifrar los cédigos alema- nes, hecho que contribuirfa en gran medida ala victoria aliada. Bien pronto, nueve na- ves de abastecimiento de submarinos fue- ron destruidas por los aliados, gracias a la decodificacién de los mensajes cifrados. Para empeorar la situaci6n alemana, los aviones aliados comenzaron a operar des- de bases establecidas en Islandia y Terra- nova, barriendo de esta forma una buena parte de! Atldntico Norte. ‘44. ENFRENTAMIENTO EN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE AFRICA LAS BASES DE LOS U-BOOTE: PODEROSAS ESTRUCTURAS DE PROTECCION Se construyeron unos enormes complejos protegidos por un espeso blindaje de hormigén armado en la costa atlantica y en las principales bases de Alemania, para proteger a los submarinos de los potentes ataques aéreos. Ca U-Bunker Las bases de Burdeos No sola servian de proteccién a los sumergibles, Central sino que en su eléctticg interior se levaban y térmica ae a defensa ant ‘a cabo labores de 2 mantenimiento y reparacién, a salvo de Ia aviacin aliada, , Pasillo de ‘comunicacion — Talleres Era muy potente. En Lorient se instalaron mas de 200 caftones de 20 mm, asi como numerosas Diques para baterias de 75 mm, 88 mm, 1 U-boot 105 mm y 128 mm. bombardero j Avro Lancaster PE ¢ ? Los aliados lotro « todo contra Z estas poderosas structures, no lagraron, sal fen contadas E! blindaje focasiones, lograr Se reforz6 de tal forma que datos apreciabl Fesisti no solo las bombas Muchas de ellas| ‘convencionales sino las Taboy persistenenla y Grad Slam, de cinco y diez actualidad. toneladas respectivamente. Bases de aie submarinos 1 Hamburgo (Elbe Il y Fink I) 2 Helgoland (Nordsee 11) 3 Kiel (Kilian y Konrad) 4 Bremen (Hornisse y Valentin) 5 Bergen (Bruno) 8 Trondheim (Dora | y Dora II) 7 Brest B Lorient (Keroman J, Il yt) St Nazaire 10 La Pallce (La Rochelle) 11 Burdeos El caiién de proa ser reemplazado con el tiempo por un armamento antiaéreo més poderoso. are = En septiembre de 1941 se extendié la zona de operaciones de los U-Boote, al acu- dir en ayuda de los italianos en el Medite- rrdneo. Este escenario no seria especial- mente fructifero en cuanto a hundimientos de mercantes se refiere y si seria, en cam bio, muy peligroso para los submarinos. La cercania de las costas elevaba el riesgo de ser detectado por aviones. A pesar de ello, los submarinos alemanes se apuntaron en el Mediterraneo dos éxitos espectaculares, con el hundimiento del portaaviones HMS Ark Royal y del acorazado HMS Barham. En 1941, 432 mercantes aliados, con més de dos millones de toneladas, fueron hundidos por los submarinos alemanes, al precio de 34 U-Boote, Ataques en aguas norteamericanas Con la entrada formal en guerra de Estados Unidos, en diciembre de 1944, se abrié un ‘nuevo escenario operativo para los UBoote. Seis unidades fueron enviadas a aguas nor- teamericanas. Los estadounidenses s6loco- menzaron a utilizar el sistema de convoyes a partir del mayo de 1942. Hasta ese mo- ‘mento, los submarinos alemanes hundirian més de tres millones de toneladas en esas aguas. Para apoyarlas operaciones, entraron en acci6n también las primeras cinco unida- des del tipo XIV, también denominadas “va- cas lecheras”. grandes submarinos destina- dos a abastecer a sus compafieros de torpedos, viveres y combustible. En enero de 1942, los submarinos ale- manes hundieron a 25 mercantes en las costas estadounidenses. El incremento de las unidades en servicio logré que la cifra de hundimientos en el Atlantico se incre- mentara hasta aleanzar la cifra récord de 273 barcos con 834,000 t en marzo. Los norteamericanos lograron, poco a poco, poner a punto sus sistemas de de- fensa, de tal forma que Dénitz desplaz6 la zona de operaciones en aguas americanas hacia el Caribe y el golfo de México, alcan- zando casi los dos millones de toneladas de barcos hundidos en los meses de ma- yo y junio. En ese momento, habia mas de 70 submarinos operativos, de un total de casi 300 unidades en servicio. AG ENFRENTAMIENTO