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OWRD ATAU en los TRABAJOS de DEFENSA contra INCENDIOS FORESTALES ® ym ICON A Conservacién de la Naturaleza. $i mansTemo De AGRIGULTURA, PESCA Y ALIMENTACION. Nt oO. Pe 0. Me 254-86.010-4 26756-1987, Texto: Ricardo Vélez Mufioz Dibujos: Pedro Martin Santos L 4 INDICE El riesgo personal én los incendios forestales 2. Seguridad en los trabajos de detecci6n . 3. Seguridad en los trabajos de extincion... 3.1, Eleccién de personal . 3.2, Equipo personal... . 3.3. Precauciones generales 3.4. Situaciones en que el peligro aumenta .. . . 3.5, Precauciones al caminar por el monte 3.6. Precauciones en el uso de herramientas manuales 3.7. Precauciones en el manejo de motosierras 3.8. Precauciones en el empleo de coches bamba. 3.9. Precauciones ene! empleo de tractores .. . . 3.10, Precauciones en los contrafuegos .. . 3.11. Precauciones en el empleo de medios aéreos . . 3.12. Precauciones en el transporte. 3.13, Precauciones al manejar retardantes . . Primeros auxilios . 1. El riesgo personal en los incendios forestales Los incendios forestales son sucesos que entrafian riesgo para las perso- nas. Este riesgo puede ser de dos tipos: — el que afecta a las personas que se‘encuentran en el monte (exeur- sionistas, cazadores, eteétera) y que son alcanzados por el incendio cuando huyen de él o que habitan en urbanizaciones en zona forestal; — el que afecta a las personas que intervienen en la extincién del fuego y que, por tanto, no escapan de él, sino que le atacan. El primer riesgo es de menor magnitud que el segundo, al menos en un pais como Espafia, cuyas areas forestales estan bien comunicadas, general- mente, con multiples carreteras y caminos que hacen dificil el que sean atra- pades por el fuego los que las recorren. Sin embargo, no debe descartarse De hecho se han producido victimas entre excursionistas, y al fuego ha ame- nazado e incluso causado dafios en urbanizaciones situadas en 2onas foresta- les. El riesgo del personal que interviene en la extincién es, en cambio, impor- tante, como consecuencia de las condiciones en que ha de desarrollar su tra- bajo: — En un ambiente de excitacién, sin que el combate del fuego esté siempre bien organizado, debiendo tomarse decisiones répidas y sin disponer de informacién suficiente muchas veces. — Enmedio del mante, entre matorral. Dificultades por la pendiente del terreno o la espesura del matorral se citan en la extincién de los incendios en el 79 por 100 de los casos como Promedio. — Generalmente en verano, cuando se suma el calor propio de la estacion con el que desprende el incendio. EI 66 por 100 de los incendios se produce entre el 1 de julio y el 30 de sep- tiembre, como promedio. — Con frecuencia de noche, bien porque se inician entonces los fuegos, bien porque la extincién se prolonga. El 22 por 100 de los incendios se inicia desde las veinte horas hasta las cuatro horas del dia siguiente. El 33 por 100 de los fuegos dura mas de acho horas, lo que supone que parte de su extincién se realiza de noche. — Utilizando elementos que encierran peligro en su manejo, como moto- sierras, hachas, desbrozadoras; medios mecdnicos con los que pueden sobre- eS venir accidentes por averias o uso indebido, come coches-bomba a moto- bombas portéliles, y otros medios que producen fatiga en su empleo, como el transporte de extintores de mochila, que pesan mas de 20 Kg. cuando estan llenos de agua. — Transitando por carreteras de montafia, a veces desconocidas por los conductores de los vehicules de transporte y generalmente a mayores velaci- dades de las recomendadas, por la prisa de llegar al incendio. — Y, en cualquier caso, en presencia del fuego, peligro inminente en si, ya que puede pasar desde la vegetacién a la propia persona del que lo com- bate. En la actualidad, el nimero de victimas