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  • Lacan y La Educación

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    Tootia, Epistomotogia y Educacion: debates tontempotanoas SH Marteld Comex SollandMcoordinadara) Primera edicién: 2002 Disefio de portada: Angeles Alegre Schettino © Marcela Gémez Sollano (coord.) © Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades © Universidad Nacional Aut6noma de México © Plazay Valdés. 8. A.de C. V. Derechos exclusivos de edicién reservados para todos los paises de habla hispana. Prohibida la reproduccién total 0 parcial por cualquier medio sin aut 6 1a de los editores. i6n eseri Editado en México por Plaza y Valdés. S. A. de C. V. Manuel Maria Contreras No. 73. Col. San Rafvel México. D. F, 06470. Tel. 5097-20-70 editorial @plazayvaldes.com ISBN: 970-722-009-0 Impreso en México/ Printed in Mexico LACAN Y LA EDUCACION A Marco A. Jiménez Garcia Presentacién Ltrabajo que a continuacion se ofrece hace referencia a algunos de los conceptos de la teoria psicoanalitica planteados por Jacques Lacan y utilizados por otros autores para analizar los procesos educativos mas alla de los aspectos relativos a las técnicas de transmisién del saber en la relacién ensefianza-aprendizaje. Se busca hacer énfasis en el papel funda- mental que juega el inconsciente en la constituci6n del sujeto educativo. EI nticleo central de la argumentaci6n tiene un doble sentido: por un lado, el reconocimiento de la imposibilidad de una pedagogia psicoanalitica y mas atin de cualquier pretensién de complementariedad entre teorfa psicoanalftica y educacién (ya sea como “ciencias 0 teorfas dela educaci6n” o en las practicas educativas especificas). Y por otra par- te, la importancia que la reflexién sobre lo educativo desde el psicoand- lisis representa para esta época, a fin de dar cuenta de aspectos relativos a la educaci6n, excluidos por las ciencias sociales y humanas. El articulo esta dividido en ues apartados: en el primero se anali- zan el contexto y las formas en que esta aproximacién psicoanalitica hace su aparicién y cual es su significacién en nuestro medio social y académico. En un segundo momento se recupera el debate sobre la per- tinencia y cardcter “pedagégico” del psicoandllisis y se abre espacio para elaborar algunas reflexiones sobre la educacién y el sujeto desde con- ceptos tales como la falta, la identificaci6n, las pulsiones, la transferencia, el Otro, el principio del placer; el goce y el-nombre-del-padre, entre 89 CLESTIONES TEORICAS, PENSAMIENTO, LENGUATE ¥ACCION otros. Y por ultimo, se formulan algunas conclusiones acerca de las contribuciones que el psicoandlisis representa para nuestro actual en- torno histérico Latinoamericano. Un contexto Muchas de las contradicciones sociales de nuestro tiempo se nos pre- sentan como irracionales e inaceptables: los sangrientos crimenes or- ganizados, la violencia promovida desde poderosos centros de control econ6mico y politico, la drogadiccion, los nifios de la calle, los suicidios colectivos; seguramente podriamos encontrarles explicacion desde otras disciplinas ajenas al psicoanalisis; pero lo que éste nos dice es que la necesidad de plenitud y el deseo, al verse apabullados, no se detienen; permanentemente buscan expresarse, aun fuera del lazo social, dejan- do siempre, como tiltimo recurso, la destruccién del cuerpo incluso hasta la muerte, La sociedad de nuestros dias nos plantea una serie de aconteci- mientos que ponen al descubierto la irracionalidad de muchos prince pios cientificos y teenolégicos. El Hamado progreso y su desarrollo no han hecho otra cosa sino mostrar el acrecentamiento de la distancia entre los diversos grupos sociales. Hoy la educaci6n representa una es- trategia destinada a adecuar técnicamente a los sujetos a modelos globales de produccién y consumo que excluyen esencialmente las sin- gularidades de cada persona y regién. A pesar de las criticas sociolégicas a los esquemas reproduccionistas 0 utilitaristas y de los cuestionamientos pedagégicos a las perspectivas conductistas y tecnécratas de la educacién, en esta materia se siguen privilegiando enfoques que reducen al sujeto a un bien contabilizable mas o menos adaptable a la demanda de Ja cultura de masas y demas fuerzas del mercado. Universalmeme la educacién ha sido percibida como el mejor re- curso de los pueblos para liberarse de la ignorancia, particularmente el 90 LAGAN LA EDUCACION discurso educativo latinoamericano se ha caracterizado por considerar a la educacién como la mejor herramienta para salir del atraso y de todas sus miserias. Ningiin movimiento de independencia 0 revolucién gestada en nuestro continente ha dejado de plantear las reformas