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origenes de la literatura prohibida Ramos Soriano Nueva Espajfia en el siglo XVIII ‘Amenudo se olvida que més allé del océano Atlan: tico el México del siglo XVIII —llemado enton- ces Nueva Espafia— devorabs buena parte de la produccién literaria de la Europa de las Luces. &Cémo explicar de otro modo que esta colonia de Espafia haya ocupado entonces en el terreno de las ideas y de las ciencias un puesto mas que honorable que provocaré la admiracién de Hum: boldt a principios del siglo XX?! Como se sabe, en la metrépoll la labor edi: torial estuvo bajo el control de la corona desde 11502, en le época de los Reyes Catélicos. Mas tarde, Felipe |! confié esta tarea al Consejo de Castilia y, a partir del siglo XVIII, es el Juez de Imprenta quien otorga las licencias para impri: mir. Para el control de la circulacién de las obras ya publicadas, fuesen realizadas de manera clan- destina, 0 consideradas peligrosas después de su aparicién, o ain editadas en el extranjero, la vigilancia fue ejercida sobre todo por la iglesia a través del Tribunal del Sento Oficio de la In- ‘quisicién, el cual, huelga recordarlo, estaba es- trechamente subordinado @ la corona. Encarga- do de la salvaguarda de la fe, este organismo ‘contaba entre sus funciones la de perseguir toda proposicién heterodoxa dicha o escrita. Era pues a él a quien incumbia la tarea de condenar los libros y de castigar a los autores y a los libreros. Las penas para los infractores eran severas: iban desde la confiscacién total de los bienes, al exi lio perpetuo e incluso a la pena de muerte. Le vigilancia real sobre la edicion y la cir culacién de los escritos se ejercia a través de la promulgacién constante de medides de control: impuestos sobre el papel para imprimir, sobre la edicién, prohibiciones. . . Esta vigilancia frend sin duda la publicacién de obras en Espafia en. relacién a otros paises de Europa, estimulando la importacién clandestina; de ahi el papel esencial de la censura posterior a la publicacién ejercida por el Santo Oficio. 25 Del mismo modo, en Nueva Espafa el con- trol de libros y la represion de lo escrito consti- ‘tuyeron uno de los objetivos fundamentales de la Inquisicién durante todo su ejercicio (1571 1820), especialmente a partir de 1740. En el ramo Inquisicién del Archivo General de la Nacién de México es donde hallamos la ‘mayor parte de documentos concernientes 2 la censura: se encuentran ahi denuncias sobre la presencia en la colonia de obras prohibidas 0 sospechosas de contener proposiciones hetero: doxas; informes sobre la localizacion de estos es: critos, sobre sus poseedores y sus introductores; listas de obras detenidas 0 presentadas a las aduanas; instrucciones transmitidas a los comisa- rios del Santo Oficio, en particular a los de los ppuertos, tinieos puntos de llegada de lasviajeros y de los libros; demandas de particulares para la calificacién de algunos de sus libros; aparte de algunos procesos contra propietarios de escritos, prohibidos. A partir de esta documentacién se pueden abordar diversas cuestiones relacionadas ‘con la actitud de la Inquisicién en la materia, las modalidades de circulacién de las obras, la iden- tidad de ciertos lectores, la naturaleza de lo que se lee en Nueva Espafia, ete No se debe olvidar el ramo Edictos que ret ‘ne la mayor parte de los edictos promulgados por el Tribunal durante toda su gesti6n. Estos documentos impresos en una hoja de gran for: mato, que puede alcanzar hasta alrededor de 60 x 100 centimetros, proporcionaran a la In: quisicion el medio privilegiado pare difundir normas de comportamiento y denunciar desvia: ciones en Nueva Espafia, América Central y Filipinas. Para ello, dichos edictos eran leidos Y fijados en las iglesias de todos estos territo- rios. Los fieles estaban obligados a obedecer sus exhortaciones bajo pena de excomunién, la mas severa de las penas impuestas por la iglesia, y de 26 tuna multa considerable que ascendia a dosci ‘105 © quinientos ducados. En estos documentos, habitualmente pi rmulgados varias veces al afio —al menos a par de mediados del siglo XVII es donde el Oficio asienta la lista de escritos que consids contrarios a le fe cat6lica, El numero de ol citadas en cada edicto puede pasar de cien. manera general los datos relativos a las ol denunciades son los siguientes: autor, titul formato, lugar y fecha de edicién y las caus de su censura, En un trabajo anterior® ya ci titufamos une serie de 264 edictos promulgac de 1576 a 1819 de los cuales 160 contiené 2018 prohibiciones de libros, La riqueza de datos que los edictos conti nen sobre las caracteristicas exteriores y el tenido de las obras, asi como sobre los criteri de la censura, hace de estos documentos ul fuente de primera importancia, Véase, por ej plo, la variedad de calificativos empleados los inquisidores a propésito de las obras qi condenan: herética, biasfema, false, supers ciosa, contra las buenas costumbres, contra familia, fasciva, contra la Santa Sede, cont {a castidad religiosa, contra la Orden de los puchinos, contra los contesores, contra fa narquia, contra la paz y la quietud pablica, favor de Rousseau, etc. Estos elementos bast para ilustrar la amplitud de los terrenos defer didos por la Inquisicion: la fe, las institucion la monarquia, los ministros, los fundament filoséficos, 0 sea, todo el orden social y poll 9. Es decir que las calificaciones* plantean Problema de las categorias empleadas por la I Quisicién para clasificar y aprehender las ideal gias y las corrientes del Siglo de las Luces y manera més general la de las taxonomias dor nantes en vigor en una cultura y una socieds determinada Los edictos tienen, ademés, el mérito

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