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Este poema de 3 oráculos expresa la incomprensión de una piedra ante la realidad cambiante del mundo. A pesar de que nada es permanente y todo está en constante flujo, la piedra sigue siendo inmutable e ignorante de la experiencia humana. El poeta implora a la piedra que comprenda el sufrimiento y las vicisitudes de la vida para que todo pueda revivir y renacer.
Este poema de 3 oráculos expresa la incomprensión de una piedra ante la realidad cambiante del mundo. A pesar de que nada es permanente y todo está en constante flujo, la piedra sigue siendo inmutable e ignorante de la experiencia humana. El poeta implora a la piedra que comprenda el sufrimiento y las vicisitudes de la vida para que todo pueda revivir y renacer.
Este poema de 3 oráculos expresa la incomprensión de una piedra ante la realidad cambiante del mundo. A pesar de que nada es permanente y todo está en constante flujo, la piedra sigue siendo inmutable e ignorante de la experiencia humana. El poeta implora a la piedra que comprenda el sufrimiento y las vicisitudes de la vida para que todo pueda revivir y renacer.
ignoras porque es otro el da; ignoras porque es otro el ro siendo as todava.
Nada es realidad sino de enfrente,
Y con mi mano encima, encallecida. Cuando t sepas por qu fue la ojera, Cuando t sepas lo de mi camisa, Cuando lo sepas todo, piedra noble Si lo sabes, piedra cada! Vivan todos porque ya vivan Que todo caiga, Piedra! Todo reviva, Todo sea, La otra vez, el tiempo El tiempo de minscula e idea, Este cuerpo de estar Y de amor de belleza No reparar en rima, Todo sea del pie a la cabeza! Toda la letra que no se interpreta Todo ser en un da, Mi sudor de verano, Y mis pies sucios, Y mi vida por de fuera Todo lo que no soy y que me viva Ya lo s, yo enfermo de mi primavera! (De La mano desasida)