EN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE AFRICA La lucha antisubmarina Los aliados, por su parte, no permanecian pasivos. Los medios antisubmarinos con ‘que contaban se pueden dividir en los de deteccién ylos de ataque. Dentro de los pri meros, se encuentran el As0ic, los hidr6to- nos y el radar. Los hidr6fonos eran elemen- tos de escucha pasiva para detectar tanto el ruido de los motores como la cavitacién de las hélices. Eran poco eficaces contra un ‘submarino que navegase en inmersin y 56- lo utilizase los motores eléctricos. Eloi, dispositivo que utilizaba los ul trasonidos para detectar objetos bajo el agua, habia sido desarrollado durante la Gran Guerra. Era ineficaz contra un subma- fino en superficie, téctica preferida por los, alemanes para atacar los convoyes de ro- che. Por otra parte, se vefa imitado por la di ferente densidad de las aguas, y pronto los, ‘submarinistas aprendieron a navegar apro- vechando las capas térmicas a diferentes profundidades, para evadirio. Ademas, al ser un dispositivo activo, inmediatamente anunciaba su presencia al submarino. Elradar, en cambio, revolucioné la lucha antisubmarina, especialmente los peque- #108 equipos instalados a bordo de los avio- nes. Sobre todo fue muy eficaz el radar cen- timétrico, que era capaz de detectar a un ssubmarino que navegase en superficie des- de veinte millas, aun snorkel desde tres mi lias y a un periscopio desde una milla Una vez detectado y localizado el sub- marino, los escoltas disponfan de un nu ‘meroso arsenal. Su principal armamento antisubmarino era la carga de profundidad, En su forma mas primitiva, consistia en un cilindro cargado con entre 150 y 300 kg de explosivo (inicialmente TNT y, posterior mente, Torpex), regulado para detonar a luna profundidad predeterminada. Hacia el final de la guerra se disefiaron detonado- res que actuaban al detectar el campo magnético del submarino. Para que causara dafios no era necesa- rioel contacto, pues a tres metros de su ob- Jetivo, la explosién de una carga bastaba para destruirlo. En un radio de diez metros podia causar graves dafios yl efecto acu- ‘mulativo de varias cargas podta mandar a un submarino al fondo o forzarloa emerger. Entre sus inconvenientes, se encontraba el que, tras la explosién, la enorme turbulen cia provocada inutilizaba el asoic durante varios minutos. Otro problema era que no habia forma de saber el dafio causado. En 1944 entré el servicio el Squid (“ca lamar”) dispositive que lanzaba tres cargas ala vez, de forma triangular alrededor del objetivo, afin de que las tres detonaciones simulténeas potenciasen sus efectos. El “erizo” (Hedgehog 0 Anti-Submarine Projector) consistia en un conjunto de mor: LOS UNTERSEEBOOTE EN LA GUERRA SUBMARINA 47 de escolta norteamericano ataca con cargas de profundidad a un ssubmarino alemén on aguas territories estadounidenses en el 0 1943, Short Sunderland, un eficaz hidroavién antisubmarino, apodado “et uercoespin volador” por su potente armamento. No obstante, era bastante ‘lnerable al fuego antiaéreo, teros de espiga, instalados en la proa de la nave, que lanzaban 24 pequefias cargas de unos 30 kg simulténeamente. Aunque ‘s6lo explotaban si conseguian un impacto directo, uno s6lo de ellos solfa ser sufi ciente para hundir al submarino. Tenia un aleance de unos 200 m, y no producia tur: bulencias que interfiriesen con los hidréfo- nos. La eficacia del erizo fue unas cuatro veces superior a la de las cargas de pro- fundidad. La mayor parte de los escoltas estaban artillados con una o varias piezas de 4 0 4,7 pulgadas, para atacara los submarinos ensuperfcie, pero, en conjunto, resultaron poco eficaces, pues el blanco era muy pe- quefio. Las armas ligeras, como los Bofors de 40 mm y los Oerlikon de 20 mm, ade- mas de servir con arma antiaérea, si pod an utilizarse contra submarinos en super- ficie desde muy corta distancia. Unidades antisubmarinas de mar y aire Para adaptarse a las nuevas necesidades se desarroll6 un