jor el texto de la primera, que se supone de Mesa.
En estos intervalos, especialmente despus de la
revolucin rusa, se publican dos o tres ediciones annimas y tan malas que slo merecen una referencia condenatoria. Dos se han publicado ltimamente en Espaa: la primera traducida por un tal Antonio Atienza y la segunda por E. Gonzlez Blanco. Ambas exigen un juicio anlogo al de las annimas que hemos mencionado. En nuestro pas se reprodujo hace aos la primera versin espaola y tambin se hizo una edicin de la de Garca Quejido. Tanto en la primera como en la segunda se sigui el pernicioso "sistema editorial" de copiar simplemente, sin averiguar la fidelidad del texto ni hasta dnde es posible mejorarlo. Para esta edicin hemos tomado como base la de Garca Quejido y la francesa de Laura Lafargue. La versin de Laura Lafargue es de una notable concisin y conserva toda la fuerza poderosa oopop`p