LOS PAJAROS.

Admiro profundamente a tantos pjaros y tantas aves que en esta poca vuelven de sus
peregrinaciones africanas a lugares ms clidos de Europa. Me maravilla su obstinacin
y la fuerza de la vida que los llama para volver. Me diris que es pura animalidad, puro
instinto procreador, mera llamada de la selva. Es verdad, pero no es un precioso
ejemplo de nuestra propia vida humana?. Volver a empezar, volver a renacer, volver a
renovarse. Dejar lo caduco, lo que sobra, lo que nos ata, lo que nos impide volar y soar.
Cruzar los mares y montaas de nuestras debilidades y obstculos para llegar ms lejos
y llegar mejor. Cantar siempre, sonrer a la vida, alegrar a los dems. Qu maravillosa
misin la de los pjaros de llenar de colorido, de sonidos y de belleza nuestras vidas!.
Qu increble misin nuestra la de esparcir amor y amabilidad a nuestro alrededor!.
Va llegando a su fin la Cuaresma. Hemos cruzado el desierto de nuestras vidas para
adentrarnos en la montaa de nuestra interioridad. Estamos dejando atrs el fro
invierno, los rboles sin vida, la naturaleza muerta, la vida aletargada, los defectos que
nos recuerdan nuestra fragilidad. Nos espera la primavera de la Pascua, la llamada a
vivir, a amar, a dar esperanza, a celebrar la alegra. Podemos ser mejores, podemos
vencer al mal, podemos construir un mundo ms humano y ms justo!.
Os mando un precioso mensaje lleno de colorido y belleza que espero alegre el
comienzo de vuestra semana.Contmplalo sin prisas!. Hermoso como la belleza de
amor que he vuelto a celebrar en la persona de mi madre, que esta semana cumpli 82
aos, bien remecidos de generosidad, fe, alegra, bondad, sencillez y una entrega sin
lmites. Sonidos cantarines que nos invitan a cada uno de nosotros y nosotras a entonar
esa cancin nica e irrepetible que Dios puso en nuestros labios y en nuestros
corazones. Sed felices y aprended de los pjaros