Observaci6n y culto solar en el
México prehispanico
JESUS GALINDO TREJO*
Bir sascmo en pocpa otey
calor, y como facior regulador det ritmo
Ue vida de la sociedad, fue objeto de
adoracicn en todas las eulturas prehispé:
nices de México. A partit de la sola ad-
miraci6n contemplativa, la observaciOn
solar fue evolucionando hasta conver-
tirse en a actividad altamente especial
zada de un grupo selecto de astrénomos-
sacerdotes, quienes en el transcurso de
varios siglos elaboraron no s6lo técnicas
Ge observaciOn, sino también sistemas
calendarioos que fueron la base de la or-
ganizaci6n social. Ciertamente en esas
épocas la observaciéa asironémica po-
sefa una fuerte motivaciGn religioss; era
de hecho obligacién sacerdotal escudri-
flar el cielo y asf establecer un contacto
Fitual con los dioses. Un aspecio que de-
‘muestra la trascendencia de tal actividad
es el hecho de que muchos dioses me-
soamericanos tienen una identidad as-
tronémica. Por ejemplo, Quetzalcdai
(erpiente emplumaca, gemelo precio
50) € dios civilizador, se identifica con el
planeta Venus como estrella de la mafa-
na, Tezcatlipoca (espejo humeante) el
omnipresente y severo dios, representa
cl cielo estrellado y se asccia sobre todo
‘2 una consielacién circumpolar norte.
‘Ambos dioses crearon la Via Lacea 0
Giillticue (la. de a falda dg estrelias)
donde desde entonces moran.
‘Tan importante como la observacion
nnosturna por parte de los “conocedores
de las cosas del cielo” o ifuicatlamatini-
‘me,lo fue la observacion del movimiento
aparente del Sol, que sirvi6 para esiable-
cer un orden estricto en el ritual de las
fiestas religiosas, conectadas con los ci-
los agrfcolas vigentes en Mesoaméric.
* Inatuto de Astronomia, nav.
CIENCIAS 19 ¢ julio 1990 35,Una manera de conmemorar y perpe-
tuar algunas de las observaciones asocia-
ddas a Certos eventos astronémicos y ca-
lendéricos, foe el alincamienio de
estructuras arquitect6nicas hacia deter-
‘minadas dreeciones en el horizonte.
De acuerdo a ta concepeién mesoa-
mericana del Cosmes, el Universo esis
constituido, en parte, por varios niveles
superiores 0 cielos, uno de los euales es-
16 ocupado precisamente por el Sol, és
‘sel llamado Mhuicatl Tonattuh (0 ciei0
de! So)) donde reaiiza su movimiento
“todas las cosas dicen
{que las produce ol Sol... Por otra parte,
i término reo! (dies), fue empleado s6-
10 para referirse al Sol (in seo quitozne
(toni.
Por supuesto que fa regularidad y ta
notoriedad de su movimiento aparente,
tizo del Solel objeto celeste més obser
vado en Mesoamerica. Existen en tas
fuentes histéricas del si
referencias a la vil
‘ones solares para usos tanto calendii-
es como arquiteciGnicos. Por ejemplo,
“contaba el afi del equinoccio por mar-
Figura 2. Nahuf Olin (cuatro movimiento), nombre rite! del Sol, indicando tal vez lao
Posiciones extremas de su movimiento aparente (solsticos). Escultura mexico, INAH,
CIENCIAS 19 ¢ julio 199020, cuando ¢! Sol hacia derecha ta som-
‘ra y luego se sentfa que, el Sol subta,
contaban el primer dia.””. Presumible-
‘mente se trata del uso de'un gromon*
para registrar ta sombra proyectada
uando el Sol se encuentra en él hor
zonie. Otro ejemplo, citado por el fan:
ciscano Motolinia,® afirma que la festa
llamada Tlacaxpehualial (desollamien-
{0 de hombres) se realizaba cuando e!