nuevo tipo de nave de es colta, que se haria muy popular: la corbe- tao fragata antisubmarina. El modelo mas numeroso fue la corbe- ta clase Flower (267 unidades construi das), de 940 toneladas de desplazamien toy una velocidad maxima de 16 nudos. Tenia una dotacién de 85 hombres y su ar. mamento consistia en un cafién de cuatro pulgadas, varias ametralladoras y cariones automaticos, un erizo y varios lanzacargas. ‘Su equipo de deteccién consistia en un ra- dar tipo 274, un asoic y un radiolocalizador, ademds, de los hidréfonos. Otro modelo muy numeroso fue la fra- gata clase River, de la que se construyeron 151 unidades. Desplazaba 2.200 ty tenia una eslora de 92 m. Su velocidad maxima era de 19 nudos y su dotacién de unos 115 hombres. Tenia un numero mayor de cafiones autométicos y dos Squid en lugar de los erizos. No obstante, el mayor enemigo de los U: Boote estuvo representado por la aviacién, tanto con base en tierra como en portaaviones y, eventualmente, en mercantes adaptados. Entre los numero- S08 aparatos que opera- ron desde ellos destacan el Swordfish, el Wildcaty el poderoso Avenger. También se utilizaron aparatos con base en tierra en misiones antisubmar- nas, sobre todo cuando pudieron cerrarse las “brechas del Atlantico” y “de las Azo- res”, con el establecimiento de bases en Islandia, Groenlandia y las Azores. Entre otros se destacaron los Lockheed Hudson, Bristol Beaufort o Whitley. Mas adelante, entrarian en servicio los grandes Short ‘Sunderland, Wellington, Boeing B-17 y los formidables B-24 Liberator, robustos y con un gran radio de accisn, provistos de rada- res de exploraci6n lateral y frontal, y dota- dos de un poderoso armamento de cafio- nes, bombas y cargas de profundidad. El fin de la amenaza submarina Desde 1943, mas de 1.100 aviones aliados cubrian el Atléntico desde diferentes bases, yel golfo de Vizcaya comenz6 a convertirse en la tumba de muchos submarinistas. Para cubrir la “brecha del Atldntico” los aliados recurrieron a los portaaviones de escolta, construidos a partir de cascos de mercantes adaptados. Mas de 120 ejem- plares serfan construidos por los astilleros norteamericanos y britdnicos. Como medi 48 ENFRENTAMIENTO EN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE AFRICA da de urgencia, los briténicos desarrollaron los Merchant Aircraft Carriers (portaavio nes-mercantes), instalando una improv: sada cubierta de vuelo en 19 mercantes, que, ademas de continua sirviendo como transportes, embarcaban media docena de aviones de diverso tipo. La eficacia de la aviacién antisubmarina aliada fue aumentando, de tal forma que el rntimero de submarinos hundidos se incre- ‘ment6 durante marzo y abril de 1943, has- ta alcanzar un tercio de las unidades ope- rativas en el mes de mayo (41 submarinos).. Se crearon los denominados grupos Hun: terKiller (cazador-matador), combinando aviones y buques, dedicados expresamen- te atacar a los U-Boote E] 24 de mayo de 1943 Donitz suspen dié las operaciones ofensivas en el Atlan tico Norte, ante las elevadisimas pérdidas y los escasos éxitos obtenidos. En su di: rectiva lo justificaba en base “a la notoria superioridad del enemigo como conse- cuencia de la entrada en servicio de nue- vos dispositivos de localizacién”. La bata- lla del Atléntico estaba perdida. En enero de 1944 los U-Boote comen- zaron una ofensiva limitada en aguas bri ténicas, utilizando los de tipo Vil. Pero los resultados fueron muy limitados. Las emi- siones de radio alemanas eran frecuente- mente interceptadas y descifradas por los aliados, que podian adoptar asi las con- ‘tramedidas oportunas. En marzo de 1944, Dénitz cancelé definitivamente las opera- ciones ofensivas de las “manadas de lo bos’. La Kriegsmarine habfa perdido defi nitivamente su liderazgo tecnolégico, y los astilleros alemanes no eran capaces de re poner las cada vez més elevadas pérdidas. Se construfan unos 20 submarinos al mes, cifra que quedaba muy lejos de los 40 so- licitados por la Kriegsmarine. Para