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fo} @ “BIDAGECA 20 Tht . Denzio, N- Kc, Linco, YS; “Introduction: Entering the field of qualitative eiearch” En; Demin, N. K,, Lincoln, ¥, S. (eds.): “Handbook of Qualitative Research" Cap. 1, Sage Publications, California, 1994, Pag, 1-17 ‘Traduccién de Mario E. Perrone {a lavetigacién cualitaiva’ tiene una larga y reconocida historia en las ciencias humanas, En las décadas de T920Y 1930"el trabsio de la “Escuela de ” establecié. en sociologia any ‘ivestigaciOn cualtativa para el estudio de la En ‘dorante el mismo Tos pioneros Benedict, Evans-Pritchard, Radctiffo-Brown y Malinowski trazaron lag Tin méiodo de 2 cite cepltulo introductorio defriemos brevemente el campo de la indestigacion fumltativa y echaremos una mirada a a historia de In investgacion euaitatva ene cence humanes, con vistas a ubicar el contenido de ete libro en el momento hisbrico apronints Se Presertaré In estructura conceptual para leer el acto de la investigacién cualtativa nome on creer muicultural y de géneros. Para eso proveeremos una breve introduccion los siguientes capitulos. Definicién de tépicos La investigacién cusltaiva es un campo de indogacién por propio. Entrecruza disciplines, campos y problemdticaa” Una comple familia de términos ier doch y Presupuestos ic Ta investigacignoumaan ol Xa invetigacion cunlitativa tien historias separdasydstnias ene cam de ta ter omunlcacones, ta pcos, In hier, lo eats exgnarnntes | NOTA DE 108 AUTORES: Queremos agradee: a mucha i ct er 7 He a os cotton et capt, tcyendo a educacién, el trabajo social, Clencia médica, la antropotogla y 1 CEM. Seminario de Metodoiogia (wataral dew aien) La investigacién cualitativa opera en medio de un campo bistérico complejo en ¢-aue_ g¢ interpen¢ ‘cinco momentos histéricos (discutiremos esto en detalle ‘mas adelante). Estos cinco. Los podemos describir como: el 9 10- 0,1970), fusion de géneros (1 asta Hoy). Richardson (1991) senala que ol moment fe-se puede definir por una Haare Eensibilidad, cuyo micleo estriba en “la duda de que ningin discurso pose un lugar privilegiado, ni ningéin método 0 teoria puede reclamar para si un eonocimiento autorizado de aicance universal y general” (p. 173). : ig culture jgaron a ser recursos centrales para la teoria ertica de ta interpretacion y se concibié en aropltud el proyecto de la investigacion cualitativa. Esta fase produjo el siguiente estadio, ln crisis de representacién, donde los investigadores se enfrentaron al problema de’ cSmo sinuarse tllos mismos y sus temas en textos reflexivos. El momento postmodemnista se caracteriza por (ina teva sensibiidad que pone en tela de juicio todos los paradigmas anteriores (véanse los capitulos de la Parte VI). Cualquier deseripcién acerca de lo que constituye la investigacién cualitativa debe ‘rabajar dentro de este campo histérico complejo. La investigacién cualltativa significa cosas diferentes en cada uno de estos momentos, De todas maneras, se puede offecer una definicion cuslitativa es un multimétodo focalizado, inclu 7a fo jricos_—estudios de. i i de ‘entrevistas, textos de obseryacién, hist séricos, de interaocién y visuales— que describen Ta 2 Fae aqul algunas definiciones de estos términos: El Postivismo afirma que se pueden captar datos objelivas det ‘mundo. El posipositivismo sostiene que esto slo puede darse parcialmente, ya que todos los métodos son falities, El estructuralizmo establece que todo sistema se comstruye estableciendo categorias de opuestos, ‘encesradas en el fenguaje. La semidfica es 1a ciencia de los signos o un sistema de signos — un proyecto strveiuraisia, De acuerdo al postesinucturalismo el lenguaje cs un sistema inestable de referees, por tanto cs imposible capturar completamente el significado de una accién, texto o intencién, El post lermisnto es Urea sexublidad conterparénen, desartoliada a pati de 1p Senunda, Guerra Mundial, que n0-p San pan eet homer mecn al ee ppone de relieve de qué manera prio imerpretativa. r ritaria fos conocimienlos y los prejuicios ensombrecen } proceso im La eronerelole sun complejo isons eis ssi loser de Huss ee re, Metleau-Ponty "Alfred Schutz. Los estudios de 1a cxlnura som un complejo campo interdisciplinar «que combina tori clin, feminismoy postestructuratismo. ° 2 Sovicordancia con ello, los i aM ere interrelacionados, esperando que tienen manos. a bricolage), como resultado del método det ite)” (Weinstein & Weinstein, 1991, p. 161) que cambia @ le aplican/nuevos herramientas, métodos y técnicas al fompecabezas. Nelson y otros (1992) Hlescriben Ik metodologia de los estudios de fa cultura “como un bricolage. Es una elecciénien la i €s decir, es pragmética, estratégica y autorreflexiva” (p. 2). Este concepto se puede ‘igualmente a la investigacién cualitativa. | EL investigador cuslitativo como bricols uiliza las herramientas de. su trabajo Imetodolégico desplegando cuaesquiert estat fs métodos o materiales empiricos que tenga investigador lo hard. La eleccién de q antos valerse o qué prictica de investigacion emplear no es algo que se sepa de antemano. La ceion de Ia prictica investigativa depende de las preguntas que deben realizarse ¥ éstas, a s ‘vez, del contexto” (Nelson et al, 1992, p. 2), es decir, lo disponible en el contes Y que el investigador puede hacer en esa situacién. capturada, La triangulacién no es. una herramienta 0 63 tegia de validacién @Menzin, 19892, 1989b, p. 244; Fielding & Fic }; Flick, 1992, p. 194). La combinacién de miltiples métodas, materiales lores focalizados en un estudio singular debe ser entendi gor, amplitud y profindidad a cualquier investigacién ( Ell bricoleur es un adepto a tq puesta escena de un gran nimero de tareas, cuyo interpretacion personal Y¥ de documentos i El bricofeur lee con mente abierta los Tango va desde la entrevista a la objer historicos y ta intense autorreflexin 4 instrospe de bricoleur en cl lenguaje popular francés es ‘Comparedos con los del artesano', ..¢] bricoleur es ‘ung historia de este término, Prictico y logra hacer sa @.16 relaciondndolo ‘Simmel y, por implicacién, con Baudelaire.” autores! ‘ont los trabajos del sacidioge y tetricn social muchos paradigmas interpretativos (feminismo, marxismo, studios de la cultura, constructivismo) que pueden ser aplicados a cualquier problema paiticular. Sin embargo, ¢1 0 alla no deben sentir que estos paradigmas pueden confundirse o sintetizarse. Es decir, paradigmas que se desarrollan bajo el arco de sistemas filoséficas que denotan ontologias, epistemologias y metodologias especificas no pueden trasladarse ficilmente de uno a otro. Estos representan un sistema de creencias que liga a quiea lo utiliza a una cosmovision particular. Las perspectivas, por lo contrario, son sistemas menos desarrollados y pueden trasladarse mAs flcilmeate, El investigador, como un bricoleur tedrico, trabaja entre y dentro de un contraste y superposicién de perspectivas y paradigmas. El Bricoleur entiende que la investigacién es un proceso interactivo condicionado por su historia personal, biografia, género y clase social, raza y etnia y por los de la gente que investiga. El