y accidentados esta creciendo des- mesuradamente. Ello puede atribuirse a los siguientes hechos: — Enorme incremento del nimero de incendios, que desde 1978 duplica con creces los promedios anteriores, aumentando el riesgo al multiplicarse las intervenciones humanas en extincion. — Incremento correlative de la superficie incendiada, lo que hace crecer la suma de los perimetros de fuego y, por tanto, las ocasiones de peligro. Ca- da vez se producen mas incendios mayores de 500 Ha. en los que, logicamen- te, hay mas peligro por la mayor violencia del fuego, aunque cualquier incen- dio sea peligrose y pueda producir dafios. Ello obliga a prestar atenci6én a las normas de seguridad que se exponen a continuacién: 2. Seguridad en los trabajos de detecci6n Durante la deteccién, los riesgos para el personal de vigilancia pueden de- rivarse principalmente de: — Subida o bajada de las torres de vigilancia. — Ascenso a los picos donde haya puestos de observacion. — Tormentas con rayes, que tienden a caer en puntos dominantes, que son los utilizados para la vigilancia. Respecto al primer riesgo, basta utilizar adecuadamente el equipo, des- cendiendo por las escaleras de las torres agarrandose a barrotes o pasamanos yteniendo especial cuidado con los resbalones si el tiempo se vuelve himedo. EI segundo riesgo sdle existira si el pico no tiene acceso por carretera. Si es prec'so trepar por las rocas, el vigilante deberé estar en forma fisica ade- cuada, teniendo en cuenta su edad. El tercer riesgo se presenta todos los veranos alguna vez. Se recomienda cuando se acerca la tormenta: — Desconectar la emisora de la bateria y de la antena. — Sise est en una caseta y el pararrayos esta instalado, cerrar puertas y ventanas y colocarse lejos de dichos huecos y de toda clase de cables, tu- berias, estufas y chimeneas. — Sise esta en una torre y el pararrayos est instalado, se puede perma- necer en la cabina, con puerta y ventanas cerrades. Si la tormenta impresiona mucho, se puede abandonar la torre, dejando la emisora desconectada. — Cuando se esta al exterior, se debe buscar refugio bajo arbolado den- 80, en. una cueva, en un valle o al pie de una gran roca o pared. — Entodo caso, se deben evitar los arboles aislados, las lineas eléctricas, las cercas de alambre, los picos, las amplios espacios abiertos, las edifica- ciones pequefias sin pararrayos. Para evitar dafio en los oidos por las truenos conviene tapanarlas con al- godén. Al principio de temporada conviene comprobar la instalacién del pararra- yos. El cable de bajada debe estar separado mediante aisladares de porcelana. La toma de tierra puede fallar por rotura del cable a ras del suelo debido a oxi- dacién. Si esto se ha producido, deberé empalmarse un trazo de cable nuevo a la barra o placa que esta enterrada. Es interesante mantener hiimeda la toma de tierra, sobre todo en tiempo seco [fig. 1}. 3. Seguridad en los trabajos de extincién 3. Eleccién de personal Legalmente s6lo se pueden emplear en extinci6n hombres de dieciocho a sesenta afios. No se debe emplear personal que esté excesivamente grueso 0 excesiva- mente delgado, ni que tenga lesiones de coraz6n, de pulmén o intestinales. Las personas de mas de cuarenta y cinco afios que se dediquen a activide- des sedentarias habitualmente no deben ser utilizadas para misiones excesiva- mente agotadoras. El personal més adecuado es el que se dedica a trabajos de campo 0 esté habituado a andar por el monte, como montafieros, cazadores, etcétera. 