educa- tivas necesarias para lograr el consenso politico y el anhelado bienestar econémico. En su afanosa biisqueda por mejorar los procesos educativos, maes- tros, pedagogos y otros educadores se han aproximado a distintas disci- plinas 0 pensamientos, incorporando términos, conceptos y categorias de andlisis, asi como experiencias. Con mayor 0 menor dificultad se han recuperado la economia, la sociologia, la filosofia y la psicologia, entre otras disciplinas. Muchos de estos esfuerzos han resultado propuestas reduccionistas que como el economicismo simplifican lo educativo a pardmetros que ni en los mas elementales cdlculos econémicos son ra- zonables. Es cierto que el lugar del psicoanalisis no es el mismo que el de la sociologia o el de la pedagogia, no es el de las relaciones grupales 0 individuales en las instituciones 0 en los procesos educativos escolares mas amplios. Su lugar es en la clinica, alli nacié y alli se ejecuta. Sin embargo, muchas de sus reflexiones permiten reconocer que los sujetos sociales se constituyen mds alla de las determinaciones conscientes. Elestatuto tedrico del psicoanilisis no proviene de la misma matriz que otorga el cardcter de validez conceptual a un conjunto de plantea- mientos légica y empiricamente “bien” formulados. Ni tampocoal caric- ter histérico, o ala utilidad social que ésta represente. La teoria psicoana- Iftica no es correspondiente con las teorfas sociales ni humanisticas. En principio porque, salvo algunas excepciones, (como la “teorfa critica” de Adorno y Horkheimer ) parte del reconocimiento del inconsciente como la piedra angular a donde refieren todas y cada una de las coordenadas tedricas que produce. Por otra parte, el psicoandlisis, a diferencia de otras teorias, no aspira a constituirse en ciencia de ningiin tipo (a pesar de algunas de las esperanzas albergadas por su fundador). El psicoana- lisis no es una forma teérica de presentar otro humanismo, al contra- 91 CUESTIONES TEORICAS. PENSAMIENTO, LENGUATE ¥ ACCION rio: mientras las diversas teorias y filosofias intent. conocimientos nuestras interrogantes, el p: mo el caracter de saber total, ¢s un saber que estimula la falta para dar paso al sujeto. En todo caso se podria afirmar que el psicoanillisis es la “ciencia” del inconsciente, que busca de una manera completamente distinta a las otras ciencias dar cuenta de la constitucién del sujeto.! Sin duda, una de las tareas principales de la educacién es la de incorporarnos aun cierto orden simbélico; dicho trabajo no podria ser realizado sin el lenguaje; no hay cultura, educaci6n y sujeto sin lengua- je. Paradéjicamente, las ciencias que se ocupan de lo humano, desde la filosofia hasta la medicina, pasando por la historia, pedagogia, sociolo- gfa, psicologia, antropologia, etc., con frecuencia tienden a des la existencia del inconsciente. Vale la pena seitalar aqui que una de las falacias mayores de la psicologia acacléemica —cuyo objetivo, confesado o no , ¢s Ia adaptacion del indi duo al medio—, es su desconocimicnto de la problematica del desco inconsciente y su presupuesto correlative a la formulacién de la existencia de un sujeto pleno y unificado, para quien existe un objeto adecuado, al cual tarde o temprano deberai acceder para convertirse en un individuo maduro, arménicamente relacionado con el medio (Gerber, 1982: 31). En tal sentido la educact un registro natur fin de sobrevivi N no es instintiva, es decir, no obedece a | genético que nos obliga a aprender ciertas cosas a En consecuencia todo acto educativo es pulsional? es Si el piu que el inconsciente esti estructuracto como un lenguaje. De ello he deducide uma topologi fin esdar cuenta de laconstitucidn del sujeto, (Lacan, 1999: 211). Asimisino, Lacan a incomscicnte es ese discinso del Otro cu q co reeibe, bajo ba Fonana i ala promesa, su propio mensaje olvidado” (1987: 1 Es importante establecer la distincidn entre pulsion Geb) e instinto Gnvinkh) La pulsion, a diferencia del insiinto, no tiene objeto, es devit; mientras fos animales dirigen su excitacion hax u no encatentra tal berae jo no hay unarelacidn de determi- mplicaciones en la teorfa psiecana- determinaclo objeto 3 fin de s objeto alu nacién natur 10. Dicho eno -aa concepcidn dle pul 1e un conjunto de 92 LAGAN Y LA EDUCACION, decir, una demanda de amor en donde el sujeto deseante intenta ubicar un objeto sin saber que el deseo no tiene objeto. El maestro busca llenar al alumno de conocimientos, mientras el alumno busca satisfacer la pre- tensién del maestro, aprendiendo en “plena” correspondencia del man- dato social. Se podria decir que cn plena paranoia sentimental uno y otro se preguntan:

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