bricoleur sabe que 1a ciencia es poder, que todo hallazgo investigative tiene implicaciones politicas. No hay ciencia libre de volores. ; El bricoleur sabe también que los investigadores s6lo relatan historias acerca de los mundos que han estudiado. Por tanto, los relatos o historias que los clentistes nacran son datos manejados y armados dentro de tradiciones especificas de historia oral, a menudo definidas ‘como paradigmas {como positivismo, postpositivismo, constructivismo). La investigacién cuslitativa como un espacio de miiltiples metodologias y prieticas de investigacién. La investigacién cualitativa, como un conjunto de practicas interpretativas, no seus maa re ee ges 30 88 ‘daramente, No posee una teorla o paradigma, lo que Ja ingue por si misma. Como lo nuestra la Parte I de este volumen, muchos paradigrmas tebricos reclaman el uso de métodos y estrategias propios de la investignciOn cualitativa, desde 1 constructivismo a los estudios de la culture, el feminismo, el marxismo y los modelos étricos de estudio, La investigacion cualitativa se utiliza en muchas y diferentes disciplines, como -veremos después, No pertenece a una sola, ‘Tampoco tiene un conjunto de métodos enteramente propios. Los investigadores cutlitetivos usan semidtica, nacrativa, contenidos, discursos, archivos y anilisis de fonemas, incluso estadisticas, También sacan y utilizan aproximaciones, métodos y téonicas de einometodologia, fenomenologia, hermenéutica, feminismo, tizomitica, “deconstruccion, etnografia, entrevistas, psicoanlisis, estudios de culturas, encuestas y observacién participante, entre otros (véase Nelson et al, 1992, p. 2)" Todas estes préctcas de investigacion “pueden Proveer importantes intuciones y conocimientos” (Nelson ef a. 1992, P. 2). Ningiin método o Prictica especificas pueden privilegiarse por encima de ottos, asi cote tampoco “se puede eliminar 0 dejar de lado” (p. 2). Tuchman, cepialo 19 también de este volumen); y el anlsis del dscurso y de la somreeaeeen as ‘comunicaciones y en la educacién. Holstein & Gubrium, capitulo 16 de este ‘volumen). Js vartdas historias que rodean cada método y extrategia de investgaci6n revela Se at amlican a cada pricica muchos usos y signfcades. El anlisy de ean covet estudios literarios, por Sfemplo, a menudo tratan fos textos como sistemas autosuficientes, De putea um invesigndor que emples los esudios de fa cultura o una porspeatve Perrine, $958: wn recurso y wa i6pico de investipacion. ri ceo tet de atu deficin de seria de a nvesigacibn itativa requiere ‘andlisiscualitativo de las cicunstancias en que se ptoduce data ar “a 5 establecer una definicién para su uso. Tomamos prestado, y parafrascamos, el intento de definir Jos estudios de culturas por parte de Nelson y otros (1992, p. 4): [La investigacién cualitativa es un campo interdisciplinario, transdisciplinario y, a vooes, contradicilinrio Enireoraa las humanidades, la cencia soca y la sic. La investigacibn cualitativa es muchas cases al mismo Licmpe. Es rultiparadigmética y cnfocada sobre un ‘objeto, Sus practcantes son sensibls al valor de ia aproximacién 1 través de muchos métodos. Se reine en tomo a una jperspectiva naluralista y un conocimiento interpretativo de la experieacla hontana. Al misino tiempo y de forma inherente, se trta de un campo politica, Tarmado de mélliples posiciones étins y potiioas. “Latvian cata doraza doe pos de ensons ol wo Soph De at a en ‘ | Esta afirmacién, aunque bastante torpe, significa que la investigaci6n cualitativa, como un conjunto de pricticas, alberga dentro de las propias y miliples historias de sus disciplinas constantes tensiones y contradicciones acerca del proyecto en sf mismo, incluyendo sus métodos y las formas que toman sus hallazgos ¢ interpretaciones. El campo se entrecruza y esparce por todas las disciplinas humanas y, en algunos casos, inchiso las ciencias fisicas. Quienes la practican se retmen de diversa forma en tomo a una sensibilidad modema y postmodema y a aproximaciones a la ciencia social, que implica esta misma sensibilidad, Resistencias a los estudios cualitativos 1 Las resistencias académicas y de las disciplinas a la investigacién cualitatva jlustran fas implicaciones politicas enraizadas en del disourso. Son muchos los desafios de la Tnvestigacion cualitativa., Sai a lo oeaipnos ala se los sucle Hamar periodistas 0 Gientistas blandos. Su trabajo es tenido como no cientifico o merameate exploratorio, 0 ceateramente personal y por completo tendencioso, Se lo Hams criticismo y no teoria, 0 se lo interpreta politicamenie, como una version disfrazada de marxismo o humanismo. \ Estas resistencias reflejan un ardua toma de conciencia de que ies tradiciones de la itativa convocan al investigador a la critica del proyecto positivista. Pero 1a resistencia sta 2 tn investigacion cualitativa va més alld det “deseo siempre presente de mantener la distincién entre ciencia dura y saber blando” (Carey, 1989, p. 99). Las ciencias positivas (fisica, quimica, economia y psicologia, por ejemplo) a menudo gon vistas como los logros coronados de la civilizacién occidental y en sus pricticas se asume que “ls verdad” ~ puede trascender a opinién y las ‘inclinaciones personales (Carey, 1989, p. 99). La- investigacién cualitativa es vista como un asalto a Ia tradicién, cuyos adberentes a menudo se refugian en el modelo de “la ciencia objetiva libre de valores” (Carey, 1989, p. 104) con el fin de defender su posicién, Raramente se esfuerzan en hacer explicito 0 criticar las “implicaciones morales y politicas de su propio trabajo eventual” (Carey, 1989, p. 104). La oposicién de los postpositivistas y postestructuralistes a la ciencia positiva (véase més adelante) est vista, por tanto, como un ataque a la razin y a la verdad. Al mismo tiempo, se puede observar que este ataque de Ia ciencia positiva a la invéstigacin cualitativa representa un intento de legisler acerca de una version de la verdad por encima de otra. Este terreno politico define las muchas tradiciones y ramas de la investigacién cualitativa: La tradicién britiica y su presencia en otros contextos nacionales; la tradiion Rorteamericans, pragmética, naturalste ¢ interpretativa en sociologia, antropologie, Gomunicaciones y educacin; la slemana y francesa, de perspective’ fenomenelogies, hermenéutica, semiética, marnista, extructuraista y postesinicuralista; Ia. feminista” los estudios affommericanos y latinos, los estudios de Para resumir: La investigacion cualitativa significa muchas cosas para mucha gente. En préctica de una aproximacion naturalista © continua criti de las politicas y métodos del Anvestigacién eualitativa vs. investigacién cuantitativa La palabra cuatitativa implica un énfisis en procesos que no estén rigutosamente Gxaminados o medidos (si es que son medibles) en términos de cantided, monto, intensidad o frecuencia, Los investigadores cualitativos hacen hincapié en la constniccion social de ta realidad, la intima relacion entre el investigador y lo que estudia y las constiosionee del Estilos de investigacién: 2Haciendo las mismas cosas de manera diferente? oot supuesto que ambos, investigndores