3.2, Equipo persanat (fig. 2) Debe constar de lo siguiente: — Casco ligero y ajustado: puede ser de plastico o de metal ligero, con sistema de sujecién a la cabeza; su color debe ser preferentemente amarillo o naranja. a — Mono de tela no inflamable, de peso no superior a 300 g/m2, con man- ga larga y ajustada a la mufieca, con cierres de cremallera y bolsillos; su color debe ser preferentemente amarillo o naranja. Puede llevar en los hombros o en la espalda tiras reflectantes para mejorar su visibilidad por la noche. El mono puede ser sustituido por pantalén y camisa de dicha tela no inflamable. Al me- nos la camisa debe ser de esa tela, ya que es la parte del cuerpo donde resulta més probable la caida de chispas o brasas. Cuando no se dispone de esta ropa especial, se debe acudir al incendio con ropa de lana o algodén, que es preferible a la de fibras artificiales. — Botas fuertes de cuero, ajustadas al tobillo, con suela de goma labrada, con dibujo profundo antideslizante, protegidas contra la humedad, éon plan- tilla aislante contra recalentamiento al transitar por terreno quemada. — Son recomendables ademas (fig. 3): * Guantes, de cuero o lana, forrados con tejido suave, con un mos- quetén para colgarlos del cinturén. * Gafas antihumo, con montura transparente, flexible y envolvente de la parte superior del rostro, con amplia vision y ocular plano, resistente a los gol- 3 pes ¢ ininflamable, con orificios para dificultar el empafiada, con banda elasti- ca de fijacién. * Mascarilla antihumo, de material flexible, ininflamable, envolvente de la zona bucenasal, con dos filtros recambiables, homologados para humos, hollines y polvo con banda elastica de fijacién. * Cinturén de Iona, no inflamable, con cierre rapido metalico, de longi- tud regulable y provisto de ojetes para colgar accesorios. — Equipo complementario: * Cantimplora de 11. en aluminio o plastico, con cierre de rosca, recu- bierta con fieltro empapable, con sistema para colgar del cinturon. * Linterna. * Silbato para hacer sefales. — Otre material. En Estados Unidos se utiliza también un refugio antifuego de tela alumini- zada, que se lleva plegado en el cinturdn y que se extiende come una pequefia tienda para protegerse de la radiacién en caso de verse rodeado por las llamas ysin ninguna posibilidad de escapar {fig. 4). 3.3. Precauciones generales — Alllegar al fuego, lo primero que debe determinarse es el camino para escaper si fuera necesario. rocas o de arboles, etcétera — Debe preverse un sitio para descansar y comer apartado del fuego y de vehiculas en movimiento. — Las cuadrillas que vayan a trabajar de noche na deben llegar al fuego antes de que oscurezca para reconacer él terreno con luz. — El personal no debe trabajar mas de doce horas seguidas, m&s otras dos horas para el viaje de ida y vuelta al fuego. E| descanso no debe ser menor de ocho horas sequidas. -10- Fig. 5 — Si hay lineas eléctricas en la zona de extincian, deberd desconectarse la cortiente. Es peligroso dirigir chorros de agua hacia las lineas (fig, 6). — El que dirige la extincién debe estar informada de los posibles cambios meéteorolagicos que influyen en el incendio. 3.4, Situaciones en que ef peligro aumenta ~ Cuando se esta construyendo una linea de defensa hacia abajo de la la- dera, con el fuego subiendo. addex — Cuando el fuego baja por la ladera y ruedan materiales en ignicién que pueden prender debajo o detras de donde esta el personal, — Cuando empieza a soplar el viento o se hace mas fuerte o cambia de di- reccién. — Cuando el tiempo se hace mas calido y seco. — Cuando se esta trabajando en terreno con vegetacién muy espesa y hay gran cantidad de combustible entre la linea y el incendia. — Cuando se esta lejos de la zona quemada y el terreno y la densidad del matorral dificultan.el movimiento. — Cuando se est4 en un lugar que no se ha visto de dia o que es descono- cido para el personal. — Cuando se producen frecuentes facos secundarios. — Cuando el fuege principal no se sabe dénde esta y no se tiene comuni- caci6n con los que lo ven. — Cuando se encuentra uno aislado y sin contacto con los demas. — Cuando uno se siente agotado y somnoliento y est cerca de la linea de fuego. En todos estos casos 4 que dirige /a extincién debe estar alerta para retirar al personal en cuanto advierta que ef peligro aumenta. Nadie debe desobede- cer fa orden de retirada. 