entonces, habian provocado serios daiios a los aliados. Unos 3.000 mercan tes, con un registro bruto de mas de cator- ce millones de toneladas, fueron enviados al fondo del mar por los submarinos ale- manes, ademas de 187 naves de guerra y una docena de cruceros auxiliares. Pero el precio fue muy alto. De los 1.131 U-Boote construidos, realizaron misiones de com- bate 863, de los que resultaron hundidos 754, una extraordinaria proporcién de ba- jas del 87%, De los 39.000 submarinistas que participaron en misiones, perecieron en combate 28.730, casi las tres cuartas partes. Las palabras de Churchill constitu- yen el mejor elogio que pueden recibir: “ Unica cosa que realmente me asust6 du- rante la guerra fue el peligro representado por los submarinos” LOS UNTERSEEBOOTE EN LAGUERRA SUBMARINA 409 en una de las bases en la costa jana, La amenai de ta aviacién aliada pronto haria Imposibies estas imagenes. U-BOOT TIPO VII C Los submarinos del tipo Vil C fueron los més numerosos en la batalla del Atlantico, Eran naves muy equilibradas y perfectamente adaptadas a su misi6n. El Gnico inconveniente de estos poderosos submarinos eran las condiciones de vida de la dotacién, pero nunca faltaron voluntarios para triputarlos. ‘Submarino tipo Vil C Eslora: 67 m < Desplazamiento en superficie: 750 Despiazamiento de inmersién: 1.050 t Dotacién: 44 hombres ‘Armamento; 1 cafén de 88 mm; 1 0 varios caflones antiagreos de 20 mm; 5 tubos lanzatorpedos de 533 mm (4.a proa y 1 a popa) Velocidad en superficie: 17 nudos Velocidad en inmersién: 8 nudos Profundidad maxima: 200 m ‘Autonoma: 7.000 millas (80 en inmersion) Cuarto de suboficiales Sala de maquinas Diesel ss Mampare estanco trasero Tubo de torpedos de popa Escotila de combustit Condensador eléctrico Sala ain de naquinas Sides Bandera de la Kriegmarine Cahn de 88 mm ipacattiatesipesos ae pr 4 Tubos lanzatorpedos de proa be 3h Lea Depésito de aire ‘comprimido Sala de torpedos de proa Cuarto del comandante Central de mando e Juan Vazquez . LO PRIMEROS MESE DE GUERRA EN EL NORTE DE AFRICA Tras la declaracién de guerra en septiembre de 1939, las tropas aliadas en Africa fueron puestas en estado de alerta, aunque no parecia que estuvieran amenazadas directamente. Alemania, como consecuencia del tratado de Versalles, habia perdido sus antiguas posesiones africanas (Cameniin, Togo, Tanganika y Africa Suroccidental) y nunca las habia tenido en el norte del continente. La situacién cambié a mediados de 1940, con la rendicién de Francia y la entrada de Italia en la guerra, La superioridad numérica italiana E| nuevo comandante en jefe aliado de! Oriente Medio, sir Archibald Wavell, se encontré con sus escasas fuerzas disemi- nadas en un amplisimo territorio que com prendia Egipto, Sudan, Palestina, Transjor dania y Chipre. Inmediatamente, tom6 el mando también de las tropas situadas en Adén, Somalia briténica, Irak y las costas del golfo Pérsico. En todo el Oriente Medio, las fuerzas de la Commonwealth compren- dian una unidad acorazada incompleta (ni siquiera una brigada), 21 bataliones de in- fanterfa, 2 regimientos de caballeria, 64 ca: jiones de campafa, 48 cariones antitan. que y 8 cafiones antiaéreos. Las fuerzas Mussolini en Tobruk, visitando una de las colonias Htalianas on Libia, en 1937. El such imperial italiano, que pretendia extenderse por el Mediterrineo y el norte de Africa, duraria muy poco. francesas, todavia aliadas, disponian de 8 divisiones en Tunicia y 3 en Siria y Libano, ademds de numerosas tropas locales. Lositalianos, que iniciaimente habian de- clarado su neutralidad, pero que constitufan Su principal enemigo potencial, desplega an 9 divisiones en Tripolitania y 5 en Cire- naica. En Eritrea, Etiopia y Somalia contaban con mas de 250.000 efectivos. Entotal,pa- rahacer frente a unos 40.000 briténicos, los italianos sumaban més de 400.000 hom- bres. Al mando de esta fuerza estaba el ma- riscal Italo Balbo, famoso aviador y hombre dotado de una gran vitalidad. Sin