cualtativos y cuantitativos, slgo acerea de In socieded como para decrlo a los demis y ambos Eras nstrumentos y medios para comanicar ssid investigacién cults flere de a cuanttativa en cinco aspectos signficatives (Becker, 1993), Estos puntos de feenca se transforman en dfecentes eaminos por los que digies a rismo conjunto de témas. Vuelven siempre al tema de ls pollioas de tiene el poder de legislr sobre las soluciones corectas a estos problemen “piensan que saben san una variedad de leas y hallazgos” (Becker, 1986, p. 122). Prdcticas del positivism; n primer lugar, ambas perspectivas estén formadas en las ‘radiciones positivista y postpositivista en et campo de la fsica y la ciencia social (véase 1a digcasion més adelante). Estas dos tradiciones de ciencia positiva ssumen posiciones ingenvas 4 de critica realista en tomo a Ia realidad y su percepci6n. En la versign positivista se sostiene {que exisle una realidad exterior que debe ser estudiada, capturada y entendida, mientras que Tos postpositvistas argumentan que la realidad nunca puede ser aprehendida totalments, sino ole de forma aproximada (Guba, 1990, p. 22). El postpositivismo se vale de muchos métodos para capturar tanto mds de la realidad como sea posible. Ai mismo tiempo, el énfasis st pone evel descubrimiento y vesificacion de teorias. Se hace hincapié en los crterios tradicionales de fvaluacién, tales como la validacién intema y externa del mismo modo que se apela al uso de procedimicntos cuslitaives, que se prestan para un andlsis estucturado (a veces de forma fstadistica), Se emplean métodos computarizados de enilisis que permiten elaborar frecuencias, tabulaciones y un anilisis estadistico bésico. Las tradicioues positivista y postpositivista se extienden como largas sombras sobre el proyecto de investigacién ouslitaliva, HistGricamente la investigacién oualtativa se defini Gentro del paradigma positivista, en el que los investigadores cualtativos trataron de hacer pbuenas investigaciones positivistas con métodos y procodimientos menos rigurosos. Algunos de estos investigadores a mediados de siglo (e.g. Becker, Goer, Hughes & Strauss, 1961) reportaban hallazgos de observacién participante en términos | quasi-staditicos Recientemente en 1990 dos lideres de la teotia bisicn cercanos a la investigacion cualitativa intentaron modiicar sus acostumbrados cfnones de buena ciencia (positivista) para ajustar su in estructura positivista y postpositivista. Spindler y Spindler (1992) sintetizan su aproximaciOn a los materiales cualtativos de la siguiente forma: “Instra fimplemente procedimientos para ampliar y reforzar cierto tipo de datos, interpretaciones y pruchas de hipétesis a través de ejemplos”. Ambos deben ubicarse en su puesto. Uno debe eiitar tanto su uso prematuro como su excesiva aplicacién, como si fuera un mecanismo de seguridad.” (p. 69). Aunque muchos investigadores: cualitativos en Ja tradicién postpositiviste utilizan ediciones estadisticas, métodos y documentos como una via de localizacion de un grupo de temas en una poblacion més grande, racamente reportan sus hallazgos en téminos de complejas mediciones estadlsticas 0 métodos que suscriben los investigadores cuanttatives (ales como patrones, regresidn, andlisis lineal y Sogaritmico). Muchas de las investigaciones aplicadas son también atebricas. Aceptacién de la sensibilidad El uso de los métodos cuantitativos positivistas y sus i puestos an sido rechazados por una nueva generaciin de investigadores postestructuralismo, a las sensibilidades postmodernas (véase aiba; también véase Vidich & Lyman, capitulo 2, y Richardson, capitulo 32, ambos de este volumen), Estos investigadores argumentan que los métodos positivistas son 36fo una manera de contar una historia acerca de la sociedad o del mundo social, Fstos 8 métodos no son ni mejores ni Peores que cualquier otro; solamente cuentan un tipo diferente de relato. Este punto de vista tolerante no es compartido por todos, Muchos miembros de a teoria critica y de las esouclas constructivista, post ¥ postmodema de pensamiento rechazan los eriterios positivistas y postpositvistas cuando evalian su propio trabajo. Los ven gong imclevamtes y entienden que esos criterios solamente se linitan a produce cies tipo de ciencia, una ciencia que silencia demasiadas voces, i métodos para evaluar su trabajo, métodos que incluyen la verosimil responsabilidad personal, una ética de la dedicacién, la praxis polit To gue es nas co ls sujtos. A su ve, ls psitivstesypostpostivatsreapundon nag 1o que ellos hacen es buena ciencia, bre de incfinacionea indiceh Y subjetividad; como se jo antes, ven al postmodernismo como un ataque ala raziny ale verse mee la razon y ale verdad. Examinando las estrecheces de la vida diaria. Los investigadores cualitativos estin més predispuestos que los ouantitativos a confrontar las limitantes cotidianas del mundo social, carats mando en scsin ¢ insertan sus halazgos en medio de el Loe invesigenics estrecheces de Ia vida diaria. En cambio, ideogrifica, basada en casos, y apuntan su atenciOn a las espeuidates de los casos Particulares. Obteniendo ricas descripciones. Los investigadores ‘Cualitativos creen en el valor de las detalladas descripciones del mundo social, mientras i dtico y nomotético, le prestan menos atenci6n. que los cuantitatives, con su cometido Jos materiales biogrificos y autobiogrificos, entre otros. Los investigadores cuantitativos fechan mano a los modelos mateméticos, las tablas estadisticas, los grificos, y a memido escriben sobre sus trabajos de manera impersonal y en tercera persona. | Fintendidas estes diferencias entre ambes traticiones, vamos a ofiecer una breve descripcion de la historia de Ja investigacidn cualitativa, Podemos dividirla en cuatro momentos historicos, pero asumiendo que cualquier historia es siempre y de alguna manera arbitraria, La historia de la investigaciéu cualitativa La historia de la investigacién cuslitativa revela, como nos recuerdan Vidich y Lyman en ol capitulo 2 de este libro, que las modernas disciplinas de la ciencia social han tomado ‘como su propia misién “el analisis y la comprensién de los patrones de conducta y los procesos sociales de la sociedad.” La nocién de que esta tarea puede Hlevarse a cabo presuponia que los cientistas sociales tenian la capacidad de observar el mundo objetivamente. Los métodos ‘cualitativos representaron una herramienta mejor para estas ‘observaciones.