3.5. Precauciones al caminar par el mante — Pisar sobre suelo seguro; no correr ladera abajo. — No colocar hombres y maquinas directamente unos por encima de otros en pendientes fuertes, sino escalonados de tres en tres metros. — Sihay riesgo de que rueden rocas 9 troncos, poner un vigia que avise. Si éste da la alarma, no moverse hasta ver de donde visne al peligro. Luego escapar répidamente y protegerse detras de un Arbol grande o cualquier otra proteccién segura. Si no la hay, ponerse en lugar despejado y con visibilidad para poder apartarse mejor. — Al pasar junto a un 4rbol quemado o debilitado por el fuego, hacerlo por la parte de arriba y con atencién (fig. 7). — Poner atencién a los hoyos formades par la combustion de tocones y raices. — No se debe huir del fuego ladera arriba cuando éste sube por ella; in- tentar pasar hacia los flancos; si no es posible, tratar de pasar a la zona quemada o buscar un claro y cubrirse con tierra si es posible (fig. 8}. La linea de defensa no debe hacerse de arriba abajo, hacia un fuego que sube répidamente por la ladera. El lugar correcta es inmediatamente detrés de la cumbre (fig. 9). ~12- Fig 9 — Alandar por el monte con herramientas, debe haber una separacion de ‘unos dos metres cada dos hombres. En una ladera las herramientas deben lle- varse por el lado descendente. — Al trabajar con herramientas debe haber una separacién de unos tres metros entre cada dos hombres. 3.6. Precauciones en ef uso de herramientas manuales a) En general: — Las herramientas deben mantenerse en buen estado de conservacién. — Cada herramienta debe emplearse Gnicamente para su aplicacién es- pecifica. — Cuando no esté en uso, la herramienta debe quardarse en su sitio. — Cuando se esta en el trabajo y no se esta utilizando la herramienta, se la debe dejar en sitio bien visible apoyada contra un arbol, un tocén 0 en una cu- neta, con los bordes afilados hacia abajo. “Mo se debe tirar nunca las herramientas, ni jugar o bromear con ellas, para evitar dafios imprevisibles. 4) Hachas: — Para su transporte, las hachas se deben coger por el mango junto a la hoja, llevando el brazo estirado y paralelo al cuerpo. No se deben llevar nunca sobre el hombro (fig. 10). — Para trabajar con el hacha se debe despejar el sitio de matorral y ramas bajas que puedan torcer los golpes. — Trabajar en posicién natural, con espacio suficiente para moverse, sin tener que cruzar los brazos. — Atencién a las astillas que pueden saltar a los ojos. — Atencién al cortar brotes o ramas dobladas que pueden saltar al quedar libres -14- NO Mh shal, — Atencién a los érboles secos, cuya madera quebradiza puede producir su rotura brusca. — Cuando haya que eliminar una raiz, es mejor cortarla que tirar de ella. 3.7. Precauciones en el empleo de motosierras — Cuando se transportan, el motor debe estar parado y la espada debe colocarse hacia atrs. ‘ — Alutilizarlas, debe haber una separaci6n entre equipos de motosierras equivalente al doble de la altura de los Srboles que estan apeando. Estos equipos deben estar coordinados previamente para que cada uno sepa el tra- bajo que realizan los otros (fig. 11} i= — El arranque de la motosierra no debe hacerse en el mismo sitio en que se ha llenado el depdsito de combustible. No debe haber gente alrededor. — Alusarla, los pies deben estar separados y e! cuerpo debe tener buena idad. — No manejarla con los brazos demasiado estirados. — Hay riesgo de rebote al cortar con la punta de la espada. — Conviene tomar precauciones contra el ruido, las vibraciones y los ga- ses de escape. — No se debe dejar la motosierra junto a un fuego. — Nose debe fumar cuando se