embargo, la calidad del ejército italiano dejaba mucho que desear. Aunque las divisiones habian visto reforzada su artileria, la motorizacion era penosa, con s6- lo 135 vehiculos por divisién. Sdlo las uni dades de bersagtieri contaban con motoct: cletas. La logistica era penosa, ylas raciones de la tropa, de! todo inadecuadas. Cuando, ‘Topas italianas en Ubla, otofo de 1942, De iquierda a erecha, subteniente de ta division ‘motorizada Teste, sargento mayor del 7° Regimiento de bersagliety sargento do la division paracaldista Folgore, 1 10 de junio de 1940, Mussolini declaré la guerra a Francia y el Reino Unido, Balbo no se hacia muchas ilusiones respecto a sus posibilidades. De todas formas, no sobrevi- vio para que sus temores se cumplieran, ues su avion fue derribado, aparentemen- te por error, por la artillerfa antiaérea sobre ‘Tobruk, e128 del mismo mes. Los briténicos, ‘en una rara muestra de caballerosidad, arro- Jaron una corona de flores como sefial de respeto hacia un hombre al que, en tiempos de paz, habian llegado a admirar. Las fuerzas britdnicas La punta de lanza de Wavell era la denomi- nada Mobile Force (fuerza movil) creada en septiembre de 1938, compuesta por una brigada de caballeria y un grupo acorazado. La brigada de caballeria tenfa dos escua- drones de tanques livianos Vickers, autoa- metralladoras Rolls-Royce modelo 1920/24 ycamiones Ford armados con fusiles ame- tralladores. £1 grupo acorazado contaba con 58 tanques Vickers Mk Vib en el 1 RTR (Royal Tank Regiment), yuna mezcla de tan- ques livianos y los mas que obsoletos Vic- kers Medium en el 6 RTR. La situacién mejor6 ligeramente en 1939, con la llegada de los primeros tan- ques cruceros A9. La Mobile Force se trans- form6 en divisién acorazada en septiembre y,ya en 1940, en la famosa 7* Division aco- razada (las futuras “Ratas del desierto”). La situaci6n respecto a la aviacion era la contraria a la terrestre, pues los italia- nos gozaban de superioridad cualitativa y uantitativa. El nivel de operatividad de la aviaci6n italiana era del 70%, y al menos Un tercio de los pilotos tenfan un nivel bue- no, habiendo combatido algunos de ellos en Espafia Los mandos briténicos superaban con mucho a los italianos, sobre todo tras la muerte de Balbo. El comandante de las fuerzas en Egipto erael teniente general Wik son, hombre ponderado y cauto. A sus 6r- denes tenia al probablemente mejor co- mandante de tanques briténico del principio de la guerra, el general Richard O'Connor. Navegar el desierto Elescenario de los primeros combates iba a ser la frontera libio-egipcia, delimitada solamente por una alambrada. A am- bos lados de la misma se extendia eldesierto, una inmensa llanura con escasas elevaciones. Ya cerca del Ii toral, la llanura cafa hacia el mar, bien di- rectamente, 0 bien hacia una estrecha lla nura litoral. Esta estaba limitada hacia el interior por una abrupta escarpadura, de- Jando una llanura de hasta 15 km de an- cho hasta el mar. La tinica salida de la lla- nura costera, hacia el oeste, eran el paso de Halfaya 0 por Sollum. La tinica carrete- ra digna de tal nombre unfa Sidi Ba- rrani, Sollum, Bardia y Tobruk. Habia sidoconstruida por los italianos y se de- nominaba via Balbia. Algunas pistas més 0 menos practicables por los veh ‘54. ENFRENTAMIENTO EN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE AFRICA culos de ruedas untan ciertos puntos en el desierto, que servian como referencia. Mu- chos de ellos, sobre todo en Libia, consis: tian en un pequefio fuerte rodeado de vi viendas, como el fuerte Capuzzo y Sidi Azeiz. La tinica regién con cierta vegetacién se extend/a desde Tobruk hasta el sud: este, hasta Beda Fomm. En esta zona los colonos italianos habian construido nume- rosos asentamientos dotados de un eficaz sistema de regadio a lo largo de una estre- cha franialitoral, Pocos kilmetros al interior, el desierto volvia a hacerse duefio del paisaje. En él, los térridos dias dejaban paso gélidas no- ches. Los enormes contrastes