® ‘A través de Ja historia de In investigacién cuslitetiva los investigadores siempre han definido su trabsjo en términos de esperanzas y valores, “creencias religiosas, ideologias ‘ocupacionales y profesionales” (Vidich & Lyman, capitulo 2 de este volumen). La~ investigaciOn cualitativa (como toda investigacion) siempre ha sido juzgada bajo “el criterio de que el trabajo 0 bien comunica o bien nos “dice” algo” (Vidich & Lyman, capitulo 2), basado en como conceptualizamos nuestra realidad y nuestras imAgenes del mundo. Epistemologia es Ia palabra que histéricamente ha definido estos criterios de evaluacién. Hoy, como discutimos antes, muchos de estos discursos epistemoligicos recibidos han sido “desprivilegiados” o puestos en tela de juicio. La historia presentada por Vidich y Lyman en el capitulo 2 cubre (de elgune manera) Ins siguientes etapas, las que en ocasiones tienden a sobreponerse unas a otras: la etnografia temprana (hasta el siglo XVID); In etografia de In época colonial (los exploradores de fos siglos XVII, XVIIL y XIX); ia etnografia de la América India, como “otro” (Ia antropologia de fines del siglo XIX y principios del X00; In etnografia del “otro civilizada” o los estudios de comunidades la etnografia de inmigrantes americanos (desde pricipios de los 20 hasta los 60); los estudios étnicos y de asimilacién cultural (desde los afios 50 a los 80); y el presente, que podriamos Hamar el guinto momento. — En cada una de estas etapas los investigadores fueron influidos por sus esperanzas politicas ideologlas, haciendo descubrimientos investigativos que _confirmaban prioritariamente sus teorias o creencias, Los primeros etnégrafos confirmaron la diversidad racial y cultural de los pueblos a través del globo ¢ intentaron ajustar esta diversidad dentro de ‘una teoria acerca del origen de Ia historia, las razas, y las civilizaciones. Los etndgrafos de la Spoca colonial, antes de In profesionalizacién ‘de In etnografia en el siglo XXX, ilustraron el * En este sentido toda investigacién cs cualitativa, ya que “el observador esti en el centro del proceso de 1 (Vidich & Lyman, capltulo 2 de este volumen). 10 Hoeec ee clonal que debs los natives trades «sf mismos, al mismo tempo que sus lideres eran cooptados por la administracién cotonial, i ie € ‘trabajos de E. Franklin Frazier, Robert Park, y Robert Redfield y sus estudi como también de William Foote Whyte, fos Lynds. August ans, Stanford Lyman, Arthur Vidich y Joseph Bensman, Los estudios tomar el control sobre el estudio de sus propios pueblos, El desafio postmoderno surgié a mediados de los 80. Cutstioné los Presupuestos con los que se ia organizado la primera historia, en cada uno de sus momentos colonincdorcs La investigacién cualitativa que atraviesa la “division postmodersa”™ requiere —argumentan Vidich y Lyman en el capitulo 2—“abandonar todos los valores establectons ¥ preconcebidos, tes teoriasy las perspectives... y os preuicios como recursos para el esto, etnogrifico.” En esta nueva ‘etapa el ir tigador cualitative hace mas ‘que observar Ia historia: desempefian cone en ella, Ahora se escribirin nuevos relstos de campo, que ven a-teflejar ef compromiso directo y personal del investigador con su petiodo histOrico. Aanilisis de Vidich y Lyman cubren todo el panorama de la historia etnogrifica. El Boe resin, Present més adelante, esté confnado al siglo XX y complements ereics 4 Sus periodizaciones, Comenzamos con el temprano trabajo fundacional de las esc Los cinco momentos de la investigacién cualitativa Como dijimos antes, dividimos nuestra historia de la investigacion ‘cualitativa en este Siglo en cinco fuses, cada una de las cuales se desorbe ahora en dean” Eiperioda tradicional (\¢ wsccnauitt) Estaban preocupados de ofrecer interpretaciones vilidas, ereibles y objetivas en sus escritos. El 0" est 1 ajeno, tn extranjero, un extrafio. . He aqui a Malinoviski (1967) discutiendo sus experiencias de campo en Nueva Guinea y las islas Trobiand entre los afios 1914-1915 y 1917-1918: [Nada me tipulsa a hacer ests estudios etnogrifices. .. En general, ta aldea me rechaza de rmanem bastanle desfavorsble. Hay una cloia desorganizacién,.. In rudeza y la'persistencia ‘dea gents que se re de mi, me observa y mienic de algim modo me ha descorazonada. .. Ful 4 la aldea esperando fotografiar algunas eacenas de In danza baira. Lievé cinoo tdbaons, tego fbserve algunas danzas, més tarde tomé fotos —pero fos resultados fueron pobres... Ellas no josarian el sufciente tiempo como para cada toma. En algunos momentos estaba furioso con clos, ‘porque mi bien les offecl el tsbaco se fueron, (citado en Geertz, 1988, pp. 73-74), Bn otro trabejo, este solitario, frustrado y aistado investigador de campo describe sus métodos en las siguientes palabras: En el campo uno tiene hacer frente a un caos de hechos. . . en su forma cruda, de ninguna ‘maneca se tfata de hechos cientificos, son absolutamente elusives y sblo puoden fijacse ‘campo de trabajo consiste silo y exclusivamente en interpretar ial, subordinarla a reglas gencralcs. (Malinowsky, 1916/1948, p. 328; cilado en Geertz, 1988, p. nD Las puntualizaciones de Malinowski son provocativas. De una parte, desacredita el trabajo de campo, pero de otra habla de él en el contexto del glorioso Tenguaje de la ciencia, con leyes y generalizaciones moldeadas a partir de su propia experiencia, Durante este periodo el trabajador o investigador de campo era endiasado, puesto en ‘una figura tan grande como su vida, que dentro de pueblos extrafios y luego retornaba del campo con relatos acerca ellos, Rosaldo (198 como el periodo del Etndarafo Solitario, la historia del hombre de ciencia que sali en busca de su nativo en una ‘Terra Tejana. Una vez alli, esta figura “encontraba el objeto de su busqueda. . .[y] soportaba su Fito de PSaje por medio de suftir'la penosa prueba final del ‘trabajo de campo”” (p. 30). ‘a Su casa con sus datos, el Solitario Eindgrafo escribia un recuento objetivo de la cultura que habia estudiado. Estos informes estaban estructurados bajo normas de la etnografia Glisica. Este sagrado paquete de términos (Rosaldo, 1989, p. 31) organizaba los textos ‘etnogrificos ea términos de cuatro creencias e imperativos: el imperativo del objetivismo, la complicidad con el imperialismo, la creencia en el monumentalismo (la einografia crearia un ‘euadro, al modo de un museo, de la cultura estudiada) y la creencia en la intemporalidad (lo que fue estudiado nunca sufrid cambios). Este modelo de investigador, que podia, escribir ‘complejas y densas teorias acerca de lo que habia estudiado, persiste aiin en nuestros dias. El mito del Etégrafo Soliterio representa el nacimiento de la etnografia clésica. Los textos jife Brown, y Bateson son todavia estudiados cuidadosamente por lo que pueden decir al nebfito acerca del trabajo de campo, tomando notas y escribiendo teorias (véase la discusién de Bateson con Mead en Harper, : 2 capitulo 25 de este libro). Hey est imagen se ha hecho aficos. Los trabajos de los etnografos clisicos son vistos por muchos como reliquias del pasado colonial {Rosaldo, 1989, p, 44) Aunque muchos sienten nostalgia de esta imagen, muchos ottos eelebrer que haya pasado, Rosaldo (1989) cita a Cora Du Bois, una profesora retirada de Harvard, que lamentaba esta desaparicién en una conferencia en 1980, reflexionando sobre la ec un distinguido museo de arte a un salén de ventas” (p. 44), Fr euite deste primer petiodo comienca a fines del siglo XIX, cuando a novela las Toone cones fan Hegndo a dierencerse como sistemas separados de diacurse (Cosen, rig? PP. 21-22), De todas manera, la escuela de Chicago, con su énfisis en ln histor eh Vide y los “tronos de vide", cercanos a los matetisles etnoprficos, bused dente nee ranogblogia de interpretacin que mantenia la cenralided de la aproximacioa al ree dee ‘historia de vida, Esto llevaba a la produccién de Suton, Poder de repesentar la histori dl sujeto. Escrito bajo el manto dela Ranoss dela expresiGn libre del sentimiento propio del realismo social, estos textos uesban ef lenguaje de la Bente comin. Articulaban la versién cientifico-social del naturalisme lit La fase modernista (72 vestteaiFs) perios eene mento, 0 indo momento, se construye sobre los trabajos candnicos del 5 C Se valoran el realismo social, el naturalismo, las etnografias del tipo “trozos de vide”, Esta fase se extendié desde la malas oe Dresente en muchos trabajos (véase Wolcott, 1992, para un recueato de ello), En este periodo ‘ivehOs TERIOS Taenaren formalan Imétodos cualitativos (véase, por ejemplo, Bogdan & Taylor, 1975; Cicoure, 1964; Filstend, 1970; Glaser & Strauss, 1967; J. Lofiand, 1971; B Lofiand & Lofland, 1984).’ El etndgrafo modemista y el socidlogo como observador participante desarrollaron rigurosos estudios cualitativos sobre sociales, importantes procesos incluyendo Ia transgresion y el control social en el aula de clase y en Ia sociedad. Hste fue un momento de fermento creative, ‘Una nueva generacién de estudiantes graduados, en diferentes disciplinas humanas, encontraron nuevas teoriss interpretativas (etnometodologia, fenomenologia, teoria critica, feminismo). Fueron arrastrados hacia las pricticas de investigacion cualitativa, lo que permitiria darles usia voz a los desclasados de la sociedad. En este momento ef postpositivismo actué como un poderoso paradigraa epistemotdgico, Los investigadores trataron de adaptar los razonamientos de Campbell y Stanley (1963) acerca de la validez intema y externa a los modelos constructivos ¢ interastivos del acto de investigacion. Regresaron a los textos de la ‘esouela de Chicago como fuente de inspiracién (véase Denzin, 1970, 1978). Boys in White (Becker et al., 1961) permanece como un texto candnico de este ‘momento. Firmemente enraizado en el discurso metodolégico de mediados de siglo este trabajo trataba de haver investigacién cualitetiva tan rigurosamente como su contraparte ‘cuantitetiva. Las narrativas causales ocuparon un puesto central en este proyecto, Este trabajo multimétodo combineba finales abiertos y entrevistas quasi-estructuradas con observacion participants y un cuidsdoso andlisis de algunos materiales estandarizados y en formas estadisticas. Hn un articulo clisico, “Problemas de inferencia y prucba en Ia observacién participante,” Howard S, Becker (1958/1970) describe el uso de métodos quasi-estadisticos: “Las observaciones rarticipantes han sido recogidas ocasionatmente en formas estundarizadas ‘capaces de ser transformadas en daios estadisticas legltimos. Pero las exigencins del campo & ‘menuds impiden a la recoleccién de datos mediante esta forma juntarse con fos tomados en tests estadisticos, en orden a que el observador trabaje con to que se ha lamado “quasi- cestadistca”, Sus conclusiones, al tiempo que som implicimente muméricas, no requieren una ‘quantificacién precisa, (P. 31). Becker anota que en el anilisis de los datos el investigador cualitativo toma una seflal de sus colegas estadistioos. El investigador busca probabilidades © apoyo a argumentos probables o frecuencias con las que se aplica una! conclusién en una situacién tanto, el perlodo modemista trabajé revestido del lenguaje discursivo postpositivista, ‘Beta fue ta edad dorada del andlisis cualitativo riguroso, abierta en sociologia por Boys in White (Becker et al., 1961) de un lado y El Descubrimiento de la Teoria Basica (Glaser & Strauss, 1967) por otro. Ba educacién la investigacién cualitativa fue definida en este period por George y Lovise Spindler, Jules Henry, Harry Wolcott y John Singleton. Esta forma de investigaciOn cualitativa esti todavia presente en el trabajo de personas como Strauss y Corbin (1990) y Miles y Haberman (1953) y se presenta on ss captls eorresponentes en ee f0, 7 Véase Lincoln y Guba (1985) para una ampliacién y elaboracién de esta tradicién a mediados de los 80. 4 ' La “edad dorada” reforz6 el retrhto de los investigadores cualitat i ela cultura. Imbuidos de poderes it alos villanos y los “fuera “del Ristema” como héroes frente a la sp ida, Dab ii y brsoctedaty oS que “uno vive y el yo y unian una i Tzquierda di Ja cultura que iban de Emerson, Marx lames, ¥ Gramsci hasta Martin Luther King, Jr] (West, 1989, capitulo 6). ‘Cuando este momento lego a fin, Ja guerra.de Vietnam hacia sentir su presencia en toda la sociedad americana, En’ 1969, medio de estas corrientes politicas, Herbert Blumer y pO de j6venes sacidlogos, llamados los “irregulares iacién de Socidlogos Americanos en San Francisco y de Chicago”. Lyn Loftand (1980) describe estas un momento de fermento ‘scadémico y politica. Los encuentros de San Francisco fueron testigos: mpm da ‘Blumer Hughes sino de una “contra-revolucién,” .. . i ‘mujer. «1a disciptina parecia lite ‘estat estallando com nuevas. . . ideas: teoria do ctiquotas, stone, nia dele, eemcesoge anne ds Asi fue como el momento modemnista llegé a su fin, Fusién de géneros (= sucuusite ‘estructuralismo, el feminismo y di cualitativa fue ganando en estatura yllos topicos politi y ‘mportamcin on In invesgacién, Las exategias de invesigaionibandeade la toria peseeald ssrudio de casos, los métodos de jaccion de tipo historco, biogréfien, etnogrifico & investigacién clinica, Se aprovecharoh diversas i i emeiricos, incluyendo entrevistes chaltaivas (de final abierto.y quad experiencia observacional, visual y Dos libros de Geertz, The iterp retation of Cultures (1973) y Local Knowleds (1983), delitieron el comienzo y dl este momento. En esos libros Geertz arguia que la im I poniista, Y gestiltica a las ciencins humanas Paso a perspectivas més pluralistas, interpretativas y de final abierto. Estas is observador no tenfa una voz privilegiada en la interpretaciones que se La trea ‘central la teoria era ‘sentido a una sit . Geertz_conti i que los Ii as homares sextaban denies ‘Los cientistas sociales se estaban voiviendo hacia las idades en busca de mot Wdelos, teorias y métodos de anilisis (Ia semidtica, la hhermenéutica). Se estaba operando’ una especie de dispersion de_géneros: Elementos documeatales que if [- parabolss que” pasin como etnografias (Castatieds), tratados tedricos que parecen guias de viajes (Levy-Strauss). Al mismo tiempo, estaban, nuevas aproximaciones: el_postestructuralismo neopositivismo Pipe), neoemeniane (AR me Gunte), S fl drama ¥ Ta cal r-Furner), deconstrucci6n (Derrida), etnometodotogia (Garfinkel). Se fable cenado Ta edad dorada de las ciencias sociales y una nueva era de fusién de géneros, interpretativos, estsha frente a nosotros. El. ensayo como una forma artista estaba reemplazando al asticulo cientifico, Como tépico ahora figura la presencia del autor en eltsxto interpretative, o cmo el investigador puede hablar con autoridad en una era en la que ya no ‘easton ms roglas-firmes_concernientes al texto, # sus normas de evaluacion ni a temas de investigacion (Geertz, 1988). Los paradigmas naturalistas, postpositivistas y constructivos ganaron poder en este perfodo, especialmente