utiliza la motosierra. — La cadena debe estar bien afilada. — Cualquier operacian en la motosierra debe hacerse con el motor pa- rado. | 3.8. Precauciones en el empleo de coches bormba — Los coches bomba, aunque vayan hacia un incendio, deben respetar el Cédigo de la Circulacién, especialmente en lo que se refiere a sefiales de «Stop», adelantamientos y seméfores. Si usa sirena y luz roja 0 va escoltado por la Policia de Tratico, puede saltarse las sefiales, pero tomando siempre precauciones (fig. 12). — Si se aparcan los coches bomba en carreteras generales, se debe sefialar su situacion, de acuerdo can el Codigo. — El. coche bomba debe ser manejado por un equipo de das personas co- mo minimo, una para los mandos de la bomba y otra para la lanza de la man- guera. Este personal debe llevar el mismo equipo de proteccién que se indica en 3.2, — El coche bomba debe situarse apartado de la direccién de avance del fuego, para limitar la accién del calor radiante sobre él equipo. ip — Siel coche bomba est4 en una pista hacia la que sube el fuego y éste progresa muy rapidamente, no es recomendable intentar atajar el frente de fuego directamente con el coche. Es preferible que éste retroceda para atacar por los flancos. — El cache bomba debe ir siempre equipado con emisora. — La buena conservacién del coche bomba antes y después del incendio es fundamental para su utilizacin segura. 3.9. Precauciones en ef empleo de tractores — No acostarse o sentarse bajo un tractor. — No colocarse justamente delante o detras de un tractor trabajando. — S6lo debe ir sobre el tractor su conductor, que debe estar cualificado para conducirlo. No utilizar el tractor para transportar personal. — No usar el tractor én puntos del frente por donde avanza muy rapida- mente el fuego. Tener previsto un sistema de sefiales de alarma para avisar al tractorista si debe retirarse. — En terreno pendiente, el persanal no debe colocarse justamente enci- ma 0 debajo del tractor, para evitar resbalar hacia &l o que caigan piedras u otro material desde la calle que abre el tractor (fig. 13) Fig. 13 — Utilizar preferentemente tractores con inversor, para pader dar marcha atras rapidamente en caso de peligro. — Sino es posible retirar el tractor, limpiar con él una zona hasta el suelo mineral, colacandole en el centro. Luego dar contrafuego alrededor de la su- perticie limpia. ae ee 3.10. Precauciones en fos contrafuegos — Elcontrafuego s6lo debe ser ordenado por el que dirija la extincién. — Antes de dar el contrafuego hay que asegurarse de que nadie se ha quedado entre el borde del incendio y la linea de defensa. Con este fin es con- veniente contar al personal de cuando en cuando durante la extincidn. — Si-se usan antorchas de goteo para el contrafuego, debe llevarse bien cerrado el depésito. — Sise usan bengalas, deben llevarse en la mano o en una caja, nunca en un bolsillo. Se deben encender tirando hacia afuera y con el brazo estirado, evitando respirar el humo. 3.11. Precauciones en ef empleo de medias aéreas — Debe evitarse que la descarga del avién caiga directamente sobre el personal. Cuando el avién va a descargar, el personal de tierra debe retirarse, regresando después inmediatamente para rematar el fuego. — Si es imposible retirarse, hay que echarse al suelo, boca abajo, con el casco puesto, dirigiendo la cabeza hacia donde viene el avién y detras de un tronco o una roca, si lo hay, agarrandose a algo para evitar que el agua arrastre. Se debe poner a un lado y ladera abajo las herramientas. No se debe correr, a menos que se pueda escapar (fig. 14) — Si se esta debajo del arbolado, hay que evitar los arboles secos, las ra- mas muertas, las rocas sueltas, etcétera. — En las pistas de avionetas sélo debe acercarse a ellas, cuando estan con los motores én marcha, el piloto y los mecanicos. Para cargarlas de agua hay que dirigirse a ellas por detras. No ponerse delante nunca. — Cuando la avioneta va a tomar tierra, todo el personal debe estar en su puesto, apartado de la pista, para evitar imprevistos. — Si se usan helicépteros, solo debe acercarse el personal autorizado. Cuando sea necesario, hay que aproximarse por delante, para ser vistos por el piloto. 