de tempe- ratura a lo largo del dfa supondrfan una di ficultad afiadida en ta lucha en el desierto, El agua era virtualmente inexistente, a ex. cepcién de algunos pozos artesianos si tuados en el interior de los escasos oasis. Los soldados tenian que llevar con ellos to- do tipo de suministros y, con suerte, la ra cin diaria de agua llegaba a los 3,5 litros, suficiente s6lo en invierno. Una vez hacia el interior tampoco existé an los puntos de referencia habituales en Europa (cursos de agua, lagos, bosques). Lanavegaci6n, como latéctica, era més pa- recida a las operaciones navales que a las terrestres. Para orientarse en el desierto habia que recurrir a la observaci6n de las estrellas, la posiciGn del sol, a brijula, el taquimetro y el cdlculo de poligonales. Un navegante experto, en condiciones ideales, podia alcanzar su objetivo, tras una marcha de 150 km, dentro de un radio de 3 km. Las primeras escaramuzas Alanochecer del 11 de junio, comenzaron las primeras incursiones briténicas en la fron- tera. Los fuertes Capuzzo y Magdalena ca- yeron con facilidad. En Sidi Azeiz, los italia LOS PRIMEROS MESES DE GUERRA EN EL NORTE OE AFRICA 5 ‘descendlendo de un buque de transporte El equipo do los vetoranos Cacclator delle Alp! ra muy ligero y su ‘motorizaclén muy Tanques lvianos. britanieos do origen estadounidense, Stuart, por las calles do Bongast, Pasarian largos meses antes de que esta imagen se hiclera realidad Uno de los cascos del Afrika Korps, tipo salakof, ue pronto serian desechados. nos opusieron una fuerte resistencia, El 16 fue destruida una columna italiana de infanteria cerca de Ghirba. Enel mar los italianos mostraron una extraordinaria pasividad y ape nas utilizaron su flota de super cle. Tampoco se mostraron es- pecialmente agresivos en el aire, a pesar de la inicial supe rioridad italiana. En las primeras 48 horas de guerra la RAF consigui6 destruir 18 aviones italianos en el aerédromo de El Adem, en dos incursiones, a costa de perder cuatro Blenheim, debido al intenso fuego antiaéreo, Ademés, realiz6 varias fructife- ras incursiones contra el puerto de Tobruk, clave para el dominio de Libis. A finales de junio, los italianos lanzaron un timido etaque en la frontera, emplean- do dos divisiones de infanterfa, apoyadas por tanques M11/39 y tres baterias de ca. flones de 100 mm. IN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE Durante los meses de julio y agosto tu. vieron lugar frecuentes escaramuzas en la frontera, en las que los italianos iban aprendiendo poco a poco. Sobre todo con- siguieron sacar partido a su ventaja en aviaci6n y realizaron varias acciones en las que coordinaron tanques, artilleria y avia- ci6n. Sin embargo, el balance era muy fa- vorable a los briténicos, pues sus bajas eran de algo mas de 100 hombres (aunque las pérdidas materiales no eran desdefia- bles), por casi 3.000 italianos. Avance italiano en Egipto_ Tras la muerte de Balbo, el mando italiano pasé a manos del mariscal Rodolfo Gra: Ziani, famoso por sus agresivas operacio- nes contra los libios antes de la guerra. El mismo Mussolini le haba apremiado a em. prender cualquier tipo de accién ofensiva, con tal de que atacase a los briténicos en territorio egipcio. Dada la carencia de me- dios de combate adecuados y de repues: tos, sobre todo para la aviacion, Graziani se plantes unos objetivos muy limitados, que culminarfan, con suerte, con la ocupacién de Solum, El 13 de septiembre, al alba, las posi- iones britanicas de Musaid y Sollum su frieron un fuerte bombardeo artillero. Al mismo tiempo, las divisiones 62° y 63° co- menzaban un lento avance a Io largo de la carretera costera, con su fianco protegido por el Grupo Maletti, que progresaba por el desierto, La 1" Divisién de camisas negras avanzaba en segunda linea, mientras que la 4° de camisas negras y la 64° permane- cfan en reserva. Las fuerzas britdnicas, que habian estado observando los preparati- vositalianos durante los dias precedentes, se retiraron