La tranquila tarde decembrina, el cielo naranja, el sol casi escondido y la luna
esperando tras bambalinas. Una hamaca cuelga en medio de un cuarto casi oscuro y justo debajo de uno de las agarraderas del chinchorro se situaban unos jeans viejos, malgastados, rociados con un polvillo blanco que caa de la pared. Alrededor, un nio lloraba sin cesar; y aunque su hermano lo protega, los gritos ensordecedores lo hacan sentir peor. Te regresas para tu casa o algo as eran las palabras del padre enfurecido, el cual aparentemente slo se preocupaba por los jeans. El nio no paraba de llorar. Ms que el dolor, lo invada un sentimiento de ira y decepcin. Cmo su padre lo iba a echar de su casa por unos pantalones viejos? Era su hijo el que cruzaba a travs de la puerta, el ms pequeo de todos, el que apenas tena unos escasos nueve aos, el que slo pensaba cmo divertirse con sus hermanos y primos, el que ahora posee un triste recuerdo y trata de ahogar el resentimiento de aquel da.