3.12. Precauciones en el transporte al Apie: — Seguir caminos y pistas conocides o sefalizados para evitar perderse. Noir aislados. — Por la noche usar linternas y poner atencion a zanjas, trincheras, ho- yos, etcétera. — No trepar por rocas si no se esta entrenado. — Atencidn a troncos o rocas que rueden desde el incendio. — Atencion a arboles secos o debilitados por el fuego. — Mantener una distancia razonable entre cada dos hombres. — Caminar a paso no excesivamente rapido para evitar fatigarse antes de tiempo. 6) Encoche o camién: — Respetar las normas del Cédigo de la Circulacion. — Los conductores no deben trabajar mas de dace horas seguidas. Al se- gundo dia del incendio, los turnas no deben pasar de ocho horas. Debe haber un descanso minimo de ocho horas entre cada dos turnos. — Al conducir de noche, el conductor debe ir acompafiado en la cabina por otra persona despierta que le ayude a descubrir posibles obst&culos. — El personal transportado en la caja del camién debe sentarse en el piso de la misma (fig. 15). — Nose debe llevar personal y material suelto a la vez — Los vehiculos utilizados deben estar bien conservados. Si el vehiculo 8 alquilado, debe comprobarse su estado antes de utilizarlo, asi como obte- ner informes positives acerca de su conductor. ¢}) En barca: Aunque no ¢s frecuente, puede ser necesario en algiin caso este tipo de transporte para cruzar un embalse 0 un tio. — Las bareas estaran bien conservadas. — Sélo seran manejadas por personal experimentado. — No se deben sobrecargar. — Se deben llevar salvavidas. 3.73, Precauciones al manejar retardantes Los retardantes pueden producir reacciones alérgicas en la piel. El polvo seco, al ser inhalado, puede provocar molestias respiratorias. Ademas son productos generalmente venenosos. Las precauciones al manejarios seran las siguientes: Fig, 16 — Almezclar el palvo seco, usar mascarilla y guantes (fig. 16). — Sila mezcla salpica los ojos, se deben lavar con agua inmediatamente. — Sila ropa se empapa con la mezcla, se debe quitar lo antes posible, en- juagandola con agua. — Los retardantes aménicos desprenden con el calor gases irritantes para el aparate respiratorio. Debe evitarse su inhalacién prolangada. — Nunca se deben ingerir, nien polve ni en mezcla. — Debe evitarse que caigan en depésitos o traidas de agua potable. — Los lugares donde caen los retardantes suelen quedar resbaladizos, por lo que debe tenerse cuidado al caminar por ellos. -20- 4. Primeros auxilios El procedimiente de atenciones minimas es el siguiente: a) Examinar bien a la victima. 6) Tratar, en este orden, las perturbaciones que se observen. — Fuerte hemorragia: * separarla ropa dela herida, * _apretar para cortar la hemorragia, * elevar la parte herida sino hay fractura, * vendar, * tratar contra el desvanecimiento o el ataque de nervios. © respiraci6n artificial, * tratar contra el desvanecimiento o el ataque de nervios. — Quemaduras: © separar la ropa de la herida, si no esta pegada a la piel, © cubrir con gasa esterilizada, © tratar contra el desvanecimiento o el ataque de nervios, * darde beber agua a menudo y en pequefias cantidades. — Fracturas: © inmovilizar, © tratar contra el desvanecimiento o el ataque de nervios. — Desvanecimiento 0 ataque de nervios: * echara la victima en una superficie horizontal, « mantenerla caliente para evitar que tirite, © darle una bebida caliente no alcchélica si no tiene nauseas, esta in- consciente o internamente dafiada. — Desvanecimiento por calor: © colocar a la victima ala sombra, con la ropa aflojada, tendida, cubrién- dola con una manta, © activarla circulacién con masaje. ce) Pedir ayuda inmediatamente para transportar a la victima a donde pueda recibir atencion médica. 