progresivamente ante el avan- ce italiano. El grueso de la 7° acorazada permanecia en reserva. Musaid cay6 sin disparar un solo tiro, pues habia sido evacuada por los briténicos poco antes. El avance italiano era deses- perantemente lento, en gran parte debido a los embotellamientos en las escasas y pésimas pistas existentes. No obstante, la aviacion italiana se mostré muy activa. Las fuerzas briténicas continuaron su ordena- da retirada, abandonando Sidi Barrani. Los italianos habfan sufrido unos 120 muertos y 410 heridos, a cambio de unas ganancias territoriales considerables, habiendo pe- netrado unos 100 km en Egipto. Los brité nicos haba perdido unos 40 hombres y ni Un solo tanque. El plan de O’Connor consistia en ret rarse hasta Marsa Matruh, para hacerse fuerte en la ciudad y contraatacar, desde la escarpadura que delimitaba la llanura lito- ral, con la 7* acorazada. Graziani conside- 6 que Sidi Barrani era una buena base pa: ra posteriores operaciones ofensivas y se LOS PRIMEROS MESES DE GUERRA EN ELNORTE DE AFRICA ST el frente septentrional de la campaia en el norte de Africa Los artillerasitalianos estarian ala altura de sus oponentes. Material abandonado por las fuerza italianas, tras la conguista de la fortaleza de Tobruk por las tropas de la Commonwealth, en ‘enero de 1941. atrincheré all, renunciando, de momento, mantener a iniciativa. Establecié una se- rie de campamentos fortificados, divididos en dos grupos. Cerca de Sidi Barrani esta: ban los campos de Tummar Este y Tummar Oeste, Nibeiwa y el denominado Punto 90. Mas de 25 km hacia el interior se estable- ci6 otro grupo, con Bir Rabia y los tres de Sofafi. Entre ambos grupos se produjouna brecha en la linea italiana, que qued6 des- guarnecida, conocida como “brecha de En- ba”, por la que penetrarfan constantemen te las patrullas britdnicas. Poco después, comenzaria la aventura gfiega, que acabé en un nuevo desastte pa: ra los italianos y que desvi6 la atencién y los recursos del escenario africano. Tanto Graziani como Wavell se encontraron du- rante las semanas siguientes de la cam- pafia muy presionados por sus gobiernos, por cuestiones puramente politicas, no mi- litares, para que emprendieran acciones ofensivas que se pudiesen mostrar como Victorias ante la opiniGn publica. Benito Mussolini, creador del fascismo, fue proclamado Duce (conductor) y comenzé una ‘expansién de Italia que culminaria con su participacién en la Segunda Guerra Mundial. Naci6 en 1883 y a los dieciocho afios ingyes6 en las flas del Partido Socialista Italiano. ‘Teabaj6 como profesor antes de emigrr a Suiza, para escapar del servicio militar. Aprendi6 varios idiomas y se gané la vida como obrero, y redacts algunos panfletos muy agresivos, por Io cual fue expulsado del pais por las autoridades suis. Al estallar a Primera Guerra Mundial se pronunci6 en contra de la contienda, pero después abogé abiertamente por la entrada de ‘4 pals en el conflicto al lado de los aliados, Io ‘que hizo que comenzasen sus discrepancias con los dinigentes del Partido Socialista quienes acabaron por expulsarlo de la organizacién. Tras crear su propio diario, ll Popolo citalia, fue llamado a filas, resultando herido de gravedad en febrero de 1917. Durante su comlecencia sus ideas polticas evolucionaron con gran rapidez hacia posiciones nacionalistas ‘utoritaias. Al fin de la Gran Guerra, fundé un ‘huevo movimiento politico que seria bautizado como “fascismo”, debido a que sus integrantes quedarian agsupados a partir de 1919 en los, denaminados Fasci di Combattimento (“Haces ‘de combate”), cuya insignia eran los “fasces” (haces de vares, con un hacha, similares 2 Ios ‘que denotaban la autoridad de los cénsules en la Antigua Roma). E Partido Nacional Fescista fue fundado en 1920 y de inmediato Mussolini dio inicio @ una campafia de expansién buscando el apoyo de los campesinos, del ejército y de los monérquicos, captando también a muchos obreros desencantados con el Partido Socialista. En 1921 fue