en el campo dela educacion a través de ls trahajos de Fiarry Wolcott, Egon Guba, Yvonna lincoln, Robert Stake y Elliot Eisner. A fines de los 70-salieron varios ‘odicos cualitativos, desde Urban Life (ahora Journal of Contemporary Ethnography) & Qualitative Sociology, Symbolic Interaction y, Studies in Symbolic Interaction. Crisis de vepresentacin (42 ao ciel) A mediados de los 80 se dio una profunda ruptura, i6 lo m o ‘con Anthropology as Cullural Critique (Marcus & Fischer, 1986), The anihropology of Experience (Turner & Bruner, 1986), Writing Culture (Clifford & Marcus, 1986), Works and Lives (Geertz, 1988) y The Predicament of Culture (Clifford, 1988). Estos trabajos produjeron investigaciones e escritos més reflexivos, y ‘pusieron en cuestién los temas de género, clase y raza. Articuleron Jas consecuencias que habia producido a inicios de los 80 Ia interpretaci6n del campo a través de la “fusion de géneros” de Geertz. me Se buscaron nuevos modelos de verdad y métodos (Rosaldo, 1989). Se complet la erosion de las normas clisicas en antropologia (el objetivismo, la complicidad con. el coloniatismo, la vida social estructurada por medio de costumbres y rituales fijos, etnografias al ‘modo de monumentos a la cultura) (Rosaldo, 1989, pigs. 44-45). En esta arena shora ten por captar Ia_atencién tanto la cpistemologia critica .y feminista como las imorias de color. Se problematizan una vez mis tOpicos como validacion, Shalabfldad y objelivided, que se habian establecido en las fases anteriores. Las teoias Interpretativas, opuestas a las teorias generales, son ahora mis comumes Y, asimismo, los ‘soritores continan desafiando los viejos modelos de verdad y significado (Rosaldo, 1989), Stoller y Olkes (1987) describen chmo Ia crisis de representacién les cayd en medio de & tabajo de campo entre los Songhay del Niger. Staller observa: “Cuando vomenet seacive Stoller a producir un tipo diferente de Tene memoria enla que € ocupaba un ugar central en el elato que hacia. Bae informe vg catie me peop SsPetencias en el mundo de los Songhay, lo Hevd a un ands del cheque de Stale ee smudoy el de la heciceria de los Songhay. En consecuencia, esta trayeeteia De cualquier forma, fo que debe analizarse es In insistencia en diferencier eatze la. ‘eoritura y el trabajo de campd— . iA escribir, el investigndor de campo apela 2 su autoridad moral y cientfica, Esta seiGs TS pennite al texto ctnograter-reatny exporiental Rinlonar Gone ticenal validacién para una ciencia ie i emplrica. Es decir, estos muestran que el mundo de la experiencia, Richardson, en e! capitulo 32 de este libro, y Clandinin y Connelly, en el 26, desarrollan ‘ven el acto de escribir conto un método de indagacién que se desplaza a través suoesivas etapas de autorreexién. En una serie de ejercicios de escritura, fos textos del investigador de campo fluyen desde el terreno de la experiencia y a través de trabajos intetmedios hacia un trabajo posteior y fnalmente al texto de Ia investigacion que corstituye 1a presentacién piblica de la experiencia narrativa y etnogrifica. Por eso, el trabajo de campo y la eacritura se funden el uno en el otro, En iitima instancia, no hay diferencia catre ef acto de esoribir y el trabajo de campo. Estas dos perspectives se dan forma una ala Otra a través de todos tos capitulos en este volumen, A través de estas vias la orisis de repreventaci6n desplaza la investigacion cualtativa hacia direcciones nuevas y ertieas. ‘Una doble crisis La del cualitetiva confronta una doble crisis de representacion y lepitis ole en oe acs pn cacao 7 ison, cap! 32, en este libro) estas dos arisis estén codificadas en muchos tdeminos, con disintos nombres y assis ago inerpretto,Inglitca retitled 9 teoria social, Este viraje lingfistico problematiza ‘presupuestos claves de la investigacion Salle ee Teac experiencia, se ‘hora, se crea en un texto social escrito por el investigador. Esta ¢s Guar ae representacTOn, Corona o ineludble problema de Ta representacion, pero To ace eI cursos naturalista (Lincoln & Guba, 1985, p. 36), feminista (Fonow & 1992) ¢ i at ingon, 1990; Hammersley, 1992; Lather, 1993). Esta crisis se hace la siguiente pregunta: {Como tienen que ser evaluados los estudios cualitativos en el momento postestructiral? Claramente anibas crisis van juntas, ya que cualquier representaci6n tiene que Ser legitimada en si misma en términos de algin conjunto de criterio que permitan al autor (y al lector) relacionar el texto y el mundo sobre el que se escribe. Elquinto momento Las Teen en términos de relatos, como “cuentos del (Van Maanen, 1988). algunas preocupaciones con la representacion del “otro”. Nuevas epistemologias surgen de grupos previamente silenciados para oftecer soluciones a este problema. Se ha abandonado el ‘Concepto del investigadoraislado, En el horizonte hay mds accion, mis investigaciOn orientada al activiemo, asi como més criticismo social y critica social. La bosqueda de los grandes relatos 6 Stunden wtmPlazada por teorias locales, de pequetia escala, ajustadas a problemas y |. situaciones especificas (Lincoln, 1993), Leyendo Ia historia Podemos sacar cuntro conclusiones de esta breve histori, teniendo presente que, como toda historia, de alguna manera es arbtraria. Primero, cada uno de los primeros momentos histéricos todavia esth operanido en ef Presente, o bien como legado o bien como un Conjunto ‘de Dracticas que los investigadores Segundo, el campo de ta investigacién cualtativa esté caracterizado hoy por un dssooncierto ante ls posibidades de opcién, Nunca antes habia habide vas paradigmas, sstrategias de investigacin, o métodos de andlisis para escoger y utilizar, Tercero, estamos en un momento de descubrimientos y fedescubrimientos, asi como nuevas formas de ver, interpretar, argumentar y escribir estan sieado ebotidas y discutidas. Cuarto, el acto de investigacién cualitativa ya no Puede ser mds visto dentro de una Perspectiva neutral, objetiva y positvista. Clase, raza, género y etnia preforman el proceso de indagacion, haciendo de In investigacién un proceso multicultural, Y a este t6pico nos dirigimos ahora. La investigacién cualitativa como proceso El Sa pongncin cuaatve se deine gos tes actividades nmcanectadas_ y eondrica. Se Te pone ctor pero incluyen feoria, método y andlisis; gntole te la, Detris de estos términos esta In biografia personal del investigador, ried Bese Y due habla desde une perspectiva particular de clase, raza, cultura 'y comunidad éenica. El investigador, situado genérica Y multiculturalmente, se sproxima af mundo con un conjunto de ideas, una estracture (teorla, ontotogia) que se serrata ot ue srupo de preguntas (epistemologi) las cuales son crentmaies ¢ je anilisis) de diversas maneras. Bs decir, se recolestan los materiee empiricos sustentados en En este volumen tratamos estas actividades genéricas bajo cinco encabezamientos 0 feses: El investigador y los investigados en tanto’ sujetoe multiculturales; los principates paradigmas y perspectivas de inerpretacin; ls eatrategiay de investigacién; y el arte de la Interpretacién. Detrds de todas esias fases se halla of investigador, situado