2Qué hacer en las situaciones siguientes? NO RESPIRA Hacer |legar el aire a los pulmones, mediante respiracin artificial boca a boca o con balan reanimador. Si carece de todo elementa mecanico, y teniendo én cuenta que se trata -21- de un asunto de VIDA o MUERTE, realizar directamente la respiracian BOCA A BOCA sin perder un solo instante en los primeros cuatro minutos. ‘Ya sea con elementos mecanicos o directamente, debe hacerse lo si- guiente: a) Acostar al accidentado boca arriba. 6) Limpiar la boca y garganta de cuerpos extrafias (piedras, tierra, restos alimenticios, etcétera). En todo momento debe cuidarse que la LENGUA no caiga, tratando de traccionarla con una gasa o un pafiuelo que la mantenga le- vantada (fig. 17). Fig. 17 ¢) Echar la cabeza hacia atrés para mantenerla en buena posicién. d) Sise trata de un adulto, tapar la nariz para evitar la pérdida del aire que se sopla. En caso de tratarse de un nifio, dada la pequefiez de su boca, se puede hacer la respiracién boca a boca-nariz, sin tapar esta ultima. Luego el socorrista debe inspirar profundamente y SOPLAR unas 15 veces por minuto, ritmicamente. e) Comprobar si el trax se levanta cuando el aire soplado penetra en los pulmones. #) Dejar salir el aire del accidentado. Problemas que pueden aparecer en la practica del BOCA A BOCA: — Siel térax no se levanta, revisar si la posicién de la cabeza est& coloca- da de acuerdo al dibujo. — Comprobar si hay algiin obstéculo en las vias respiratorias. Si es asi: ladear al accidentado y golpear fuertemente con la palma de la mano en la es- palda entre las paletillas. Sacar de la boca el obst&culo. Proseguir la respira- cién —22- — Si el accidentado vomita (contenido gastrico, sangre, mucosidades, etcéteral, ladear la cabeza del accidentado y limpiar la boca. Proseguir la respiracién. En caso de un ahogado, no preocuparse en sacar el agua que tiene en el estomago, pues no estorba para respirar y es més impor- tante lograr que recupere la respiracién. Aunque el accidentado comience a respirar, seguir la vigilancia porque puede volver a detenerse. Proseguir la res- piracion HASTA QUE: © Elaccidentado respire bien. * Elaccidentado muestre rigidez, manchas azuladas, su cuerpo esté frio. * Sele deje en manos cualificadas que continden el tratamianto. En caso de asfixia, los cuatro primeros minutos son fundamentales para salvar una vida; actie con decision y serenidad. NO LATE EL CORAZON Comprabarlo tamando el pulso del accidentado en la mufieca, en las caré- tidas situadas a ambos lados del cuella, en una arteria cualquiera, utilizando las yernas de los dedos. Sina tiene pulso: — Tumbar al enferma sabre el suelo, una tabla o superficie dura. — Hacer masaje cardiaco de la siguiente manera: con el talén de la mano en la parte media e inferior del esternén y la otra mano encima. Dejarse caer con cuidada, pero con golpe enérgico, hacer presién sobre el esternén. Este masaje debe combinarse con la respiraci6n artificial antes explicada. El ritmo del masaje sera: cinco presiones 0 golpes cardiacos y una respiracién si lo re- alizan dos personas, y 15 presiones y 2 respiraciones si lo hace todo una mis- ma persona. Ante un accidentado actuar con decisién y serenidad: Sino respira, hacer Ja respiracién artificial. Si el corazén no late, cambinar ef masaje cardiac y la respiracion artificial (fig. 18). HEMORRAGIA (Fig. 19} Elevar la zona que sangra. Comprimir la herida, si se puede, con gasas esterilizadas, algodén, impreg- nado 0 no; si no tiene, con la mano, puto, un pafiuelo, trapos, etcétera, y vendajes Hacer un vendaje compresivo con