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Acapulco 74
Acapulco 74
boca. Tambin estan los riscos de la Quebrada, con sus afamados y temerarios clavadistas,
que incluso se lanzan al abismo con los ojos vendados y antorchas. Adems Acapulco tiene
una hermana menor, casi rplica: la baha de Puerto Marqus. Dos soberbias lagunas, la de
Coyuca al norte y la de Tres Palos al sur, forman barras con la desembocadura de los ros
Coyuca y Papagayo, riqusimas fuentes de vida, al igual que los cerros caducifolios del
Veladero.
L
Adems de la belleza natural, Acapulco se ha vuelto un sitio muy especial, un paraso
infernal, porque muchos turistas se vuelven otros, mandan al demonio sus mscaras de
respetabilidad y responsabilidad, y primero en el Bum Bum de la Caleta, luego el Tequila a
Gog, y despus en Paradise de la Condesa, o en Tiberius o Tugurius, adems, claro, de la
Zonaja; se desprenden de las inhibiciones y represiones sociales, y segn su naturaleza de
cada quien a veces sevuelven encantadores o sumamente peligrosos.
ADELA
Pero hay cuando menos dos Acapulcos, el del nativo, el de mis paisanos, el de a deveras.
En el que el trabajo y las ocupaciones hacen que se olviden las playas, la diversin turstica
y hacen que se vea como aparador de lujo. Adems, ante el contacto con todo tipo de
culturas, directa o indirectamente el acapulqueo amplia, conocimientos, gustos y
sensibilidad. En pleno 1974 Acapulco est entrando en la fase final de una transicin. La
poblacin flotante no lo nota, pero en el puerto de noches como diamante azul se
experimentan transformaciones profundas, quiz ms malas que buenas, que despus
abarcarn a todo a todo el pas. De cualquier manera en este momento Acapulco es
perfecto.
Haban arrebasado la tortuosa subida de tres cruces y al fin contemplaban la gran baha, con
als rocas del morro y la isla roquet, que con su faro se asomaba por detrs de la Bocana.
AMBOS
Ah qu maravilla. Bravo!, autor, autor!
En ese momento la puesta de sol los enmudeci. Cambiantes luces encendidas del cielo se
confundan con las artificiales pero tenaces de la "zona dorada".
L Voz en off
Pero bueno, ya saben, eran "foquitos de colores, copitas con champn, mujeres vaporosas
que me besan y se van".
Ttulo:
No oyes ladrar los perros
Autor: Lizeth Karmina Gmez Garza
Guin: Lizeth Karmina Gmez Garza
Basado en:
La novela: No oyes ladrar los perros de Juan Rulfo