en su biografia 9 particular, Este individuo ingresa al proceso investigativo desde dentro de una comunidad Fnterpretativa que incorpora sus tradiciones propies de investigacion dentro de un punto de vista distintivo. Esta perspectiva obliga al investigador e adoptar una mireda pasticular especto del “otto” estudiado. Al mismo tiempo, también deben considerarse las politicas y Gtica de la investigacién, toda vez que estas consideraciones permean cada fase del proceso investigative. El otro ‘como sujeto de investigacién iglo, ‘en su forma foe, de nformar soe su ssesensis P pueden fundir sus observaciones con las provistes por los sujetos a través de entrevistas historias de vide, experiencia personal, estudios de caso y otro tipo de documentos, Estas dos creencias han conducido a los investigadores cualitativos a través de otras disciplines hacia la busqueda de un método que les pueda permitir grubar sus propias observaciones de manéra precisa, al tiempo que descubren los significados que los sujetos brindan acerca de sus experiencias de vida. Este método se confiaria a las expresiones de significado subjetivas, ocales y escritas, dadas por fos sujetos estudindos. Asi, estes expresiones se transformarian en ventanas para acceder a la vida intima de la persona. Desde Dilthey (1900/1976) esta bésqueda de un método ha guiado una perenne focalizaciin en las disciptinas ‘humanas sobre los métodos interpretativos y cualitativos. Sin embargo, recientemente esta posicibn ha sido atacada, junto con sus creencias. Los postéstructuralistas y postmodemistas han contribuido a la comprensién de que no existe una ‘lara ventana de la vida intima de un individuo. Toda mirada esté siempre filtrada a través de la lente del je, el_género, la clase social, Ta raza y is or elivas, sélo observaciones socialmente situadas en Tos mundos del que observa y del que ¢s ‘observado. Los sujetos o individuos raramente son capaces de dar explicaciones completas de ‘sus acciones o iatenciones; s6lo pueden oftécer recuentos o relatos, acerca de lo que hicieron y por qué. Ningiin método singular puede aferrar con fuerza las sutiles variaciones de la continua ‘experiencia humana, En consecuencia, como se ha argumentado més arriba, los investigadores cualitativos despliegan un amplio rango de métodos interpretativos interconectados, buscando siempre los mejores caminos para hacer mis intetigible los mundos de Ia experiencia estudiada. La Tabla 1.1. grafica la relacién que vemos entre los cinco grandes titulos 0 fases que definen ef proceso investigative. Tras elias esti, como se dijo, Ja experiencia biogréfica en contexto del propio investigador. Estos cinco niveles de actividad o prictica generan un ‘camino a través de la biografia del que investiga. Aqui las presentamos brevemente en orden; discutiremos estas fases mis completamente en las introducciones a las partes de este volumen. 2» ‘TABLA 1.1, El proceso investigative Fase {: 1 investigador como un sujeto multicultural ‘historia y tradiciones de investigaci6n ‘concepeioncs del yo y del otro ticas y pottices de investigacién Fase 2: Paradigmas tedricos y perspectivas positivismo, postpositivismo ‘constmectiviemo feminismo(s) modelos Etnicos ‘modelos marxistas modelos de estudios de cutturas Fase 3: Estralegias de investigacion disefio de estudios Fase 4: Métodos de recoleccién y andlisis ‘entrevistas Fase: El arte de la interpretacién y ta presentacién. ‘criterias para juzgar la adecuacién ‘eLarte y las politicas de interpretacin {a escritura camo interpretacién politica de andlisis Fase 1: El investigador Nucstras puntualizaciones anteriores subrayan la profundidad y complejdad de las perspectives de Investigacion tradicional y aplicada en las que ingresa el investigedor fa caracterizado este campo por su diversidad y conflicto, y estos (como alinme Dect {aration ene capitulo 3 de este bro) son sus tradiciones ms duraderas, Como un nensafoe de esta historia compleja y contradictoria el investigndor debe también vonfronter Ie dens y 2 politica de a investigicién, ‘Ya se acabo para les discipfinas humans la ere de la investigacion Iibre de valores y los investigadores deben luchar por desarrollar una ética situacional y trans- siwacional que se pueda apficar a cualquier acto investigativo, Fase 2: Paradigmas interpretativos ‘Todos Jos investigadores cuslitativos son filésofos en el “sentido universal en el que todos los seres humanos. . . son guiados por principios altamente abstractos” (Bateson, 1972, 1. 320), Estos principios combinan oreencies acerca de le ontologia (.qusé clase de ser es el ser humano? zoudl es la naturaleza de la realidad”), de la epistemologia (cull es In relacién entre el que investiga y lo conocido?) y la metodologia (Jebmo debemos conocer al mundo © gumentar nuestros conocimientos sobre é7) (véase Guba, 1990, p. 18; Lincoln & Guba, 1985, pigs. 14-15; véase también Guba & Lincoln, capitulo 6 en este libro). Estas creenciss preforman de qué manera el investigador cualtativo ve el mundo y acta en el. El investigador esti “cereado en una red de premisas epistemologicas y ontolégicas, ta cual —sin mirar su verdad o falsedad dltimas— llega a ser parcialmente autovalidante” (Bateson, 1972, p. 314). ‘Acesta red, que contiene las premisas epistemoldgicas, ontologicas, y metodologicas del investigador, se la puede lamar un paradigma (Guba, 1990, p. 17) 0 estructura interpretative, ‘San conjunto bisico de creencias que guian la acciGn” (Guba, 1990, p. 17). Toda investigncion es interpretativa, guiada por un grupo de creencias y sentimientos acerca del mundo y cbmo se Jo debe entender y estudiar. Algunas de estas creencias pueden darse por sentado, solamente asumidas; otras son eltamente problemiticas y controversiales. De cualquier forma, cada paradigma interpretativo efectia demandas especifices al investigador, incluyendo las preguntas que se deben responder y las interpretaciones que de éstas surgen. Al nivel mis general, cuatro grandes paradigmas interpretativos estructuran_la ti fisme Sitivismio, Spnstructivisme interpretalivo, Te (ang, emaealao yl fninonnsnvstacuaite Ean ann Poor Tia mayor complejidad al nivel de las comunidades interpretativas ‘concretas y especificas. ‘A este nivel es posible identificar no sélo el constructivismo sino también las muchas versiones de feminismo (afrocéntrico y postestructural)® , asi como también los paradigmas étnicos especificos, el marxista y los estudios de culturas, Estas perspectivas o paradigmas se examinan en la Parte Il de este libro. Los paradignas analizados en la Parte Ik trabajan contra y al lado (algunos dentro) de Jos modelos positivistas y postpositivistas. Todos ellos se desarrollan dentro de ontologias relativistas (realidades miltiples construidas), epistemologias interpretativas (el que conoge y To conocido interactuan y Se forman el uno al otto) y métodos interpretativos naturalistas. ‘La Tabla 1.2 presenta estos paradigmes y sus presupuestos, incluyendo sus criterios de ovaluaciOn de la investigacién y la forma tipica que una afinmacién interpretativa 0 tebrica * Olesen (en cl capliulo 9 de este libro) identifica