Sol “cafa en medio de Uchilobos (Tem-
plo de Huitelopochili en Tencehtilsn),
que era equinoccio.”. Esto demuestra
el uso de estructuras arquitecténicas (en
este caso el Templo Mayor) para regis-
‘rar un fenomeno astronomico. La im-
pportancia de esta préctica queda drama.
ficamente comprobada al informarnos
Motolinia, que debido a un pequefo de-
salineamiento del Templo Mayor, res-
pesto al evento equinoccial, et empera-
dor Mostezuma I mandé derribario y
reconstruirio orientado correctemente.
Al observar un ilhuicatlamatini, et
movimiento solar dfa a dfa, pronto pudo
ppercatarse de que existfan varios puntos
‘en el horizonte que indicatan posiciones
pparticutares del Sol en el momento de su
‘ASS, por cada hori-
zonte (oriente/occidente), se tenfan dos
Puntos solsticiles en los que el Sol apa-
rentaba detenerse; el punto medio de la
trayectoria entre ambos solsticios, lama-
do punto equinoccial, porque correspon-
de a una igual duraciGn de la noche y del
fa. Finaimente se tendrfa el punto aso-
ciado al dfa en que el Sol alcanza el ce-
nit, lo que sucede en Mesoamérica dos
veces al afc. Como veremos mis adelan-
te, existfan otros puntos singulares, ade-
mds de las naturales descritos antes, pe-
Fo estaban mds bien asociados con
‘conceptos calendaricos.
Ei momento det contacto del disco
solar con el horizonte est plasmado es-
tupendamente en el Codie Telleriano-
Remensis,” Tialchiconattuh (Sol sobre ta
Tierra), aparece en el momento ea ef
que empezars a ser devorado por el
Monstruo de fa Tierra, es el ereptsculo,
1 ocaso del Sol. A. partir de este mo-
mento, en el transcurso de dos minutos,
€1 disco solar desaparecerd bajo el hori-
monte. Al otro dfa.en et oriente, et du
cailanatini sludaria a Tonattuh dicien-
do:"* “ha salido el Sol, el que hace ef
‘alot, el nifio precioso, dpuila que as-
sende, como seguird su camino?, icd-
mmo hard el dia?.". Nétese Ia identifea-
«én del Sol con et Aguila (cuauhtl ta
que tambien dabe, junto con el ocelot,
+ gromon: etaca verti par determina por medio
det obi alura el SoL
Cad why
4a SS
Figura 3. Talchtonatuh (Sol sobre la Tica), 01 Sol en el cvaso, indicackin de la obsorve-
‘bro 7, Porrda, México, 1979.
17. Kunike H. 1911.Binige grundsitaliche Be-
mertungen Ober Sonne, Mond un Sterne
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‘raall Doctrinal Texts of Early Colonial
Mexico, Ednohistory 35:3, p. 24.
20. Tider.DEL HERBARIO
Digitalis, una planta
Util en padecimientos
cardiacos
Eaarnss.e10e.witiam Withering,
‘un médico inglés, examinda una
anciana con hidropesta y lego a la
‘onclusin de que no permanccerfa
‘mucho tiempo en este mundo.
‘Unassemanas después, volvis a
‘examinar ala sefiora y sorpresivamente
‘observo que presentata una
recuperaci6n satisfactoria. Ella atribuy6
‘su mejorfa a un té quele habia
administrado una aneiana de
Shropshire. Cuando el Dr. Withering
analz6 cl, s¢ enconir6 con que estaba
‘compuesto por veinte o més hierbas
diferentes, aunque después de
conversar con la persona indicada nole
fue muy diffe encontrar que ta planta
sctiva era digitalis (Digialis purpurea).
Diez aos después, en un libro
llamado An Account ofthe Faxglove, et
ctor hi2o un reporte detallado de 163
«330s, donde se demuesira el valor dela
planta en el tratamiento de fallas
«ardiacas.
Con el tiempo se descubrieron tres