elegido diputado. Tas realizar una 5B ENFRENTAMIENTO EN EL ATLANTICO Y EN EL NORTE DE AFRICA gan demostracién de fuerza en el medio rural, donde acabé con la oposicién de los sindicatos de campesinos y las asociaciones manistas, en octubre de 1922 lanz6 a sus seguidores sobre fa capital italiana en la llamada *Marcha sobre Roma" y consiguié que el rey Victor Manuet Ile entregase el poder. Mussolini organiz6 Italia como estado fascista, que se bas6 en un régimen de partide tinico, con un nacionalismo exaltado, una economia capitalista pero dirgida por el gobierno en algunos ambitos y una sociedad controlada policiaimente. Esta rigida disciplina contlev6 progresos innegables en los servicios sociales y la mejora de las cifres macroeconémicas de fa nacién, lo que propicié que el Estado pudiera lanzarse a un amplio programa de obras pablicas y @ una carrera armamentistica, A mediados de los afios treinta Mussolini, que fue oficialmente prociamado Duce (conductor 0 caudillo) de Nala, dio inicio a una politica de expansién teritorial que comenz6 en 1935 con la imasin de Etiopfa y continu en 1936 con el envio de tropas y armas a Espafia. Tras invadir Albania, suscribi diversos acuerdos con LOS PRIMEROS MESES DE GUERRA EN EL NORTE DE AFRICA 58 ‘Alemania, entre ellos los pactos del Eje, de ‘Acero, Tipartto y Antikomintern, Con ello Mussolini lley6 a su pais a la Segunda Guerra Mundial en junio de 1940. Los ejércitos italianos sufrieron graves reveses. Las catastroficas pérdidas de los cuerpos expedicionarias enviados a Rusia y al norte de Africa precipitaron los acontecimientos y, pese al apoyo germano, los aliados desembarcaron en Sicilia y pusieron contra las cuerdas al gobiemo del Duce. En esa situacién, el 24 de julio de 1943, el Gran Consejo Fascista aparté ‘a Mussolini de sus funciones de gobierno, lo ue seria refrendado por el rey italiano, quien ordend ademés su arresto. Fue liberado por orden de Hitler y organiz6 un nuevo Estado fascista en el norte del pais, que fue bautizado oficialmente como la Republica Social Italiana, aunque ha pasado a la historia como la Repiiblica de Said”, En 1945, intent6 escapar hacia Suiza en compania sus mas fieles colaboradores y de Clara Petacci, su amante. Capturados por una partida de guerrilleros en los pasos de los Alpes el 27 de abril, fue fusilado al dia siguiente. (6.7,) encabezando la marcha sobre Roma en 1922, Pronto se ‘convertiria en ef Duce y controlaria Halla durante 20 ats. Mientras los pedidos de refuerzos formulados por el mariscal Graziani no lograban ms que promesas del Duce, el jefe de las fuerzas britanicas obtuvo un importante apoyo de su gobierno, que estaba convencido de la necesidad de preservar Egipto yel canal de Suez en sus manos. En especial fue importante el suministro de aviones, que volcaron la supremacia aérea en favor de los aliados. Con fuerzas suficientes para hacer frente a los italianos, Wavell se decidié a tomar la iniciativa, Uegan los refuerzos briténicos Wavell recibié 154 tanques y artilleria (48 cafiones antitanque, 48 cafiones de 25 li bras, 250 fusiles antitanque Boys y 500 ametralladoras Bren) asi como varios es- cuadrones de aviones Hurricane, que su- peraban con creces alos Fiat italianos, con lo que el dominio del aire serfa por fin suyo. La 7* Division acorazada alcanzaba por fin los seis regimientos acorazados de los que te6ricamente disponta. Ademas, el 7 RTR contaba ahora con cincuenta tanques Matilda. Sucafién de dos libras poda poner fuera de combate a cualquier vehiculo ita ano a mil metros, mientras que su gruesa coraza de hasta 78 mm de espesor lo ha- durante un discurso a las tropas neozelandesas estacionadas en el canal de Suez, que pronto entrarian en combate cia virtualmente invulnerable alos cafiones antitanque italianos. Para completar este cuadro tan favorable, la 4* Dvisién india con. taba también, por fin, con tres brigadas to- talmente equipadas. Inmediatamente se

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