tres corricntes de investigacién feminista: una corriente ‘eincipal emplrice, panto de resistencia (standpoint y estudlos de cultura, el postestructural y postmodern0, de localizacién afrockatrica y otros modelos de color bajo los estudios de culturas y categortas postmadernas. B constructivista asume una (existen_mialtiptes realidades), una epistemologia subjelivista (el que conoce y el sujeto Tinvestigado] crean et conocimiento) y un conjunto_de rocedimientos Tt is {tomados del mundo nara) Saag Sesame as dele teora general (véase Strauss & Corbin, capitulo 17 de esta. obra). Términos tales como credibilidad, sonsfeibllidad, dependencia y confirmabilidad reemplazan los vesalag criterios positivistas de validacién. interna y. ‘externa, confiabilidad y objetividad. . ‘ personal y el didlogo, Las teorias Postestructurales ferninistas enfatizan problemas con el texto social, ‘su Yogica y su incapacidad para representar siempre y acabadamente el mundo de la experiencia Vivide, A los criterios de evaluacion positivists y postpositivisas se an Feemplaza por otros, ‘TABLA 1.2. Paradigmas interpretativos wi i de los estudios culturales es multifocalizado, con muchas y diferentes corrientes entre las que se cuentan el mandsmo, el feminismo y 1a sensibilidad postmodemna (Richardson, capitulo 32 de este libro). Hay una tensibn entre estudios humantsticos culturales, que ponen énfasis en la experiencia vivida, y proyectos de estudios culturales mis estructurados, los cuales hacen hincapié en los determinantes estructurales y materiales (raza, clase, género) de la experiencia, El paradigma de los estudios culturales utiliza métodos estratégicamente, es decir, como recursos para la comprensin y para producir resistencias & Ins estracturas locales de dominaci6n. Los estudios culturales de tipo académico pueden hacer Tecturas de textos cerrados y anilisis discursivo de textos culturales (Fiske, capitulo 11 de esta obra) asi como etnografias locales, entrevistas de final abierto, y observacién participante, El foco de andlisis se centra en cémo se producen y actuan la raza, la clase y el género en situaciones histéricas especificas. Fase 3: Kstrategias de indagacién y paradigmas interpretativos La Tabla 1.1. muestra algunas de las més importantes estrategias de investigacion que se pueden utilizar. La fase 3 comienza con el disefio de In investigacién, el que, concebido ampliamente, involucra una clara focalizaciin en el tema a investigar, los propésitos del estudio, “qué informacion respohderé més apropiadamente a Ia pregunta especifica de la investigacién y qué estrategias son las més efectivas para obtenesla” (LeCompte & Preissle, a 1993, p. 30). Un disefio de investigacion describe un conjunto flexible de lineas-guia que Conestan os paradigmas tebricos con las estrategias de indagacién y los méindes i recoleccién de material empirico. Un diseio de ins Fase 4: Métodos de recolecciin y anilisis de materiales empiricos El investigador dispone de varios métodos para recolecter materiales empiricos,"° que >, van desde ln entrevista a la observacién directa, al anilisis de herramientas, docamentor y grabaciones de tipo cultural y al uso de materiales visuales 0 experiencia personal.” El {nvestigador puede también utilizar una varedad de métodos de lectura y ani . investigador primero crea un texto de campo que consste en notes y documentos de campo tomados alli, lo que Roger Sanjek (1990, p. 386) llama “indexacion” y David Plath (1990, p.374) “archivo de trabajo”. El escritor-coma' teato oy atuno © lnvetigncién: notes einterpretaciones basadas en el texto de campo Re texto €s entonces re-creado como un documento interpretativo de trabajo que contiene los intentos iniieles del eseitor de bala sotdo alo que lo ela han aprenttde, Finalmente, e} varias formas: confesional, realista, impresi it “general, y ast sucesivamente (véase Van Maanen, 1988). La practica interpretativa de generar sentido a partir de Jos hallazgos de uno ¢s un arte itica. Ahora existen muchos criterios de evaluacion de ta investigacion cualitativa, y aquellos que nosotros enfatizamos subrayan las estructuras localizadas, relacionales y textuales Fiencit nope, No ee ome argumentamos antes, hay muchas evaluar una interpretacién, El programa de evaluacién es el més importante sitio de Ja investigacion cuslitativa, y los investigndores cualitativos pueden tener una influencia en la politica social en muchos aspectos, David Hamilton, en el capitulo 3 de este libro, traza Je rica historia de la investigacién cuslitativa aplicada en las ciencias sociales. Este ¢s el sitio eritico donde teoria, método, praxis o accién y politica, todo confiuye. Los investigadores cualitativos pueden aislor poblaciones-objetivo, mostrar los efectos inmediatos de ciertos programas en ciertos grupos, y fislar {as fimitantes que operan contra fos campos de politica en dichas situaciones Los investigadores cualitativos orientados hacia la accién y la clinica pueden también crear espacios ‘2 aquellos que son estudiados (el otro) para expresarse. El evaluador se transforma asi en el canal para que'esas voces sean oidas. Greene, on el capitulo 33, y Rist, en el 34, desarrollan estos topicos. El quinto momento: ;Qué viene después? Marcus, en el capitulo 35, razona que estamos hoy ya en el post “post” periodo —post= poster y pos posmoerisre Todavia no est& claro qué quiére decir esto para jas practicas etnograficas e interpretativas, pero es cierto que las cosas ya nunca serdn lo mismo, Estamos en una nueva era donde el desorden, la incertidumbre, los textos ntultivocos, cl criticismo cultural y los nuevos trabajos experimentales han legado a ser més comunes, del mismo modo que son mas reffexives las formas del trabajo de campo, el enilisis y la representacién intertextus!. El tema de nuestro ensayo final en este volumen es este “quinto momento”. Es verdad que, como dijo el poeta, no se puede asir el centro, Podemos reflexionar en qué es lo que deberia haber en un nuevo centro. Asi hemos completado el circulo. Los capitulos de este libro toman al investigador a través de todas las fises del acto investigativo. Los colaboradores examinan Jas historias televantes, las controversias y las précticas corrientes con cada paradigma, estrategia y método. También offecen proyecciones hacia e! futuro —donde los paradigmas especificos, las. estrategias o los métodos pueden distar 10 aflos del presente. Leyendo los capitulos que. siguen es importante recordar que el campo de la investigacién cualitativa esth mareado por una serie de tensiones, contradicciones y vacilaciones. Esta tensién esti presente de principio a fin, entre In abierta y dubitativa sensibilidad postmodema y las concepciones positivistas, postpositivistas y naturalistas acerca 6 Sen cress We sn nbs segues des mismas, mis trdicionales, Tod os capttos que ‘siguen capturan y articulan esta tensién, 7 Referencias bibliogréficas | ‘Aronowitz, S. (1988). Science as power: Discourse bind ideology in modern society. Minneapolis: ‘University of Minnesota Press. 1 ‘Atkinson, P. (1990). 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