Haba odo que exista gente que se enamoraba de una persona en el mismo
momento en que se cruzan. Haba odo que un torrente de sentimientos podan
abordarte en apenas unos segundos hacindote jurar que pertenecas a aquella persona para siempre. Lo llamaban amor a primera vista. Yo no puedo decir si existe realmente o no, no s si sera capaz de amar tantsimo a alguien en tan poco tiempo, pero de lo que s que estoy al cien por cien segura es del odio a primera vista. Fue verle, cruzar una simple mirada con l en el momento en que nos presentaron, y saber que le odiaba y que le odiara, que nunca podra estar cerca de l, que nunca aguantara su mera presencia, tan aparentemente sociable y falsamente perfecta. El torrente de sentimientos que recorri mi ser no fue de pasin y amor infinito, sino de rabia y odio absoluto. Era eso normal? No lo creo, pero si existe el amor a primera vista, el odio tena que existir tambin. No hay dulce sin salado, bien sin mal, y por lo tanto amor sin odio, as que era perfectamente posible. Lo peor era que no sabra si sera capaz de controlarme, qu pasara cuando volviera a verle? Algo muy dentro de m me deca que deba acabar con l, que no podra vivir tranquila mientras l siguiera respirando, y esa voz de mi interior se haca cada vez ms fuerte, ms intensa y sobretodo ms violenta. Estaba llegando a asustarme, pero la culpa de todo la tena aquel estpido chico, todo esto acabara en el momento en que su corta y miserable vida acabara tambin. Estaba decidido, me dejara llevar por mis instintos (si eso era lo que eran), hasta ahora no me haban fallado, adems ya haba matado a otros antes, aunque nunca haba tenido esta necesidad de hacerlo, necesidad igual que la de la comida o el agua. Era l o yo, y obviamente yo tena preferencia.