algodén, vendas, etcétera. Taponar rellenando la herida con gasas, pafiuelos, trapos, etcetera Como Gltimo recurso, y sila hemorragia persistiera con peligro de la vida, se recurriré a un torniquete, para suprimir la circulacién en forma temporal. Se procedera de la siguiente manera: — Se coloca un palo, un boligrafo u otro objeto delgado semejante contra la piel a cuatro dedos por encima de la herida. Se lo anuda con un pafiuelo, una corbata, un trapo, etcétera, procurando siempre que sea ancho (3 6 4 cm.) y se hace girar el palo, etcétera, para ejer- cer presion sobre al piel ¢ impedir la circulacién en forma temporal. No ocultar el torniquete entre los vendajes y ropas. Poner un letrero visible, sefiatando la hora exacta en que se colocd el torni- quete. Aflojarla cada 20 minutos para evitar las peligrosas consecuencias del cor- te de circulacin de la sangre. =24- QUEMADURAS Silos vestides arden, apagar las llamas con abrigos, mantas, etcétera. |No intertar nunca apagar el fuego con agua! (fig. 20). Tender a la victima. Cortar las ropas situadas sobre la zona quemada. Si estuvieran pegadas: cortar Gnicamente las que estan alrededor de la quemadura. Lavarse las manos. Cubrir la quemadura con una crema adecuada. Llamar al médico y no aplicar sobre la quemadura nada que no sean los vendajes apropiados. Si existe colapso, practique los primeros auxilios, observando siempre los puntos clave: zRESPIRA? gSU CORAZON LATE? t tt! 4 antl nt lt Pees Ui asniies! Fig. 20 Dea RECOGIDA Y TRANSPORTE DE HERIDOS Para trasladar a los accidentados, cualquier sistema es peligroso si no se toman las debidas precauciones. Mientras se dispone el TRASLADO: — Es necesario mantener una vigilancia permanente después de practica- dos los primeros auxilios: — Dejarle estar, no movilizarle (ante la posibilidad de fractura de la colum- na, etcétera). — No sentarle. — No darle liquidos si esta inconsciente. Una vez dispuesto el TRASLADO: — Elmisme debe efectuarse sin esfuerzo para el accidentado. — Mantenerlo en posicién horizontal —salvo casos menores de fractura, luxacion, eteétera—. No Ilevarlo sentado, — El socorrista debe acompafiar al accidentado hasta dejarlo en manos del médico. En caso de FRACTURAS, él traslado del accidentado debe hacerse en la forma mas cémoda para él, segun la fractura, generalmente boca arriba y en posicién horizontal, salvo en los accidentes de columna vertebral, en cuyo ca- so el transporte sera boca abajo; sila fractura es cervical (a la altura de la ca- beza y el cuello), colocando algin elementa blando (jersey, toalla) debajo de! cusllo, y si la fractura es dorso-lumbar (a la altura de la cintura y parte inferior de la espalda), sera boca abajo. Improvisacién de camillas (fig. 21): a/ Con chaquetas, camisas, mantas 0 telas y palos. Fig. 21 =28- 4) Conramas y troncos. e) Formando un sillin con las manos de dos personas o improvisande una silla como camilla (fracturas menores). d} Con una camilla humana. Con cuatro personas: una coge al acciden- tado de la cabeza y tira hacia si; otra persona le coge de los pies y también tira hacia si para mantenerlo estirado, y otras dos le cogen a través de sus piernas ala altura del trax y la pelvis, respectivamente, logrando asi la necesaria posi- cién horizontal. Botiquin: E| botiquin puede ser individual o de primeros auxilios en la cuadrilla. Debe contener apésitos para quemaduras, apésitos autoadhesivos impermeables, apdsitos de gasa esterilizada, esparadrapo, alcohol, tintura de yodo, mercromina, tijeras, vendas, pastillero con aspirinas y otros medica- mentos. El botiquin de la cuadrilla debe llevar, ademas, balon reanimador (fig. 22) 0 tubo de reanimacién boca a boca y una manta plastica aluminizada im- permeable, que permita envolver completamente a una persona. Fig. 22 -27-

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